LA GRACIA QUE EL SE?OR DIO.
APOSTOL ( ENBIADO )
Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor (12a). El apóstol hace referencia a ocho cosas por las cuales da gracias al Señor: Me fortaleció (v. 12); me tuvo por fiel (v. 12); me puso en el ministerio (v. 12); fui recibido a misericordia (vv. 13, 16); me salvó (v. 15); me tuvo clemencia (v. 16); me dio fe para creer en él (v. 16); me dio vida eterna (v. 16).
La fortaleza de Dios acompaña al creyente toda su vida y la promesa de Fil. 4:13 ha sido y será lema de todo cristiano. En su vida entera sentirá esa fuerza de Dios durante pruebas, tentaciones, peligros, sufrimientos y enfermedades. Al mismo tiempo, experimentará la fidelidad de su Salvador para poder dar testimonio en todo momento.
Me tuvo por fiel (12b). Pablo fue considerado fiel, tal vez porque su celo por Dios como judío le fue tomado en cuenta, puesto que sus actitudes de blasfemo, perseguidor e injuriador habían sido en ignorancia e incredulidad (v. 13). Estaba en contra de Jesús, pero no de Jehová Dios; persiguíó al hijo del carpintero, pero creyendo que no era el Mesías prometido. Pablo confesó ante el pueblo judío que celoso de Dios … perseguía yo este camino (Hch. 22:3–4). Esto nos lleva a reflexionar en por qué personas que fueron tremendamente pecadoras, al llegar al conocimiento del evangelio son perdonadas. Además, Dios les puede usar como grandes evangelistas.
Poniéndome en el ministerio (12c). Ministerio es el oficio de un siervo o administrador, y tiene que ver con los servicios al Estado o a la iglesia (Hch. 13:2; 1 Co. 12:28). En este último caso el apostolado es con el fin de perfeccionar a los santos para la edificación del cuerpo de Cristo (Ef. 4:11–12). Dios le encargó a Pablo el evangelio (v. 11).
Habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador (13a). Blasfemo es