EL VERDADERO GOZO BÍBLICO

INTRODUCCIÓN

Buenos días mis amados hermanos, hoy queremos dar gracias a Dios por este precioso domingo en el día del Señor. Todos juntos reunidos como iglesia, dispuestos a ser bendecidos y edificados con Su Sagrada Palabra para nuestras vidas.

Hoy quiero hablarles de un tema, que en los últimos tiempos, es muy probable que haya sido olvidado, debido a las agobiantes circunstancias en las que vivimos en este mundo caído. Es posible que muchos de nosotros hoy, estemos cargados, atribulados, afligidos, desanimados, tristes, preocupados, ansiosos y sobre todo, viviendo una vida en la que las cosas no parecen tener una salida.

Pero antes de entrar en el desarrollo de la enseñanza, quiero, a manera de introducción, darles está ilustración:

Trabajo de parto en las mujeres: aquí varias mujeres son mamás, verdad? Quiero preguntarles a ustedes:

- ¿recuerdan cómo fue su trabajo de parto antes de dar a luz?

- ¿Cómo fue el trabajo de parto?

- ¿Fue un parto natural o por Cesarea?

- ¿El grado de dolor fue muy alto en ustedes?

- ¿Pensaron que no iban a lograrlo, o siempre tuvieron confianza de que sí?

- ¿Tuvieron miedo, sentían mucho temor?

- Y después de todo el trabajo que tuvieron que hacer en el parto, ¿cuál fue el resultado final? (el nacimiento de su hijo).

- Cuando tuvieron a su hijo en sus brazos, ¿todo ese trabajo de parto tan doloroso y complicado se disipo? ¿Valió la pena todo el sufrimiento vivido cuando vieron el rostro de sus hijos y escucharon su llanto cerca a su pecho?

No imagino la sensación de alegría y gozo tan abrumadora que una madre puede experimentar, luego de su trabajo de parto. Pero debe ser algo maravilloso y más cuando ese hijo fue deseado y esperado con tantas ansias.

Ahora, ustedes podrán preguntarsen, ¿qué tiene que ver el trabajo de parto y el nacimiento de un hijo con la enseñanza de hoy? Y lo que quiero hermanos, es que a través de está ilustración podamos hoy entender un poco mejor el tema que quiero compartirles.

Para los que toman nota, el título del sermón es: EL VERDADERO GOZO BÍBLICO. Vamos hoy a mirar varios pasajes de las Escrituras que nos ayudarán a tener una comprensión bíblica del gozo, pues en varias ocasiones se nos habla de que debemos gozarnos, pero tal vez, poco sabemos cómo llegar a experimentar ese gozo, y más en tiempos de dificultad como los que vivimos hoy, a causa de la pandemia, de los paros, la economía, el sistema de salud colapsado, los casos de contagios aumentando, así como las muertes de seres amados, y también con tanta incertidumbre por lo que vemos y escuchamos en nuestra sociedad.

Antes de hablarles acerca del gozo, quiero que primero entendamos, ¿cuál es la fuente de nuestro gozo? y posteriormente, cómo podemos experimentarlo en diferentes situaciones.

I. LA FUENTE DE NUESTRO GOZO

a). Es el Fruto de Alguien distinto a mi:

Para nosotros podemos experimentar el verdadero gozo bíblico, debemos entender primero que el Gozo no es un sentimiento que podemos invocar; no es una decisión que podemos hacer en cualquier momento para vivirlo; no es algo que encontramos en un árticulo o vídeo o página o libro moderno que nos da los pasos para vivir el verdadero gozo. No, nada de esto, el verdadero gozo es un fruto en la vida del creyente.

Recordemos lo que dice Pablo en Gálatas:

Gálatas 5:22 LBLA

22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad,

Ahora, quiero preguntar: ¿Que es un fruto? es el producto o resultado de algo. De una planta; de una flor; de un árbol; de una siembra; de un animal; de un matrimonio, es decir un hijo; del trabajo o ingenio de una persona que desarrolla determinado proyecto.

Noten que normalmente El fruto, no puede producirse así mismo. La semilla de una manzana o de una planta, no dice: “oigan, yo misma me voy a proponer a ser una manzana, desarrollándome por mis propias fuerzas, voluntad y tiempo”. ¿No creo que lo hagan de esa manera, verdad? O por ejemplo, cuando nosotros fuimos fecundados por nuestros padres, nosotros mismos con plena consciencia y voluntad, no dijimos: “oiga, me voy a proponer a desarrollarme dentro del vientre de mi madre”. Nada de esto ocurre.

En realidad, lo que ocurre, es que un fruto, depende completamente del diseño, voluntad, esfuerzo, tiempo y trabajo de otro. Una manzana, como fruto, depende de la tierra, y toda la estructura del árbol que la produce. El fruto de un matrimonio, depende de la voluntad, tiempo y esfuerzo que los padres trabajaron para que ese hijo viniera al mundo. Y de la misma manera, el fruto del Espíritu del GOZO, es algo que Dios produce en nosotros. NO PODEMOS con nuestras fuerzas vivirlo como si eso dependiera plenamente de nosotros, sino que esto procede de Dios por medio de Su Espíritu.

Así que en este primer punto, quiero preguntarles: ¿El gozo del Espíritu Santo está en ustedes?

Para que el gozo del Espíritu Santo este en nosotros, claramente, debe morar primero el Espíritu Santo en nosotros. De lo contrario, eso no será una realidad en nuestro diario vivir. Y la manera en que el Espíritu Santo mora en nosotros, es cuando cada uno hemos decidido entregar nuestra vida a Cristo, y como dice Pablo en:

Romanos 10:9–10 LBLA

9 que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo; 10 porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación.

Cuando hacemos esto, que Jesús es nuestro Señor, a quien ahora mi vida le pertenece y es mi amo absoluto en cada área de mi vida; y con nuestro corazón, es decir, nuestros sentimientos, voluntad, emociones y pensamientos creemos que Dios lo resucitó de los muertos, no solamente seremos salvos, como lo acabamos de leer, sino que inmediatamente después el Espíritu Santo viene a morar en nosotros.

Hechos de los Apóstoles 2:38 LBLA

38 Y Pedro les dijo: Arrepentíos y sed bautizados cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo.

El arrepentimiento de nuestros pecados, y la fe en nuestro Señor Jesucristo, nos harán apto para recibir el regalo del Espíritu Santo que empieza a morar en nosotros. Y al morar el Espíritu Santo en nosotros, por Su propia Voluntad y no la nuestra, nos permitirá experimentar Sus frutos, que en ellos tenemos el gozo.

Habiendo aclarado esto, ahora quiero que veamos que la fuente del verdadero gozo es Dios.

b). La Fuente del Gozo es Dios:

Juan 15:11 LBLA

11 Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea perfecto.

Filipenses 4:4 LBLA

4 Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez lo diré: ¡Regocijaos!

Isaías 61:10 LBLA

10 En gran manera me gozaré en el Señor, mi alma se regocijará en mi Dios; porque Él me ha vestido de ropas de salvación, me ha envuelto en manto de justicia como el novio se engalana con una corona, como la novia se adorna con sus joyas.

Salmo 37:4 NVI

4 Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.

Como pudimos leer, la fuente, el origen y cimiento inamovible del Gozo, está en Dios, en Cristo y Su obra de Salvación sublime.

En Juan, vemos que está hablando el Señor Jesús acerca de la importancia de permanecer en Él como el pámpano que esta unido a la vid que es Cristo.

Pablo desde la prisión en Roma, les escribe a los filipenses que se deben regocijar, gozar, alegrar en el Señor.

Isaías, luego de que el pueblo de Israel fue duramente confrontado por sus pecados, y ellos los confesaron delante de Dios, el Señor les trae la promesa de una salvación segura, y en ese versículo 10 leemos que nos debemos gozar en Él, y nuestra alma se debe alegrar enteramente en Él.

Y el Salmista dice que cuando nosotros nos deleitamos en el Señor, las peticiones de nuestro corazón serán concedidas. Peticiones, conforme a los propósitos de Dios y no los que nuestra carne le agradan.

Ahora bien, el gozo no solo tiene su origen en Dios, sino también en circunstancias especificas:

II. EL GOZO SURGE DE CIRCUNSTANCIAS ESPECIFICAS:

a). Por Causa del Nacimiento de niños:

Lucas 1:13–15 LBLA

13 Pero el ángel le dijo: No temas, Zacarías, porque tu petición ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y lo llamarás Juan. 14 Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán por su nacimiento. 15 Porque él será grande delante del Señor; no beberá ni vino ni licor, y será lleno del Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre.

Génesis 30:12–13 LBLA

12 Después Zilpa, sierva de Lea, dio a luz un segundo hijo a Jacob. 13 Y Lea dijo: Dichosa de mí; porque las mujeres me llamarán bienaventurada. Y le puso por nombre Aser.

Y bueno, también como lo veíamos en la introducción del mensaje, cuando les preguntamos a las madres su experiencia en el nacimiento de sus hijos.

b). Por Causa de las Bendiciones que Recibimos de Dios cada día:

Eclesiastés 5:19–20 LBLA

19 Igualmente, a todo hombre a quien Dios ha dado riquezas y bienes, lo ha capacitado también para comer de ellos, para recibir su recompensa y regocijarse en su trabajo: esto es don de Dios. 20 Pues él no se acordará mucho de los días de su vida, porque Dios lo mantiene ocupado con alegría en su corazón.

Mateo 6:31–33 LBLA

31 Por tanto, no os preocupéis, diciendo: «¿Qué comeremos?» o «¿qué beberemos?» o «¿con qué nos vestiremos?» 32 Porque los gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas; que vuestro Padre celestial sabe que necesitáis todas estas cosas. 33 Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Dios nos provee tantas cosas, un techo, un vestido, el pan para nuestras mesas, familia, seres amados, salud estable a pesar de algunos altibajos, nos permite llevar a cabo algunos planes y los confirma, y así entre muchas otras cosas que podríamos seguir nombrando.

El gozo también surge por...

c). Por Causa de las Relaciones que Tenemos a Nuestro Alrededor:

Por un matrimonio:

Proverbios 5:18 LBLA

18 Sea bendita tu fuente, y regocíjate con la mujer de tu juventud,

Por la relación con nuestros hermanos de la fe:

Filipenses 1:4–6 LBLA

4 orando siempre con gozo en cada una de mis oraciones por todos vosotros, 5 por vuestra participación en el evangelio desde el primer día hasta ahora, 6 estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.

Y también podemos leer en:

Hechos de los Apóstoles 2:46–47 LBLA

46 Día tras día continuaban unánimes en el templo y partiendo el pan en los hogares, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, 47 alabando a Dios y hallando favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día al número de ellos los que iban siendo salvos.

Por la relación entre padres e hijos:

Proverbios 15:20 LBLA

20 El hijo sabio alegra al padre, pero el hombre necio desprecia a su madre.

Proverbios 23:24–25 LBLA

24 El padre del justo se regocijará en gran manera, y el que engendra un sabio se alegrará en él. 25 Alégrense tu padre y tu madre, y regocíjese la que te dio a luz.

Por las relaciones entre verdaderos amigos:

Proverbios 17:17 LBLA

17 En todo tiempo ama el amigo, y el hermano nace para tiempo de angustia.

Pero también, otra circunstancia especifica por la que el gozo surge es...

d). Por Causa de la Adversidad:

¿Es interesante esto no? Incluso podría parecer para algunas personas, que esto es contradictorio.

¿Cómo es que se puede experimentar gozo, alegría y dicha por causa de la adversidad?

Hechos de los Apóstoles 5:41 LBLA

41 Ellos, pues, salieron de la presencia del concilio, regocijándose de que hubieran sido tenidos por dignos de padecer afrenta por su Nombre.

Y también el apóstol Pedro dice:

1 Pedro 1:6–7 LBLA

6 En lo cual os regocijáis grandemente, aunque ahora, por un poco de tiempo si es necesario, seáis afligidos con diversas pruebas, 7 para que la prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo;

y en:

1 Pedro 4:12–13 LBLA

12 Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que en medio de vosotros ha venido para probaros, como si alguna cosa extraña os estuviera aconteciendo; 13 antes bien, en la medida en que compartís los padecimientos de Cristo, regocijaos, para que también en la revelación de su gloria os regocijéis con gran alegría.

Pablo también lo dice en:

Romanos 8:18 LBLA

18 Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada.

Y Santiago dice también:

Santiago 1:2–4 LBLA

2 Tened por sumo gozo, hermanos míos, el que os halléis en diversas pruebas, 3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia, 4 y que la paciencia ha de tener su perfecto resultado, para que seáis perfectos y completos, sin que os falte nada.

Ahora, para que nosotros podamos experimentar todo esto mis amados hermanos, es necesario que:

III. EL GOZO SEA EXPERIMENTAOD EN UNA RELACIÓN CON JESUCRISTO:

1 Pedro 1:8–9 LBLA

8 a quien sin haberle visto, le amáis, y a quien ahora no veis, pero creéis en Él, y os regocijáis grandemente con gozo inefable y lleno de gloria, 9 obteniendo, como resultado de vuestra fe, la salvación de vuestras almas.

Y también en:

Juan 15:7–11 LBLA

7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y os será hecho. 8 En esto es glorificado mi Padre, en que deis mucho fruto, y así probéis que sois mis discípulos. 9 Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. 10 Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. 11 Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea perfecto.

Y.. .

Hebreos 12:22–24 LBLA

22 Vosotros, en cambio, os habéis acercado al monte Sión y a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles, 23 a la asamblea general e iglesia de los primogénitos que están inscritos en los cielos, y a Dios, el Juez de todos, y a los espíritus de los justos hechos ya perfectos, 24 y a Jesús, el mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la sangre de Abel.

Y finalmente en:

Apocalipsis 19:7 LBLA

7 Regocijémonos y alegrémonos, y démosle a Él la gloria, porque las bodas del Cordero han llegado y su esposa se ha preparado.

Qué maravilloso y cuán necesario es que nuestro gozo sea producto de una relación íntima con Cristo.

CONCLUSIONES

El gozo, es un fruto que Dios otorga a cada creyente nacido del Espíritu, el cual, nos ayudará a enfrentar las muchas adversidades y desánimos que vivimos en este mundo caído, lleno de maldad y pecados. Dios quiere que nuestro gozo sea completo/perfecto, por lo tanto Él está interesado en que vivamos plenamente disfrutando de Su gozo y alegría, cuya fuente, que es Dios, es inagotable.

Conectar la historia de la ilustración con el proceso del gozo bíblico.

Otras palabras dirigidas por Dios.

Oremos...