EL INFIERNO
Introducción
Hace muchos años el Dr. Herbert Betts, profesor de la Universidad Northwestern en Chicago, escribió un libro que se titula Las Creencias de 700 Ministros. Este libro fue el resultado de un cuestionario enviado a 1500 ministros del área oeste medio de los Estados Unidos de Norteamérica. Se recibieron 700 respuestas. Entre este número hubo 200 estudiantes de cinco escuelas teológicas. Una de las preguntas que el Dr. Betts le hizo a 200 estudiantes, fue: “¿Cree usted que existe el infierno como un lugar o sitio real? He aquí la respuesta de estos potenciales ministros religiosos: el 76% contestó que no; el 13% estaba inseguro; y sólo el 11% creía en la existencia del infierno.
1. Explicación de la palabra bíblica Infierno
Lo que no es el infierno
Designaciones del infierno en la Biblia, lugar de los impíos
XXXII.1 Después de la muerte, los cuerpos de los seres humanos vuelven al polvo y experimentan putrefacción; pero sus almas (que no mueren ni duermen), al tener una subsistencia inmortal, inmediatamente vuelven a Dios quien las dio.572 Las almas de los justos, siendo entonces hechas perfectas en santidad, son recibidas en los más altos cielos, donde contemplan el rostro de Dios, en luz y gloria, esperando la plena redención de sus cuerpos. Las almas de los malvados son arrojadas al infierno, donde permanecen en tormentos y en tenebrosidad totales, reservadas para el juicio del gran día.574 Aparte de estos dos lugares para las almas separadas de sus cuerpos, la Biblia no reconoce ningún otro.