La Salvación y su fruto: Benignidad + Bondad
La Salvación y su fruto • Sermon • Submitted
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· 470 viewsEsta es una serie consecutiva sobre el fruto que el Espíritu Santo produce en el creyente de forma natural. Se divide en 9 características: 1) Amor 2) Gozo 3) Paz, 4) Paciencia, 5) Benignidad, 6) Bondad, 7) Fe, 8) Mansedumbre, 9) Templanza.
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Transcript
Introducción
Introducción
Muchos hemos tenido siempre la oportunidad de hacer bien a los demás, de ser bondadosos con los demás, pero no siempre hemos sido bondadosamente benignos. Por lo general hemos tenido una bondad humana sin benignidad, o también hemos sido benignos sin ser bondadosos. Veámoslo ilustrado (Observar vídeo).
Cita Bíblica
Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día,y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?
I. Interiormente benignos
I. Interiormente benignos
Hasta ahora que observamos tres de las características del fruto del Espíritu Santo, nos damos cuenta que todas van ligas en su conjunto, pero estas dos que veremos se unen entre sí mismas para presentar una característica completa. La benignidad tiene que ver más con una actitud, es decir, mostrar un interés sincero en los demás. No hay otro ser más benigno que nuestro Dios, Él claramente en su Palabra nos menciona que su benignidad y pensamientos no son como los nuestros (Is. 55:8) pues para nosotros son de paz (Jer. 29:11).
Es increíble observar la benignidad de Dios por toda la historia. Él mostró siempre un interés sincero para con su pueblo escogido. Nunca los dejó solos. Dice el Salmo 92:5 que sus obras son grandes y sus pensamientos muy profundos.
El apostol Pablo es uno de los que nos muestra claramente a benignidad de Dios con el ser humano. Lo no podemos olvidar nunca es que el hombre se encuentra bajo la ira de Dios, esperando el juicio y condenación eterna, por eso Pablo llama a los hombres a mirar la bondad (griego chrestotes) y la severidad de Dios (Ro. 11:22). Es la actitud de bien que Dios tiene para su creación la cual nos lleva al arrepentimiento (Ro. 2:4)
¿Cómo ocurre la salvación?Pues primeramente reconociendo la pecaminosidad de nuestras vidas, esto es ser convencidos de pecado, después mirar la benignidad de Dios, el buen deseo que él tiene para nosotros. Nadie puede resistirse a eso, a saber que soy un pecador condenado y que hay alguien que tiene pensamientos de bien para mí y que está dispuesto a amarme. La benignidad de Dios esta desde antes de la fundación del mundo (Ef. 1:4; 2:10) Tito 3:4 y Efesios 2:1-7 expresa claramente cómo ocurre.
III. Exteriormente bondadosos
III. Exteriormente bondadosos
El Señor nuestro Dios es benigno, tiene pensamientos de bien y su actitud siempre fue así, siempre es y será. Pero si Dios solamente fuera benigno ningún ser humano llegaría a ser salvado, dado que la benignidad es tener la actitud de bueno. Es por eso que la bondad tiene que ver con hechos, es decir, demostrar la benignidad a través de los hechos.
Este término “Agathosune”que muchas veces es traducido como bondad, tiene ese énfasis activo, es decir, mientras que benignidad (chrestotes) es una bondad pasiva, agathosune es una bondad activa. De ahí es que estas dos características del fruto del Espíritu Santo no se separen y si se separan llegan a ser un caos moral.
Si observamos la benignidad y bondad de Dios en un panorama general de las Biblia, la vemos en la promesa de que nos salvaría de la condenación enviando a su Hijo Cristo para morir en favor de nosotros.
En Efesios 2:1-7 vemos de manera implícitamente la bondad de Dios y de manera explícita la benignidad (Chrestotes en el verso 7 traducido como bondad debido a la compañía de agathosune). Ahora si vamos a Tito 3:3-7 lo vemos explicado de manera inversa.
Nunca veremos a Dios benigno pero no bondadoso, ni bondadoso pero no benigno. Él es bondadosamente benigno.
III. Enteramente cristianos
III. Enteramente cristianos
Dado que Dios es bondadosamente benigno, nosotros que hemos sido salvados por Cristo y que hemos recibido el Espíritu Santo de su promesa (Ef. 1:13) debemos entender que el tener la actitud de ser benigno no es expresar el fruto del Espíritu, sino que ambas características deben ir de la mano. Por eso es que se dice que “Una acción vale más que mil palabras” y Santiago 2:15-16 nos explican esto muy claramente. Hasta el 15-16a vemos la benignidad que un hermano puede tener, pero si no continúa con 16b está siendo un cristiano incompleto. Debemos ser capaces de sentir compasión pero de también actuar en medio de ello (Mateo 9:36-10:5; 14:14). De nada sirve ser benigno y no ser bondadoso, y tampoco sirve ser bondadoso sin ser benigno. Pablo dijo de los romanos que su seguridad estaba en que ellos eran bondadosos (Ro. 15:14) dijo que el fruto del Espíritu es en toda bondad (Ef. 5:9). Debemos hacer el bien sin hacer acepción de personas (Ro. 2:11).
Conclusión
Conclusión
Seamos imitadores de Dios como hijos amados (Ef. 5:1) Seamos interiormente benignos, exteriormente bondadosos y así ser enteramente cristianos.