¡Cristo ha Resucitado!
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Introducción
Introducción
¿Por qué estaríamos dispuestos a dar nuestra vida?
Algunos darían su propia vida por un hijo/a.
Algunos han dado la vida por la patria.
Otros han dado la vida por una ideología o por una causa política.
Otros han dado la vida en el cumplimiento de su deber (e.g., 9-11, rescatistas, etc.)
¿Pero, cuántos de nosotros daríamos la vida por una mentira?
¿Cuántos de nosotros estaríamos dispuestos a dar la vida por creer en algo que no es verdad?
Supongamos que están llevando preso a todas las personas que creen que la luna está hecha de queso.
Me imagino que la mayoría de nosotros no estaríamos dispuestos a creer en semejante mentira.
Pero, supongamos que existen algunas personas que afirman que esto es verdad.
Pero, de pronto nos damos cuenta que el castigo de mantener esta creencia no es ir a la cárcel sino el castigo máximo (ejecución por inyección letal).
Es posible que la gran mayoría de personas que estaban dispuestas ir a la cárcel por mantener esta creencia, ahora van a pensar muy diferente sabiendo que corre peligro su vida.
Antes, la única consecuencia de creer en semejante fantasía era solo la cárcel.
…pero ahora, el riesgo que se corre es perder la vida misma.
Solo una persona desquiciada estaría dispuesta a morir por algo que claramente es una mentira.
El Apóstol Pablo se encontraba en una situación similar. Pablo escribe:
Y también, ¿por qué estamos en peligro a toda hora?
Pablo estaba arriesgando su vida a cada momento.
Pablo estaba exponiendo su vida.
Pablo estaba haciendo algo que continuamente lo ponía en riesgo de perder la vida.
De hecho, en 2 Corintios vemos detallados los sufrimientos/peligros que estaba enfrentando Pablo:
Con frecuencia en viajes, en peligros de ríos, peligros de salteadores, peligros de mis compatriotas, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos;
Todos estos peligros eran el pan de cada día a causa de una razón particular.
Pablo continuamente estaba exponiendo su vida por una sencilla razón:
Pero ahora Cristo ha resucitado de entre los muertos, primicias de los que durmieron.
Después de que Pablo fue alcanzado por la gracia de Dios, había recibido un llamado de parte de Dios: predicar que Cristo Jesús había muerto y resucitado al tercer día.
Esta declaración era la que ponía en riesgo la vida de Pablo.
Pablo fue golpeado, encarcelado, y corrido de algunas ciudades solo por predicar que Jesús había resucitado de entre los muertos.
Pablo esta completamente convencido de esta realidad.
Pablo estaba dispuesto a sufrir por esta convicción.
Por tanto, hoy consideraremos:
¿Qué sucederá si Jesús no ha resucitado?
¿Qué sucederá ya que Jesús ha resucitado?
I. ¿Qué sucederá si Jesús no ha resucitado?
I. ¿Qué sucederá si Jesús no ha resucitado?
Pablo desde que fue convertido al cristianismo, por la gracia soberana de Dios, se enfrentó ante la incredulidad de las personas.
La gente negaba que Jesús había resucitado.
La gente no podía creer que uno que había muerto, sentenciado a morir en la cruz, podría haber resucitado al tercer día.
Por tanto, Pablo confronta a aquellos que negaban el concepto de la resurrección.
Ahora, entendamos primero lo que es una resurrección.
Resurrección no es una reanimación.
La reanimación sucede cuando alguien ha experimentado un paro cardíaco o respiratorio y tras aplicar reanimación cardiopulmolar (compresiones de pecho y respiración boca a boca), de repente el corazón vuelve a latir y la persona es reanimada.
El concepto de la resurrección tampoco se refiere a los casos en que ciertas personas volvieron a la vida después de haber estado muertas por algún tiempo (e.g., Lázaro). Jesús levantó a muchos de entre los muertos, pero todos sin excepción volvieron a morir.
La resurrección se refiere al acto de volver a la vida para nunca más morir.
Es cierto, que cuando pensamos en un cadaver de tres días de haber muerto - no puede levantarse, no puede ser reanimado, es completamente imposible.
Por eso, muchos escuchaban a Pablo predicar de que Jesús había resucitado y lo creían loco, fanático, y otros lo acusaban de ser un mentiroso.
Por tanto, Pablo ahora presenta lo que sucederá si Jesús no ha resucitado:
Ahora bien, si se predica que Cristo ha resucitado de entre los muertos, ¿cómo dicen algunos entre ustedes que no hay resurrección de muertos?
Y si no hay resurrección de muertos, entonces ni siquiera Cristo ha resucitado;
y si Cristo no ha resucitado, vana es entonces nuestra predicación, y vana también la fe de ustedes.
Aún más, somos hallados testigos falsos de Dios, porque hemos testificado contra Dios que Él resucitó a Cristo, a quien no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan.
Porque si los muertos no resucitan, entonces ni siquiera Cristo ha resucitado;
y si Cristo no ha resucitado, la fe de ustedes es falsa; todavía están en sus pecados.
Entonces también los que han dormido en Cristo están perdidos.
Si hemos esperado en Cristo para esta vida solamente, somos, de todos los hombres, los más dignos de lástima.
Si Jesús no ha resucitado entonces estamos perdiendo el tiempo en la iglesia.
Dejemos de escuchar predicaciones porque solo estamos diciendo mentiras.
Somos mentirosos todos los que estamos diciendo que Jesús ha resucitado.
Solo estamos engañando a la gente.
Si los muertos no resucitan estamos dañando a las personas con nuestras mentiras.
Si los muertos no resucitan dejemos de pensar que vamos algún día a encontrarnos con nuestros seres queridos que creyeron en Jesús.
Dejemos de pensar que están en algún lugar mejor, o en un lugar de paz y alejados del sufrimiento.
Si los muertos no resucitan, y esa es nuestra única esperanza somos digno de lástima porque tenemos una esperanza falsa, estamos confiando en una mentira, en una tontería, en un engaño.
Pablo luego nos dice:
Si por motivos humanos luché contra fieras en Éfeso, ¿de qué me aprovecha? Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, que mañana moriremos.
¿Si Jesús no ha resucitado, entonces para que sufrió tanto Pablo?
Todo ese sufrimiento fue en vano.
Estuvo sufriendo en balde.
Estuvo sufriendo solo porque quiso.
Si Jesús no ha resucitado, olvidemos el cristianismo - comamos, ebriaguemonos, ya que la vida es corta y tarde o temprano vamos a morir.
Si Jesús no ha resucitado, francamente hermanos estamos en el lugar equivocado.
Hagamos lo que el resto del mundo está haciendo el día de hoy.
La mayoría de las personas, durante este día, el día del Señor, están disfrutando su vida, gozando su vida como si Dios no fuera digno de ser alabado.
Otros viven alcoholizados, adulterando, maldiciendo, engañando, como si Dios no existiera.
Y la realidad es que si Jesús no ha resucitado, el mundo tiene toda la razón.
Salgamos de este templo, cerremos las puertas, dejemos todos estos engaños.
Si los muertos no resucitan, amados hermanos, nos enfrentamos ante tristes realidades:
No hay justicia divina.
No hay esperanza después de la muerte.
No hay propósito en esta vida.
Nos morimos y se acabó.
II. ¿Qué sucederá ya que Jesús ha resucitado?
II. ¿Qué sucederá ya que Jesús ha resucitado?
Pablo nos muestra las terribles consecuencias si Jesús no hubiera resucitado…para que entendamos lo glorioso que es saber que en efecto - Cristo ha resucitado de entre los muertos.
Jesús murió crucificado.
Jesús entregó su vida en la cruz.
Su corazón dejó de latir.
Fue sepultado y su tumba sellada con una gran roca.
…pero al tercer día resucitó de entre los muertos por el poder del glorioso Espíritu Santo.
Con poder y gloria Jesús resucitó y vive para siempre.
Así que Pablo nos dice que ya que Jesús ha resucitado nosotros podemos tener la convicción de ciertas realidades:
Pero ahora Cristo ha resucitado de entre los muertos, primicias de los que durmieron.
Porque ya que la muerte entró por un hombre, también por un hombre vino la resurrección de los muertos.
Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.
Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo en Su venida.
Por cuanto Cristo ha resucitado, todos los que creemos en él también seremos resucitados.
Así como morimos porque somos miembros de la raza humana, somos hijos de Adán, así también resucitaremos al poner nuestra fe en Cristo Jesús.
Cristo Jesús resucitó para mostrar que Dios no lo condenaba en la cruz.
Más bien, resucitó por el poder de Dios para mostrar que su sacrificio fue aceptable ante el Padre celestial.
Y de la misma manera nosotros seremos resucitados si hemos creído en él.
Por cuánto Cristo ha resucitado, él reinará sobre todo.
Entonces vendrá el fin, cuando Él entregue el reino al Dios y Padre, después que haya terminado con todo dominio y toda autoridad y poder.
Pues Cristo debe reinar hasta que haya puesto a todos Sus enemigos debajo de Sus pies.
Y el último enemigo que será eliminado es la muerte.
Porque Dios ha puesto todo en sujeción bajo Sus pies. Pero cuando dice que todas las cosas están sujetas a Él, es evidente que se exceptúa a Aquel que ha sometido a Él todas las cosas.
Y cuando todo haya sido sometido a Él, entonces también el Hijo mismo se sujetará a Aquel que sujetó a Él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.
Cristo, desde el momento que resucitó, ha empezado a reinar desde su trono celestial.
Él está reinando y ha conquistado el reino de las tinieblas.
Cristo ha triunfado sobre Satanás y los demonios.
Todas las cosas están siendo sujetadas a él.
Todo está siendo sometido ante el poder y gobierno de Cristo.
De hecho, es una de las peticiones de la oración modelo:
”Venga Tu reino.
Hágase Tu voluntad,
Así en la tierra como en el cielo.
Es porque Cristo ha resucitado que estamos mirando el poder de Dios reinando y gobernando ahora.
Es por eso que Pablo estaba dispuesto a sufrir.
Es por esto que Pablo estaba dispuesto a enfrentar a la muerte.
Pablo sabía que habían más de 500 testigos que afirmaban la realidad de la resurrección de Cristo.
Pablo sabía que Cristo estaba reinando en este mundo.
Pablo sabía que si Cristo había resucitado, entonces él también resucitaría.
Pablo sabía que la resurrección de Cristo era la única esperanza de Pablo.
Pablo sabía que la resurrección de Cristo era lo único que le daba sentido a una vida sin propósito y sin dirección.
Pablo sabía que los reinos humanos tarde o temprano se derrumbarían - pero el reino de Cristo sería un reino eterno que permanece para siempre.
Conclusión
Conclusión
La triste realidad es que los seres humanos, en su mayoría viven como lo que dice Pablo en el versículo 32:
Si por motivos humanos luché contra fieras en Éfeso, ¿de qué me aprovecha? Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, que mañana moriremos.
El mundo vive comiendo y bebiendo.
Usted los ve embriagándose, mintiendo, extorsionando, adulterando, acumulando más y más dinero, fornicando, etc., toda clase de maldad - viviendo como si Dios no existiera.
Usted ve al mundo desinteresado en abrir una Biblia (el libro de Dios) o asistir a una iglesia donde se predica la palabra de Dios - hay demasiadas cosas que hacer, hay demasiados diversiones, no tenemos tiempo, no tenemos ganas, no nos importa, no nos interesa.
¿Que Cristo ha resucitado, que él vive y reina para siempre, que él es la verdad y la vida? …y el mundo dice: no tengo tiempo y realmente no me importa, no tiene nada que ver con mi vida.
Pero eso sí, muere un ser querido y decimos:
Esta en un lugar mejor.
Esta en el cielo.
Es mi ángel de la guarda.
No puedes vivir toda la vida ignorando a Dios, dándole la espalda, y de repente como si fuera por arte de magía: al morir vas a vivir en el paraíso.
Es por eso que Pablo da esta exhortación:
Sean sobrios, como conviene, y dejen de pecar; porque algunos no tienen conocimiento de Dios. Para vergüenza de ustedes lo digo.
Dejen de pecar, abandonen su maldad, busquen a Dios, entreguen su vida a Cristo, rindan su vida ante el Cristo resucitado, den su vida a aquel que triunfo sobre la muerte, confiesen sus pecados y pidan a Dios el perdón de sus pecados - él será fiel y justo para perdonarlos.
…y si genuinamente han creído en él su vida cambiará, serán hechos hijos de Dios, pero sobre todo…al morir será solo como un leve dormir porque cuando Cristo venga por segunda vez seremos resucitados para vivir por siempre con él - ¡por cuanto Cristo ha resucitado!