2. El Pacto de Redención
La Teología del Pacto • Sermon • Submitted
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Introducción
Introducción
El Sermón pasado, pudimos definir conceptos como Teología, Pacto y Teología del Pacto. De igual forma pudimos resaltar los 3 principales pactos que se extraen de toda la historia redentora que nos presenta la palabra del Señor, a saber, El pacto de redención, el pacto de obras y el pacto de gracia.
Hoy con la ayuda del Señor hoy desarrollaremos el pacto de redención, en este segundo sermón de nuestra serie sobre la Teología del Pacto.
En ese sentido, consideraremos:
Definición del pacto de redención
Desarrollo histórico de la doctrina del pacto de redención
Consideraciones importantes para entender el pacto de redención
Fundamentos bíblicos de la existencia del pacto de redención
Aplicaciones
1. Definición del pacto de redención
1. Definición del pacto de redención
Habiendo ya definido la palabra pacto como un acuerdo entre dos o más partes donde existen términos y condiciones, beneficios y castigos, pasemos a definir unas cuantas palabras para comprender la definición exacta del pacto de redención:
Nuevo Diccionario de la Biblia REDENCIÓN. REDENTOR
Redención es el acto de liberar o rescatar a una persona o una cosa de una situación gravosa a cambio del pago de un precio. Redentor es el que paga ese precio. Dios dijo a Israel: “Yo soy JEHOVÁ; y yo os sacaré de debajo de las tareas pesadas de Egipto … y os redimiré con brazo extendido” (Éx. 6:6).
Nuevo Diccionario de la Biblia FIADOR, FIANZA
FIADOR, FIANZA El que garantiza con su persona o bienes el cumplimiento de una deuda se llama fiador. Aquello que se pone como garantía es la fianza. El verbo arab se usa en hebreo para señalar el acto de hacerse garante de un préstamo o de una promesa. Judá “salió por fiador” ante su padre de que traería de vuelta a •Benjamín (Gn. 44:32)
Ahora, tomamos las palabras del libro Summe of saving Knowledge de David Dickson y James Durham (1648) para la definición completa:
Habiendo escogido Dios libremente para la vida a un cierto número de hombres perdidos, por la gloria de su rica gracia los entregó, antes del comienzo del mundo, a Dios el Hijo, designado Redentor, para que, con la condición de que se humillara hasta asumir la naturaleza humana de un alma y un cuerpo, hasta la unión personal con su naturaleza divina, y se sometiera a la Ley como fiador por ellos, y satisfacer a la Justicia por ellos, dando obediencia en su nombre, aun hasta el sufrimiento de la muerte maldita de la Cruz, rescataría y redimiría a todos del pecado y de la muerte, y les compraría la justicia y la vida eterna, con todas las gracias salvadoras que conducen a ello, para ser efectivamente, por medio de su propia designación, aplicadas a su debido tiempo a cada uno de ellos.
2. Desarrollo histórico de la doctrina del pacto de redención
2. Desarrollo histórico de la doctrina del pacto de redención
En algún momento de finales del siglo II, nos dice Eusebio de Cesarea, Ireneo (ca. 120-202/3 d.C.) llevó una carta a Roma de sus compañeros cristianos de Lugdunum (Lyon), en la que lo elogian con estas palabras "Te rogamos, padre Eleuterio, que te regocijes en Dios en todas las cosas y de todas las maneras. Hemos pedido a nuestro hermano y compañero Ireneo que te lleve esta carta, y te pedimos que lo tengas en estima, como celoso del pacto de Cristo"
El origen preciso del pacto de redención es difícil de precisar. Al parecer, David Dickson fue el primero en hablar de él por su nombre en un discurso que pronunció ante la Asamblea General de la iglesia escocesa en 1638.
Johannes Ecolampadio, por ejemplo, se refirió específicamente a un pacto entre el Padre y el Hijo en 1525. Y es muy posible que Martín Lutero tuviera esta misma idea en mente ya en 1519.⁶ También Teodoro Beza puede haber estado hablando de un pacto pretemporal cuando en 1567 dijo, en su traducción de Lucas 22:29, que el Padre había "hecho un pacto con" el Hijo, que vinculó al testamento eterno de Hebreos 9
Lo sorprendente es la rapidez con que esto ocurrió y la poca oposición que hubo a este pacto. Richard Müller ha argumentado que "la aparentemente repentina aparición de la doctrina como un virtual obvio" en un lapso de relativamente pocos años, en las décadas de 1630 y 1640, sugiere que las referencias del siglo XVI eran en realidad algo más que meras insinuaciones y que el pacto de redención se desarrolló gradualmente en el tiempo desde el mismo comienzo de la Reforma.
3. Consideraciones importantes para entender el pacto de redención
3. Consideraciones importantes para entender el pacto de redención
Las partes pactantes
Las partes pactantes
En primera instancia las partes pactantes son el Padre y el Hijo dicho pacto cual procede del decreto eterno de Dios, considerar en no dividir a las personas de la Trinidad sino diferenciarlas.
Debemos tener en claro que es la voluntad del Padre redimir por medio del Hijo como fiador de los escogidos y es la voluntad del Hijo redimir a los escogidos por medio de Él como fiador de ellos. Lo cual nos enseña que el beneplácito y amor de Dios es el centro de este Pacto.
La naturaleza del Pacto
La naturaleza del Pacto
Esta es intrínseca en primera instancia para luego ser revelada de forma extrínseca, es decir, el pacto surge dentro de la Trinidad para su propia gloria y luego se revela por medio de las obras de creación y providencia.
Los beneficiarios del pacto de redención
Los beneficiarios del pacto de redención
Este pacto solamente es en beneficio de aquellos que han sido escogidos en Cristo, en ese sentido, los escogidos le pertenecen al Padre y son dados a Cristo (Juan 17:6) y escritos en el libro de la vida del Cordero (Apocalipsis 21:27)
4. Fundamentos bíblicos de la existencia del pacto de redención
4. Fundamentos bíblicos de la existencia del pacto de redención
Pasemos ahora a meditar en 2 pasajes de la escritura que señalan un pacto pre-temporal los cuales estarían haciendo referencia al Pacto de redención.
Salmos 89:28
Salmos 89:28
Para siempre le conservaré mi misericordia, Y mi pacto será firme con él.
Algunos pasajes de este salmo no se aplican directamente a David, por ejemplo v. Salmos 89:27, 36.
David es un tipo de Cristo (Oficio de Rey) (Oseas 3:5)
Zacarías 6:12-13 “El consejo de Paz”
Zacarías 6:12-13 “El consejo de Paz”
Y le hablarás, diciendo: Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: He aquí el varón cuyo nombre es el Renuevo, el cual brotará de sus raíces, y edificará el templo de Jehová.El edificará el templo de Jehová, y él llevará gloria, y se sentará y dominará en su trono, y habrá sacerdote a su lado; y consejo de paz habrá entre ambos.
Este pasaje es el más citado por los escritores de la post reforma para demostrar el pacto de redención
Notemos la mención de las dos personas 1) Jehová 2) El Renuevo (Jeremías 23:5)
El Renuevo edificará el templo de Jehová, es decir su congregación como rey y sacerdote y roca de la eternidad
El Padre y el Hijo acordaron como en un diálogo, consejo y sabiduría la paz de los escogidos y la forma de ejecutar esta paz, dicho planteamiento podemos reforzarlo con el pasaje de Lucas 22:29
Pasemos a tratar la forma de ejecución de este pacto a la luz de estos pasajes.
La obra del Padre
La obra del Padre
El Padre, por medio de condiciones, mandatos y promesas comisiona al hijo para la tarea de redentiva.
Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar.Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho.
Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.
El Padre planifica la encarnación del Hijo para que a semejanza de los elegidos sea el fiador de ellos
Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,
El Padre determinó el estado de Humillación y Exaltación del Hijo a favor de los elegidos
Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.
Las promesas del Padre al Hijo por la obra de redención
Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
Las promesas del Padre a los escogidos en Cristo
La obra del Hijo
La obra del Hijo
El Hijo acepta las condiciones, mandatos y promesas de la siguiente forma:
Acepta la tarea redentora en Pleno Gozo
Sacrificio y ofrenda no te agrada; Has abierto mis oídos; Holocausto y expiación no has demandado. Entonces dije: He aquí, vengo; En el rollo del libro está escrito de mí; El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, Y tu ley está en medio de mi corazón.
Este pasaje es utilizado por el escritor de la carta a los Hebreos para referirse a Cristo (Hebreos 10:5-7)
Aceptación y adjudicación de las promesas
Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti;como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste.Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese. He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti; porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste.
5. Aplicaciones
5. Aplicaciones
La salvación es inamovible ya que según el decreto eterno de Dios en el pacto de redención los elegidos fueron dados al Hijo los redime por medio de su obra y por ello están doblemente seguros
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.
Los elegidos no necesitan conseguir ni ganar la salvación ya que el Pacto de redención no se hizo con ellos pero a favor de ellos.
La base del Pacto de Gracia está en el Pacto de Redención, en consecuencia, toda Gracia y Misericordia es aplicada por el Espíritu Santo en los elegidos.
Las personas de la Trinidad no actúan solas su comunión es eterna e indivisible (Obras de creación y providencia)
Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré.Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.De pecado, por cuanto no creen en mí;de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más;y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado. Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.
Jehová te bendiga, y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.
Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles.
Este Pacto revela un Amor que excede toda comprensión, ya que fuimos dados a Cristo por amor, fuimos escritos en su libro por amor, el Hijo aceptó las codiciones, mandatos y promesas por amor, en efecto la seguridad de nuestra salvación está en el amor de Dios.
Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.
Solamente aquellos que se hayan arrepentido de sus obras viles en este mundo y hayan confiado en el Fiador del Pacto Cristo Jesús podrán ser acreedores de todas estas promesas eternas, aquellos que se rehúsen a hacerlo, por su propia culpa de pecado delante de Dios serán hechados fuera de la presencia del Señor, al infierno eterno. ¿Estás en Cristo?