La Fe Que Procede, Josué 3-4
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Introducción:
Introducción:
El deseo natural, de “seguir adelante”, el sueño de poder progresar en la vida, avanzar en las dificultades.
El primer mandato a Josué en el capítulo 1: movimiento, “levántate y pasa este Jordan” (vs:2).
Tres pasos en el movimiento de la fe:
La Fe Que Procede: Se prepara.
La Fe Que Procede: Se prepara.
Preparación hacia la meta, Jos. 3:1-3.
Josué 3:1–3 (RVR60)
Josué se levantó de mañana, y él y todos los hijos de Israel partieron de Sitim y vinieron hasta el Jordán, y reposaron allí antes de pasarlo. Y después de tres días, los oficiales recorrieron el campamento, y mandaron al pueblo, diciendo: Cuando veáis el arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y los levitas sacerdotes que la llevan, vosotros saldréis de vuestro lugar y marcharéis en pos de ella,
El primer mandato a Josué en el capítulo 1: movimiento, “levántate y pasa este Jordan” (vs: 2).
Josué simplemente está aquí en el capítulo 3, instruyendo al pueblo de Israel en base a los que él mismo había sido instruido por Dios al comienzo del libro.
Dios ya los había sacado de Egipto, ahora les haría entrar a la tierra prometida. No los sacó para que estuvieran satisfechos vagando por el desierto como nómadas. Tuvieron un destino, y la instrucción de Josué les dirige a ese destino.
Preparación en la santidad, Jos. 3:4-6.
Josué 3:4–6 (RVR60)
a fin de que sepáis el camino por donde habéis de ir; por cuanto vosotros no habéis pasado antes de ahora por este camino. Pero entre vosotros y ella haya distancia como de dos mil codos; no os acercaréis a ella. Y Josué dijo al pueblo: Santificaos, porque Jehová hará mañana maravillas entre vosotros. Y habló Josué a los sacerdotes, diciendo: Tomad el arca del pacto, y pasad delante del pueblo. Y ellos tomaron el arca del pacto y fueron delante del pueblo.
Josué instruyó al pueblo a seguir el arca de Jehová a una distancia de aprox. 1 km entre ellos, dando la rzaón que sea visible a todo el pueblo mientras lo seguían.
El arca del Pacto era un cajón de madera bañada en oro que contenía la ley de Dios, y algunos elementos recordando el cuidado y provision de Dios a Israel. Lo llevaban entre cuatro levitas, típicamente la familia Coat de levitas responsables por armar y desarmar el tabernáculo al moverse. No eran sacerdotes, sino el equipo de apoyo. En ocasiones especiales, los levitas sacerdotales llevaban el arca del pacto (Deut. 31:9; 1 Rey. 8:3, 6), como esta ocasión.
Y escribió Moisés esta ley, y la dio a los sacerdotes hijos de Leví, que llevaban el arca del pacto de Jehová, y a todos los ancianos de Israel.
1º Reyes 8:3, 6 (RVR60)
Y vinieron todos los ancianos de Israel, y los sacerdotes tomaron el arca… Y los sacerdotes metieron el arca del pacto de Jehová en su lugar, en el santuario de la casa, en el lugar santísimo, debajo de las alas de los querubines.
Al poder ver el arca mientras iban animaba al pueblo al ver ala guía del Señor y recordar la promesa de la presencia del Señor que los acompañaba, Ex. 33:14.
Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso.
También recordaba al pueblo de la santidad asombrosa y aún terrífico de Dios, no debía ser tocada por el pueblo común, Num. 4:15; 2 Sam. 6:6-7.
Y cuando acaben Aarón y sus hijos de cubrir el santuario y todos los utensilios del santuario, cuando haya de mudarse el campamento, vendrán después de ello los hijos de Coat para llevarlos; pero no tocarán cosa santa, no sea que mueran. Estas serán las cargas de los hijos de Coat en el tabernáculo de reunión.
Cuando llegaron a la era de Nacón, Uza extendió su mano al arca de Dios, y la sostuvo; porque los bueyes tropezaban. Y el furor de Jehová se encendió contra Uza, y lo hirió allí Dios por aquella temeridad, y cayó allí muerto junto al arca de Dios.
Josué también instruyó al pueblo a “santificarse” para estar listos a seguir la presencia del Señor.
Para el pueblo de Israel, esto hubiera involucrado bañarse (algo no tan regular en ese tiempo por lo complicado que era), lavar su ropa o cambiarse a ropa limpia, y una concentración y dependencia interna sobre Dios, Ex. 19:10.
Y Jehová dijo a Moisés: Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana; y laven sus vestidos,
Estan por experimentar algo completamente nuevo, por ende, debían estar dispuestos a someterse al Señor.
Su santificación reconocía el poder de Dios para hacer maravillas. Tenían que confiar en lo que Dios iba a hacer.
Ilustración:
Aplicación:
Tu fe debe prepararte para moverte hacia la meta: el crecimiento en Cristo.
Pablo ofrece como ejemplo su resolución de proseguir a la meta en Cristo, Fil. 3:8-14.
8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, 9 y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; 10 a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte, 11 si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos. 12 No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. 13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Pedro nos recuerda de la herencia que nos espera en el cielo, 1 Ped. 1:3-5.
Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros,que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.
La meta es llegar a ser moldeados a la imagen de Cristo, cumpliendo el propósito de Dios en la vida. No podemos quedarnos pplantados en nuestra vida cristiana, firmemente estancados sin movimiento y crecimiento hacia esa meta. No te quedes contento con el boleto de entrada al cielo y nada mas, busca cumplir el propósito de Dios para ti en esta vida!
Tu preparación involucra la santidad, confiando en Él.
Esto es tomar de en serio la Palabra de Dios. Lo que Dios dice, Él hace. Eso es el temor de Dios, tomarlo a Su Palabra. Confiar en Él, que Él hará lo que ha prometido, incluso disciplinar a Sus hijos por desobedecer, y perdonarnos cuando nos arrepentimos de verdad, en base al castigo que tomó Cristo por nosotros, 1 Ped. 1:13-16.
1 Pedro 1:13–16 (RVR60)
Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
Este “santificarnos”, alejarnos del pecado para consagrarnos al uso del Señor limpia nuestras vidas, 1 Tes. 4:7, y prepara nuestro testimonio ante el mundo que pregunta de nuestra esperanza, 1 Ped. 3:15.
Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación.
sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros;
La Fe Que Procede: Actúa.
La Fe Que Procede: Actúa.
Actúa a pesar de parecer irrazonable, Jos. 3:7-13.
7 Entonces Jehová dijo a Josué: Desde este día comenzaré a engrandecerte delante de los ojos de todo Israel, para que entiendan que como estuve con Moisés, así estaré contigo. 8 Tú, pues, mandarás a los sacerdotes que llevan el arca del pacto, diciendo: Cuando hayáis entrado hasta el borde del agua del Jordán, pararéis en el Jordán. 9 Y Josué dijo a los hijos de Israel: Acercaos, y escuchad las palabras de Jehová vuestro Dios. 10 Y añadió Josué: En esto conoceréis que el Dios viviente está en medio de vosotros, y que él echará de delante de vosotros al cananeo, al heteo, al heveo, al ferezeo, al gergeseo, al amorreo y al jebuseo. 11 He aquí, el arca del pacto del Señor de toda la tierra pasará delante de vosotros en medio del Jordán. 12 Tomad, pues, ahora doce hombres de las tribus de Israel, uno de cada tribu. 13 Y cuando las plantas de los pies de los sacerdotes que llevan el arca de Jehová, Señor de toda la tierra, se asienten en las aguas del Jordán, las aguas del Jordán se dividirán; porque las aguas que vienen de arriba se detendrán en un montón.
La instrucción de Dios a Josué no hubiera fácil de hacer, por el simple hecho de no ser muy razonable. En cuanto a estrategias militares, enviar toda tu gente a nadar y posiblemente ahogarse no era muy sabio.
Aunque geográficamente era el camino más corto al ser un camino directo, era humanamente imposible porque no había puente u otra forma de cruzar allí. Los espías que fueron antes a Jericó hubieran cruzado más al norte y luego bajado por el camino a Jericó.
En ese tiempo, nos dice Jos. 3:15 que era el tiempo de la siega, de la cosecha y el río Jordan se desbordaba en ese tiempo. Experto bíblicos estiman que era aproximadamente unos 100 mts de ancho con una profundidad de unos tres mts.
cuando los que llevaban el arca entraron en el Jordán, y los pies de los sacerdotes que llevaban el arca fueron mojados a la orilla del agua (porque el Jordán suele desbordarse por todas sus orillas todo el tiempo de la siega),
Josué y el pueblo tuvo que confiar que Dios haría lo que antes había hecho, aunque la gran mayoría de ellos habían escuchado las historias, pero no lo habían visto con sus propios ojos.
Dios demostró Su poder y presencia con Josué, tal como lo había hecho con Moisés en el Mar Rojo, Jos. 3:7.
Entonces Jehová dijo a Josué: Desde este día comenzaré a engrandecerte delante de los ojos de todo Israel, para que entiendan que como estuve con Moisés, así estaré contigo.
Actúa a pesar de los obstáculos, Jos. 3:14-17.
14 Y aconteció cuando partió el pueblo de sus tiendas para pasar el Jordán, con los sacerdotes delante del pueblo llevando el arca del pacto, 15 cuando los que llevaban el arca entraron en el Jordán, y los pies de los sacerdotes que llevaban el arca fueron mojados a la orilla del agua (porque el Jordán suele desbordarse por todas sus orillas todo el tiempo de la siega), 16 las aguas que venían de arriba se detuvieron como en un montón bien lejos de la ciudad de Adam, que está al lado de Saretán, y las que descendían al mar del Arabá, al Mar Salado, se acabaron, y fueron divididas; y el pueblo pasó en dirección de Jericó. 17 Mas los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová, estuvieron en seco, firmes en medio del Jordán, hasta que todo el pueblo hubo acabado de pasar el Jordán; y todo Israel pasó en seco.
El obstáculo del río Jordan era un obstáculo muy real, pero no era el único obstáculo que enfrentar. Tan pronto que cruzarían ese río, la vida de guerra contínua comenzaría. Josué no tendría descanso hasta unos 25 años después. Hemos mencionado también la presión y dificultad de liderar un pueblo tan grande y rebelde.
Dios no empezó a obrar hasta que los pies de los sacerdotes estaban ya mojados en el río Jordan. Milagrosamente, detuvo las aguas tal como lo había hecho en el Mar Rojo, y tal como lo había dicho a Josué previamente.
El hebreo original incluso usa el mismo término para describir el evento del Mar Rojo, Ex. 15:8.
Al soplo de tu aliento se amontonaron las aguas; Se juntaron las corrientes como en un montón; Los abismos se cuajaron en medio del mar.
El texto describe que no fue al instante, sino que se detuvieron rio arriba cerca de la ciudad de Adam, unos 30 kms rio arriiba.
Un historiador árabe asegura que alrededor del año 1265 a.C. el Jordán fue bloqueado por una avalancha de tierra. El desfiladero interno del Jordán es estrecho en este punto, con orillas altas-esto facilitaría que las aguas se acumularan sobre Adam y corrieran hacia abajo, permitiendo que la muchedumbre de Josué cruzara por tierra firme.— Diccionario Bíblico Lexham “Adam”.
Aún si eso es cierto, no quita del milagro el concepto que Dios probablemente usó algo natural en el tiempo preciso y con la duración del tiempo necesario para pasar todo el pueblo.
Actúa a un paso a la vez, Jos. 3:15.
cuando los que llevaban el arca entraron en el Jordán, y los pies de los sacerdotes que llevaban el arca fueron mojados a la orilla del agua (porque el Jordán suele desbordarse por todas sus orillas todo el tiempo de la siega),
Imaginandose como uno de los sacerdotes llevando el arca, viendo que se acercaban al agua y preguntándose como cruzarían. Siguen avanzando y el agua sigue allí. Cada paso más cerca al agua es un paso grande de fe en el Señor.
Ya cuando pisas el agua, te mojas las sandalias, la túnica recién lavada, pero seguiste tomando un paso despues de otro hasta quizás estar en agua hasta las rodillas esperando que Dios haga lo que dijo. No vieron nada diferente de lo normal hasta que se mojaron los pies.
Tan pronto que cruzó el pueblo en tierra seca, Dios mando que los sacerdotes se movieran a tierra firme, y las aguas volvieron a fluir normalmente, Jos. 4:15-18.
Luego Jehová habló a Josué, diciendo: Manda a los sacerdotes que llevan el arca del testimonio, que suban del Jordán. Y Josué mandó a los sacerdotes, diciendo: Subid del Jordán. Y aconteció que cuando los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová subieron de en medio del Jordán, y las plantas de los pies de los sacerdotes estuvieron en lugar seco, las aguas del Jordán se volvieron a su lugar, corriendo como antes sobre todos sus bordes.
Ilustración: Hay un dicho en inglés que significa, “dale, intentálo”, o “sólo pruébalo”. Lo usaba de forma literal al enseñar a mis hijos a nadar. Les decía “Sólo mójate los pies”. La idea era de a poco ir acostumbrándolos al agua, cada vez metiéndo más de su cuerpo en el agua mientras que yo estaba allí para su seguridad. En todo momento estaban bajo mis cuidado amoroso. No iba a dejar que nada malo les occura. Pero para meterse al agua y soltarse de la orilla, debían tener plena confianza en mi a pesar de los obstáculos e inseguridades. Debían actuar en base a esa confianza.
Aplicación:
De esta misma forma debemos actuar en obediencia confiada en el cuidado del Padre celestial, aún cuando hay inseguridad y obstáculos.
Muchas personas dicen a Dios “Muéstrame que me cuidarás y haré lo que quieras”, pero eso no es confianza, no es ceder el control de nuestras vidas a Dios. Dios dice “Haz lo que yo quiero, y yo te cuidaré.”
La fe que procede avanza en esa confianza en la seguridad del Señor. Y esa confianza crece para seguir avanzando en la obediencia.
Pablo nos lo recuerda en Fil. 2:12-13; 4:6-9.
Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor,porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.
La Fe Que Procede: Recuerda.
La Fe Que Procede: Recuerda.
Recuerda para fortaleza y ánimo personal, Jos. 4:1-7.
Josué 4:1–7 (RVR60)
Cuando toda la gente hubo acabado de pasar el Jordán, Jehová habló a Josué, diciendo: Tomad del pueblo doce hombres, uno de cada tribu, y mandadles, diciendo: Tomad de aquí de en medio del Jordán, del lugar donde están firmes los pies de los sacerdotes, doce piedras, las cuales pasaréis con vosotros, y levantadlas en el lugar donde habéis de pasar la noche. Entonces Josué llamó a los doce hombres a los cuales él había designado de entre los hijos de Israel, uno de cada tribu. Y les dijo Josué: Pasad delante del arca de Jehová vuestro Dios a la mitad del Jordán, y cada uno de vosotros tome una piedra sobre su hombro, conforme al número de las tribus de los hijos de Israel, para que esto sea señal entre vosotros; y cuando vuestros hijos preguntaren a sus padres mañana, diciendo: ¿Qué significan estas piedras? les responderéis: Que las aguas del Jordán fueron divididas delante del arca del pacto de Jehová; cuando ella pasó el Jordán, las aguas del Jordán se dividieron; y estas piedras servirán de monumento conmemorativo a los hijos de Israel para siempre.
Después de cruzar el Río Jordán, Dios mandó al pueblo de Israel a tomar los doce hombres designados anteriormente (3:12) para llevarse una piedra cada uno consigo desde el lugar donde estaban parados los sacerdotes con el arca del pacto en el medio del Jordán.
La instrucción es para llevarlos al próximo lugar que acampan por la noche y eregirlos como un monumento al evento milagroso del cuidado y guía de Dios.
En los siguientes versiculos cuenta detalladamente, casi repetivamente, como Israel obedeció a Dios, para mostrar la cuidadosa obediencia del pueblo, vs: 8-10.
Levantan un monumento en la ciudad de Gilgal (vs: 19-20), lo cual llegó a ser un lugar importante en la vida religiosa de Israel por un largo tiempo.
Josué incluso, para commemorar el evento aún más, levanta un monumento de doce piedras y lo pone en el medio del Jordán (vs: 9), dónde los sacerdotes habían estado parados. Si los armó de forma vertical, solo se verían cuando las aguas del Jordán estaban bajas. Sería un recordatorio simbólico a todo aquel que los viera.
Todo el pueblo quedó asombrado, y Josué fue engrandecido por Dios en los ojos del pueblo, vs: 11-14.
Todo este asombro y alta reverencia por Dios por Su mano de guía y provisión fue simbolizado en estos monumentos commemorativos.
El propósito era para ser señal entre ellos, Jos. 4:6-7, para fortalecer su fe y animarles a seguir al Señor Todopoderoso.
Josué 4:6–7 (RVR60)
para que esto sea señal entre vosotros; y cuando vuestros hijos preguntaren a sus padres mañana, diciendo: ¿Qué significan estas piedras? les responderéis: Que las aguas del Jordán fueron divididas delante del arca del pacto de Jehová; cuando ella pasó el Jordán, las aguas del Jordán se dividieron; y estas piedras servirán de monumento conmemorativo a los hijos de Israel para siempre.
Recuerda para enseñanza y testimonio a otros, Jos. 4:19-24.
Y el pueblo subió del Jordán el día diez del mes primero, y acamparon en Gilgal, al lado oriental de Jericó. Y Josué erigió en Gilgal las doce piedras que habían traído del Jordán. Y habló a los hijos de Israel, diciendo: Cuando mañana preguntaren vuestros hijos a sus padres, y dijeren: ¿Qué significan estas piedras? declararéis a vuestros hijos, diciendo: Israel pasó en seco por este Jordán. Porque Jehová vuestro Dios secó las aguas del Jordán delante de vosotros, hasta que habíais pasado, a la manera que Jehová vuestro Dios lo había hecho en el Mar Rojo, el cual secó delante de nosotros hasta que pasamos; para que todos los pueblos de la tierra conozcan que la mano de Jehová es poderosa; para que temáis a Jehová vuestro Dios todos los días.
Los israelitas tuvieron el deber de enseñar la próxima generación acerca de las grandes maravillas del Dios Vivo y Verdadero quién los sacó de la esclavitud de Egipto y los cuidó y guió a través del desierto.
Era una instrucción a las próximas generaciones y un testimonio a las otras naciiones de la grandeza y poder de Dios.
Incluso fue puesto en canción, Sal. 78:12-13.
Delante de sus padres hizo maravillas En la tierra de Egipto, en el campo de Zoán. Dividió el mar y los hizo pasar; Detuvo las aguas como en un montón.
Algo instruido a ellos repetidamente, tuvieron que hacer esto para que no se olvidaran de Dios, Deut. 4:9, 23; 6:12; 8:14.
Deuteronomio 4:9, 23 (RVR60)
Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos.
Guardaos, no os olvidéis del pacto de Jehová vuestro Dios, que él estableció con vosotros, y no os hagáis escultura o imagen de ninguna cosa que Jehová tu Dios te ha prohibido.
Deuteronomio 6:12; 8:14 (RVR60)
cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre;
Fue algo que lamentablemente, hicieron mas de una vez, Jue. 3:7; 1 Sam. 12:9, Is. 17:10; 18:15.
Jueces 3:7; 1 Samuel 12:9, Isaías 17:10; Jeremías 3:21; 18:15 (RVR60)
Hicieron, pues, los hijos de Israel lo malo ante los ojos de Jehová, y olvidaron a Jehová su Dios, y sirvieron a los baales y a las imágenes de Asera.
Y olvidaron a Jehová su Dios, y él los vendió en mano de Sísara jefe del ejército de Hazor, y en mano de los filisteos, y en mano del rey de Moab, los cuales les hicieron guerra.
Porque te olvidaste del Dios de tu salvación, y no te acordaste de la roca de tu refugio; por tanto, sembrarás plantas hermosas, y plantarás sarmiento extraño.
Porque mi pueblo me ha olvidado, incensando a lo que es vanidad, y ha tropezado en sus caminos, en las sendas antiguas, para que camine por sendas y no por camino transitado,
Ilustración: “Mira hacia ambos lados antes de cruzar la calle”, “Lávate las manos”, “No toques la hornalla”, “Hazlo bien la primera vez para que no lo tengas que hacer otra vez”. Son todas frases que han ayudado a algunos de nosotros manejarnos en la vida. Varios tendrían otros más” ¿Cuál fue uno de lo tuyos?”
Cuando repetimos instrucciones a los más pequeños mientras van creciendo, la repetición típicamente es directamente relacionado a que tan importante es la instrucción. Las cosas que son necesarias para sobrevivir, son altamente repetidas. No por la condición auditiva del niño, sino por la suma importancia del concepto, y por la grave consecuencia por si se olvida.
Aplicación: Esto era el diseño de las piedras commemorativas: recordar lo más importante.
Es la acción de intencionalmente ponerte a recordar algo para que no te olvides.
Es unos de los porpósitos de estas narrativas del AT, Rom. 15:4.
Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.
Pablo lo dijo de esta forma en 2 Tim. 2:8, Pedro en 2 Ped. 3:2, y Judas en Jud. 17, Juan en Ap. 2:5.
Acuérdate de Jesucristo, del linaje de David, resucitado de los muertos conforme a mi evangelio,
para que tengáis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas, y del mandamiento del Señor y Salvador dado por vuestros apóstoles;
Pero vosotros, amados, tened memoria de las palabras que antes fueron dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo;
Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
Es lo que practicamos al tomar la Cena del Señor, 1 Cor. 11:24-26. Nos recuerda del sacrificio del Salvador, pero también de Su regreso pronto.
y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.
Dios nos da tiempos específicos en la vida a las cuales debemos aferrarnos a Él cuando el mundo y el pecado nos empuja a olvidarlo. Son nuestras piedra commemorativas, y las debemos compartir con otros.
Como adolescente angustiado por la dirección incierta de mi vida, Dios me llevó a Pr. 23:26 para mostrarme que primero debía entregar mi corazón y voluntad a Él, y Él se ocuparía de mostrarme mi camino.
Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos.
Cuando recibí noticias devastadoras de mi familia, y sentí que todo mundo se había caído a mi alrededor, Dios me llevó a Job. 23:8-10 para mostrarme que Él sabe, y simplemente debo ser fiel.
He aquí yo iré al oriente, y no lo hallaré; Y al occidente, y no lo percibiré; Si muestra su poder al norte, yo no lo veré; Al sur se esconderá, y no lo veré. Mas él conoce mi camino; Me probará, y saldré como oro.
Cuando un ejemplo en mi vida fue humillado y tuvo que dejar el campo misionero, sentí tal desánimo y el susurrar del adversario en mi oído diciendo, “Si él no pudo hacerlo, ¿que te hace pensar que lo lograrás?”, Dios me llevó a Jn. 21:22 para confirmar que yo debía seguuirle sin importar el curso de la vida de los demás.
Jesús le dijo: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Sígueme tú.
Padres, compartan con sus hijos cuando estén alrededor de la mesa de algunos de esos tiempos específicos cuando Dios se mostró iel y presente en tu vida. Esta semana cuéntale a un compañero de trabajo o un vecino.
Quizás te das cuenta que no tienes esas piedras monumentales en tu vida para empezar.
Primero, tu relación con Él es donde debes comenzar. Si el no es tu Señor y Salvador, no estás preparado para que te mueva.
Luego, examina tu vida, si estás preparado para que Dios te mueva hacia Su meta para tu vida, hacia la santificación y el crecimiento en Cristo.
Próximo, obedece al Señor al actuar de acuerdo a Su Palabra en tu vida, dejando que Él obre y te cambie desde adentro para afuera.
Finalmente, afferrate a los tiempos que ves Dios obrar. Te asegur, cuando te preparas y actúas de acuerdo a Su Palabra y guía, lo vas a verás, lo experimentarás, y te cambiará.
Prepara, Actúa, Recuerda, Prepara, Actúa, Recuerda,…