UNA VIDA EN SANTIDAD

Lucas 1:74–75 NTV

74 Hemos sido rescatados de nuestros enemigos para poder servir a Dios sin temor, 75 en santidad y justicia, mientras vivamos.

Introducción

INTRODUCCIÓN. Vemos en estos versículos que hemos leído, una breve fracción del canto de Zacarías, en el cual el sacerdote Zacarías rememora y re enfatiza el corazón del pacto abrahámico (v. 73). Y donde declara la razón y el propósito de dicho pacto.

La razón del pacto es: rescate, salvación o liberación (v. 74a). Y el propósito es: servir al Señor, en el contexto de tres virtudes: sin temor; en santidad y en justicia.

Además, nos aclara que este servicio es permanente, es cotidiano. Más aún, que no sólo los sacerdotes (los hombres designados, exclusivos) pueden servir a Dios permanentemente, ahora este privilegio está al alcance de todo aquel que ha sido liberado de las garras del enemigo. Pues al ser liberados del pecado, ahora tenemos una nueva identidad y un nuevo propósito en esta vida: esta nueva identidad es que somos hijos de Dios ,

Juan 1:12 RVR60

12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;

y nuestro nuevo y único propósito es servir al Señor

Gálatas 2:20 RVR60

20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

Cuando llega la tradicional Semana Santa, no faltan las famosas frases como la que dice:

Dios no nos pide que vivamos una semana santa, Dios nos pide que vivamos Una Vida Santa.

Eso es una gran verdad, todos los que somos lavados con la Sangre de Cristo mediante el bautismo somos llamados a vivir una vida recta, a vivir en santidad; porque cuando no llevamos una vida apartada del pecado y damos mal testimonio, dañamos la obra de Dios; vemos padres que no viven en santidad y sus hijos no quieren nada con el Señor y la Iglesia; hay “creyentes” que al no vivir como Dios manda y al asistir a la Iglesia, no disfrutan la presencia de Dios y la obra del Señor sigue siendo dañada.

Pero cuando se vive en santidad nos deleitamos en congregarnos en nuestras reuniones, disfrutamos la presencia de Dios y vivimos con gozo nuestra fe.

Entonces vemos la obra del Señor como va avanzando, floreciendo en lo material y en lo espiritual, siendo partícipes con alegría de esa bendición puesto que hemos sido liberados del pecado para servir a Dios.

Por eso mis amados hermanos, somos llamados a vivir Una Vida Santidad…

I. UNA VIDA EN SANTIDAD ES RENOVADA A LA IMAGEN DE DIOS.

1. Recuerde la Historia de Adán y Eva

a. Dios creo al hombre a su imagen y semejanza ¡era santo!

b. El hombre escuchó a Satanás y pecó, en un momento perdió todo.

c. El hombre sin Dios está muerto en sus delitos y pecados.

Efesios 2:1 RVR60

1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,

2. Dios Busca Restituirnos a Una Gloria Mayor.

2 Corintios 5:21 RVR60

21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

a. Él nos da vida en Cristo Jesús.

Efesios 2:4–7 RVR60

4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,7 para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.

b. Día a día somos moldeados por Dios hasta recuperar su imagen.

Efesios 4:1–13 RVR60

1 Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados,2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor,3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;4 un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación;5 un Señor, una fe, un bautismo,6 un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.7 Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo.8 Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres. 9 Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra? 10 El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo. 11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;

II. UNA VIDA EN SANTIDAD ES RESERVADA PARA DIOS Y SUS PROPÓSITOS.

1. Dios Aparta a Su Pueblo Para Él Mismo.

1 Corintios 6:19–20 RVR60

19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

a. El sumo sacerdote entraba al lugar santísimo una vez al año por todo el pueblo.

b. Ahora Dios nos ha hecho su lugar santísimo morando en nosotros.

c. Somos su templo, le pertenecemos al Señor: tus hijos, tus bienes, todo es de Él.

2. Somos Reservados, Apartados Para Sus Propósitos.

a. Por eso nos reunimos para Adorarle.

b. Nos disponemos a Servirle.

c. Manifestamos la Comunión con el resto del pueblo.

Salmo 133:1–3 RVR60

1 ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía! 2 Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual desciende sobre la barba, La barba de Aarón, Y baja hasta el borde de sus vestiduras; 3 Como el rocío de Hermón, Que desciende sobre los montes de Sion; Porque allí envía Jehová bendición, Y vida eterna.

d. Testificamos de todo lo que Dios ha hecho con nosotros.

e. Nos dejamos guiar, Discipular por quienes Dios nos ha puesto por pastores.

3. Entendemos Que Le Pertenecemos Al Señor Completamente.

Lo que Dios ha hecho por nosotros nos obliga a hacer todas las cosas como para el Señor y no para los hombres, de todo corazón; porque es mucho más grande lo que Él ha hecho por nosotros que lo que nosotros podamos hacer por Él y su Obra.

III. UNA VIDA EN SANTIDAD RECHAZA EL PECADO.

Gálatas 2:20 RVR60

20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

1. Debemos Rechazar Al Pecado Continuamente.

a. Muriendo día a día a nuestras pasiones, a nuestra carne.

b. No demos lugar al Diablo, no nos justifiquemos en el hecho de que somos humanos.

c. ¡No se desclave de la Cruz! Mejor muera y resucite cada día.

2. Cada Victoria Que Obtenemos En La Batalla, Nos Acerca a Ganar la Guerra.

a. Esto nos enseña que la santidad es progresiva, vamos creciendo en ella según la madurez de nuestra fe.

b. Pero la Santidad es nuestra posición presente, solo tenemos que crecer en ella.

1 Corintios 6:11 RVR60

11 Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.

CONCLUSIÓN.

Servir a Dios en una vida en santidad es hacerlo conforme a la naturaleza y voluntad de Dios, es hacerlo con integridad en todas nuestras relaciones humanas y divinas. Una vida donde la voluntad de Dios es la nuestra. ¡Vivamos una vida en santidad! ¡Sí se puede!