La justicia de los ciudadanos del Reino
Sin reconciliación entre hermanos es imposible la reconciliación con Dios
INTRODUCCIÓN
La santidad de los ciudadanos del Reino
Contexto
Texto
21Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás;m y cualquiera que matare será culpable de juicio. 22Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.
27Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.n 28Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
31También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio.q 32Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.r
38Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.y 39Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;