4. El Pacto de Gracia

Teología del Pacto  •  Sermon  •  Submitted
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Introducción

Agradecidos estamos al Señor por su ayuda en el progreso de esta fascinante serie, aunque novedosa pero hermosa, ya que la Glorificación de Dios es la esencia de la Teología del Pacto.
Habiendo ya realizado una introducción, una definición del Pacto de Redención y el Pacto de obras. Pasemos a tratar con el Pacto de Gracia.
El sermón pasado, expusimos la gran problematica de la ruptura del pacto de obras, en el que siendo representados en Adán todos somos culpables del quebrantamiento de dicho pacto y que el signo de la desobediencia, la violación del pacto de obras es la muerte.
Romanos 5:12 RVR60
Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
Es en ese sentido que toda la humanidad se encuentra en un estado de pecado y miseria, sin esperanza en el mundo, ya que la enemistad de Dios para con el pecador es sinónimo de muerte temporal, espiritual y eterna.
Nuestro mejor representante cayó miserablemente al violar pacto de obras, el cual exigía obediencia perfecta a las leyes del creador, nosotros como hijos de Adán y por el pecado personal o actual que tenemos, somos los menos calificados de intentar agradar a Dios con nuestras obras o intentar cumplir el pacto de obras
Isaías 64:6 RVR60
Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.
Entonces… ¿Qué hacemos?
Bueno, el Dios vivo y verdadero, Amoroso, Misericordioso, Todopoderoso preparó de antemano la realización de su gloria; permitiendo que el hombre cayera en el Edén para así revelarnos su eterno plan de redención (pacto de redención) compadeciéndose de la humanidad pecadora y revelando el Pacto de gracia, un pacto mejor y eterno por el cual, Dios mismo obraría a favor de los suyos, de los escogidos a través de un mediador, el Hijo de Dios, Cristo Jesús.

Definición y aspectos a considerar

Definición

Primeramente, debemos recordar el concepto de pacto y añadir la definición de “gracia” para posteriormente dar la definición de “pacto de gracia”
Pacto: Es un acuerdo entre dos o más partes implicadas en donde, los participantes del pacto se comprometen a cumplir los términos establecidos, sujetos a beneficios o penalidades.

GRACIA (חֶסֶד, chesed; “gracia, misericordia, amor inalterable, compasión”; חֵן, chen; “gracia, benignidad, bondad”; χάρις, charis; “gracia, favor, benignidad, benevolencia”). La conducta benigna o misericordiosa que una persona más poderosa ejerce sobre otra.

Ahora bien, definamos el pacto de gracia.
El pacto de gracia es un trato santo y eterno entre el Dios vivo y verdadero con los elegidos, los cuales son pecadores por naturaleza. Este pacto promete liberación de todo mal y la concesión de la salvación por SOLA GRACIA a través del MEDIADOR Jesucristo
Los estándares de Westminster y la forma de gobierno de Westminster Capítulo Siete: Del pacto de Dios con el hombre

VII.3 Por su caída, el hombre, se hizo a sí mismo incapaz de la vida mediante aquel pacto, por lo que agradó a Dios hacer un segundo pacto, comúnmente llamado el pacto de gracia, en el cual Dios, por medio de Jesucristo, ofrece gratuitamente la vida y la salvación a los pecadores, requiriéndoles fe en Él para que sean salvos,150 y prometiendo dar su Santo Espíritu a todos aquellos que están ordenados para vida eterna, a fin de darles la voluntad y capacidad de creer.

¿Cuando se inició el pacto de gracia?

Primeramente recordemos que el Señor decretó todo en su consejo eterno de paz, al cual definimos como pacto de redención, también dijimos que la base del pacto de redención es la gracia de Dios (Él no nos necesita), el favor de Dios. En ese sentido podemos decir que la gracia de Dios es desde la eternidad, PERO, el pacto de Gracia como tal se inició después de la caída, ya que el hombre al quebrantar el pacto de obras el Señor no lo destruyó sino que se compadeció del hombre no destruyéndolo sino brindándole un camino por el cual podían llegar a Dios, claramente ya no podía el hombre por sí mismo llegar a Dios, sino por medio de otro que vendría, a saber, Jesús el Cristo de Dios, prometido en Génesis 3:15 se restauraría la comunión eterna con el Señor, este es conocido “protoevangelio” el “primer evangelio”
Génesis 3:15 RVR60
Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
Es entonces que este pacto que se inció después de la caída, se desarrollo y reveló a través de los tiempos, hasta su consumación en la encarnación, vida, muerte, resurrección y entronización de Cristo Jesús.

Alcance del Pacto

En vista que el pacto de gracia fue iniciado después de la caída su desarrollo y revelación fue desde entonces hasta ahora, en palabras simples, la salvación, la restauración de la comunión con el Dios Santo siempre fue por gracia, Desde Adán hasta hoy.
Leemos en la CFW esta explicación de forma corta
Los estándares de Westminster y la forma de gobierno de Westminster Capítulo Siete: Del pacto de Dios con el hombre

VII.5 Este pacto fue administrado en diferentes formas en el tiempo de la ley y en el del evangelio: bajo la ley se administraba mediante promesas, profecías, sacrificios, la circuncisión, el cordero pascual y otros tipos y ordenanzas entregados al pueblo judío. Todo lo cual señalaba, de antemano, al Cristo que había de venir;154 y para aquel tiempo, a través de la operación del Espíritu Santo, eran suficientes y eficaces para instruir y edificar a los elegidos por la fe en el Mesías prometido, por quien tenían la plena remisión de pecados y la salvación eterna. Este pacto se denomina el Antiguo Testamento.156

VII.6 Bajo el evangelio, cuando Cristo, la sustancia fue manifestado, las ordenanzas por las cuales este pacto se dispensa son: la predicación de la Palabra y la administración de los sacramentos del bautismo y la Santa Cena, los cuales, aunque inferiores en número y administrados con más simplicidad y menos gloria externa, no obstante, en ellos este pacto es ofrecido con más plenitud, evidencia y eficacia espiritual,159 a todas las naciones, tanto a judíos como a gentiles. Este Pacto se denomina el Nuevo Testamento.161 Por lo tanto, no hay dos pactos de gracia que difieran en sustancia, sino uno y el mismo bajo varias dispensaciones.

De esto concluímos que:
Los hombres del AT se salvaron de la misma forma que lo hacemos nosotros con la diferencia que ellos veían, apuntaban al futuro mesías, eran cristianos al igual que nosotros.
Hebreos 11:13–16 RVR60
Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria; pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad.
Los sacramentos, es decir las ordenanzas, los signos, sellos del pacto de gracia se administraron de la siguiente forma:
En el AT La Pascua y la circuncisión apuntaban a la futura obra de Cristo.
En el NT la Cena del Señor y el Bautismo nos hacen referencia a la obra realizada por Cristo.
Siendo todos estos sellos y signos del mismo pacto, el cual es de la justicia por la fe.

La naturaleza del Pacto de Gracia

Meditemos en las partes del Pacto, a saber: Dios y el hombre
Primeramente, este concepto puede traer mal entendidos como:
Si este es un pacto ¿puede el hombre poner sus condiciones?
¿Podrá el hombre mantenerse en los términos del pacto?
A ello debemos aclarar:
El pacto de gracia en primera instancia es unilateral, ya que Dios es el que dispone de su benevolencia y gracia e invita al hombre a entrar en este pacto. Ahora, sabemos que por naturaleza no queremos nada de Dios Romanos 3:10-18. Es por ello que para ser partícipes del pacto necesitamos a “otro” que cumpla los requerimientos de Dios. Es por ello que Jesús es el mediador de este pacto y que en virtud de sus méritos y “en él” podemos ser parte de este pacto.
Pero en segunda instancia, el pacto es bilateral, ya que el hombre EN VIRTUD DE LOS MÉRITOS DE CRISTO se compromete a cumplir con la ley de su Señor y vivir en santidad de vida.

El mediador del Pacto

Habiendo aclarado el punto de las partes del pacto, pasemos a hablar del Mediador.
Lo primero que debemos entender en este punto son las siguientes problemáticas:
El hombre no puede tener directamente por sí mismo un pacto con Dios
Dios que es tres veces Santo aborrece el pecado y al pecador
Ahora viendo una vez más que el hombre no puede ni quiere nada con el Creador desde la caída hasta hoy, al Señor le ha placido darnos un mediador entre nosotros pecadores y Él que es Santo sin dejar de lado su Santidad
1 Timoteo 2:5 RVR60
Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,
Hechos de los Apóstoles 4:12 RVR60
Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
Ahora bien:
El mediador no puede ser un ángel, sino debe ser uno semejante al que transgredió el pacto inicial, a saber, semejante a Adán, un hombre. Es por ello que el misterio de la encarnación a la luz del pacto de gracia se engrandece y magnifica porque, siendo el hijo eterno, fue comisionado a ser el fiador de los escogidos y él aceptándolo de buena voluntad, viniendo a esta tierra y encarnádose a nuestra semejanza pero sin pecado Hebreos 10:5; 4:15 vivió lo que ningún hijo de Adán, ni Adán mismo pudo vivir, una vida perfecta delante de los ojos del Padre.
No sólo eso sino que, las transgresiones, a saber el pecado original y el pecado actual de cada no de nosotros no pueden quedar impunes Nahúm 1:3, es por ello que Cristo como Fiador de los escogidos puso su vida por expiación por sacrificio por los pecados, los cuales solamente pueden removidos por derramamiento de sangre Hebreos 9:22.
Además de vivir una vida acorde a los términos del primer pacto, poner su vida como expiación por el pecado, Cristo resucitó y ascendió, mostrando así que libró a los escogidos del signo de la desobediencia, a saber, la muerte Hebreos 2:15 y en base a sus méritos dar vida al que por la fe a los que se acerquen a este pacto.
Finalmente, este preciosísimo mediador, intercede por los escogidos delante del Padre en todo momento, obrando a favor de ellos para siempre.
Ahora pasemos a meditar y deleitarnos en las promesas de liberación y otorgamiento de parte del dador del Pacto a través del Mediador Jesucristo.
El Señor por medio del pacto de gracia promete liberar:
Del pecado Jeremías 33:8; Isaías 43:25
De la ira de Dios Efesios 2:3; 1 Tes 1:10
De la maldición de la Ley Deuteronomio 27:26; Gálatas 3:13
Del poder del diablo 2 Timoteo 2:26; Hechos 26:18
Del dominio del pecado Romanos 6:14
De la condenación eterna Romanos 8:1
El Señor por medio del pacto de gracia promete otorgar:
Ser el Dios del mísero pecador arrepentido Jeremías 31:33
Su Santo Espíritu Isaías 44:3 Ezequiel 36:27 Gálatas 4:6
Amistad Íntima Santiago 2:23 Juan 15:14
La paz Filipenses 4:7
Santificación Ezequiel 36:26-27
Perseverancia a los participantes del pacto Jeremías 32:39-41
Felicidad eterna o vida eterna Juan 10:28

Aplicaciones

El pacto de gracia es incondicional para el hombre, ya que la aún la fe es un don de Dios Efesios 2:8, entonces la fe no es una condición sino un requerimiento que Dios mismo provee.
El pacto de gracia no necesariamente es sinónimo de salvación, ya que se ingresa a este pacto de dos formas: interna (los verdaderos regenerados) externa (los hipócritas que están en la iglesia)
El Pacto de gracia nos ayuda a comprender de forma sencilla que la salvación siempre fue, es y será por Gracia.
El pacto de gracia nos aferra más a la justicia de Cristo (a sus méritos) que a los nuestros.
En virtud a los méritos de Cristo, como participantes del pacto de gracia debemos vivir conforme a lo que profesamos, cuidémonos de solo ser participantes del pacto de forma externa (hipócrita)
¿Habrá algo más maravilloso para el hombre que este pacto? Es realmente necio el hombre y la mujer que desprecian este pacto. Juan 5:40
Si te identificas con alguna de estas razones para no entrar en el pacto de gracia a través de Jesucristo estás siendo necio y pagarás con el infierno por ello:
Ignorancia
Incredulidad
Pereza
Preocupaciones o afanes terrenales
Deseos de la carne
Hipocresía religiosa

Conclusión

La salvación es una salvación pactada: la justificación y la adopción, la regeneración y la santificación son misericordias del pacto; la elección es la forma en que Dios escogió los futuros miembros de la Iglesia, la comunidad de su pacto; el bautismo y la Santa Cena, que corresponden con la circuncisión y la Pascua, son ordenanzas del pacto; la ley de Dios es la ley del pacto, y cumplirla es la expresión más genuina de gratitud por la gracia del pacto, y de lealtad a nuestro Dios del pacto. Entrar en el pacto con Dios como respuesta al pacto que Él ha hecho con nosotros debería ser un ejercicio devocional corriente para todos los creyentes, tanto en privado como ante la mesa del Señor. La comprensión del pacto de la gracia nos guía a través de todas las maravillas del amor redentor de Dios, y nos ayuda a valorarlas.

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