Verdadera Amistad IV

¿Han visto en algunos aparadores esos postres que se ven súper buenos? Brillantes, decorados con la mermelada resbalando por los bordes, pero al entrar se dan cuenta que es de foamy. ¿Los han visto? ¿se antoja? Sí, porque parecen real, se ven real y aunque no lo hueles tu cerebro lo registra y hasta puedes jurar que sientes el aroma a pastel, el problema es que son falsos.

Los amigos o amistades pueden ser igual; parece un amigo, suena, se siente como amistad, actúa como un amigo, pero muchas veces no es verdadero, es falso, es una imitación.

En 1996 en una comunidad pequeña de Carolina del Norte se vivió una tragedia. 2 chicos de 15 años y una chica de 12 hicieron un pacto suicida. Eran chicos que tenían excelentes calificaciones, un día decidieron escaparse en un auto robado, en la carretera un camionero los ve erráticos en el camino llama a la patrulla que se acerca al auto, se sienten atrapados, uno de ellos se voltea a la chica que va en el asiento trasero y le dice: “cierra los ojos”, ella los aprieta, él se dispara y cae muerto en su regazo.

La amistad, es una relación que se caracteriza por el disfrute, la aceptación y la preocupación genuina. En una verdadera amistad, es el tercer elemento que siempre está presente; es la preocupación genuina, mutua lo que autentifica una amistad. Sin este 3er elemento ¡no es una verdadera amistad! Parece amistad, se ve, se siente como amistad, pero no lo es.

La preocupación genuina es estar preocupados mutuamente, estar más comprometidos contigo que con la amistad, estar dispuestos a sacrificar la relación y la amistad si es necesario, con tal de hacer lo que es mejor para ti. La amistad es una relación en que estoy para ti y tú para mí, es una relación en que se cumple: trata a los demás como quieres que te traten.

Esto es importante y relevante, porque todos hemos tenido o lo haremos, esta experiencia. La Biblia también lo dice, que nuestros amigos influyen y posiblemente determinarán la dirección y la calidad de nuestras vidas. Nuestros amigos, definitivamente influyen, pero es posible que determinen la dirección y calidad de nuestras vidas.

La semana pasada comentamos que si pones una madera por tiempo prolongado en el fuego va a arder, si lo pasas rápido es improbable que arda, pero por largo tiempo va a arder, esa es la naturaleza de la madera, no es que hay algo malo con la madera.

Es nuestra naturaleza tomar, adoptar, los atributos de los cercanos, es nuestra naturaleza ser influenciado, así fuimos creados, no tiene nada de malo. Por eso es importante ser intencional en quienes entran a nuestro círculo íntimo, porque tienen el potencial de determinar la dirección y la calidad de nuestra vida. Si la madera la pasas rápido no se quemará, pero si lo dejas por largo tiempo ¡la madera va a arder! La Biblia lo dice así:

“El que anda con sabios será sabio, Pero el compañero de los necios sufrirá daño.” (Proverbios 13:20, NBLA)

La razón por la que algunas veces esto no es fácil de hacer, quizá has estado en esa situación o actualmente esa es tu situación, es difícil tener a la gente correcta en nuestra vida porque el círculo de íntimos ya está lleno de otro tipo de gente. La razón por la que es difícil caminar con los sabios y caminar con los que compartimos valores, creencias, convicciones es porque ya hay otra gente en ese círculo, con quienes compartes, convives. Son quienes saben lo que está bien o mal y quieren hacer lo que está mal. Sí está mal, pero…; sí sé que no debo hacerlo, pero…; sí sé que es ilegal, pero… Saben que no es correcto, pero por ahora no les interesa hacerlo, no son malas personas, no son aburridos, no te rechazan, pero, por ahora, no están interesados en ir en tu misma dirección.

Dios nos dice, tú propia historia lo sabe, que cuando esas personas se acercan a tu vida y llegan al primer círculo, es sólo cuestión de tiempo para que se cumpla el proverbio, y lo que hace difícil tomar una decisión es que su apariencia, su plan es amigable, quieren ser nuestros amigos, y parece amistad, se siente, huele, actúan como amigos, pero es una imitación, no es lo que parece.

Ellos nos invitan, nos atraen, estimulan, nos tientan para estar de alguna manera involucrados en sus decisiones incorrectas, pensando que lo hacen ¡por ser amigos! Dios te dice: ¡no son amigos! Porque no todo es disfrutar, no es solo ser aceptado, lo esencial es la preocupación genuina.

2 de los chicos que hicieron el pacto suicida iban juntos a la iglesia. Los últimos minutos de su vida fue así: Josh tomó el revolver en su mano, le pidió a Jenny que cerrara los ojos, le dijo “te amo” y se disparó. El conductor Peck vio que el camino estaba cerrado, sabía que serían atrapados, se volteó, tomó el arma de la mano de Josh, se llevó el arma a la boca y se disparó, su pie apretó el acelerador y se estrelló. Jenny se golpeó la cabeza con al tablero, como pudo quitó el pie del acelerador, tomó el arma, y pensó que nada salió como lo habían planeado, se suponía que morirían juntos, el carro se llenó de humo. El patrullero rompió la ventana, sacó a Jenny, arrastró fuera del carro a Josh. Ella lloró sin control al ver morir a Josh lentamente, ahí en una carretera; esta es la narración que ella hizo horas después.

Como adultos oímos la historia y decimos ¡qué pasó! Cualquiera con un poco de cerebro sabe que quien anima a tu hijo, hija a un pacto suicida ¡no es su amigo! Quien te anima a huir de casa y dejar a tus padres ¡no es amigo! Quién toma tu vida en sus manos ¡no es tu amigo! Cualquiera que llega a un acuerdo de poner un arma en tu cabeza, porque a ti te da miedo hacerlo ¡no es tu amigo! ¡Eso lo ves de lejos! Esos chicos no eran amigos ¡esa es no es la verdadera amistad! ¿acaso no es esto obvio?

Pero sabiendo todo eso, vemos esto en nuestra vida de adultos, quizá no con pactos suicidas, ni con escapar de casa, pero un hombre o mujer que es infeliz en su matrimonio se conecta con alguien en la misma situación y se unen a uno, que con todas sus luchas es feliz, y lo invitan a una reunión, lo llevan a una fiesta, y ese acto que empezó un día, lleva al desastre, no en una semana, pero eventualmente, queda una familia destruida, hijos que se preguntan ¿qué la pasó a papá? ¿qué le pasó a mamá?

O ese amigo, amiga recién divorciada que parece que hasta rejuveneció, vive una segunda adolescencia, segunda oportunidad, parece que ahora sí está disfrutando la vida, tiene libertad, se suelta el pelo, quiere vivir lo que no ha vivido, y aunque está mal ¡a quién le importa lo que yo haga, lo que yo diga, así soy y no cambiaré! Es mi vida, cada día, semana, mes tiene una aventura y se está divirtiendo mientras tú estás atorado, atorada en ese matrimonio, te presiona para ir con ella, con él de fiesta y finalmente decides ir. Regresas con emociones encontradas, confundido, confundida, dices que no volverás a ir, pero sabes que sí lo harás. ¡Es diferente a un pacto suicida, pero el resultado es muy parecido!

Entre los cristianos, se ven como tú, hablan como tú, no se drogan, alcoholizan, pero hay algunos que son cristianos de domingo, casuales, van a la iglesia, pero no se comprometen, bueno sí, pero por 1 hora, no son malos, pero no te presionan para lo bueno.

O tienes entre 40 y 50, es tú última oportunidad de hacer lo que no has hecho. Es verdad, Dios puede usar tu potencial, recursos para algo grande, pero esos amigos íntimos, los cercanos, te quitan el tiempo, te absorben, si hay alguna actividad de la iglesia y una reunión con ellos ¿a dónde irás? Por eso muchos no vienen los domingos, se van a visitar a sus amigos. Te roban el tiempo, parecen amigos, suenan, actúan como amigos, pero no es un verdadero amigo. Veamos otro proverbio:

“Fieles son las heridas del amigo, Pero engañosos los besos del enemigo.” (Proverbios 27:6, NBLA)

“Las heridas de un amigo sincero son mejores que muchos besos de un enemigo.” (Proverbios 27:6, NTV)

¿Qué nos enseña este verso? Que hay personas en nuestra vida que harán lo que hacen los amigos, pero son enemigos. El beso en esa cultura era señal de respeto, amistad, era como un saludo de manos, era decir: quiero seguir en la relación, puedes confiar en mí. La Biblia dice que hay gente que actúa como amigo, pero funcionan como enemigos en tu vida.

No toda relación que parece amistad es una verdadera amistad. La trampa o te quedas atrapado porque, no se sientan en la noche pensando en formas de destruirte ¡no hacen eso! Al contrario, su meta es ser tu amigo, no enemigos, pero, son enemigos por consecuencia. El resultado, lo que resulta, se vuelven las personas que años adelante, los recuerdas y dices: aunque nos divertimos mucho, mi vida sería mejor, si nunca los hubiera conocido.

Puedes ver atrás y quizá hay alguien que desearías nunca haber conocido, hubieras deseado no aceptar esa invitación, lo sabes al ver atrás, por cómo terminó esa relación. Pareciera que fue un amigo, pero dónde estás ahora, por las consecuencias, en realidad fue enemigo.

La Biblia dice que la gente que parece, actúa, se siente como amigos, al inicio de la relación no está mal, pero ¡no es lo que parece! Esto lo he visto como pastor y de los 2 lados en mi vida.

Un amigo que no es verdadero, puede arruinar tu vida. Porque un enemigo te puede retrasar, puede dañar tu reputación, pero un amigo disfrazado, un amigo falso, esa persona que está en tu círculo, que se sienta en un lugar de influencia en tu vida, ellos tienen el potencial de destruir tu vida. Lo he visto de lejos y de cerca.

Y la excusa, el argumento suele ser: ¡sí, pero es mi amigo, amiga!

Veamos 3 características de un amigo fake. Actúa como amigo, pero el resultado será desastroso.

1. Tener un amigo falso, reduce tu incentivo de buscar lo verdadero.

Si por alguna razón llega a ti una maleta llena de billetes de $500.00 ¿qué tan motivado estarás para trabajar? ¿para qué si tengo dinero suficiente? Ahora ¿qué pasaría si es dinero falso? En encuestas realizadas, el resultado fue el mismo ¿para qué trabajar? Sólo debo ser más cuidadoso. Cuando hay una falsificación en tu vida, se reduce tu incentivo de buscar lo verdadero y lo mismo pasa en la relación. Algunos de los que estamos aquí, no puede tener gente de calidad en su vida, la gente que realmente anhela, porque está ocupado con los que tiene. ¿Quién tiene tiempo de buscar nuevos amigos? ¿quién tiene tiempo de buscar verdaderos amigos, si mi vida la tengo absorbida con esta otra gente? Cuando estás lleno de falsos amigos, no estás motivado para tener o buscar nuevos amigos ¡no hay incentivo!

2. Una falsificación no agrega valor a tu vida.

Parece que agrega valor a tu vida, pero en realidad no es así, al final no lo hace. Si entras a la pastelería y quieres morder el pastel, estás con la emoción de que por fin lo vas a morder, se ve bueno, pero la verdad es que no es así, tiene menos valor. Parece que estos amigos agregan valor a mi vida, pero al final, al pasar el tiempo, estás peor de donde empezaste.

3. Un amigo falso, una falsificación es difícil de abandonar.

Si te doy una maleta de billetes falsos de $500 y te digo, tíralos en el camino por mí, son falsos, por favor quémalos. Los llevas, llegas a casa, se ven tan reales, ves el bote de basura y piensas: quizá pueda hacer algo. Los voy a usar, no todos juntos, no daña a nadie, usar uno de vez en cuando, porque quemarlos, como que no se siente bien. Lo mismo con amigo falso, es difícil salir de esa relación, quitarlos de tu vida, porque se ven como amigo, hablan como amigos y dices: Dios los ama y me ama ¿qué no debo ser compasivo? ¡somos cristianos! ¡yo los voy a cambiar! La verdad es que es difícil quitárselos de encima.

¿Cómo puedes detectar si son amigos falsos?

4. Un amigo falso, casi siempre, -no siempre- casi siempre tiene hábitos destructivos.

Los que están en el círculo íntimo, que influyen tu vida y tienen hábitos destructivos ¡cuidado! Es muy probable que sea una imitación. Los que tienen prioridades distintas, no comparten tus valores, están comprometidos con lo que ellos quieren y no se preocupan por los demás.

Imagina esto: tienes un amigo, un vecino que tiene un carro de lujo, lo saludas y le dices ¡qué carro tan bonito! Te da un aventón al trabajo y saca el encendedor con descuido y quema la piel italiana, se atora la manija de la puerta y la rompe; tu piensas ¿qué hace? Al otro día que te invita a ir con él, te das cuenta de que ya tiene la antena rota, el tapete está mojado porque no cerró el quemacocos. Al salir te das cuenta de que ya tiene un golpe en la defensa, semanas después el carro ya no parece de lujo mucho menos nuevo. Un día te llama que su carro está en el taller y dice ¿me puedes prestar tu carro? Y aunque seas generoso y no seas materialista, cuando menos vas a pensarlo un poco ¿por qué? Porque si no cuida su carro ¿por qué ha de cuidar el mío?

Si tu amigo no cuida su vida ¿por qué cuidará la tuya? ¿por qué arriesgarte? Si no cuida su matrimonio, sus hijos ¿por qué le prestarías tu matrimonio, tus hijos?

Si no se interesa por sus hijos ¿por qué expondrías a los tuyos a su influencia? Si no cuida su propia vida ¿por qué pondrías tu vida ahí? Esa es una amistad falsa. Casi todo el tiempo son de conducta auto destructiva. Por eso la Biblia dice:

“El que anda con sabios será sabio, Pero el compañero de los necios sufrirá daño.” (Proverbios 13:20, NBLA)

Llegará el día que su estilo de vida te salpicará, los pedazos de su vida al desintegrarse te pegarán y claro que, quizá nunca serás como ellos, pero sufrirás por la proximidad a ellos.

5. Evalúa la dirección de sus relaciones.

Las relaciones de los amigos falsos, siempre son inestables. No tiene relaciones estables. Se justifica diciendo que así son las relaciones, nacen, crecen y mueren, pero tú debes revisar si no es una relación de imitación.

Evalúa la dirección de sus relaciones ¿A dónde van sus relaciones? ¿va a algún lugar? Nuestra tendencia es evaluar las relaciones en el contexto inmediato, para determinar cómo están. Si preguntas por su matrimonio y te dice: bien, las últimas 2 semanas no me ha intentado matar. Y dices: ¡su matrimonio está bien!

La tendencia es evaluar de 48 horas y decidir que su relación está bien, pero ¡no es así! Debes tener una idea general de la dirección de sus relaciones en general. Si sus relaciones siempre empiezan aquí, hasta arriba: es la mejor persona, increíble, al pasar el tiempo, la verdad es que no es como pensaba y más adelante, es de lo peor, la demandé, lo demandé, y esto se da en varias relaciones. Y dices, pues conmigo es diferente, y vas a esperar a que las cosas estén mal para entonces reconocer que hay un problema, eso ¡es tonto, es necio! Porque sabes a dónde va con sus relaciones y Dios quiere que tú y yo tomemos decisiones en las relaciones, no por dónde están hoy, sino por hacia donde se dirige en sus relaciones.

Si estás en una relación y te preocupa a dónde va; contigo es diferente, pero sus relaciones siempre terminan mal; es verdad a ti no te ha llegado y piensas: a mí no me va a pasar. Dios te dice: no seas necio, porque si empieza allá, es cuestión de tiempo para que termines igual, así que el momento para salir es ¡ahora!

¿Qué debemos hacer? Imagina un círculo pequeño, alrededor de éste otro más grande. El más pequeño es tu círculo de influencia, los que están cerca de ti, se sientan en la silla de influencer. Afuera del círculo, están los amigos de interés, nos preocupamos por ellos, pero no influyen en nosotros.

Cuando es claro que tenemos amigos de apariencia, falsos, parecen amigos, huelen, saben, hablan, pero no son. Nuestra esperanza es -de alguna manera- pasarlos del círculo íntimo al círculo de interés. Y claro que esto no es fácil, es sentimental, emocional, se hieren sentimientos, pero debemos moverlos del círculo de influencia al de interés o ¡serás historia! Terminarás lastimado.

En alguna parte de nuestra mente surge la pregunta ¿acaso Dios no se interesa por ellos? ¡claro que sí! Por eso debes salir.

¿Acaso Dios no los ama? ¡claro que sí! Por eso debes moverte, porque no podrás cambiar el rumbo de su vida, mientras estén en el primer círculo serán de influencia para ti ¡tú eres el influenciado no el influencer! Y cambiarlos de círculo, es emocionalmente desastroso.

Claro que no se los vas a decir, pero lo notarán y te dirán fanático, insensible, tú serás el mal amigo, mal amiga. No hay forma fácil de hacerlo, pero por el bien de tu supervivencia, tu matrimonio, tus futuras amistades. Hay alguien que Dios quiere meter en tu vida, pero no has dado espacio.

Es algo que debes hacer, porque:

“El que anda con sabios será sabio, Pero el compañero de los necios sufrirá daño.” (Proverbios 13:20, NBLA)

No el primer día, no de inmediato, pero llegará el momento que sucederá. Tus cercanos no siempre, no todos cubren esta categoría ¿no es cierto? Pero se trata de sobrevivencia.

Es como dos personas que se ahogan en el río, uno de ellos puede nadar, pero van abrasados, uno le dice: me voy a soltar, el otro dirá ¡no me dejes! Te soltaré, nadaré a la orilla, pero correré por la orilla del río y te aventaré un lazo para salvarte.

¿No es esa nuestra esperanza? ¡así ganan los dos! Si los 2 se quedan abrazados ¡morirán! Una vez más, esto no es fácil de hacer. Ellos no lo van a entender, no te dirán: respeto tus convicciones y entiendo; te admiro por dejarme. ¡Eso no pasará, no lo dirá! Será terrible, complicado, precisamente por eso no tenemos elección, no tenemos opción.

Sabemos que nuestros amigos, los del círculo íntimo influirán y quizá determinen la dirección y la calidad de nuestras vidas.

Medita unos segundos, quizá te vino un rostro a la mente, una persona; sabes ¡nadie me dijo nada! No vi tus mensajes secretos, no leí tu correo. Es algo tan común y lo he visto y vivido.

La mayoría de los problemas de las personas son de relaciones. 9 de cada 10 es porque parecía, olía, como amigo, pero no era verdadero y no saben cómo salir. Dios te está diciendo: Esto no es ser inmisericorde, sino es ser misericordioso, esto no es sin compasión, es en total compasión, esto no es insensible, sino con sensibilidad, no es odio ¡esto es amor! Es lo más amoroso que puedes hacer.

Si te sientes retado y piensas: el pastor exagera, eso no es cierto, me cambiaré de iglesia, ya no voy a ir a ninguna, sabes ¡no importa si no regresas! Pero si el Espíritu Santo te está tocando un nervio, una fibra en tu vida, por favor, por favor ¡haz algo! Quizá es un novio, tu novia, sabes que esa relación no está bien. Es una novia, muy linda y todo, pero sabes que no es correcto.

Parece absurdo, estás con una paradoja, te enoja, te hiere al mismo tiempo. Como los chicos de la historia del pacto suicida. Puede que tu situación no sea diferente. Eres más viejo, tienes juguetes más caros, pero eres igual.

Nuestra oración es que Dios te de la gracia y nos permite como Casa ser instrumento de esa gracia para ayudarte a hacer esa transición, para que un día, Dios te pueda mover a la vida de esas personas otra vez, pero, por ahora es necesario que estés de este lado del río.

Hoy es a ti a quien Dios avienta una soga, para que puedas tomar la decisión de salir de ese camino que lleva a la destrucción.

Palabra de Dios

Oremos