Glorificando a Dios
La iglesia tiene una visión, glorificar a Dios, adorándolo genuinamente.
Glorificando a Dios.
1 Solo a Dios le pertenece toda gloria Romanos 11:33-36
¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! 34Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? 35¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? 36Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.
2 El privilegio de la iglesia es darle gloria. Romanos 15:5-6.
5Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús, 6para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
3 La necesidad de que otros vean Su gloria. Mateo 5:13-16.
13Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.
La luz del mundo
14Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. 16Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.