Evangelismo 1
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¿Qué se necesita para evangelizar?
¿Qué se necesita para evangelizar?
Te dirán:
Don de evangelista, Don de palabra, Carisma, te debe de gustar, conocimiento de la palabra, etc.
En realidad lo primero que necesitas es:
Estar de acuerdo con Dios.
Estar de acuerdo con Dios.
Debo comprender por qué es importante evangelizar para Dios, cuál es el objetivo y la prioridad.
porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.
Tesoro se refiere a aquello que amas.
Si yo digo que amo a Dios y a Jesucristo, yo amo lo que ellos aman.
Y ¿Qué es lo que Dios ama?
»Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.
¿Qué es lo que Dios ama. Al mundo, se refiere al ser humano, no al sistema del mundo corrompido.
Surge la pregunta ¿Por qué amará Dios al ser humano de esta forma? La respuesta está en
y dijo: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza. Que tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves del cielo; sobre los animales domésticos, sobre los animales salvajes, y sobre todos los reptiles que se arrastran por el suelo.»
Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó,
Dios ama al ser humano porque puso su imagen y semejanza en nosotros.
Dios se ama a sí mismo y nosotros somos su imagen y semejanza. Por eso nos ama de tal forma que dio a su hijo en rescate por nosotros.
Cristo vino a restaurar la imagen y semejanza de Dios en el ser humano. Dios pensó en ti.
Cristo vino a restaurar la imagen y semejanza de Dios en el ser humano. Dios pensó en ti.
Dios quiere que te veas bien.
Si amas a Dios entonces amas a las personas.
Es imposible amar a Dios y odiar a los seres humanos que te rodean.
Cualquier religión que promueve el odio hacia un ser humano, es anti-Dios
Cristo vino a reconciliar al ser humano con Dios.
Conciliar es hacer uno. Re-conciliar es Hacer uno otra vez.
Conciliar es hacer uno. Re-conciliar es Hacer uno otra vez.
Todo esto proviene de Dios, quien por medio de Cristo nos reconcilió consigo mismo y nos dio el ministerio de la reconciliación:
esto es, que en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándole en cuenta sus pecados y encargándonos a nosotros el mensaje de la reconciliación.
Así que somos embajadores de Cristo, como si Dios los exhortara a ustedes por medio de nosotros: «En nombre de Cristo les rogamos que se reconcilien con Dios.»
Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para que en él recibiéramos la justicia de Dios.
Dios nos dio la autoridad de un embajador de Cristo para ejercer el ministerio de reconciliar al ser humano con Dios. Ese ministerio se llama Evangelismo.
Dios nos dio la autoridad de un embajador de Cristo para ejercer el ministerio de reconciliar al ser humano con Dios. Ese ministerio se llama Evangelismo.
Así que para evangelizar, lo primero que debe ocurrir en mi es que debo ver las cosas como Dios las ve. Debo amar lo que Dios ama.
La parábola del hijo pródigo, si bien cuenta la historia de un joven, la reacción del padre cuando lo ve regresar nos indica el dolor que el padre tenía por su hijo, lo daba por perdido. SI tuvieras un hijo perdido, comprenderías el dolor del padre.
Hace algunos meses atrás me enteré de un grupo de soporte que se creó en Europa de padres y madres que han perdido a sus hijos y que nunca pierden la esperanza de que aparezca. Es un dolor constante y angustia de saber si estará con vida y bien.
Cuando se habla de que debemos tener dolor por los perdidos, se refiere a ese dolor que sienten los padres que han perdido un hijo(a) y no aparece.
Nuestro padre celestial tiene ese mismo dolor, tu hermano está perdido y tienes la misión de encontrarlo para que se reconcilie con su padre.
¿Sientes ese dolor? ¿Comprendes lo que tu Padre siente?
Pero el tiene un plan. El Objetivo es recuperarlos y tu eres parte del plan.
¿Necesitas conocer el plan verdad?
2. Para evangelizar debemos orar.
2. Para evangelizar debemos orar.
Dios tiene un plan para recuperar a sus hijos e hijas y necesitas conocerlo. Esto se hace a través de la oración.
Jesús mismo oró para que le revelara el Padre algunos aspectos finos del plan.
En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios.
Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles:
Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.
Veamos como Jesús claramente tenía un plan:
A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis,
sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
Primero les dijo con quién no vas a ir y con quién si vas a ir.
Debes preguntar en oración con quien no debes ir y con quién si debes ir.
Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado.
Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.
Segundo Jesús les dijo que deben decir y hacer.
Debes preguntar en oración qué debes decir a cada quien y qué debes hacer con cada cual.
No os proveáis de oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos;
ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque el obrero es digno de su alimento.
Jesús les dijo de donde saldrían los recursos y provisiones para cada día.
Tu debes preguntar por la provisión para esta misión. Quizás te diga de que debes invertir dinero en un viaje o en comida o en un café.
Mas en cualquier ciudad o aldea donde entréis, informaos quién en ella sea digno, y posad allí hasta que salgáis.
Y al entrar en la casa, saludadla.
Y si la casa fuere digna, vuestra paz vendrá sobre ella; mas si no fuere digna, vuestra paz se volverá a vosotros.
Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies.
De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad.
Jesús les dijo donde llegar, que debían investigar, donde si invertir tiempo y en que momento desistir o dejar de insistir.
También debemos orar para que el Señor nos muestre donde seguir insistiendo y cuando debemos dejar de insistir para no perder nuestro tiempo, dinero y esfuerzo.
Hace unas semanas atrás te solicitamos que hicieras una lista de 20 personas a las cuales les puedes compartir el evangelio.
Hoy el Señor nos pide que por cada una, oremos primero para sentir ese dolor que el Padre tiene por que está perdido. Nuestras oraciones por cada persona tendrán la motivación correcta: El amor de un padre.
Segundo, en oración pregunta al Padre el plan o la estrategia que seguirás:
1.- Con quién no vas en este momento y con quién si. No deseches las personas, solo comprende que cada quien tendrá su momento. Sigue orando por todos los 20.
2.- Pregunta al Señor que vas a decir y hacer con cada persona.
3.- Si necesitas invertir recursos para evangelizar no te preocupes. El Señor te va a proveer.
4.- Pregunta al Señor como seguir evangelizando y en que momento debes detenerte.
La próxima semana explicaremos algunos puntos básicos para cuando estás evangelizando.
Oremos