La cura para noches sin sueño

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Salmo 3:1-8
Gran Idea: Cómo ser victorioso por el sufrimiento y los enemigos.
Psalm 3 (NBLA)
Salmo de David, cuando huía de su hijo Absalón.
1 ¡Oh Señor, cómo se han multiplicado mis adversarios!
Muchos se levantan contra mí.
2 Muchos dicen de mí:
«Para él no hay salvación en Dios».
(Selah)
3 Pero Tú, oh Señor, eres escudo en derredor mío,
Mi gloria, y el que levanta mi cabeza.
4 Con mi voz clamé al Señor,
Y Él me respondió desde Su santo monte.
(Selah)
5 Yo me acosté y me dormí;
Desperté, pues el Señor me sostiene.
6 No temeré a los diez millares de enemigos
Que se han puesto en derredor contra mí.
7 ¡Levántate, Señor! ¡Sálvame, Dios mío!
Porque Tú hieres a todos mis enemigos en la mejilla;
Rompes los dientes de los impíos.
8 La salvación es del Señor.
¡Sea sobre Tu pueblo Tu bendición!
(Selah)

Introducción:

La palabra insomnio significa- incapacidad para dormir.
Esto nos pasa a todos de vez en cuando en nuestras vidas. Algunas personas sufren de una condición crónica donde dormirse es muy difícil. Estas personas se llaman insomnios. La mayoría de estas personas tienen que tomar medicamentos especiales para ayudarles a dormir.
Sin embargo, yo diría que la mayoría de las personas que sufrimos, de vez en cuando, con insomnio. Sé que he tenido muchas noches sin sueño por muchas razones diferentes.
Los tiempos que he sufrido de no dormir por la noche fueron de cosas como disputas que tengo con familia en los Estados Unidos, Amigos y familia en el hospital, situaciones financieras, almas perdidas. A veces incluso pierdo el sueño por mi preocupación por todos ustedes y queriendo que se acerquen más al Señor!
Dios ha puesto una gran carga en mi corazón para el pueblo de México! ¡Quiero ver a cada persona en este país recibir a Cristo como su salvador! y me mantiene despierto algunas noches con la realización de que no puedo llegar a todos!
Personalmente este es un capítulo que he tenido que recurrir a muchas veces para recordarme a mí mismo que Dios es la respuesta y mi ayudante!
¿Sufres noches sin sueño a veces? ¿Es por razones similares de las que acabo de hablar? ¿Estás luchando con algo que te mantiene despierto por la noche?
¿Los ataques del enemigo parecen tan pesados a veces que no puedes dormir y simplemente permanecer despierto preocupado por mañana! Quizás incluso desear que mañana no venga para que no tengas que enfrentar lo que viene por ti!
¡No estás solo! ¡Todos tenemos ese sentimiento a veces! Pero permítanme recordarles que Dios ha prometido nunca dejarnos. Aquí en nuestro texto hoy David da la respuesta al insomnio!
Así que vamos a echar un vistazo a la cura bíblica para el insomnio y cómo Dios puede ayudarnos con este problema que todos enfrentamos! Porque si alguien tiene la respuesta es Dios y nos da la cura aquí en este pasaje.

1. Ponga su angustia ante Dios (vv1-2)

Psalm 3:1–2 NBLA
1 ¡Oh Señor, cómo se han multiplicado mis adversarios! Muchos se levantan contra mí. 2 Muchos dicen de mí: «Para él no hay salvación en Dios». (Selah)
La presión de la situación de David estaba a punto de aplastar su espíritu. Observen las palabras fuertes aquí en estos versículos. Palabras como multiplicado y muchos.
David fue superado en número, sus enemigos se fortalecían cada segundo que pasaba. Esta fue la oración de David cuando fue forzado a huir una segunda vez de Jerusalén por sus enemigos.
Sin embargo, no fue un ataque de una nación enemiga: se trataba de un problema interno. Su propia nación y familia estaban divididas contra él. Los problemas internos son siempre los más graves y peligrosos, ya sea en familia, negocios, iglesia o nación.
Mark 3:24–25 NBLA
24 »Si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede perdurar. 25 »Si una casa está dividida contra sí misma, esa casa no podrá permanecer.
Como cristianos enfrentamos muchos enemigos. Muchas veces es otra gente. A veces es problemas físicos como fatiga, enfermedad y enfermedad que funcionan contra nosotros.
A veces, y una buena mayoría de las veces, el enemigo son problemas en el frente espiritual tales como el miedo, el desaliento, la depresión, la frustración, la ira, el odio que nos oponen.
Estamos en una guerra una batalla con el mundo, la carne, el diablo. Las Escrituras desenmascaran a nuestro verdadero enemigo.
Ephesians 6:10–12 NBLA
10 Por lo demás, fortalézcanse en el Señor y en el poder de su fuerza. 11 Revístanse con toda la armadura de Dios para que puedan estar firmes contra las insidias del diablo. 12 Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las fuerzas espirituales de maldad en las regiones celestes.
La gente va a mentir sobre ti. El versículo 2 demuestra este punto.
Psalm 3:2 NBLA
2 Muchos dicen de mí: «Para él no hay salvación en Dios». (Selah)
Pero, ¿por qué? ¡Porque Satanás quiere devorarnos! ¡El enemigo no se detendrá ante nada para destruir nuestras vidas!
Aplicación:
Uno de mis presidentes americanos favoritos dijo una vez: "He sido arrojado muchas veces sobre mis rodillas por la abrumadora convicción de que no tenía a dónde ir. Mi propia sabiduría y todo sobre mí parecían insuficientes para ese día."
Debemos darnos cuenta de que no podemos manejar las cargas y los problemas de la vida por nosotros mismos. Y Dios no quiere que lo hagamos. No hay ninguna bendición especial para tratar con pruebas por nuestra cuenta y en nuestra propia fuerza.
El Señor no nos favorece por no preocuparle con nuestros problemas. De hecho, lo contrario es verdad. Nos invita a traerle nuestros problemas.
Matthew 11:28 NBLA
28 »Vengan a Mí, todos los que están cansados y cargados, y Yo los haré descansar.
1 Peter 5:7 NBLA
7 echando toda su ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de ustedes.
Ahora, note el número 2 conmigo.

2. Proclama tu fe en Dios (vv3-6)

Psalm 3:3–6 NBLA
3 Pero Tú, oh Señor, eres escudo en derredor mío, Mi gloria, y el que levanta mi cabeza. 4 Con mi voz clamé al Señor, Y Él me respondió desde Su santo monte. (Selah) 5 Yo me acosté y me dormí; Desperté, pues el Señor me sostiene. 6 No temeré a los diez millares de enemigos Que se han puesto en derredor contra mí.
La palabra “Pero” es una palabra simple pero poderosa que transita el humor de esta Salmo de la impotencia a la esperanza, de la oscuridad a la luz, de la debilidad al poder.
Este es el secreto, la respuesta a todos tus problemas que te han mantenido despierto por la noche! ¡David decidió quitarle los ojos de sus problemas y ponerlos en Dios!
¿Has oído lo que dijo David? ¡En el versículo 3 dijo que Dios es nuestro protector nuestro escudo contra el enemigo! La mente preocupada de David se volvió a las promesas de la Palabra de Dios, promesas como éstas:
Genesis 15:1 NBLA
1 Después de estas cosas la palabra del Señor vino a Abram en visión, diciendo: «No temas, Abram, Yo soy un escudo para ti; Tu recompensa será muy grande».
Deuteronomy 33:29 NBLA
29 »Dichoso tú, Israel. ¿Quién como tú, pueblo salvado por el Señor? Él es escudo de tu ayuda, Y espada de tu gloria. Tus enemigos simularán someterse ante ti, Y tú pisotearás sus lugares altos».
David también se dio cuenta de que Dios era su fuente de gloria. El versículo 3 dice “Mi gloria”. David estaba familiarizado con la gracia del Señor. David era un hombre de guerra y sabía que podía glorificar en el Señor sin importar lo que le estaba pasando a su alrededor. ¡Porque sabía que Dios lo levantaría! el final del versículo 3 dice: “y el que levanta mi cabeza.”
“Muchas veces los planes vienen antes de las oraciones”. Pero este no fue el caso con David. No tenía ningún plan, y se dio cuenta de que era incapaz de llevar a cabo con éxito cualquier estrategia que pudiera derrotar a sus enemigos. Su primer y único recurso fue clamar a Dios en oración en versículo 4.
Psalm 3:4 NBLA
4 Con mi voz clamé al Señor, Y Él me respondió desde Su santo monte. (Selah)
¿Cuál es su primera respuesta cuando usted hace esas difíciles situaciones y decisiones? ¿Es seguir adelante con su plan de ataque y pedirle a Dios que lo bendiga? ¿O es primero pedirle a Dios y seguir su plan de ataque?
Te prometo esto, si permites que Dios haga los planes que simplemente los sigas, bueno, ¡dormirás como un esposo! (Porque los bebés lloran toda la noche).
Psalm 3:5 NBLA
5 Yo me acosté y me dormí; Desperté, pues el Señor me sostiene.
Cuando confiamos en el Señor podemos enfrentar a 10.000 enemigos y no sudar ni una gota de miedo porque sabemos que Dios ya ha ganado la victoria. ¡Porque es poderoso y fuerte! ¡No podíamos derrotarlos aunque fuéramos la persona más fuerte del planeta! ¡Pero Dios puede!
Aplicación:
1 John 5:4 NBLA
4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo. Y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe.
David no habló desde un corazón de duda, sino desde un corazón de fe. En nuestras noches más oscuras y desesperadas, debemos mantenernos firmes al Señor y a Su Palabra inalterable.
La fe inquebrantable libera el poderoso poder de Dios para actuar en nuestro nombre. Sin embargo, incluso la más mínima duda puede obstaculizar que el milagro tenga lugar.
Por esta razón, debemos estar plenamente convencidos de la presencia y el poder de Dios y no permitir que la duda entre en nuestras mentes. Considere el impacto asombroso de la fe o la falta de ella:
Mark 9:23 NBLA
23 «¿Cómo “si Tú puedes?” », le dijo Jesús. «Todas las cosas son posibles para el que cree».
Ahora note por último conmigo punto número 3.

3. Llora por la liberación de Dios (vv7-8)

Psalm 3:7–8 NBLA
7 ¡Levántate, Señor! ¡Sálvame, Dios mío! Porque Tú hieres a todos mis enemigos en la mejilla; Rompes los dientes de los impíos. 8 La salvación es del Señor. ¡Sea sobre Tu pueblo Tu bendición! (Selah)
El grito de David en el versículo siete es diferente del grito anterior. Este es el grito de confianza en lugar de desesperación y desamparo. Aparentemente, Dios le dio a David un sentido especial de Su presencia y cuidado. Al ver esta maravillosa verdad, David pide la ayuda de Dios.
¡A veces todo lo que tenemos que hacer es llamar a Dios para que salga del enemigo! ¡Puede que esté esperando que pidas su ayuda para que aprendamos a depender de él!
La oración de David en el versículo 7 fue una respuesta a aquellos que se burlaban de él en el versículo 2. David pidió audazmente ayuda a Dios y a luchar en su nombre porque sabía que no podía ganar esta batalla.
Sólo mira el contraste del versículo uno: muchos se levantaron contra él, pero David llamó sólo a Uno para levantarse por él.
Psalm 118:9 NBLA
9 Es mejor refugiarse en el Señor Que confiar en príncipes.
David le pidió a Dios que los golpeara en la mejilla, que era un signo de humillación. También le pidió a Dios que se rompieran los dientes. En otras palabras, le estaba pidiendo a Dios que los hiciera tan impotentes como un león sin dientes.
Psalm 58:6 NBLA
6 Oh Dios, rompe los dientes de su boca; Quiebra las muelas de los leoncillos, Señor.
Desde el versículo 8 aprendemos que necesitamos proclamar nuestra fe, porque nuestra liberación viene del Señor.
Psalm 3:8 NBLA
8 La salvación es del Señor. ¡Sea sobre Tu pueblo Tu bendición! (Selah)

Conclusion:

La victoria de David llegó a través de tres cosas:
1. Por tomando su angustia o carga al Señor y volviéndole a Él para pedir ayuda.
2. De oración
3. Su fe inquebrantable en Dios y en Su Palabra
En algún momento, mientras David oraba y clamaba a Dios, el Señor le dio paz sobre la victoria. David no siempre tuvo esta garantía. Hubo un tiempo en el que sentía que Dios podía elegir no favorecerlo. De hecho, se resignó a lo que Dios determinó.
2 Samuel 15:25–26 NBLA
25 Entonces el rey dijo a Sadoc: «Haz volver el arca de Dios a la ciudad. Si hallo gracia ante los ojos del Señor, Él me hará volver y me mostrará tanto el arca como Su morada. 26 »Pero si Él dijera así: “No me complazco en ti”, mira, aquí estoy, que haga conmigo lo que bien le parezca».
Pero en el presente salmo oró hasta que Dios respondió, y luego descansó en la paz de Dios.
La razón por la que David pudo tener esta paz y confianza de que Dios iba a luchar por él es porque era un hijo de Dios, nació de nuevo. Quizás estés aquí hoy y nunca has nacido de nuevo. Si así es Dios no peleará esas batallas por ti porque no le perteneces.
Amigo, si esto te describe entonces lo más temeroso para ti es tu eternidad y deberías estar asustado porque sin Cristo morirás y irás al infierno para sufrir la ira completa de Dios por una eternidad.
Si no quieres eso, te diría que te arrepientas de tus pecados que es apartarte de ellos y volverte a Cristo y confiar en él solo para salvarte de su ira y condenación en el infierno. Si confiaréis en Cristo solo para salvaros, Dios promete que os salvará.
Iglesia, no sé por qué está pasando y a veces, cuando enfrentamos algunos problemas, preguntamos cuánto tiempo debemos orar por una solución.
La respuesta es que debemos continuar orando hasta que Dios nos responda dándonos Su paz.
Philippians 4:6–7 NBLA
6 Por nada estén afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer sus peticiones delante de Dios. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús.
La paz de Dios es el factor que debe gobernar nuestros corazones y decisiones.
Colossians 3:15 NBLA
15 Que la paz de Cristo reine en sus corazones, a la cual en verdad fueron llamados en un solo cuerpo; y sean agradecidos.
Cuando Dios nos da Su paz, entonces podemos proceder con confianza. Pero hasta que Él conceda la paz, debemos continuar fervientemente en la oración.
Philippians 4:6–7 NBLA
6 Por nada estén afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer sus peticiones delante de Dios. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús.
Vamos orar:
Father What a great God you are! You are our protector, our shield, and the one who fights for us! We are so weak but you are so strong! may we learn that in those time we can’t see we can trust! Those sleepless nights we can pray and lay it all in your hands because you care for us and can take cause of us! In the name of Jesus, amen.
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