UN DIA COMO HOY DE PENTECOSTES
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UN DIA COMO HOY
UN DIA COMO HOY
HECHOS 2:1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.
2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;
3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.
4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
INTRODUCCION:
El Pentecostés es una festividad que se celebra cincuenta días después de la Pascua, poniendo término al periodo pascual.
Se celebra tanto entre el pueblo judío como en pueblo cristianano.
Para los judíos, el Pentecostés supone la celebración de la entrega de la Ley a Moisés en el monte Sinaí, cincuenta días después del éxodo
Los judíos celebran el Pentecostés cincuenta días después de la Pascua del Cordero para conmemorar el encuentro entre Dios y Moisés en el monte Sinaí, y la entrega de la Ley al pueblo de Israel, que simboliza el nacimiento del judaísmo.
Por su parte, para los cristianos, es la conmemoración del descenso del Espíritu Santo sobre los Apóstoles de Jesucristo, que marca el nacimiento de LA IGLESIA .
Desde el momento que nuestro Señor Jesucristo ascendió al cielo la iglesia es la responsable de llevar adelante los propósitos del Señor, en cada pueblo, lengua y nación.
Cuando hablamos de iglesia no nos estamos refiriendo a una INSTITUCIÓN TERRENAL HUMANA, sino a cada uno de nosotros que formamos la iglesia, el cuerpo de Cristo, en quienes como templos vivos el Espíritu Santo habita
1 Corintios 6:19) ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
Esto significa que los propósitos del Señor para este mundo deben ser llevados a cabo por aquellos que formamos la iglesia, es decir por cada uno de nosotros.
UN DIA COMO HOY NACIO LA IGLESIA DE JESUCRISTO PERO ¿CUÁLES SON LOS PROPÓSITOS DE LA IGLESIA? ¿CUALES SON LOS PROPÓSITOS QUE NOSOTROS DEBEMOS CUMPLIR?
1. PRIMERAMENTE UN PROPÓSITO EVANGELÍSTICO
HECHOS 1:8 “…pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”
Nosotros como hijos de Dios, cada uno de nosotros que formamos la iglesia
Tenemos la responsabilidad ineludible de predicar el evangelio, de anunciar las buenas nuevas de salvación a aquellos que aún no han creído en Cristo como su salvador personal.
Pero tenemos que darnos cuenta que el Señor no nos ha mandado primero a lo último de la tierra, sino que primeramente nos ha enviado a predicar a los más cercanos a nosotros,
Jerusalén representa para nosotros nuestra familia, nuestros padres, nuestro cónyuge, nuestros hijos, nuestros hermanos en carne.
Que triste sería que el Señor nos hiciera la misma pregunta que le hizo a Caín
Génesis 4:9) Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?
Es triste llegar a pensar que la vida de nuestra familia no es responsabilidad nuestra, pero sí lo es, no puede ser que nuestra familia que amamos vaya camino a la muerte eterna y nosotros podemos liberarnos por medio del evangelio, ¡y que no lo hagamos!
2. SEGUNDO, UN PROPÓSITO DE EDIFICACIÓN
1 CORINTIOS 14:12 Así también vosotros; pues que anhelais dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia.
El Señor ha llamado y preparado a hombres y mujeres para predicar la palabra para edificar a su pueblo, para enseñar la sana doctrina, para predicar el verdadero evangelio.
Pero tenemos que comprender que la responsabilidad de edificar a la iglesia no solamente es de los pastores y predicadores, sino de cada uno de nosotros como cristianos, y primeramente en nuestra propia familia, tenemos la responsabilidad de edificar espiritualmente a nuestros hijos e hijas, a nuestra esposa o esposo, a nuestros padres y hermanos.
Y no pensemos que los vamos a edificar solamente haciendo un culto en casa, sino con esas acciones que edifican la fe de ellos:
Con nuestro testimonio, es decir con nuestras acciones que reflejan el amor y el poder de Dios en nuestra vida.
Con nuestro ejemplo, cuando les enseñamos cómo buscar al Señor, cómo adorar al Señor, y cómo leer su palabra.
Teniendo la responsabilidad de llevarlos a la iglesia local para escuchar la palabra de Dios, para que conozcan la sana doctrina y para que sean exhortados por medio de la palabra del Señor.
Cada uno de nosotros tenemos que hacernos una pregunta muy importante ¿Estoy edificando mi iglesia? ¿Estoy edificando la vida de las ovejas que Dios me ha encargado?
Que maravilloso seria que cuando lleguemos delante de nuestro Dios nosotros también podamos decir las mismas palabras de nuestro Señor Jesucristo : DE LOS QUE ME DISTE, NINGUNO SE PERDIÓ
JUAN 17:12 Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese.
3. TERCERO: UN PROPÓSITO DE RESTAURACIÓN
GÁLATAS 6:1 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
Tenemos que saber que el propósito de la iglesia no solamente es buscar a los perdidos, sino también restaurar a los que caen, a los que fallan, a los que se apartan, y
como lo dice el versículo, a los que han sido sorprendidos en alguna falta.
Seguramente todos nosotros conocemos hermanos y hermanas en Cristo, o personas de nuestra familia, que han sido sorprendidos en alguna falta, que han fallado, que cometieron errores, que han caído en pecado,
como iglesia de Cristo ¿que debemos hacer?
Lastimosamente lo que hacemos es contrario a lo que nuestro Dios nos manda en su palabra, pues los humillamos, los menospreciamos, los criticamos y los juzgamos.
Pero el Señor nos dice que lo que debemos hacer como iglesia es RESTAURARLOS es decir no destruirlos.
Si el mundo quiere destruir la vida de los hijos de Dios, ¿Cómo vamos nosotros a destruirlos también?
Nuestro propósito es ayudarles a su restauración, que vuelvan al camino de Dios, que puedan estar a cuentas con el Señor.
CONCLUSION:
Necesitamos al ESPIRITU SANTO para ver a las personas de la misma forma que nuestro Dios lo ve.
Necesitamos al ESPIRITU SANTO para tener Espiritu de mansedumbre, y no de jueces.
Necesitamos al ESPIRITU SANTO reconocer que nosotros también somos débiles y sin El nada podemos hacer.
Cumplamos los propósitos de la iglesia, pero primeramente comencemos por Jerusalén, es decir por nuestra propia casa.
Recordando lo que la palabra de Dios nos dice : YO Y MI CASA, SERVIREMOS A JEHOVA.