Mensajes Funebres

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(15 minutos o menos sera bastante tiempo de predicacion para un servicio funebre...En el cementerio 10 minutos o menos...Con una Escritura y oracion que da palabras de consuelo y esperanza, no otro mensaje...Hay que tener en cuenta que la familia no necesito aguantar tanto tiempo en la Iglesia, Casa funebre, o el cementerio escuchando el pastor hablando y hablando...Breves palabras de consuelo y confort siempre son suficientes, no un extendido discurso. Breve mensaje de paz y consolacion....Y hay veces que algunos pueden dar testimonios de la vida de una persona, y el pastor entonces puede concluir con una oracion...Nunca un mensaje de media hora. El proposito del servicio funebre es el animo de la familia, no una exhibicion del pastor!!!..Mi opinion..p.t.)
# 1
Jesús es nuestro amigo. Proverbios 18:24, "Hay un amigo que es más fiel que un hermano".
Todos tenemos amigos; los amamos y los apreciamos. Nuestro fallecido miembro de familia y amigo tenía amigos que prueban serlo ante nosotros con su presencia, sus oraciones y su apoyo a la familia.
El texto nos recuerda de un amigo más grande que lo que usted y yo podemos ser uno para el otro. El "amigo que es más fiel que un hermano" es Jesús. Pensemos hoy en este admirable amigo.
1. Jesús es nuestro amigo en la vida. Él dijo a sus seguidores: "Ya no os llamo más siervos... pero os he llamado amigos" (Juan 15:15). Nuestro ser querido que se ha ido para estar con el Señor conocía a Jesús como amigo.
Jesús es un amigo que nos salva. Para mostrar su amor por nosotros, Jesús murió en nuestro lugar. Él dijo en Juan 15:13 "Nadie tiene mayor amor que éste, que uno ponga su vida por sus amigos". Eso es lo que Jesús hizo por nosotros al morir en la cruz para salvarnos. ¡Qué gozo y qué consuelo es saber que Jesús salvó al que ahora está con él! Juan 5:8 cuenta la historia, ¿no es verdad?
Jesús es un amigo que simpatiza con nosotros. En un tiempo de gran pérdida, Jesús se extiende y nosotros experimentamos su amor y simpatía. Él lloró ante la tumba de Lázaro. Él camina con la familia en tiempo de pérdida, en el tiempo de cambio de vida. Todos nosotros necesitamos conocer la amistad de Jesús.
2. Jesús es nuestro amigo en la muerte. Él está con nosotros en la vida y en la muerte. Él nunca nos deja. Jesús está presente con su pueblo cuando la muerte llama a la puerta. Él nunca nos deja ni nos abandona. David sabía esta verdad en el Antiguo Testamento. Él dijo: "Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno porque tu estarás conmigo". Cuando la gran prueba de la enfermedad o de la muerte venga, nosotros podemos mantener nuestro oído sintonizado en la voz de Jesús que dice: "Yo estaré contigo". Isaías 43:2 habla de la presencia de Dios cuando todas clases de pruebas vengan. El Señor está con su pueblo. Podemos tener valor con esta verdad.
Jesús es poderoso en el tiempo de la muerte. Él mismo murió. Él resucitó de la tumba. La Biblia dice a la luz de la resurrección: "¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, o sepulcro, tu victoria? Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo" (1 Cor. 15:55-57 RVA). Nuestros cuerpos físicos que mueren serán levantados de nuevo por el poder del Cristo vivo. Él nos ha traído esperanza por su poder. 2 Timoteo 1:10 nos da una esperanza renovada.
3. Jesús es nuestro amigo en la eternidad. Jesús declaró en el primer capítulo de Apocalipsis que él tiene las llaves de la vida, de la tumba (en este caso para el cristiano), y de la eternidad (v. 18).
En la eternidad Jesús nos dará perfecta sociedad y comunión. Vamos a "tabernaculizar" con él y él con nosotros. La idea de "tabernaculizar" es "vivir bajo una tienda". Estaremos en la casa de nuestro Padre y será en maravillosa y emocionante comunión con Jesús. El cristiano no tendrá ninguna otra separación con los redimidos ni con el Salvador "cuando estemos en gloria".
En la eternidad Jesús nos dará eterna protección. Hoy tenemos que cerrar bien nuestros automóviles y nuestras casas y tener todas nuestras posesiones bajo llave y candado. En el cielo tendremos la protección de Jesús sin peligros. El mal estará excluido para siempre. La eternidad será una morada eternamente segura.
En la eternidad Jesús nos dará provisiones perfectas. El cielo va a ser un "Paraíso" restaurado. El primero fue un jardín que estaba provisto para las necesidades del hombre. El paraíso eterno del Señor nos dejará tener el agua de vida, alimento y salud que nunca faltará. Todas las necesidades van a ser satisfechas.
Nuestro ser amado conocía a Jesús como un amigo y Jesús nos conoce y conoce al que partió y que está ahora en su presencia como un amigo. Podemos ser alentados por esa divina amistad, ¿no es verdad?
# 2
2 Corintios 1:3, 4 El Dios de toda consolación
Venimos a este funeral con pesar y dolor, y la vez con fe y esperanza. Aunque tenemos la seguridad de que nuestro amado se ha ido a estar con el Señor y que está vivo y en el cielo hoy, todavía las lágrimas llenan nuestros corazones.
Aunque lloramos en un funeral, también tenemos un sentido de consuelo y seguridad. Los miembros de la familia se apoyan unos a otros. Esta es una relación saludable. Caminamos juntos en un tiempo como este. Oramos unos por otros, expresamos amor y apoyo en toda manera posible.
Dios es nuestro consuelo más grande cuando la muerte viene. El apóstol Pablo afirma en 2 Corintios 1:3 que Dios es "Dios de toda consolación". Él da consuelo a los que sienten hoy profundamente la pérdida.
1. Dios nos consuela con la promesa de descanso. Sabemos que Pablo sin duda se cansaba en sus viajes misioneros. Una parte de nuestra vida la pasamos apresurados y nos agotamos físicamente. La Biblia promete descanso para los que están cansados. Apocalipsis 14:13 dice: "¡Bienaventurados los muertos que de aquí en adelante mueren en el Señor! Sí, dice el Espíritu, para que descansen de sus arduos trabajos".
La carta a los Hebreos nos recuerda de un reposo para el pueblo de Dios. La declaración en 4:9 es que "Queda todavía un reposo sabático para el pueblo de Dios. David en el Antiguo Testamento llegó a agotarse como un muchacho pastor y como rey. En el Salmo 127:2 él escribió: "A su amado dará Dios el sueño".
Una persona que ha padecido enfermedad, vejez y hasta de luchas en los años de la juventud, muy a menudo anhela reposo. Dios provee descanso para los que enfrentan las presiones de la vida. Realmente no querríamos traer a los que partieron, a una vida de dificultad.
2. Dios nos consuela con la promesa de resurrección. La gente siempre ha anhelado una vida que no termine. Es decir, el hombre tiene dentro de sí la creencia de que de alguna manera, en la providencia de Dios él seguirá viviendo. A la luz de la muerte física, ¿cuál es la respuesta para una vida que continúa?
Jesús tiene una palabra segura para nosotros acerca de la resurrección. En Juan 11:25 encontramos palabras que Jesús pronunció cuando visitó la tumba de Lázaro. El Salvador dijo: "Yo soy la resurrección y la vida". La Biblia claramente afirma que es "Mejor estar ausentes del cuerpo, y estar presentes delante del Señor" (2 Cor. 5:8). Una promesa mayor se da en 1 Corintios 15:52-55 que declara que cuando Jesús venga resucitará nuestros cuerpos mortales y débiles. Romanos 8 y 1 Tesalonicenses 4:16, 17 nos dicen claramente que tendremos cuerpos glorificados que un día se unirán con nuestras almas y nuestros espíritus. Simón Pedro dio una gran promesa de resurrección en 1 Pedro 1:3-5. Tendremos una herencia incorruptible que nunca se marchitará. Esto es consuelo para nosotros.
3. Dios nos consuela con la promesa de recompensas. El Señor da buenas recompensas en esta vida presente. Ahora tenemos una "vida abundante" (Juan 10:10). Aquellos que no han recibido a Jesucristo como salvador personal deben abrir su mente y su corazón a Jesús creyendo en él y recibiéndolo para tener la vida abundante de Dios.
La recompensa de una vida hermosa nos espera. Cuando leemos las palabras gloriosas de 1 Juan 3:2, 3 no podemos menos que impresionarnos con lo que Dios tiene para su pueblo. Cuando la reina de Saba visitó a Salomón, declaró: "Era verdad lo que había oído... Yo no creía las palabras hasta que vine, y mis ojos lo han visto. Y he aquí que no se me había contado ni la mitad..." (1 Reyes 10:6, 7). Tendremos la imagen del Salvador glorificado. Esa será una vida de asombro y gloria para siempre.
Nos espera la recompensa de una hermosa comunión. Podremos sentarnos con los profetas, con el salmista, con los poetas, con los apóstoles y, sí, hasta con Jesús. Los redimidos de todas las edades van a estar allí. Las huestes angelicales, millones de ellas, nos esperan en el cielo. ¡Qué compañerismo para siempre!
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Palabras de aliento para hoy
Salmos 55:22 "Echa tu carga sobre Jehovah, y él te sostendrá. Jamás dejará caído al justo."
Nos gusta escuchar palabras que nos alientan. En un tiempo de dolor en su propia vida, David escuchó palabras del Señor que le dieron nueva esperanza. Escuche este provechoso mensaje en Salmos 55:22.
1. Observe estas palabras de consejo del Señor. "Echa tu carga sobre Jehovah." La palabra "echar" significa colocar encima de, quitarse de encima, mover a otro lugar. "Tu carga" significa el peso, las preocupaciones y disturbios que usted enfrenta hoy.
La carga y presión de las preocupaciones nos molesta. En un tiempo de muerte sentimos el agudo dolor de estar cansado, de estar cargado. La enfermedad y la muerte causan noches de desvelo y días de inquietud. Uno está cansado. Ponga esa carga sobre el Señor como Jesús dijo en Mateo 11:28-31.
La carga del pecado puede ser puesta sobre el Señor. Jesús ha llevado en su cuerpo nuestros pecados. Todos nosotros somos pecadores y hacemos errores, según Romanos 3:23. Deje eso con el Señor.
La carga de la soledad y el dolor vienen sobre usted. Usted enfrenta días de soledad, de congoja. La muerte trae dolor a incontables vidas. Ponga su carga sobre el Señor que conoce el dolor.
2. Observe las palabras de consuelo que Dios da. "Y él te sostendrá." Sostener significa soportar, levantar, impedir que uno caiga.
Dios nos sostiene con su propia persona. Él es infinito y fuerte. Él es la respuesta a sus necesidades. El Salmo 46:2 dice: "Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones".
Dios nos sostiene con su gente. La Biblia afirma que "Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí". Estamos unidos y conectados a otros. Permita que otros caminen y hablen con usted y compartan sus congojas.
Dios sostiene con sus provisiones. Isaías 40:28-31 dice: "Los que esperan en Jehovah renovarán sus fuerzas". Nuestro infinito Dios provee. Deuteronomio 33:25, 27 nos habla de las abundantes provisiones de Dios. Confíe en él.
# 4
El libro de recuerdos de Dios
Malaquías 3:16-18 "...Y fue escrito un libro como memorial delante de él, para los que temen a Jehovah, y para los que toman en cuenta su nombre. ..."
Tenemos la Biblia, el libro más grande que el mundo ha conocido. El texto habla del "libro memorial de Dios". Él nos recuerda. Esto nos alienta, ¿no es verdad?
1. Dios tiene un historial (record) de la fe de uno. La confianza, la creencia que nuestro amigo tenía en el Señor es conocido por él. Pasajes tales como Juan 3:16 y Lucas 10:20 resplandece de significado.
2. Tiene un historial del amor de uno por la iglesia. De la asistencia fiel. Del trabajo. Del dar. De la oración. Del amor por la familia de Dios que uno tiene es conocido por el Señor. Una historia de esto se ve en Hechos 9 acerca de Dorcas y Hechos 10 acerca de Cornelio.
3. El historial de la relación familiar de uno es conocido por el Señor. Nosotros amamos a nuestras familias. La esposa, el esposo y los hijos deben amar y perdonar y sostenerse unos a otros.
4. El historial del destino eterno de uno es conocido por el Señor. Nuestro hermano que ha partido con el Señor tenía la seguridad del nombre escrito en el libro memorial de Dios. Dios nunca nos olvida. Podemos confiar en él.
# 5
Herederos de Dios
Romanos 8:16, 17 "... Y si somos hijos, también somos herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo..."
1. Somos herederos del perdón y la indulgencia de Dios. Romanos 8:1, Salmos 103:2, Mateo 10:32.
2. Somos herederos de la paz de Dios. Romanos 8:15. Isaías 26:3, 43:2, Juan14:26.
3. Somos herederos del dolor de Dios. Él lo permite. Romanos 8:18, 35-39.
4. Somos herederos de las perspectivas de Dios. Romanos 8:21, 2 Corintios 5:1.
# 6
Triunfo en el sufrimiento y en la muerte
Job 1:21 "Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehovah dio, y Jehovah quitó. ¡Sea bendito el nombre de Jehovah!"
Alabamos al Señor por la fe de su pueblo que va por un tiempo de sufrimiento y muerte. Job hizo eso. Él expresó confianza en que Dios puede manejar cualquier situación. Escuchen el mensaje.
1. El Señor nos ha dado. Dios siempre está dándonos. Recordemos esta verdad y sepamos que los dones de Dios son lo mejor que cualquiera puede tener. Él le dio a Job y él nos da a nosotros.
Dios nos concede el don de la vida. Salmos 100:3 dice que el Señor nos ha hecho. Él nos da vida. Nosotros somos ovejas de su prado. Job sabía esta verdad y nosotros también lo sabemos.
Dios nos da el don de la familia. Miremos la gran familia de Job. Piense en los padres, en los hijos, en los nietos y en otros miembro de la familia y amigos que tenemos. Salmos 127:3, 4.
Dios nos da el don de las cosas materiales. Lo que tenemos es por la gracia de Dios. Podemos usarlo para su gloria. Bernabé hizo como declara Hechos 4:36, 37. Debemos usar lo que tenemos para Dios.
2. El Señor quita. Solemos decir que la enfermedad, los accidentes y el crimen lo quitan a uno de enmedio. Eso es verdad. Vivimos en un mundo imperfecto. Pero Dios sabe lo que pasa en derredor de nosotros.
Dios es soberano. Él está en control. Sabemos la historia de Jesús y sus discípulos cuando cruzaron el mar de Galilea. Entraron en una tormenta. Jesús despertó y calmó la tormenta.
El pueblo de Dios debe someterse al Señor. En Getsemaní el Señor dijo: "No sea como yo quiero, sino como tú". El descubrimiento más grande de la vida es la voluntad de Dios. La accióñ más grande es entrar en la voluntad de Dios.
3. El Señor debe ser alabado. Conocemos la historia de los sufrimientos y pérdida de Job. También sabemos que en medio de todo él dijo: "¡Sea bendito el nombre deJehovah!"
Alabamos al Señor por una vida interminable que Él da. La Biblia afirma la verdad de una vida eterna. La vida terrenal es breve. Santiago 4:14 dice que es como un vapor. La vida de Dios en el cielo sigue.
Alabamos al Señor por los recuerdos. Todos los tenemos. No todos son buenos y perfectos porque somos gente imperfecta, pero hay recuerdos preciosos que compartimos.
Alabamos al Señor por una reunión gloriosa. La historia de Job terminó con la restauración. Dios le devolvió lo que había perdido. Un día Dios hará todo bien para nosotros.
# 7
Creamos en Jesús
Juan 14:1-6 "No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios, creed también en mí."
Un funeral es un tiempo cuando la gente se reúne para alentarse y ayudarse mutuamente. En este momento nuestros corazones están atribulados y dolidos. Jesús habló a sus discípulos la noche antes de su muerte y les dijo: "No se turbe vuestro corazón". Jesús es el antídoto para nuestra pérdida.
1. Creemos en Jesús como Salvador. Los apóstoles confiaron em él y nosotros también.
2. Podemos creer en Jesús como el eterno Dios-hombre. Juan 14:1 declara esta verdad. Miqueas 5:2 nos dice quién es él. Jesús es Dios en carne humana, ahora glorificado. Por su Espíritu él es con nosotros como Dios.
3. Podemos creer en Jesús que nos da esperanza en tiempo de muerte. Él dijo palabras de aliento a sus discípulos. Las palabras son para nosotros. Juan 11 cuenta una historia de muerte y dolor, pero de esperanza y gozo.
4. Creemos en Jesús como el gran edificador de casas. Fíjese en el texto que Jesús dice: "En la casa de mi padre". Dios tiene solamente una casa. Él nos traerá un día a todos "bajo el mismo techo". Se nos conceden "muchas moradas", pero están arriba en la casa de Dios. Jesús está construyendo un lugar para nosotros. Él nos llama a casa cuando está listo para llevarnos a "la casa del Padre".
5. Creemos en Jesús como el gran intercesor. Él ora por nosotros. Hebreos 7:25. Nosotros oramos unos por otros. El Espíritu Santo ora por nosotros como afirma Romanos 8:26, 27. Y Jesús ora por nosotros.
6. Creemos en Jesús como la esperanza perdurable para el tiempo y la eternidad. 1 Corintios 13:12 dice que "Ahora vemos oscuramente por medio de un espejo". No podemos entenderlo todo. La vida, la muerte y la eternidad no pueden ser captadas por nosotros ahora. Un día entenderemos. Mientras tanto, confiamos en Jesús.
# 8
La memoria del justo será bendita
Proverbios 19:7 "La memoria del justo será bendita"
La memoria de la confianza, del sufrimiento, de la industria, de la amistad, del amor, de la vida de uno. ¡Qué memoria!
# 9
Una dama majestuosa
Proverbios 31:10-31 "Mujer virtuosa, ¿quién la hallará"
1. Una dama pura, 2. Industriosa, 3. de hablar sabio, 4. Respetada por la familia, 5.Con fe en Dios.
# 10
Bien, buen siervo y fiel
Mateo 25:21-23 "Su señor le dijo: ‘Bien, buen sirvo y fiel."
1. Fiel con los talentos, 2. Con la familia, 3. Con la iglesia, 4. Con dolor y enfermedad, 5. Con la partida al hogar.
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# 11
Lo que sucede al morir
2 Timoteo 4:7, 8 "Por lo demás, me está reservada la corona de justicia..."
1. Partida, Filipenses 1:23, 2. Entrada a la presencia de Dios, Hechos 7:55, 56; Lucas 16, 3. Reunión con los que partieron. 4. Descubrimiento de la riqueza del cielo. 5. Alabanza y servicio al Señor. 6. Eternidad sin separaciones.
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# 12
Frente a la muerte (# 12 y 13 por Francisco Almanza, pastor y profesor jubilado en El Paso, Texas)
2 Samuel 12:15-25
INTRODUCCIÓN
1. Estamos aquí para alabar a Dios por la victoria de la vida.
2. Murió __________, hermana, esposa, madre, abuela, amiga. Fue muchas cosas, y en todas fue muy buena. En todos dejó solamente buenos recuerdos, trozos de la bondad de su corazón.
3. La muerte de una persona, como el nacimiento de un niño, nos permite un vislumbre de la eternidad: de dónde vinimos y a dónde vamos.
4. Enfrentarnos a la muerte no es fácil, pero la Palabra de Dios nos abre el entendimiento para que nos demos cuenta deque la muerte no tiene que ser dolorosa, ni para el que muere, ni para los que quedamos. El Señor tuvo misericordia de nuestra hermana __________ y la levantó de la enfermedad para pasarla a una vida nueva, eterna.
5. ¿Qué debemos hacer frente a la muerte?
I. Ante la posibilidad de la muerte de un ser querido (2 Sam. 12:15-17)
1. Los que no han conocido todavía a Jesús, los que no se han entregado a él, reaccionan con completa incertidumbre y con temor de lo que puede pasar. Si ocurriera la muerte, no saben cómo enfrentarla. "¿Qué va a pasar?" "Qué voy a hacer sin ella"
2. David hizo lo debido: buscó la dirección de Dios: oró, ayunó, y esperó. Dios siempre da dirección cuando la pedimos. Da un curso de acción, da respuestas.
3. Y el niñito de David murió. Y es que Dios tiene tres posibles respuestas a nuestras peticiones: sí, no, o tengo un plan mejor. Entonces, ahora con David estamos ...
II. Ante la realidad de la muerte (2 Samuel 12:18-23)
1. Aceptó la voluntad de Dios, lo irremediable de la muerte. ("¿Podré yo hacerle volver?" "Él no volverá a mí".)
2. Descansó en la promesa de Dios ("Yo voy a él").
3. Adoró a Dios (v. 20); no descuidó su propia vida ni sus obligaciones.
4. Dio consuelo a los demás (v. 24). Pablo dice que somos "afligidos para consolar".
5. David comprendió que la vida sigue, a pesar de todo, y que la vida es de Dios.
Pero David también se enfrentó a su propia muerte.
III. Ante la experiencia de la propia muerte (1 Reyes 2:10; Salmo 23:4; Apocalipsis 21:1-4)
1. David estaba preparado para morir (Salmo 23:4), porque él había entregado su vida a Dios. Jesús dijo: "Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí no morirá para siempre" (Juan 11:25, 26).
2. Su propia muerte no le dio temor a David, porque la Palabra de Dios nos enseña que después de la muerte, para el cristiano, todo es bello (Apo. 21:1-4).
3. Acerca de la muerte, Pablo gritaba triunfante: "¿Dónde está, oh muerte tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? ... Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo" (1 Cor. 15:55, 57).
4. Nuestra hermana __________ ahora está eternamente presente con el Señor. Ya no sufre de nada. Su dolores se han acabado; nada le duele. Ahora sólo tiene gozo y vida eterna. Ahra la vida abundante es una realidad para ella.
CONCLUSIÓN:
1. __________ se fue con el Señor; él la llevó. La vida sigue, y nosotros debemos seguir viviendo. ¿Cómo querría __________ que vivieran sus seres queridos que han quedado? Vivir en el camino del Señor es la mejor honra que podemos darle.
2. Oremos para que el Señor llene con su presencia el vacío que nuestra hermana ha dejado.
– Francisco Almanza G.
# 13
La ganancia de la muerte
Filipenses 1:21 "Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia."
INTRODUCCIÓN:
Hermanos, tengo una noticia mala y una noticia buena. La mala es que el Hno. ___________ ha muerto. La buena es que el Hno. __________ ha muerto. La misma noticia es mala y es buena. Es mala porque se fue un ser muy querido para nosotros, un hermano en Cristo muy bueno y leal, un siervo y activo, un corazón dispuesto para toda buena obra. Es buena noticia porque la muerte del Hno. __________ es una ganancia para él.
I. La muerte es ganancia cuando uno está preparado para enfrentarse con Dios (Amós 4:12 "¡Prepárate para venir al encuentro de tu Dios...!)
1. Él estaba preparado para el encuentro (Juan 1:12).
2. Era salvo por su fe en Cristo (Efe. 2:8). ¡Cuán glorioso sería el encuentro con Jesús! ¿Cómo expresaría el hermano. su gozo? ¿Con su risa tan frecuente? ¿Con himnos de alabanza que tanto gozaba cantar? ¿Con las bromas que solía hacer? Ilustración: Un predicador muy dedicado estaba en su lecho de muerte y sus amigos que lo rodaban le hablaban de lo bueno y dedicado que había sido y lo mucho que había trabajado para el Señor. Él se irguió en su cama y dijo : "¡No me hablen de lo bueno que he sido! ¡Háblenme de la gracia del Señor y de la obra de Cristo!
II. La muerte es ganancia porque su cuerpo será redimido.
1. Su cuerpo estaba cansado y con dolor.
2. La Biblia nos promete esa redención del cuerpo: Romanos 8:18-23; 1 Tesalonicenses 4:16, 17.
3. Será un cuerpo semejante al de Jesucristo ahora (1 Cor. 15:44-49). Será un cuerpo resucitado y transformado, incorruptible, inmortal, espiritual.
4. Tendrá un cuerpo eterno para gozar la eternidad con Dios.
III. La muerte es ganancia porque después de la resurrección habrá recompensa del Señor. (Juan 11:25, 26)
1. La corona de la vida (Apo. 2:10; 1 Ped. 5:4).
2. La recompensa de su trabajo para el Señor (2 Cor. 5:10; Salmo 58:11; Hebreos 11:6; Juan 12:26).
3. Una gran herencia (Apo. 21:7).
IV. La muerte es ganancia porque estará con Dios (Apo. 21:1-3).
1. En la morada preparada por el Señor Jesús (Juan 14:2).
2. Viviendo en gozo perpetuo (Apo. 21:4)
3. Viviendo para alabar a nuestro Redentor (Apo. 7:9-17)
CONCLUSIÓN
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