Fieles en nuestra conducta parte 3

Fidelidad en todo  •  Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 115 views

Necesitamos revisarnos delante de Dios, que tanto nos estamos despojando del hombre viejo, para vivir como el hombre nuevo que el Señor quiere que seamos.

Notes
Transcript

Introducción:

Pablo en los versículos 17 al 19 establece cuatro características específicas del estilo de vida impío y pagano y hace un llamado a los creyentes a abandonarlos, es decir, Pablo dice que esas cualidades no deben estar en nosotros ahora que vivimos en Cristo.
Estas cualidades impías son:
Andan en la vanidad de su mente.
Ignoran la verdad de Dios.
Insensibilidad espiritual y moral.
Tienen una mente depravada.
Luego Pablo argumenta nuevamente las razones que tenemos para no caer en estas practicas, o en esas formas de pensar.
Efesios 4:20–21 RVR60
20 Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo,21 si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús.
Pablo en el versículo 17, había dicho, “ Esto, pues, digo y requiero en el Señor”, haciendo una alusión clara de nuestra identificación con Cristo, como cristianos.
Y ahora Pablo dice: No deben actuar, as´, no deben pensar, así, porque así no han aprendido de Cristo, o así no están aprendiendo de Cristo,, no han oído, eso de Él, no han aprendido eso de Él.
Pablo dice, ese comportamiento no es conforme a la verdad que está en Jesús en la que ahora ustedes viven.
Y continúa en los versículos siguientes haciendo una exhortación, ampliandonos lo que ya ha dicho:
Efesios 4: 22-24
Efesios 4:22–24 RVR60
22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente,24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
Pablo dice, para que ustedes vivan conforme a la verdad de Cristo, y no conforme, a los pensamientos y actitudes impías, ustedes debe tomar las siguientes medidas:

I. DESPOJENSE DEL VIEJO HOMBRE.

El viejo hombre vivía conforme a los pensamientos impíos que hemos estudiado ya, Su andar es opuesto del andar del hombre nuevo que anda en Cristo.
Pablo dice “Despojaos del viejo hombre”, esa frase demuestra lo que debe ocurrir en cada creyente, como resultado de lo que él ha dicho:”han oído y han sido por él enseñados”
Pablo dice que en contraste a la persona no regenerada que de continuo resiste y rechaza a Dios y vive en la esfera del pecado que domina sobre su vida (la que era para nosotros nuestra pasada manera de vivir), nosotros que hemos escuchado y acatado el llamado de Dios, debemos despojarnos del viejo hombre, es decir debemos desprendernos o arrancarnos la forma de vivir que antes teníamos, como cuando nos quitamos una prendas o harapos sucios de nuestro cuerpo.
Ahora es algo que debemos hacer, porque ese hombre viejo, es corrupto y se corrompe cada vez más, está viciado, porque es el utensilio para satisfacer los deseos engañosos y malvados de nuestra naturaleza pecadora y está controlado por ellos.
Para nosotros despojarnos del viejo hombre implica un arrepentimiento genuino del pecado, un arrepentimiento que no solo incluye el pesar profundo por el pecado sino una decisión de apartarse radicalmente del pecado para volverse a Dios.
Lo segundo que Pablo nos exhorta, es a ..

II. CONVIÉRTANSE EN EL NUEVO HOMBRE.

“y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”(4:23–24).
Nuestro proceso de conversión debió comenzar desde aquel momento en que decidimos seguir a Cristo como Señor y Salvador de nuestras vidas, cuando nos arrepentimos de nuestros pecados.
Sin embargo Pablo nos exhorta a no detener ese proceso, a no detener ese proceso que ya comenzó, porque él mismo dice a los Corintios en 2 Corintios 5.17
2 Corintios 5:17 RVR60
17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Somos nuevas Criaturas, nacimos de nuevo, pero debemos crecer, y en ese crecimiento nos vamos convirtiendo más de lo que antes eramos, al hombre y la mujer que Dios quiere, ya vimos lo que Pablo enseña en el versículo 13, hasta que todos lleguemos a la estatura de Cristo.
Entonces establece dos parámetros, para ser más cada día ese nuevo hombre que Dios espera de nosotros:
A. Renuevense en el espíritu de su mente.
“ y renovaos en el espíritu de vuestra mente”
Pablo está hablando de un cambio que genuinamente debe darse en nosotros al recibir a Cristo, de una mente reprobada y depravada de la persona no regenerada a una mente de cristiano que está cambiando de manera continua para bien, conforme a la palabra de Dios y al poder del Espíritu que mora en nosotros.
Lo segundo,es que al ser renovados en el espíritu de vuestra mente, Pablo dice:
B. Vístanse del nuevo Hombre.
“y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”
La renovación es la consecuencia de haberse despojado del viejo hombre, y es el contexto en que uno puede vestirse del nuevo hombre.
Es decir, solo cuando nos despojamos de quienes antes eramos cuando no conocíamos a Cristo, y vivimos en una mente que se transforma de manera continua ejercitándonos en nuestra vida cristiana devocional, de compromiso, de aprendizaje de la palabra de Dios, guíada por el Espíritu Santo, en una vida Cristiana práctica, vamos a vestirnos del hombre nuevo al que Dios nos ha llamado.
Caso contrario, vamos a estar resvalando y volviendo de forma continua al hombre viejo.
Y así vamos creciendo en aquel hombre creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
Experimentamos un cambio, de aquel que antes había permanecido en tinieblas ignorante, endurecido, insensibilizado, esclavo de lo sensual, impuro y engañado por los deseos de la carne, a uno que ahora ha sido iluminado, ha sido enseñado en la verdad, es sensible al pecado, puro en todos los aspectos de su vida y generoso.
CONCLUSIÓN:
¿Cómo estamos nosotros ante ese llamado de Pablo?
Despojarnos del viejo hombre implica un arrepentimiento genuino del pecado, un arrepentimiento que no solo incluye el pesar profundo , implica que nos hemos apartado radicalmente del pecado para volverse a Dios.
Luego tenemos una relación de doble condición:
“El espíritu renovado de la mente del creyente es una consecuencia directa de vestirse con el nuevo hombre, y en la medida que nos vestimos del nuevo hombre vamos renovando nuestra mente”
Hermanos debemos reflexionar, como estamos viviendo , si estamos creciendo, cambiando, para la gloria de Dios.
Tenemos que revisar como estamos cambiamos de aquel que antes se había caracterizado por la maldad y el pecado, a uno que se caracteriza por la con tres aspectos
Justicia.
Santidad.
Verdad.
La justicia tiene que ver con nuestro comportamiento hacia nuestros semejantes, reflejados en la ley de Dios en Éxodo 20:12-17 y que Jesús resumió, en dos mandamientos.
Marcos 12:30–31 RVR60
30 Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. 31 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.
La Santidad (hosiotēs), observancia sagrada de todos los deberes para con Dios, el hombre nuevo se relaciona con Dios y refleja a Dios, posee una naturaleza nueva, una nueva identidad como ser humano e hijo de Dios, una persona nueva en su interior que es santa y justa, apta para la presencia de Dios.
La santidad se convierte en su yo más verdadero. Esa santidad que proviene de la verdad de Dios que es su palabra.
Vamos a orar.
Related Media
See more
Related Sermons
See more