22 Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más.
1. Miradme a Mí (Is. 45:22): aunque se halla este texto en el Antiguo Testamento, es evidente que se refiere a Cristo el Redentor prometido.
2. Venid a Mí (Mateo. 11:28). 28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
3. Permaneced en Mí (Juan. 15:4). 4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
4. Aprended de Mí (Mateo. 11:29). 29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;
5. Venid en pos de Mí (Mateo. 4:19). 19 Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.