Encarnación (8)
Sermon • Submitted
0 ratings
· 8 viewsDios asumió la naturaleza humana en la persona de Jesucristo. La encarnación es la morada física fija y permanente de Dios en su mundo, a diferencia de la manifestación temporal de la presencia divina y el poder de una teofanía.
Notes
Transcript
El Hijo de Dios asumió la naturaleza humana
El Hijo de Dios asumió la naturaleza humana
Y el Verbo se hizo carne
y habitó entre nosotros lleno de gracia y de verdad;
y vimos su gloria,
gloria como del unigénito del Padre.
Ver también Jn 1:9; Jn 8:56; 1 Ti 3:16; 1 Jn 1:1–2; 1 Jn 4:2; 2 Jn 7
La encarnación de Jesucristo implica una concepción sobrenatural
La encarnación de Jesucristo implica una concepción sobrenatural
Respondiendo el ángel, le dijo:
—El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que va a nacer será llamado Hijo de Dios.
Ver también Is 9:6; Mt 1:18; Jn 14:9 La encarnación era tal que el Hijo era la representación exacta del Padre; Ro 1:4; Col 1:15; Col 1:19; He 1:2–3
La encarnación de Jesucristo implicó un nacimiento virginal
La encarnación de Jesucristo implicó un nacimiento virginal
Todo esto aconteció para que se cumpliera lo que dijo el Señor por medio del profeta:
«Una virgen concebirá y dará a luz un hijo
y le pondrás por nombre Emanuel»
(que significa: «Dios con nosotros»).
Ver también Is 7:14; Lc 1:34; Ro 1:3; Gl 4:4; Flp 2:8; He 2:14
El costo de la encarnación
El costo de la encarnación
Él, siendo en forma de Dios,
no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
sino que se despojó a sí mismo,
tomó la forma de siervo
y se hizo semejante a los hombres.
Ver también 2 Co 8:9; He 2:10 La encarnación de Jesucristo implicó sufrimiento.
La necesidad de la encarnación
La necesidad de la encarnación
Lo que era imposible para la Ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado, y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne,
Ver también Ro 5:17–19; 2 Co 5:19; Col 1:22; 1 Ti 2:5 Sólo una persona que es totalmente humana y totalmente divina puede ser el mediador eficaz entre Dios y la humanidad; He 2:17–18; He 4:15