Sacia nuestras vidas Señor

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Sacia nuestras vidas Señor

Introducción. Qué gozo es estar aquí nuevamente viéndoles cara a cara, esperamos ver a todos los demás pronto.
Hoy estaremos compartiendo un mensaje especial, un mensaje propio de nuestra iglesia.
Las dificultades,
Se refiere de Martín Lutero la siguiente anécdota.
“Una vez estaba yo penosamente intranquilo por mis propios pecados, por la maldad del mundo, y por los peligros que rodeaban a la iglesia. Entonces mi esposa, vestida de luto, se acercó a donde estaba yo, y con gran sorpresa le pregunté quién había muerto. Con sus respuestas tuvimos el diálogo que sigue:
—¿No sabes? ¡Dios en el cielo ha muerto!
—Pero, ¿cómo puedes decir semejante desatino, Catalina? ¿Cómo puede Dios morir? ¡El es inmortal!
—¿Es cierto esto?
—¡Indudablemente! ¿Cómo puedes dudarlo? ¡Tan cierto como que hay Dios en el cielo, es que él nunca morirá¡
—Y, entonces ¿por qué estás tan desalentado y abatido?”
Comprendí cuán sabia era mi esposa y dominé mi pesar.—Exp. Bíbl.
LERı́N, ALFRED: 500 ilustraciones. El Paso, TX : Casa Bautista de Publicaciones, 2000
Quién no a estado intranquilo, batallando en su interior, luchando por querer hacer lo correcto, por dejar a un lado la flojera, la apatía, el desánimo. Quién no ha deseado que Dios lo lleve a flote porque siente que ya no puede más orar, ayudar o tan solo seguir.
Hoy Dios nos pone ante un Cántico que nos recordará que hacer en ese momento terrible y con el corazón quebrantado.
Oremos
El Salmo 63. Un salmo de David, un rey conforme al corazón de Dios, un rey que fue elegido por Dios de entre tantos buenos prospectos, Dios prosperándolo en sus caminos.
Ponte por un momento en las sandalias reales de DAVID. Él está escribiendo este Salmo en medio de una situación muy difícil, su propio hijo Absalon lo echó de Jerusalén 2 Samuel 15:23. Absalón ha perdido el control de sí, es ajeno a sí mismo, no solo eso, sino que es lo suficientemente hostil para querer a su propio padre asesinado.
David se encontraba en un momento desgarrador, mezclado con peligro mortal. Que tiene que huir. ¿Tú corazón cómo estaría? ¿le compondrías un cántico nuevo al Señor?
Crisostomo afirma que los primeros cristianos tenían la costumbre de no pasar ni un día sin cantar este salmo en público. La verdad es que este es un salmo que puede cantarse en toda nuestra vida, porque mientras no estemos con el Señor aun esta tierra sigue estando seca y árida, como un desierto. Calmemos- Sacia nuestras vidas Señor.
Todo el Salmo está dirigido a Dios. David pide una cosa, no protección, no victoria, sino a Dios mismo saciando su alma como el agua sacia su sed en una tierra seca y fatigada.
Para ser saciados en nuestras vidas por el Señor necesitamos reconocer nuestra necesidad de Él.

1. Reconocemos nuestra necesidad de Ti. v. 1

1 Dios, Dios mío eres tú;

De madrugada te buscaré;

Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela,

En tierra seca y árida donde no hay aguas,

a) No veía su necesidad hasta que fue perseguido, no porque no tuviera comunión con Dios sino porque se dio cuenta que necesitaba vaciarse de sí mismo más, y recibir más de Dios
b) Dios mío, Dios mío eres tú. Muchas veces lo decimos, lo creemos, pero en muy pocas ocasiones se convierte en un clamor. No una idea- sino clamor
c) Reconocer que necesitamos a Dios, no proviene de un simple recuerdo, sino de un constante encuentro con el Señor
d) Si te dijera “La adversidad también es el cuidado de Dios” muchos tendríamos miedo, de hecho muchos vienen a la iglesia para que mis adversidades desaparezcan. Pero que pasa si sales y aun llevas contigo esas adversidades, si hoy viniste quiero que te lleves a Dios no en la mente sino en el alma.
e) A veces venimos y decimos: Señor tengo un hijo rebelde, un esposo muy necio, una esposa muy fría. Los pongo en tus manos, arréglalo, hazlo ya, y sales y en la semana te sientes decepcionado, porque ha eso habías llegado.
f) Nuestros sueños, nuestras expectativas pueden ser destruidas, en este año nuestros sueños de bautizar, de reunirnos, fue frustrada, a lo mejor tu trabajo fue una frustración en lugar de aumento, despido, el enfermarte con el virus, son situaciones que la verdad menguan nuestra adoración, nuestro amor. Pero si tan solo reconociéramos nuestra necesidad de Él.
g) Sin la dificultad no nos daríamos cuenta con mayor fuerza la necesidad que tenemos de Dios.
h) No vemos que estamos vacíos, necesitados y vulnerables sin adversidad. Nos vemos limitados, nos vemos vulnerables, nos vemos temerosos,
i) Anhelar a Dios es algo que proviene de Dios, así fuimos creados, muchos piensan que Adán y Eva tenía que arreglárselas SOLOS, y que solo los domingos tenía que relacionarse con Dios. La serpiente era astuta y ellos fueron tentados.
j) El pecado fue creer la mentira de que no necesitas a Dios, o no tanto.
¿Cómo estás viviendo hoy? ¿Con muy poca necesidad de Dios, porque tienes un buen trabajo, tienes una buena salud, tienes una buena familia? ¿Con poca necesidad de Dios porque la lucha es muy dura, porque tu corazón está quebrantado, estás fastidiado, abatido?
K) Déjame recordarte nuestro diseño, pues tu y yo fuimos creados para ser dependientes de Dios en toda situación, así como en los momentos buenos, cómo cuando David podía ver a Dios manifestar su gloria en el templo, en el santuario.
L) El Señor puede ser hallada no solo en el santuario, que es algo hermoso, sino también en medio de esa sequedad y de ese dolor, porque lo que necesitamos no es algo material, no es seguridad, no es más vida sino a Cristo mismo.
M) ¡Qué privilegio poder clamar! Dios, tú eres mi Dios. Si le conoces más lo buscas.
N) El salmista no es un extraño para Dios, es un amigo anhelando más comunión. Alma … cuerpo indican que todo su ser desea la comunión con Dios. Tierra árida debe explicar la situación lit. del salmista, pero se refiere también a situaciones de aridez espiritual.
Ñ) ¿Cómo ha estado tu alma este año? ¿Te sentiste quebrantado este año, o te sientes aun lastimado? ¿Te has visto rodeado, perseguido, traspasado?
Dios entiende nuestras heridas, el Redentor sufrió todo ello para darnos esperanza, ven reconoce tu necesidad de Él. LEAMOS JUNTOS ESTE VERSO UNO. Dios, Dios mío eres tú;
De madrugada te buscaré;
Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela,

Para ver tu poder y tu gloria,

Así como te he mirado en el santuario.

Reconocer a Dios, y reconocer su amor y poder no cambian las situaciones, pero si la manera en como las enfrentamos y como obtenemos más de Dios en medio de todas ellas.
Hay temporadas de dolor y pérdida, dolor y oscuridad cuando nada vale, pero cuando obtienes a Dios, todo lo demás parece trivial incluso la vida. Lo sabes en cada vez que viniste al Santuario.
Muchas personas pueden llegar a confundir que el poder de Dios es que haga lo que nosotros queramos
En el Santuario, se manifestaba la presencia de Dios, un hombre por tocar el arca del pacto dónde posaba la presencia de Santo Señor murió
Pero el Santuario era un lugar especial, el lugar de adoración para la congregación y proveía para el Pueblo de Israel- dirección, protección y admiración.
El Salmista nos da una lección importantísima, Nuestra experiencia con Dios en el santuario nos prepara para la comunión con él en otros contextos.
Solo imagina por un momento, qué esperanza tienes después de que tu propio hijo te quiere quitar no solo el trono sino la vida misma. Y voltean a ver a sus pequeños.
Mis hermanos el pecado nubla la visión de cualquier persona, nuestro pecado nos lleva a ser ambiciosos y despiadados. Necesitamos ayuda. Por eso vino Cristo, porque nosotros no podemos cambiar el corazón ni esas malas ambiciones, aunque tengan buenas intenciones. ¡Amén!
¿Estarías dispuesto a orar como David? ¿en medio de una situación tan dura que has hecho? ¿mientras huyes buscas encontrarte con tu Dios ?
En la crisis de este 2020 y de lo que va del 2021 que sacia tu alma, la vacuna, la estabilidad material, o a lo mejor y no anhelas nada, te encuentras seco, pero no quieres ni agua, ya te acomodaste con tener menú de servicios de adoración, menú de predicadores. Pero realmente no has clamado por el Dios tuyo.

13Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; 14mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.

11. Jesús vino a traernos a Dios mismo, ese Dios de David, es nuestro Dios, y no mostrará su esplendor, nos mostrará quién es Él, nos mostrará su poder. ¿Confías en ello?
Lee conmigo Para ver tu poder y tu gloria,
Así como te he mirado en el santuario.
Reconozcamos el poder y la gloria de nuestro Dios.

3. Reconocemos tu Amor, Te alabamos. vv.3-4

3 Porque mejor es tu misericordia que la vida;

Mis labios te alabarán.

4 Así te bendeciré en mi vida;

En tu nombre alzaré mis manos.

Puedes ver el amor de Dios enviando esa agua que no termina, que refresca nuestra alma, David la anhelaba, y nosotros la hemos recibido ya, por que Cristo vino.
Es la misericordia de Dios, es su Hesed por nosotros.
David dice es mejor tu misericordia que la vida. El amor de Dios se mostró, el viniendo a nosotros, y haciendo que nuestras almas beban de su amor, hasta que todo lo demás desaparezca de la vista y el miedo sea absorbido por la inquebrantable seguridad del gozo eterno a la diestra de Dios.
Échale ganas hermano, deja tus cargas al Señor es algo muy general. Motivar a la gente a veces solo se queda en algo abstracto, confuso, y los deja sin aliento, en el mismo desierto.
Mis hermanos debemos ser personas que reconocen su dolor, su apatía, su sequedad, y juntos buscar ese caudal de amor inalterable hasta hallar a Cristo en la dirección de la Palabra, en la comunión con nuestros hermanos, en oración y si alabanza.
Esperanza en Alguien, adoramos al ver que hoy Dios nos trajo a su santuario, rotos, vacíos, lastimados, con heridas, pero aquí estamos porque hemos probado de su amor.
Hay algo que debe haber en nosotros y es vaciarnos, necesitamos vaciarnos de nuestra actitud salvadora con relaciones sentimentales equivocadas, con diversiones que pronto acaban, con exceso de trabajo. Debemos dejar de decir Yo sí se que hacer, no tenemos el control de nada. El Evangelio nos pone en el mismo nivel de todos.
Muchos esperan quiero un esposo que sea el principe azul, o una mujer que sea hermosa y atenta conmigo, pero se les olvida que Yo soy tan pecador como él o ella y si no tienen a Dios en los momentos de sequedad, en los momentos de prueba no te llevará a Dios misericordiosos. Cuando dos personas entienden el evangelio aceptan yo soy tan pecador como tú, y estoy de acuerdo de casarme contigo porque tenemos un mismo Salvador.
Sin caos no puede haber un entendimiento de que debemos vaciarnos, no seas tu creando ese caos y esperando que Dios te salve si amas más el pecado.
Tu vida secreta en el último día será leída. ¿Qué dirá? Espero temas hoy y te arrepientas, en lugar de que convencido de tu mal procures no CLAMAR A DIOS DE TODA GRACIA.
Algunos están creando ese caos. En lugar de construir, buscas líderes secundarios porque ese líder si me comprende, si piensa como yo. En el matrimonio cuando hay un caos buscamos nuestra agua con otra persona, ese si me comprende, ese si me escucha, ya sea papá, familia, otro hombre, otra mujer.
La biblia nos enseña que David lloró en el monte de los Olivos pero tenía esperanza en Dios, Jesús estuvo en ese monte, ahí lloró también, es en la oración por la copa amarga que bebió, el peso de nuestros pecados, el justo por los injustos para llevarnos a Dios.
Jesús sufrió en ese monte porque sabía que sería separado de su Padre, de la comunión eterna con Dios por nuestra culpa, por nuestra apatía, por nuestra ignorancia, por nuestra indiferencia hacia ÉL
No merecía estar en esa cruz, no merecía estar lejos de su Padre, pero por amor lo trajo a nosotros.
Voy a pedirle a los líderes que se paren aquí al frente. Vamos a clamar juntos, por ustedes. Vamos a hacer algo que casi no acostumbramos, pero tenemos que ser honestos y vaciarnos.
Quisiera que se levantaran por aquellos que reconocen que están en dolor, en quebranto, en amargura, en cansancio y vamos a orar. Elías
quisiera que se pusiera de pie aquellos que reconocen que están luchando con un pecado que no han podido abandonar, necesitamos vaciarnos, los que han sido indiferentes a Dios, necios, yo ya estoy de pie. oremos por ellos. Hugo- Miguel
Voy a orar por ustedes por aquellos que hoy son saciados por el caudal de Dios Jesucristo el Señor.
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