La justicia de los ciudadanos del Reino

Luis Alfredo Jiménez Escobar
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Sin reconciliación entre hermanos es imposible la reconciliación con Dios

Notes
Transcript

INTRODUCCIÓN

Recuerdo la primera vez que prediqué.
La predicación es un arte, pero Cristo era un maestro de la predicación.
Partes del sermón del monte:
Introducción
a. El fundamento de la vida recta: las bienaventuranzas (5:3-12).
b. La esencia del discipulado: la sal y la luz (5:13-16)
Cuerpo del sermón
a. Relación entre la justicia antigua y la nueva (5:17-48)
Vigencia de las formas antiguas (5:17-20)
Actualizaciones de las formas antiguas: las seis antitesis (5:21-48)
b. Justicia externa e interna (6:1-18)
Las limosnas
La oración
El ayuno
c. Dependencia de Dios (6:19-34)
Servir a Dios en vez de a las riquezas.
El discípulo y la ansiedad.
d. Diversas enseñanzas y la regla de oro (7:1-12)
Conclusión
a. Los dos caminos (7:13-14)
b. Lo falso y lo verdadero (7:15-23)
Advertencia contra los falsos profetas.
La insuficiencia de los dones.
c. La parábola de los dos cimientos.

La santidad de los ciudadanos del Reino

Contexto

El Sermón del monte fue expuesto en julio o agosto del año 29, aprox.
Jesús había realizado su primera gira misionera en Galilea.
Según Lucas (Luc. 6:12-20) Jesús acababa de elegir a sus doce discípulos.
Una gran multitud de Judea, Jerusalén, la costa de Tiro y de Sidón, enfermos y atormentados estaban ahí.
Apenas en el capitulo 4 de Mateo Jesús comenzó su ministerio y comenzó a hablar del reino de los Cielo.

Texto

Mateo 5:20 RVR60
Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
Cristo está exigiendo una justicia mayor.
Jesús se está dirigiendo a los ciudadanos del reino recién establecido:
Los discípulos
La multitud presente
La multitud futura
La justicia de los ciudadanos del reino debe sobrepasar la justicia de los escribas y fariseos.
¿Quiénes eran los Fariseos?
Existían diferentes sectas
Estamos acostumbrados a tratar a los fariseos como “hipócritas” (Mateo 3.7) o como “sepulcros blanqueados” (Lucas 18.9) de forma generalizada.
La “enciclopedia de los judios” declara que los fariseos estaban al tanto de que en medio había personas no sinceras y se los describía como “llagas dolorosas” y “plagas del partido farisaico”.
Características dignas de encomio
Eran amantes y defensores de la Biblia como palabra de Dios
La estudiaban y memorizaban.
Amaban la ley de Dios
Jesús no discutió con el joven cuando dijo que había guardado la ley.
Crearon leyes para resguardar la ley.
1521 solamente para el sábado.
Diezmaban el comino y otras hierbas (Mateo 23.23)
Amaban Predicar
Iban por mar y tierra para hacer un prosélito (Mateo 23.15)
Amaban la venida del mesías.
Amaban el sábado
En esta competencia de justicia, los discípulos estaban compitiendo contra profesionales.
Parece que Jesús estaba pidiendo demasiado.

21Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás;m y cualquiera que matare será culpable de juicio. 22Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.

27Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.n 28Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.

31También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio.q 32Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.r

38Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.y 39Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;

Aplicación

No nos confundamos, el hecho de que la salvación no sea por obras, no quiere decir que Dios no espera que los ciudadanos de su reino vivan una vida justa. Un Dios santo no puede demandar algo menos que la santidad.
La constitución del reino demarca la forma en la que debe vivir cada ciudadano del reino.

El sacrificio de los ciudadanos del Reino

Contexto

La reconciliación es más importante que llevar el sacrificio
La ofrenda se trataba regularmente de un sacrificio personal.
Presentar el sacrificio se consideraba uno de los actos religiosos más sagrados. Pues bien sabemos que representaba el acto mediante el cual podían obtener el perdón de sus pecados.
Pero esto quedaba en segundo lugar cuando se comparaba con la reconciliación con el hermano.

Texto

Mateo 5:23–24 RVR60
Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
Perdonar es crucial para nuestra salvación.
En el Padre Nuestro Jesús enseñó:
Mateo 6:12–15 RVR60
Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén. Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
Parábola del siervo que no quiso perdonar
Mateo 18:23–35 RVR60
Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos.Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos.A éste, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda.Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda.Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes.Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda.Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado.Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste.¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía.Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.
1 Juan 4:20 RVR60
Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?

Aplicación

Nadie puede pretender ser un ciudadano del reino, ser perdonado por Dios, sin amar a su prójimo.
Muchos de nosotros podemos pensar que nuestra vida llena de liturgía es suficiente, pero Dios está ya cansado de los sacrificios.
Isaías 1:11–18 RVR60
¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de sebo de animales gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos. ¿Quién demanda esto de vuestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí para hollar mis atrios? No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva y día de reposo, el convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras fiestas solemnes. Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes las tiene aborrecidas mi alma; me son gravosas; cansado estoy de soportarlas. Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos. Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.
El vivir los principios cristianos (Gál. 2:20) es de mucho mayor valor a la vista de Dios que practicar las formas externas de la religión (2 Tim. 3:5).
Pendiente...
Un sacrificio sin reconciliación es abominación
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