Verdadera Amistad 5
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Se ve huele, habla, se siente como amistad, pero no es verdadera amistad. Hemos estado hablando sobre la verdadera amistad, porque la amistad es algo importante para todos, ya seas tímido o extrovertido, la amistad es importante, es una relación que se caracteriza por: Disfrute, Aceptación y preocupación genuina.
Disfrutas con los amigos, te sabes aceptado y hay preocupación genuina, es el 3er esencial lo que autentica una verdadera amistad. El sólo disfrutar, saberse aceptado, parece, se siente como amistad, pero lo que hace una verdadera amistad es el tercer elemento. Es cuando estoy para ti y tú para mí, significa que estoy dispuesto a arriesgar y de ser necesario perder esta relación por tu bien. Estoy dispuesto a perder la amistad con tal de hacer, decir lo que es mejor para ti.
La realidad es que no tienen muchos verdaderos amigos, tienes de disfrute y aceptación, muchos, pero no tantos que se preocupen genuinamente. Es un tema para todas las edades, porque tus amigos influyen y algunas veces determinan la dirección y la calidad de nuestra vida.
Es un principio que Dios nos dio y lo hemos disfrutado; quizá no lo consideramos mucho, pero estás en donde estás, por amigos que te han rodeado, comparten valores, creencias, van en la misma dirección espiritual y nos retro alimentamos, hay una sinergia que nos ayuda a movernos hacia la búsqueda de Dios. A veces no les damos el crédito y nos lo atribuimos, pensando somos súper espirituales, pero hay un impulso que nos ayuda, cuando nos rodea gente que va en la misma dirección que nosotros.
Este principio puede trabajar a tu favor o en contra. Cuando dejas que en el círculo íntimo estén amigos falsos, personas que nos aceptan, disfrutamos con ellos, pero tienen su propio interés en mente. Son por quienes en ocasionas despiertas con remordimientos y dices: ¿por qué dije eso? ¿por qué hice eso? No siempre, pero a veces, no puedes creer que hiciste o dijiste eso, y es cuando estás con ellos. Personas que nos alejan de nuestras convicciones, valores, lo que es importante para nosotros. Disfrutas su compañía, eres aceptado, pero sabes que no se preocupan por tu búsqueda espiritual, parece que sí, pero sus valores, creencias son otras.
Cuando dejas que amigos que no comparten el 3er esencial, penetren en el círculo íntimo, eso te prepara para el desastre. Un pedazo de madera expuesto por largo tiempo al fuego arderá, no porque lo decida, es la naturaleza de la madera; tú y yo hemos sido diseñados así. Al acercarnos a la gente, seremos afectados, es la naturaleza humana, eso trabaja a tu favor o en tu contra.
Hoy quiero que meditemos ¿qué hacer al descubrir que en tu círculo intimo hay una persona o varias que no tienen tu búsqueda espiritual o son mala influencia? Cristiano o no.
Quizá estas entre los 40 o 50 y tus amigos comparten tus valores, principios, no te invitan a cosas raras, pero la presión, no sólo se manifiesta así. Me he dado cuenta de que la persona que te intimida, que se impone, que no te invita a lo malo, pero en cierta forma te hace perder tu tiempo, te estresa o te distrae, te ofrece algo que es bueno pero te distrae de lo que es mejor.
Quizá es alguien de tu círculo íntimo que te lastima, te diviertes, pero hiere, lastima, rechaza, al salir de estar con él o ella, te sientes menos, o más desanimado de cuando llegaste.
El rechazo es influencia, la intimidación es influencia, la herida es influencia, son relaciones tóxicas, si alguien de tu círculo íntimo, parece, actúa, habla como amigo, lo conoces por años, te sabes aceptado, pero te das cuenta de que no es verdadera amistad, porque no se preocupa por ti, todo se trata de él o ella, hace, cosas, dice cosas que no están bien. Dios te dice: porque te amo, porque amo a tus amigos ¡debes hacer cambios! Te advierto, tratar con amistades, es de lo más difícil, lo más complicado para el ser humano.
Aclaro que no hablo de matrimonios, o hijos, hablo exclusivamente de amistades.
La semana pasada dijimos que debes ver tus amistades, como en 2 círculos, uno íntimo, cercano, donde se sientan los que influyen en ti, y en otro círculo externo, los de interés.
Los del círculo íntimo, valoras su opinión, te importa, te empujan a ser mejor, incluso a hacer cosas que, aunque no querías, pero sabes que es por tu bien. Hacer ejercicio, por ejemplo.
Los del círculo de interés, es un nivel de amistad que te preocupas por ellos, los amas, te diviertes, pero estás fuera de su área de influencia. No te influyen, hay distancia con ellos.
Hoy veremos cómo mover a los que ya están en tu círculo íntimo y no son verdaderos amigos, pero ya están ahí, en realidad deben estar en el círculo de interés. De alguna forma todos ya hemos hecho esto de alguna forma.
Antes de seguir, te diré que va a parecer que los rechazas, que no es algo muy cristiano que digamos, eso de alejar a la gente. ¿Acaso, Dios no los ama? Veremos que tu Padre Celestial te ama y los ama; pero están en un lugar que no deben estar, por eso lo mejor que puedes hacer es tomar el valor, con convicción y pasarlos al círculo de interés. Quizá a corto plazo pueda parecer un acto de rechazo, pero en un tiempo, al ver atrás, lo verás como un acto de amor, porque al moverlos a otro círculo, lo que sucederá será que tú te fortalecerás, serás más sólido, estable en tu ética y moral. Te pones en una posición que puedes volver a sus vidas y ser tú el influencer en vez del influenciados. Pero no puedes hacer eso, hasta que haya un cambio en la naturaleza de la relación.
Por eso, lo mejor que puedes hacer por un amigo que amas genuinamente y te preocupa, pero no se preocupa genuinamente, lo mejor que puedes hacer por él y por ti, es moverlo al círculo de interés. Si estás por primera vez aquí, dices: ya sabía yo que no encajaba aquí, y ahora éste dice que no debiste invitarme, no te vayas, espera, porque hay un principio importante que aplica para todos.
Mover gente de un círculo a otros es una aplicación práctica que obedece a un principio y lo importante es el principio, que responde a ¿por qué debo hacer eso? ¿por qué es importante? Es interesante que la mejor ilustración de este principio viene de la vida del Señor Jesús. ÉL aplicó este principio, lo aplicó de la misma forma que debemos hacer nosotros, el principio es:
Nunca sacrifiques tu amistad, tu comunión con el Padre, por amistad o comunión con otros.
Dios es un Dios celoso, y te dice: ya tienes una relación conmigo. Quiero ser tu relación No. 1, no quiero que nada interfiera con mi relación contigo, que nada se entrometa entre tú y yo. Si alguien se mete o interfiere en nuestra relación ¡lo quiero fuera! Quiero ser tu prioridad, si alguien interfiere con tu devoción conmigo, si alguien se mete, con lo que YO merezco, si alguien te aleja de tu comunión conmigo ¡lo quiero fuera! No porque no los ame, sino porque te amo a ti y porque los amo a ellos.
¿Sabes qué es peor a que tu amigo no tenga un amigo cristiano? Tener un amigo cristiano que compromete su integridad o su fe ¡eso es peor!
Quizá te alejaste un tiempo de la iglesia y recién regresas, es muy probable que te hayas alejado ¡por un cristiano! Dijiste: no quiero ser como él o ella. Dice una cosa, pero hacen otra, cuando menos yo digo y hago lo que digo, pero ellos no.
Peor que un amigo no tenga un amigo cristiano, es que te tenga a ti como amigo, si es que comprometes tus convicciones e integridad, precisamente por ser su amigo.
Lo que Dios quiere hacer con tus amigos no cristianos, quizá no lo ha logrado porque tú sigues metido ahí. Sigues intentando vivir en 2 mundos. A veces no dices lo que debes decir, o hacer lo que debes hacer, por miedo a su opinión, te da miedo lo que digan y se alejen y Dios no puede hacer en su vida, lo que quiere hacer y tampoco lo que quiere hacer en tu vida.
Dios es un Dios celoso, sabe que tú pierdes, no porque ÉL pierda. Tú no puedes ser celoso, Dios sí. Y te dice que te ama y quiere tu devoción y lo que se interponga lo quiere fuera.
Tu relación con tu amigo es importante y la relación con tu Padre Celestial es importante, la pregunta es ¿cuál es más importante? Dios dice: YO quiero ser más importante, porque si me dejas ser el más importante, serás un mejor amigo.
La verdad es que tú y yo aplicamos este principio o estos valores todo el tiempo.
Mi relación con Almita y mis 3 hijos es más importantes que mi relación con todos ustedes ¿lastimé tus sentimientos? ¡no! Significa que debo decirte: ¡no! algunas veces, porque les digo que sí a ellos. A veces fracaso, pero intento, debo ponerlos en la prioridad, no solo en mi mente, sino en forma práctica.
Ustedes son importantes, pero ellos son más importantes; y se que no te enojas por eso. Es más, si te enteras de que descuido mi familia, esposa, hijos por estar atendiéndolos a todos ustedes y querer ser un súper pastor, estar en los cumpleaños de todos, graduación de tus hijos, bodas, divorcios, peleas, reconciliaciones, pero ignoro a mi esposa e hijos, seguro que no dirías ¡wow qué gran pastor! Su familia es desgraciada pero qué buen pastor es ¡claro que no! Me dirías: Pastor, vaya con su familia, vaya a comer, yo los invito y si te digo: pero la gente es importante, tú dirías, sí son importantes, pero su familia es: ¿qué? … ¡más importante!
Hablamos de prioridades, valores. ¿Quién es más importante? Y tu Padre dice que los que están en el círculo íntimo, pero no comparten la preocupación genuina, son importantes, pero YO SOY más importante, quiero tener compañerismo, comunión contigo, ser tu prioridad y lo que se interponga ¡debe irse!
Demos la vuelta; si llega alguien a tu casa y tu papá los atiende, y pasan a ser más importantes que tú, aunque tu papá ame a su familia, te sientes desplazado, porque su tiempo, platica es para sus amigos. Quizá ahora mismo tienes un recuerdo doloroso, porque ¡así fue la relación con tu papá! Y no mereces una relación así ¡eres su hijo, hija! Llevas las marcas de esa relación disfuncional.
Si tuvieras la oportunidad le dirías a tu papá; no es que tus amigos no fueran importantes, sino que yo quería sentir que era más importantes ¿lo ves? Priorizamos en nuestras relaciones todos los días, siempre decides, priorizas.
Tu Padre te dice ¡conmigo no es diferente! YO quiero ser la prioridad y cuando otra persona o grupo se mete en tu vida y te aleja de mí, entonces ¡algo debe cambiar!
Si tienes amigos o una persona, pareja que ha llegado a interponerse con tu Padre, puede ser cristiano, ministro ¡no importa! Si te distrae, te aleja de servir, te invita a alejarte de tu Padre, es tu Padre quien te dice, entonces ¡algo debe cambiar!
No es que no los ame, no se trata de eso, o que no te preocupen, pero ÉL quiere una relación constante contigo y no quiere competir con nadie. Al mismo tiempo y por otro lado quizá no haces nada por iniciar una amistad con gente que ama a Dios. Si no sales de tu zona de confort, no haces nada por tener amigos que te ayuden, te impulsen hacia Dios, entonces ¡ya tomaste una decisión! Decidiste que Dios es importante, pero tus amigos son más importantes y tu Padre se duele, no porque no ame a tus amigos, sino porque sabe lo que es mejor para ti. Y lo mejor es una comunión constante, ininterrumpida con el Dios que te ama, te Creo y todo esto es motivado por el amor de Dios por ti.
Veremos en la vida de Jesús, narrada en Mateo, este principio. “Nunca sacrifiques tu comunión con el Padre, por la amistad de otros.” El pasaje es cuando Jesús es tentado, quizá conoces la historia.
“Luego el diablo lo llevó a la cima de una montaña muy alta y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria que hay en ellos.” (Mateo 4:8, NTV)
“—Te daré todo esto —dijo— si te arrodillas y me adoras.” (Mateo 4:9, NTV)
La Biblia dice que satanás es el príncipe de este mundo, el mundo le pertenece, por eso es difícil para los cristianos vivir aquí, todo va en dirección contraria, este es el mundo de satanás. El príncipe tenía la autoridad de darle a Jesús lo que le dijo: Jesús, te dejo ser príncipe de este mundo, te doy mi corona, serás el gobernante de este mundo. Él sabía que eso era importante para Jesús, sabía que vino a tomar su reino, a ganarlo y satanás sabía que la gente de este reino era importante para Jesús.
ÉL vino y si era necesario moriría por la gente de este reino; satanás le dice: hagámoslo fácil, te doy el reino, puedes ser el príncipe y lo único que quiero es que por un momento, no toda tu vida humana, sólo quiero un momento de tu devoción. Quiero un poco de lo que le pertenece a tu Padre Celestial ¡es todo lo que quiero! Un poquito de algo que tú y yo sabemos le pertenece a tu Padre, y a cambio: te daré a todos, son tuyos.
Unos teólogos dicen que si Jesús acepta el trató, no hubiera muerto por el pecado del mundo y todos estarían bajo SU autoridad que era lo que Jesús quería. Lo hubiera tenido en ese momento, hubiera tenido relación, autoridad, sobre la gente, muchos no hubieran muerto sin conocer a Jesús ¡hay mucho en riesgo! Y todo lo que debía hacer era tomar un poco de la devoción que le pertenece al Padre y dárselo a alguien más. Veamos Su respuesta:
“—Vete de aquí, Satanás —le dijo Jesús—, porque las Escrituras dicen: “Adora al Señor tu Dios y sírvele sólo a él”.” (Mateo 4:10, NTV)
¡No te daré lo que le pertenece a mi Padre Celestial! Ni siquiera por el bien de la relación con mucha gente. No haré ese trato. Al tomar esa decisión, Jesús nos deja un principio: Nunca sacrifiques tu amistad, tu comunión con el Padre, por amistad o comunión con otros.
Satanás le ofrece a Jesús tener la relación con el reino de este mundo y Jesús dice: ¡De ninguna forma! Es verdad, es importante, sí lo quiero, un día lo obtendré, pero no sacrificaré mi comunión con el Padre, por eso.
Así es como nos deja el ejemplo que nuestra relación con el Padre Celestial debe ser puesto, colocado en la máxima prioridad, debe tener la preminencia en nuestra vida. Y si alguien, cualquiera, quiere tomar algo que le pertenece al Padre: nuestra devoción, compromiso, convicción, obediencia, fidelidad, ética, todo el que se quiera meter y tomar lo que pertenece a nuestro Padre, el Padre te dice: debes moverlo, porque no puedes sacrificar al Padre, por el bien de cualquier relación, la que sea, o una amistad con alguien más.
Dios te ha llamado, como creyente, a ser influencer, nuestra misión, tu misión como creyente es guiar a la gente. Liderazgo es influencia, en el momento que comprometes tus convicciones por una amistad, pierdes influencia. Es verdad, ganas una amistad, pero pierdes influencia. Dios no te tiene dónde estás para hacer amigos, sino para ser de influencia.
El problema de mover a las personas de círculo es que sentimos que somos desleales, que no somos amigos; pero si quieres ser de influencia, aférrate a tu integridad, a tu sistema de valores, eso pavimenta el camino a la influencia.
Dime, cuando buscas un buen consejo, sólido ¿a quién vas? No vas a quienes te cubren las espaldas, a tus amigos más leales, vas con quienes tienen mayor integridad.
Dios te dice: no sacrifiques tu relación con tu Padre, por el bien de otra gente, porque al hacerlo limitas tu potencial de ser influencia en sus vidas, limitas tu potencial de ser amigo verdadero.
Al sacrificar tu relación con Dios, no conseguirás aquello para lo que fuiste creado, porque pierdes tu habilidad para ser de influencia.
Tus amigos necesitan personas que se aferren a un estándar mayor, que estén comprometidos a los principios de Dios, que estén más comprometidos con obedecer a Dios que a ellos. Necesitan que alguien les diga lo que no quieren oír, pero deben oír, eso necesitas tú y eso necesitan ellos. Cuando tú y yo nos alejamos de Dios, nos alejamos de la posición de influencia y perdemos nuestra capacidad de ser el tipo de amigo que Dios nos ha llamado a ser. Por eso Dios dice y Jesús lo ilustra: Nunca sacrifiques tu amistad, tu comunión con el Padre, por amistad o comunión con otros. Dios te dice: Quiero ser tu prioridad.
¿Qué hacer? Creo que muchos podemos dar testimonio de cambios que debimos hacer y no hicimos a tiempo. Quedarse demasiado tiempo en una relación ¡todos podemos dar testimonio! Debí alejarme, salir antes.
La pregunta es ¿qué haces con esta información? Tienes 2 opciones, pero no puedes no hacer algo, porque eso aumenta el dolor y un día dirás: debí escuchar y hacer caso ese 6 de Junio.
La primera opción rara vez da resultado, pero es una opción.
Alejarte un poco, ajustar un poco la relación. Tomar el control de la relación, ahora tú decides a dónde ir, tú los invitas, no ellos. Tú decides el momento. Algo que puedes hacer con tus amigos del círculo íntimo, es hacer ajustes, es un buen lugar para empezar, pero debes saber que esto rara vez funciona.
Generalmente la única forma de romper la influencia que no te conviene de los del primer círculo, es alejarte totalmente de esa relación. Muchas veces es terminar la relación. Un amigo me dijo con respecto a una amistad ¡corta esa relación como la cola del perro de tajo! Pero pensé que era inteligente, fuerte, la verdad es que no fue así.
Lo único que se puede hacer es salir de esa relación e ir en otra dirección. Llega el momento que debes salir, alejarte, quizá cambiar de socio, de trabajo, de teléfono, de rommie ¡tú sabes qué debes hacer! Si te alejan, te distraen de tu relación con Dios, porque Dios te ama y los ama a ellos, llegó el momento de alejarte.
¿Sabes cómo sabes que llegó el momento de hacerlo? Cuando el tiempo con ellos resulta, de forma general, en una tentación para comprometer tus convicciones. Es una batalla en tu mente y tu espíritu ¡ese es el momento de dejar esa relación! Al salir con ellos, ya sabes que serás tentado.
¿Sabes cómo lo se? Porque el Señor Jesús ora por ti y en su oración dice: no los dejes caer en tentación, sino líbralos del mal. Tu Padre no te va a dejar en esa amistad, que te presiona para dejar tus creencias, convicciones, tu teología, no te va a dejar en una relación que es una tentación para ti. Si esa es tu situación, el mensaje de hoy es porque Dios te quiere sacar de esa relación.
Si dices ¿qué les pasará si me alejo? Tu Padre te pregunta ¿qué te pasará a ti si no te alejas?
¿Quién les compartirá si yo me alejo? Dime qué pasa cuando lesionan al mejor jugador y no puede seguir jugando; el entrenador no dice: ¡déjenlo ahí! ¡no! Porque, aunque es el mejor, en ese momento, no puede hacer nada, llegó el momento de enviar a alguien más.
Quizá Dios ya te usó todo lo que pudo en esa relación, pero es tiempo de enviar a otro. Si te llevó a ti para ayudar a esa persona y ser de influencia, pero ahora no estás en la mejor condición, seguro que puede enviar alguien más. Su salvación no depende de ti, no está en tus manos.
Si dices ¡no lo van a entender! Dirán que soy egoísta. ¡Se equivocan!
Si dices: ¡ya casi están por aceptar a Jesus, ya mero los traigo! Dime ¿quién tiene el crédito? ¿tú o Dios? ¡Dios!
Si tus amigos del círculo íntimo influyen para mal, salte y no eches a perder lo que Dios quiere hacer, porque peor que no tener amigos cristianos, es tener amigos cristianos que son vulnerables.
Se que esto es muy emocional, quizá desearías no haber escuchado este tema. O si trajiste un invitado o eres invitado, piensas que llegaste mal día. Escucha, si pudiera decirte mi propia historia, o quizá, por duro que sea, tú tienes el dolor de haber estado en una relación que te lastimó, quizá sufres las consecuencias porque te quedaste demasiado tiempo en esa relación de amistad.
Quizá ahora estás luchando, y te preguntas ¿cómo le hago? No lo van a entender. Si Dios empezó a inquietar tu corazón para que hagas esos cambios, ÉL te guiará.
Debes saber que a quien saques de tu círculo íntimo, no te lo va a agradecer, no lo van a comprender, nadie dirá: se que es lo mejor para los dos ¡nadie, nunca! Se herirán sentimientos, te acusarán injustamente, dirán: ¿acaso no eres cristiano?
Por favor no ignores el principio, porque tus amigos influyen y algunas veces determinan la dirección y la calidad de tu vida.
Obedecer te lleva al camino de la influencia, es entender el amor y la preocupación de tu Padre Celestial.
Predicar del amor de Dios, de milagros es bonito y emocional, pero predicar sobre retos para ser mejor cristiano, no es fácil.
Palabra de Dios
Oremos
Bendición Pastoral
Bendición Pastoral
Cuando Moisés estaba por morir, bendice a las tribus de Israel, la bendición que da a la tribu de José es breve:
“…el favor de aquél que apareció en la zarza ardiente...” (Deuteronomio 33:16, NTV)
Por si sola era una zarza oscura, pero Dios vino a ella y se convirtió en luminaria, tenía luz, proyectaba luz. Aunque Moisés estaba cuidando su rebaño, era de día, pero brilló más que el sol, que llamó la atención de Moisés. Una zarza no era algo digno de ver, pero Moisés dijo: Iré y veré esta gran visión. Fue Dios quien hizo que la zarza fuera digno de ver. No era un roble, una madera fina, sino que llegó a un arbusto de lo más insignificante y le da vida.
Que este mes de Junio, tengas la luz del Espíritu Santo de Dios, que les revela la verdad, que sea tan brillante que otros puedan verla y aprender la verdad de Dios a través de ustedes.
Que Su favor esté con tu esposo, con tu esposa, con tus hijos, tus hijas, tu negocio, propiedad, oficina, que el que habita en la zarza more en tu hogar, en ese cuarto. Si una Zarza pudo sostenerle, también puede hacerlo este humilde lugar, tu humilde vida.
Cree que el favor de Dios perfumará cada espacio que ocupas, que tus salidas y entadas sean bendecidas lo mismo que todos tus caminos.
Que el favor del que se presentó en la zarza sea contigo y se revele en tu soledad, así como se reveló al profeta.
Que este mes seas muy valiente para tu Dios. Que, así como usó a Moisés para sacar a Israel de la esclavitud, te use para guiar a muchos a la Vida Eterna.
Guisela Alba Vivanco Santiago
1953-2021
“Yo sé que mi redentor vive, y que al final triunfará sobre la muerte. Y cuando mi piel haya sido destruida, todavía veré a Dios con mis propios ojos.” (Job 19:25–26, NVI)