La Salvación y su fruto: Mansedumbre

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Esta es una serie consecutiva sobre el fruto que el Espíritu Santo produce en el creyente de forma natural. Se divide en 9 características: 1) Amor 2) Gozo 3) Paz, 4) Paciencia, 5) Benignidad, 6) Bondad, 7) Fe, 8) Mansedumbre, 9) Templanza.

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Introducción

300 citas para predicadores de los reformadores A Mayores Dones Mayor Responsabilidad

No existe hombre viviente que pueda ver todas las cosas, ni Dios ha dado a nadie el conocerlo todo. Uno puede ver más claramente que otro, uno tiene más entendimiento que otro, uno puede expresar algo mejor que otro, pero ningún hombre debe envidiar o menospreciar a otro. Aquel que puede hacer algo mejor que otro no debe despreciar al que entiende menos. De hecho, el que tiene mayor entendimiento debe recordar que el don no es suyo sino de Dios, y que Dios se lo dio para enseñar e informar a los ignorantes.

MYLES COVERDALE

Cita bíblica:
Números 12:1–3 RVR60
María y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer cusita que había tomado; porque él había tomado mujer cusita.Y dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? ¿No ha hablado también por nosotros? Y lo oyó Jehová.Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra.

I. Demuestra tranquilidad (Nú. 12:1-3)

Leer la historia de Moisés y sus hermanos nos lleva a un entendimiento de lo que la mansedumbre significa. Moisés es un de los dos que se mencionan en la Biblia como “mansos”, no hay otros. Ahora, porqué decir que el ser manso o estar lleno de mansedumbre es demostrar tranquilidad, pues Moisés nos lo enseña en su forma de recibir la rebelión. Se dice que puede que haya tres temas latentes en las conversaciones de los hermanos de Moisés: 1) Una objeción étnica, 2) Una objeción vocacional y 3) Una rivalidad doméstica.
Es increíble observar la tranquilidad de Moisés en todo el recorrido del pueblo al haber dejado Egipto, tantas quejas y tanta paciencia, no sólo experimentó rebelión de parte del pueblo, si no de su familia más cercana.
El verso tres no se encuentra por casualidad en ese sitio. Primero, creer que Moisés no debía estar con una mujer etiope, cuestionando la decisión de él. Segundo, yendo en contra de su liderazgo, había surgido envidia en los hermanos, sería normal creer que la envidia puede proceder de gente ajena, pero observar la envidia, sobre lo que uno hace y sobre como uno es usado, de parte de la familia ya es algo más reprensible aún, en tercer lugar y no tan asertivo, se podría implicar que mientras María sentía celos por la esposa y ministerio de Moisés, Aarón sentía celos porque, sabiendo que según la tradición el mayor tenía precedencia, era Moisés el que se llevada el primer lugar, si pudiera decirse así.
“No hay nada malo en que existan diferentes opiniones; lo que importa es cómo las manejamos.” Raymond Brown
Y Moisés supo manejar el asunto, por eso se dice que él era “muy manso” Manso significa: “Ser humilde, no ser pretencioso (no presumido), tener una conducta sincera, falta de arrogancia y orgullo” y todo esto con un demasiado énfasis.

II. Recibe el favor de Dios (Nú. 12:4-9)

Cuando la mansedumbre se hace evidente en la vida del creyente es natural que esta reciba el favor de Dio. Moisés no necesito abogar por sí mismo, como en muchas ocasiones lo hizo Pablo para defender su apostolado, sino que fue Dios mismo quien defendió la causa. Lo que Jehová hizo es mostrar la diferencia entre Moisés y sus hermanos.
Es obvio observar el favor de Dios con Moisés, pues ellos demostraron no ser mansos. Pensar que Moisés alardeaba su posición era difamar su nombre, y es entonces que Dios dice que él no alardeaba, sino que él era su siervo, el sirviente de Dios, el esclavo. No sólo era un esclavo que debía obedecer porque es su responsabilidad, sino que lo hacía con empeño siendo fiel en todo. El favor de Dios estaba con todo en Moisés.
Por eso el Salmista dice que “Jehová exalta a los humildes y humilla a los impíos” (Sal. 147:6) La reprimenda a los hermanos de Moisés fue dura, de alguna forma no son los hombres quienes escogen servir a Dios, es Dios quien escoge hombres para que le sirvan, Por eso Dios dice que hablaría con él de una forma muy particular. Es cuando la ira de Dios se expresa contra María y Aaron.

III. Exalta la humildad (Nú. 12:10-16)

Uno podría creer que Moisés ahora podría sentirse grande al tener el aval de Dios, pero haberlo hecho lo hubiera descalificado completamente de ser un siervo fiel, manso y privilegiado delante de Dios. Mas no ocurrió así, Moisés teniendo en sí al Espíritu, expresa completa mansedumbre, recuerden que ser manso también significa ser falto de arrogancia y orgullo.
Después de la conversación entre los cuatro Dios se aleja de ellos. María quedó blanca de lepra, su cuerpo estaba lleno y se veía como nieve en ella. La lección fue aprendida por Aaron sobre quién era Moises, es por eso que le dice a él “señor (adoni)” siendo este un título de respeto para alguien en una posición de mayor autoridad. La queja fue cambiada en súplica, ya no se quejaron del ministerio de Moisés, sino que recurrieron a sus privilegios para rogar por María. Actuar locamente es actuar como un necio y como alguien con falta de percepción y comprensión para hacer juicios adecuados, y eso es cometer pecado.
Por último, este incidente sirvió de advertencia al pueblo. Dios respondió a la intercesión de Moisés y le dijo que, si su hermana hubiera sido deshonrada por un padre terrenal, tendría que haber pasado siete días fuera del campamento para lamentarse por su pecado. Como había sido deshonrada públicamente por su Padre celestial, debía hacer lo mismo. La comunidad del desierto pararía su viaje temporalmente y les daría una semana entera en el campamento para reflexionar acerca de la seriedad del pecado (1–2), la inevitabilidad de ser juzgado (10), la necesidad de arrepentirse (11–12), la urgencia de orar (13) y el milagro del perdón (14). Raymond Brown
En la vida de Moisés se ve exaltada la humildad y no el orgullo, tuvo la capacidad de rogar por su hermana sabiendo que ella se reveló en su contra. El Salmo 10:17 nos demuestra que el clamor de los humildes es escuchado.

Conclusión

Ser humilde no es dejarse llevar de un lugar a otro por las personas, ser humilde no es no reaccionar ante lo que acontece, ser humilde es encomendar la causa a aquel que juzga justamente (1 P. 2:23) Tenemos que aprendes a ser manos como Cristo lo fue para no tener nuestra alma turbada. Debemos hablar con mansedumbre (1 P. 3:15) Actuar con mansedumbre (Stg. 3:3) recibir enseñanza con mansedumbre (Stg 1:21) corregir con mansedumbre (2 Ti. 2:25) Todo nuestro ser debe ser vestido con mansedumbre (Col 3:12), recordemos lo que dijo John Flavel “Los que conocen a Dios serán humildes. Y los que se conocen a sí mismos no podrían ser arrogantes.
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