El Gobierno de la Iglesia 4º Parte. (2)

Los oficiales de la Iglesia, 2º Parte, Los Oficiales Ordinarios.

Introducción (repaso):

La semana anterior aprendimos acerca de los oficiales de la Iglesia. Existen dos tipos de oficiales: los oficiales extraordinarios y los oficiales ordinarios.

Acerca de los oficiales extraordinarios aprendimos las siguientes verdades:

Los oficiales extraordinarios son aquellos que el señor estableció de manera extraordinaria en el comienzo de la iglesia y tenían un propósito fundacional.

Los oficiales extraordinarios fueron los siguientes: 1. Apóstoles, los cuales tenían el propósito de poner los fundamentos de la fe cristiana y fueron dotados de una autoridad y poder especiales; 2. Profetas, estos tenían la función de hablar para la edificación de la iglesia y ocasionalmente predecir eventos futuros; 3. Evangelistas, estos tenían el propósito de acompañar a los apóstoles, predicar el evangelio, ayudar en el establecimiento de iglesias y ordenar ministros. También eran dotados de poder para hacer milagros.

Aprendimos también que por la autoridad que se les concedió y la labor fundacional estos ministros ya no están vigentes en el día de hoy, pero por otra parte aprendimos que algunas de las funciones de estos oficiales están presentes en los oficiales ordinarios como la predicación del mensaje de Dios a través de la exposición de las Escrituras, el establecimiento de nuevas iglesias y la ordenación de nuevos oficiales.

2. Oficiales Ordinarios.

Recordemos que los oficiales ordinarios son aquellos que Dios ha establecido para que en el día de hoy su Iglesia sea gobernada y edificada. Los cuales son los siguientes:

I. Ancianos.

Hay dos nombres en el nuevo testamento para este oficio, el primero es “presbítero”, del gr. presbuteroi que significa simplemente “ancianos” y el segundo es “obispos” , del gr. episkopoi que significa “supervisores”. Estos términos se usan intercambiablemente en la Escritura para referirse al mismo oficio.

Aquí hay algunos textos de la Palabra en que se usan estos nombres:

Hechos de los Apóstoles 15:16 RVR60

16 Después de esto volveré Y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído; Y repararé sus ruinas, Y lo volveré a levantar,

Hechos de los Apóstoles 16:4 RVR60

4 Y al pasar por las ciudades, les entregaban las ordenanzas que habían acordado los apóstoles y los ancianos que estaban en Jerusalén, para que las guardasen.

Hechos de los Apóstoles 20:17 RVR60

17 Enviando, pues, desde Mileto a Efeso, hizo llamar a los ancianos de la iglesia.

Hechos de los Apóstoles 20:28 RVR60

28 Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre.

1 Timoteo 4:14 RVR60

14 No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio.

1 Timoteo 5:17–19 RVR60

17 Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar. 18 Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario. 19 Contra un anciano no admitas acusación sino con dos o tres testigos.

1 Pedro 5:1–2 RVR60

1 Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada:2 Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto;

La función de los ancianos.

La función de estos oficiales está definida claramente por el teólogo Louis Berkhof de la siguiente manera: Estos oficiales claramente tenían que supervisar al rebaño que había sido confiado a su cuidado. Tenían que proveer para este, gobernarlo y protegerlo, como la familia misma de Dios. Berkhof, L. (2018). Teología Sistemática. (C. Franco, Trad.). Bellingham, WA: Editorial Tesoro Bíblico.

Su elección y requisitos.

Para poder ser anciano se debe tener el llamado de Dios, cumplir los requisitos que demanda la Escritura, debe ser reconocido por la Iglesia y ordenado por los ministros de la Palabra.

1 Timoteo 3:1–7 RVR60

1 Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea.2 Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar;3 no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro;4 que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad5 (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?);6 no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo.7 También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.

Tito 1:5 RVR60

5 Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé;

Hechos de los Apóstoles 14:23 RVR60

23 Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.

II. Pastores.

También se les puede llamar: “maestros”, “pastores maestros”, “ministros de la Palabra” o “ancianos docentes”. En muchas congregaciones, mayormente de gobierno congregacionalistas, no se hace un distinción entre pastor y ancianos, considerándolos como diferentes nombres para el mismo oficio, y por lo tanto, todos los ancianos son ministros de la Palabra también. Por otra parte algunos podría considerar al pastor como una autoridad superior a los ancianos de la Iglesia y que no tendría que someterse a estos. Por esto es necesario entender bien la naturaleza de este oficio, para esto consideremos las siguientes tres verdades:

1. Los pastores también forman parte de los ancianos, gobiernan la Iglesia juntamente con ellos y se someten también a la autoridad de estos. (por eso en muchas congregaciones reformadas se les llama “ancianos docentes”)

Esto se puede ver en los siguientes textos.

1 Timoteo 5:17 RVR60

17 Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.

Aquí claramente se hace referencia a ancianos que gobiernan y a ancianos que están dedicados a predicar y enseñar.

2. Aunque los pastores también son ancianos su trabajo principal es dedicarse por entero a la predicación de la Palabra y la administración de los sacramentos.

Esto lo podemos ver en la declaración de Pablo acerca de los ministros en Efesios 4.11.

Efesios 4:11 RVR60

11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,

Aquí se hace mención de estos “pastores y maestros” en la línea de los oficiales Dios estableció para la proclamación de la Palabra. También muchos consideran que esta expresión “pastores y maestros” se refiere no a dos tipos de oficiales si no a uno solo, algo así como “pastor-maestro”.

También podemos ver esto en Hebreos 13.7

Hebreos 13:7 RVR60

7 Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe.

En cuanto a la administración de los sacramentos vemos que en la gran comisión el Señor estableció a la Iglesia la misión de predicar la Palabra y bautizar a los creyentes, Mateo 28.19-20, también vemos que el Señor estableció la cena como un recordatorio para su Iglesia de su obra en la cruz, 1 Corintios 11.23-25. Siendo esto algo tan sagrado, al mismo nivel que la predicación y enseñanza de la Palabra, creemos que debe ser impartido por los pastores de la Iglesia.

La función de los pastores.

Con respecto a las funciones de los pastores Lous Berkhof concluye lo siguiente:

Teología Sistemática 2. OFICIALES ORDINARIOS

En los círculos reformados los ministros ahora lideran las iglesias junto con otros ancianos, pero en adición a ello administran la Palabra y los sacramentos. Juntos elaboran las regulaciones necesarias para el gobierno de la Iglesia.

Una aclaración importante con relación a los oficiales de Ancianos y pastores.

Aunque el trabajo de predicar la Palabra e impartir los sacramentos es una actividad designada a los ministros de la Palabra, creemos que en ocaciones especiales, según la circunstancia lo requiera, también los ancianos gobernantes la pueden ejercer. Esto lo vemos en el hecho que los requisitos para los ancianos es ser “aptos para enseñar”.

1 Timoteo 3:2 RVR60

2 Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar;

Tito 1:9 RVR60

9 retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen.

Elección y requisitos:

Es la misma que los ancianos añadiendo a esto una preparación específica para esta función por parte de otros ministros de la Palabra que ya han sido ordenados.

III. Diáconos

El nombre de este oficio viene del gr. diakonoi, que significa “servidor”, y se usa para referirse a toda persona que sirve como en:

Mateo 20:26 RVR60

26 Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor,

Por eso se habla de la hermana Febe como “diaconisa” en Romanos 16.1

Romanos 16:1 RVR60

1 Os recomiendo además nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa de la iglesia en Cencrea;

Pero esto debe distinguirse del oficio de diácono, este oficio está reservado a aquellos varones llamados por Dios y reconocidos por la congregación para tomar esta responsabilidad.

Muchos son los textos que hablan de estos oficiales, aquí algunos de ellos:

Hechos de los Apóstoles 6:1–6 RVR60

1 En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran desatendidas en la distribución diaria.2 Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas.3 Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo.4 Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra.5 Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía;6 a los cuales presentaron ante los apóstoles, quienes, orando, les impusieron las manos.

1 Timoteo 3:13 RVR60

13 Porque los que ejerzan bien el diaconado, ganan para sí un grado honroso, y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús.

Filipenses 1:1 RVR60

1 Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, con los obispos y diáconos:

La función de los diáconos:

La función de los diáconos tal como se puede ver en Las Escrituras es la responsabilidad de dedicarse a toda labor de servicio, de misericordia y caridad. Todo esto bajo la autoridad y supervisión de los ancianos.

Elección de los diáconos:

Estos deben ser llamados por Dios, cumplir los requisitos mencionados en las Escrituras y ordenados por los ministros de la Palabra.

1 Timoteo 3:8–13 RVR60

8 Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas;9 que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia.10 Y éstos también sean sometidos a prueba primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son irreprensibles.11 Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo.12 Los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos y sus casas.13 Porque los que ejerzan bien el diaconado, ganan para sí un grado honroso, y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús.

Conclusión:

Podemos concluir que el Señor ha establecido de manera clara quienes son los que deben gobernar las iglesia locales. ...