Vida de Elias 01
Tema: Elías en el Arroyo de Querit
Texto Bíblico: I Reyes 17:1-9
1Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra.
2Y vino a él palabra de Jehová, diciendo:
3Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está frente al Jordán.
4Beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer.
5Y él fue e hizo conforme a la palabra de Jehová; pues se fue y vivió junto al arroyo de Querit, que está frente al Jordán.
6Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del arroyo.
7Pasados algunos días, se secó el arroyo, porque no había llovido sobre la tierra.
8Vino luego a él palabra de Jehová, diciendo:
9Levántate, vete a Sarepta de Sidón, y mora allí; he aquí yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente.
Introducción
Elías dice vive Jehová, en cuya presencia estoy.
Elías dice a Acab que no habrá lluvia ni rocío, hasta que él lo diga.
He aquí un juicio, por así decirlo para la nación entera.
Pero ¿los justos?
¿Los fieles?
¿Cómo actuará Dios para bendecir a los suyos?
He aquí los Cuervos de Querit.
I. Elías en Querit: Un lugar de entrenamiento (I Reyes 17:1-8).
1) "APARTATE DE AQUI": El mandato de Dios al profeta.
"Apártate de aquí, dirígete al oriente y escóndete junto al arroyo de Querit, que está al frente al Jordán." (v. 3).
ü Pequeño arroyo cuyo nacimiento se creía ubicado en el monte Galaad, en la Transjordania.
ü El escabroso desfiladero por donde corría ofrecía refugio a los fugitivos, pero el arroyo se menciona especialmente porque en sus alrededores se escondió el profeta Elías.
ü La cañada es agreste y profunda, sus paredes están llenas de cuevas.
“Beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer” (v.4).
Observamos que lo primero que hizo Dios con Elías fue apartarlo, alejarlo del rey.
Asegura la vida de este varón.
Comienza de esta manera: "escóndete", no salgas, quédate allí, he puesto un lugar para ti.
Esto es lo primero que hace el Señor en nuestras vidas: nos aparta para sí y nos esconde en el hueco de su mano, enseñándonos a confiar en El.
Después Dios hizo ejercitar la fe de Elías: "beberás del arroyo y unos cuervos te alimentarán".
Quizá Elías pensó: no lloverá en mucho tiempo, ¿Y me darás de beber agua de un arroyo?
Lo más probable es que se seque primero que cualquier cosa. ¿Qué cuervos me alimentarán?
¿Esos animales inmundos?
Pudo haber pensado eso, pero el libro de Reyes nos dice otra cosa: nos dice que este hombre de Dios obedeció.
Con fe. "Es pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve" Heb.11:1.
Este texto aún no se había escrito pero Elías ya se lo sabía muy bien.
2) "Y EL FUE E HIZO": La Obediencia de Elías al mandato de Dios.
"Y el (Elías) fue e hizo conforme a la palabra de Jehová. Pues, fue y vivió (habitó) junto al arroyo de Querit, que está al frente del Jordán." (v. 5).
Elías accionó su fe. Sí, la fe también es acción. Creyó y se fue directo al arroyo.
¿Qué sintió Elías cuando vio al Jordán y al Querit juntos?
¿Acaso no llevaba más agua el Jordán que el arroyo?
Entonces, ¿por qué se le lleva a un lugar con menos probabilidad de sobrevivir a la sequía?
Muchas preguntas, ¿verdad?
Pero Elías obedeció.
Sin preguntas, sin reproches, sin regaños, sin argumentos.
La Biblia dice que Elías era un hombre con pasiones semejantes a las nuestras, ni más ni menos que nosotros.
Obedezcamos a Dios, aunque el mar ruja.
Dios nos llevará a nuestro Querit, y es mejor que lo hagamos sin preguntas.
3) "Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del arroyo" (v.6).
¿Alguna vez ha recibido alguna bendición de parte de alguna persona que no es creyente?
¿La haz rechazado por eso? Creo que no.
Lo mismo hizo Elías. "Comía carne y bebía agua del arroyo".
Elías simplemente no anheló irse al Jordán, se quedó en el arroyo de Querit.
Elías se quedo a donde Dios la había mandado, no hizo las cosas a su manera, sino a la manera de Dios: Esto es Obediencia.
Introducción:
4) "PASANDO ALGUNIOS DIAS, SE SECO EL ARROYO": Las Pruebas.
"Pasados algunos días, se seco el arroyo, porque no había llovido sobre la tierra." (v. 7).
Se terminó el agua del arroyo.
Elías no corrió al Jordán.
Ni tampoco regresó al rey Acab.
Elías buscó la respuesta más sabia a cualquier necesidad, por más difícil que sea: esperó en Jehová.
¿Qué le está pasando a Elías en Querit?
1) El mandato de Dios es APARTATE de la rutina diaria, es un llamado a estar escondido, solo, aislado, en dependencia total de la gracia de Dios.
Descanso.
Dios saco a Elías del palacio al escondite, lo saco del foro público al refugio privado.
Dios estaba trabajando con el orgullo de Elías.
Dios le dice a Elia apártate de aquellas cosas que están alimentando tu orgullo humano y tu ego y vete a vivir junto al arroyo de Querit.
¿Cuál es el propósito de Dios llevar a Elías al arroyo de Querit?
2) La reacción del profeta Elías es en FE OBEDIENTE al mandato de Dios.
3) La obediencia es la via correcta de aquellos que son tocados por amor de Dios.
4) El arroyo se seca, en las condiciones peligrosas nuestra fe y obediencia es probada, la fe es pasada por el fuego.
5) En las pruebas, los cuervos son enviados por Dios para alimentarte: Pan y carne mañana y tarde: Esto es la provisión de Dios cada día.
¿Cuáles son las lecciones que aprendemos de Elías en Querit?
1. El llamamiento incluye la Protección de Dios.
2. Obediencia y fe debe ser nuestra actitud correcta
3. Dependencia en tiempos de pruebas y dificultades
4. Dios es suficiente para Proveer todo lo que necesitamos
5. Dios nos pasa por procesos dolorosos para capacitarnos.
El hombre y mujer que Dios usa:
Dios lo llama, deben ser gente de fe y obediencia,
Deben tener humildad y tienen que pasar por un proceso disciplinario.
Leer (v. 5).
Y él fue e hizo conforme a la palabra de Jehová; pues se fue y vivió junto al arroyo de Querit, que está frente al Jordán.
II. Elías en Sarepta: Un lugar de entrenamiento avanzado (1 Reyes 17:8-22).
(v.8) Vino luego a él “PALABRA DE JEHOVA”, diciendo:
ü De nuevo Dios habla al profeta
ü A su siervo
ü A un recluta que ha pasado por las primeras lecciones básicas
ü Llamado, obediencia, fe, humildad, dependencia, etc.
1) ¿Qué es lo que mueve a este hombre de Dios?
Lo que mueve a este santo hombre de Dios es “la palabra de Dios”.
No son las emociones, no son las palabras de hombre
No son las circunstancias políticas, económicas, sociales,
No son los milagros
El carisma de un predicador
La fama de un hombre
(v.9) “Levántate, vete a Sarepta de Sidón y mora (vive) allí, he aquí, yo he dado orden (designado) allí a una mujer viuda que te sustente."
Creo que Elías estaba feliz de dejar aquel lugar del arroyo seco.
El cambio de escenario es seria algo agradable.
Pero Dios le dijo a Elías vive allí.
Elías estaba acostumbrándose a vivir en Querit.
Las cosas ya no estaban tan mal. Comida, agua, no tiene que trabajar, está cómodo en aquel ambiente.
¿Recuerda usted cual fue la primera orden que Dios le dio a Elías?
Ve a vivir al arroyo de Querit, frente al Jordán.
Pero ahora Dios le dice a Elías ve y vive en Sarepta.
¿Cómo dijiste Dios? repetía por favor.
Elías busca el mapa y Sarepta está a 160 Kilómetros de distancia, Dios mío, se pone la mano en la cabeza.
Esto significa una larga caminata por el desierto, desprotegido, Dios pero soy un hombre buscado por todas partes, esto es peligroso. Soy el más buscado.
ü El rey Acab estaba buscando a Elías por todas partes, su cabeza tenía un precio, “Elías el más buscado”.
2). El mandato de Dios: Levántate y vete a Sarepta de Sidón (v. 9). Vino luego a él palabra de Jehová, diciendo:9Levántate, vete a Sarepta de Sidón, y mora allí; he aquí yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente.
El mandato de Dios: Levántate y vete
El lugar donde debe ir: Sarepta de Sidón
Lo que debe hacer: Vivir allí
Lo que tengo preparado: Una mujer viuda
Lo que ella va a ser contigo: Sustentarte
3). La Obediencia de Elías: Entonces él se levanto y fue a Sarepta (v. 10 A).
Elías respondió al plan de Dios con pronta obediencia.
4) Llegando a Sarepta (17:10-16).
10Entonces él se levantó y se fue a Sarepta. Y cuando llegó a la puerta de la ciudad, he aquí una mujer viuda que estaba allí recogiendo leña; y él la llamó, y le dijo: Te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso, para que beba. 11Y yendo ella para traérsela, él la volvió a llamar, y le dijo: Te ruego que me traigas también un bocado de pan en tu mano. 12Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir. 13Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo. 14Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra. 15Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días. 16Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías.
5) Elías se estaba muriendo de sed.
Había caminado 160 Kilómetros a través de un territorio seco y estéril, necesitaba agua con desesperación.
En la puerta de la ciudad ve a una viuda buscando leña, Aja, esta debe ser la viuda que me hablo Jehová. (v.10 b, 11, 12).
La viuda le da la bienvenida a Elías a Sarepta.
Elías tenía la impresión de que las cosas en Sarepta iban a estar mejor, pero no fue así, allí estaba peor.
Perece que no iba a morir de sed, pero iba morir de hambre.
¿Ha sido alguna vez usted cegado por las primeras impresiones?
Elías sí, yo también.
Tomar un nuevo trabajo, un viaje, un plan.
Muchas veces las cosas salen peor como usted la había planeado.
4) ¿Qué fue lo primero que Elías encontró cuando llego a Sarepta?
(v. 12).
Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir.
Encontró una pobre viuda que estaba buscando leña para poder hacer fuego, preparar su última comida, y morir luego de hambre.
Que frustración tan grande, después de un viaje tan largo y penoso.
Este es el cuadro.
¿Cuál es la respuesta de Elías aquel cuadro de dolor y miseria?
(V. 13-14).
13Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo. 14Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra.
· La viuda tenía sus ojos fijos en un puñado de harina y en un poco de aceite y en un par de leños.
· Elías se lleno de valor y se concentro en las posibilidades.
· ¿Por qué Elías pensó en las posibilidades?
· Porque en él estaba aflorando el hombre de Dios.
· Estuvo en Querit, sobrevivió al arroyo seco, había obedecido a Dios sin vacilación, sin titubeos, había caminado hasta Sarepta y había visto la fidelidad de un Dios todopoderoso.
· El verso 14 son declaraciones, proféticas, declaraciones de un hombre que confía en Dios, que le cree a Dios.
· ¿Ha estado usted cerca de una persona de fe?
· En su boca no está la palabra imposible.
· Todo es posible, podemos, es posible, vamos.
· La viuda se quedo boquiabierta, ella jamás volvió a ser la misma persona.
· La viuda creyó y obedeció a la palabra de la Elías y el milagro sucedió.
Conclusión:
Cuatro lecciones que aprendemos de la vida de Elías:
1. Primera: La dirección de Dios es muchas veces sorprendente, no trate de buscarle explicaciones.
Si el te dice ve a Querit, ve, si te dice ve a Sarepta ve.
2. Segunda: Los primeros días a menudo son los más difíciles; no se rinda.
3. La tercera: Las promesas de Dios a menudo dependen de la obediencia; no ignore la parte que le corresponde a usted.
4. La cuarta: La provisión de Dios es muchas veces solo lo suficiente; no deje de agradecérselo.
El estar satisfechos y agradecidos es una virtud muy necesaria hoy en esta cultura de consumismo.
TEMA: ELÍAS EN SAREPTA
EN LA PEREGRINACION CRISTIANA DE LA FE A LA MADUREZ, TODOS LOS CAMINOS PASAN POR SAREPTA.
1 REYES 17:17-24
Después de estas cosas aconteció que cayó enfermo el hijo del ama de la casa; y la enfermedad fue tan grave que no quedó en él aliento. 18Y ella dijo a Elías: ¿Qué tengo yo contigo, varón de Dios? ¿Has venido a mí para traer a memoria mis iniquidades, y para hacer morir a mi hijo? 19El le dijo: Dame acá tu hijo. Entonces él lo tomó de su regazo, y lo llevó al aposento donde él estaba, y lo puso sobre su cama. 20Y clamando a Jehová, dijo: Jehová Dios mío, ¿aun a la viuda en cuya casa estoy hospedado has afligido, haciéndole morir su hijo? 21Y se tendió sobre el niño tres veces, y clamó a Jehová y dijo: Jehová Dios mío, te ruego que hagas volver el alma de este niño a él. 22Y Jehová oyó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él, y revivió. 23Tomando luego Elías al niño, lo trajo del aposento a la casa, y lo dio a su madre, y le dijo Elías: Mira, tu hijo vive. 24Entonces la mujer dijo a Elías: Ahora conozco que tú eres varón de Dios, y que la palabra de Jehová es verdad en tu boca.
1 REYES 17:17
Después de estas cosas aconteció que cayó enfermo el hijo del ama de casa; y la enfermedad fue tan grave que no quedo en el aliento.
INTRODUCCIÓN:
Después de estas cosas, ¿Cuáles cosas?
Momentos en la vida que hay que reflexionar.
Job 3: 1-26
Después de esto abrió Job su boca, y maldijo su día. 2Y exclamó Job, y dijo:
3 Perezca el día en que yo nací,
Y la noche en que se dijo: Varón es concebido.
4 Sea aquel día sombrío,
Y no cuide de él Dios desde arriba,
Ni claridad sobre él resplandezca.
5 Aféenlo tinieblas y sombra de muerte;
Repose sobre él nublado
Que lo haga horrible como día caliginoso.
6 Ocupe aquella noche la oscuridad;
No sea contada entre los días del año,
Ni venga en el número de los meses.
7 ¡Oh, que fuera aquella noche solitaria,
Que no viniera canción alguna en ella!
8 Maldíganla los que maldicen el día,
Los que se aprestan para despertar a Leviatán.
9 Oscurézcanse las estrellas de su alba;
Espere la luz, y no venga,
Ni vea los párpados de la mañana;
10 Por cuanto no cerró las puertas del vientre donde yo estaba,
Ni escondió de mis ojos la miseria.
11 ¿Por qué no morí yo en la matriz,
O expiré al salir del vientre?
12 ¿Por qué me recibieron las rodillas?
¿Y a qué los pechos para que mamase?
13 Pues ahora estaría yo muerto, y reposaría;
Dormiría, y entonces tendría descanso,
14 Con los reyes y con los consejeros de la tierra,
Que reedifican para sí ruinas;
15 O con los príncipes que poseían el oro,
Que llenaban de plata sus casas.
16 ¿Por qué no fui escondido como abortivo,
Como los pequeñitos que nunca vieron la luz?
17 Allí los impíos dejan de perturbar,
Y allí descansan los de agotadas fuerzas.
18 Allí también reposan los cautivos;
No oyen la voz del capataz.
19 Allí están el chico y el grande,
Y el siervo libre de su señor.
20 ¿Por qué se da luz al trabajado,
Y vida a los de ánimo amargado,
21 Que esperan la muerte, y ella no llega,
Aunque la buscan más que tesoros;
22 Que se alegran sobremanera,
Y se gozan cuando hallan el sepulcro?
23 ¿Por qué se da vida al hombre que no sabe por donde ha de ir,
Y a quien Dios ha encerrado?
24 Pues antes que mi pan viene mi suspiro,
Y mis gemidos corren como aguas.
25 Porque el temor que me espantaba me ha venido,
Y me ha acontecido lo que yo temía.
26 No he tenido paz, no me aseguré, ni estuve reposado;
No obstante, me vino turbación.
· Dios le dio la valentía de confrontar al rey Acab, y anunciar una sequia.
· Elías tú debes desaparecer de la vista de todos, vete a Querit.
· En Querit debe ser alimentado por los cuervos dos veces al día, bebe agua del arroyo y luego el arroyo se seca.
· Luego Dios envió a Elías a Sarepta 160 Kilómetros de Querit. Elías debía de ir de la humillación y el quebrantamiento al crisol u horno de la purificación.
En Sarepta una pobre viuda que iba a morir de hambre con su hijo.
I- Una Muerte en la Familia.
· Fue en todo este proceso de humillación y pruebas que Dios dice después de estas cosas: Por último el hijo de la viuda enferma y muere es la prueba más difícil.
· La fe de Elías estaba madurando y estaba preparado para la siguiente prueba, confiado en su Dios.
La viuda busco al culpable de la muerte de su hijo.
Y Elías era el culpable
(v. 18). Y ella dijo a Elías: ¿Qué tengo yo contigo, varón de Dios? ¿Has venido a mí para traer a memoria mis iniquidades, y para hacer morir a mi hijo?
Esta mujer culpa a Elías por lo peor que le ha sucedido en la vida, la muerte de su amado hijo.
Esta mujer ve la muerte como una condenación de parte de Dios.
II - Orando a solas con Dios
La mujer con lágrimas en su rostro, desesperada encima del muerto, sosteniéndolo en sus brazos.
Elías extiende sus brazos, y le dice
“Dámelo” (v. 19).
19El le dijo: Dame acá tu hijo. Entonces él lo tomó de su regazo, y lo llevó al aposento donde él estaba, y lo puso sobre su cama.
- Hay algo que me causa profunda impresión en Elías y es su silencio.
- No discute con la pobre viuda, no argumenta, entiende su desesperación, su dolor, su afligido corazón.
- No le recuerda todo lo que ella le debe, Elías no se defiende por la acusación de ella.
- Elías le pide echa tu carga sobre mí, el muerto.
- Elías no cuestiona a Dios
- Elías no titubeaba en su fe
- Elías estaba confiado en el poder del Dios que lo llamo
- del Dios que lo oculto de Acab
- Elías esperaba en el Dios que enviaba cuervos para que lo alimentaran con pan y carne.
(v. 20). Y clamando a Jehová, dijo: Jehová Dios mío, ¿aun a la viuda en cuya casa estoy hospedado has afligido, haciéndole morir su hijo?
Elías pudo estar callado delante de la mujer, pero no delante de Dios.
Es ante Dios que el lleva una difícil pregunta.
Señor ¿qué es lo que está haciendo?
¿Qué está tratando de decirme?
¿Por qué has querido destrozar el corazón de esta pobre madre? Dios yo te he obedecido.
¿Qué pasa? He esperado en ti, he creído en ti, he animado a esta mujer a creer y esperar en ti.
A solas con Dios es allí donde logramos grandes batallas en la vida.
Una cita con Dios, solo tú y el, en el refugio espiritual de tu habitación.
III- En espera la presencia de Dios
(v. 21).
21Y se tendió sobre el niño tres veces, y clamó a Jehová y dijo: Jehová Dios mío, te ruego que hagas volver el alma de este niño a él.
Elías le dice a Dios aquí estoy esperando que haga un milagro con este niño muerto.
Elías va a sola con Dios, postrado delante de su presencia
Clamando por su intervención, confiando en su maravilloso poder
Sin apoyarse en su propio discernimiento, sabiduría, fuerza.
¿Puede usted hacer estas cuatro declaraciones?
1. Me encuentro en esta situación por disposición de Dios.
2. Estoy bajo su protección.
3. Estoy bajo su capacitación.
4. El me mostrara su propósito en su debido tiempo.
Por disposición de Dios, bajo la protección de Dios, bajo la capacitación de Dios, y en el tiempo de Dios.
Esto es confiar en Dios de todo corazón.
Elías dijo: ‘’ Señor esto aquí por disposición tuya.
Esto no es ningún accidente. Estoy bajo tu sombra.
Es tu llamamiento.
Y en tu tiempo, no te pido que hagas lo increíble sino lo imposible.
IV-La respuesta a la oración (v.22).
Y Jehová oyó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él, y revivió.
-Elías vio ese gran milagro frente al, el Dios todopoderoso actuó.
-¿Qué hizo después del milagro? (V. 23).
23Tomando luego Elías al niño, lo trajo del aposento a la casa, y lo dio a su madre, y le dijo Elías: Mira, tu hijo vive
-Elías no dijo mira lo que hice, eso podría haber dicho alguno de nosotros, pero Elías dijo, “Mira tu hijo vive”.
Conclusión:
-La reacción de la mujer.
(V.24.) Entonces la mujer dijo a Elías: Ahora conozco que tú eres varón de Dios, y que la palabra de Jehová es verdad en tu boca.
Tema: Entre dos pensamientos.
Texto: 1º Reyes 18: 1- 39
Introducción:
Capítulo 19
V=1-2 Pasados muchos días, vino palabra de Jehová a Elías en el tercer año, diciendo: Ve, muéstrate a Acab, y yo haré llover sobre la faz de la tierra. 2Fue, pues, Elías a mostrarse a Acab. Y el hambre era grave en Samaria
El compromiso leal de Elías con Dios nos impresiona y nos presenta un reto.
Fue enviado para confrontar, no consolar
y habló las palabras de Dios a un rey que a menudo rechazó su mensaje sólo porque era Elías el que lo traía.
El profeta escogió seguir adelante solo con su ministerio para Dios y pagó por esta decisión experimentando el aislamiento de otros que también eran fieles a Dios.
Tras casi tres años de sequía, se cuestionaba quién era realmente el Señor Rey de Israel: Jehová o Baal.
El conflicto sería resuelto en una disputa sobre el monte Carmelo
V=3 Y Acab llamó a Abdías su mayordomo. Abdías era en gran manera temeroso de Jehová
- El Abdías que se menciona aquí era seguramente un creyente en el Señor.
V= 4-6 Porque cuando Jezabel destruía a los profetas de Jehová, Abdías tomó a cien profetas y los escondió de cincuenta en cincuenta en cuevas, y los sustentó con pan y agua. 5Dijo, pues, Acab a Abdías: Ve por el país a todas las fuentes de aguas, y a todos los arroyos, a ver si acaso hallaremos hierba con que conservemos la vida a los caballos y a las mulas, para que no nos quedemos sin bestias. 6Y dividieron entre sí el país para recorrerlo; Acab fue por un camino, y Abdías fue separadamente por otro
V=7 – 11 Y yendo Abdías por el camino, se encontró con Elías; y cuando lo reconoció, se postró sobre su rostro y dijo: ¿No eres tú mi señor Elías? 8Y él respondió: Yo soy; ve, di a tu amo: Aquí está Elías. 9Pero él dijo: ¿En qué he pecado, para que entregues a tu siervo en mano de Acab para que me mate? 10Vive Jehová tu Dios, que no ha habido nación ni reino adonde mi señor no haya enviado a buscarte, y todos han respondido: No está aquí; y a reinos y a naciones él ha hecho jurar que no te han hallado. 11¿Y ahora tú dices: Ve, di a tu amo: Aquí está Elías.
-El contraste de un rey impío rodeado de un siervo de Dios
V=12 Acontecerá que luego que yo me haya ido, el Espíritu de Jehová te llevará adonde yo no sepa, y al venir yo y dar las nuevas a Acab, al no hallarte él, me matará; y tu siervo teme a Jehová desde su juventud.
- Espíritu: Esta es la única referencia directa al Espíritu Santo en 1 Reyes.
Aparentemente, el Espíritu Santo transportaba a Elías de un lugar a otro en algunas ocasiones (2 R 2.16)
Felipe pasó por una experiencia similar, de acuerdo con Hechos 8.39, 40
V=17-18 Cuando Acab vio a Elías, le dijo: ¿Eres tú el que turbas a Israel? 18Y él respondió: Yo no he turbado a Israel, sino tú y la casa de tu padre, dejando los mandamientos de Jehová, y siguiendo a los baales
Elías aclaró rápidamente la cuestión.
La sequía no había sido responsabilidad suya; sino una consecuencia de que Acab no hubiese reconocido al Señor y se hubiese dejado seducir por Jezabel
Junto a todo el pueblo de Israel, para rendir culto a Baal.
En vez de adorar al Dios verdadero, Acab y su esposa Jezabel adoraban a Baal, el dios más popular de los cananeos.
Por lo general, los ídolos de Baal eran moldeados en forma de toro, representando la fortaleza y la fertilidad.
Y reflejando hambre de poder y de placer sexual
V=19 Envía, pues, ahora y congrégame a todo Israel en el monte Carmelo, y los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal, y los cuatrocientos profetas de Asera, que comen de la mesa de Jezabel.
850 en total
Elías invitó a una prueba de fuerza entre sus dioses y Jehová.
Todo Israel debía observar la disputa entre él y los profetas protegidos por Jezabel.
Baal era la máxima deidad masculina de los cananeos y fenicios.
Simbolizaba las fuerzas positivas de la naturaleza.
Asera aparecía como la mujer de Baal en la mitología cananea
Acab convocó a ochocientos cincuenta profetas paganos en monte Carmelo para comparar la inteligencia y el poder con Elías.
Uno contra todos
Los reyes malvados odiaban a los profetas de Dios porque hablaban en contra del pecado y de la idolatría, y minaban su control sobre el pueblo.
Con la ayuda de los reyes malvados, muchos profetas paganos se levantaron para combatir las palabras de los profetas de Dios.
Pero Elías mostró al pueblo que el hablar una profecía no era suficiente.
Se necesitaba el poder de un Dios viviente para cumplirla.
V=20 Entonces Acab convocó a todos los hijos de Israel, y reunió a los profetas en el monte Carmelo.
La disputa debía tener lugar en el monte Carmelo, ubicado en una cordillera que se extendía hacia el sudeste desde la costa del Mediterráneo.
Sobre esta montaña, los cananeos habían edificado santuarios dedicados a sus divinidades.
Este era el lugar ideal para llevar a cabo una confrontación que demostrase la superioridad de Jehová sobre Baal.
V=21 21Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra.
El clásico reto de Elías, ¿Hasta cuándo claudicaréis...? denunciaba la hipocresía de la gente.
Debían seguir al Señor con todo su corazón o darle la espalda por completo.
Elías desafió al pueblo a tomar una decisión: seguir a quienquiera que fuera el verdadero Dios.
¿Por qué osciló tanta gente entre las dos alternativas?
Quizá algunos no estaban seguros.
Muchos de ellos, sin embargo, sabían que Dios era Jehová, pero disfrutaban de los placeres pecaminosos y de otros beneficios que obtenían al seguir a Acab y su adoración idólatra.
Es importante tomar partido por Dios.
Si sólo nos dejamos llevar por cualquier cosa que sea placentera y fácil, algún día descubriremos que hemos estado adorando a un dios falso: (nuestro Baal) nosotros mismos
V=22-25 22Y Elías volvió a decir al pueblo: Sólo yo he quedado profeta de Jehová; mas de los profetas de Baal hay cuatrocientos cincuenta hombres.
23Dénsenos, pues, dos bueyes, y escojan ellos uno, y córtenlo en pedazos, y pónganlo sobre leña, pero no pongan fuego debajo; y yo prepararé el otro buey, y lo pondré sobre leña, y ningún fuego pondré debajo. 24Invocad luego vosotros el nombre de vuestros dioses, y yo invocaré el nombre de Jehová; y el Dios que respondiere por medio de fuego, ése sea Dios. Y todo el pueblo respondió, diciendo: Bien dicho. 25Entonces Elías dijo a los profetas de Baal: Escogeos un buey, y preparadlo vosotros primero, pues que sois los más; e invocad el nombre de vuestros dioses, mas no pongáis fuego debajo.
Humanamente, la probabilidad de 450 (más 400) a 1 es casi nula.
¡Pero nada es imposible para el Dios de Israel!
V=26 -29 26Y ellos tomaron el buey que les fue dado y lo prepararon, e invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: ¡Baal, respóndenos! Pero no había voz, ni quien respondiese; entre tanto, ellos andaban saltando cerca del altar que habían hecho. 27Y aconteció al mediodía, que Elías se burlaba de ellos, diciendo: Gritad en alta voz, porque dios es; quizá está meditando, o tiene algún trabajo, o va de camino; tal vez duerme, y hay que despertarle. 28Y ellos clamaban a grandes voces, y se sajaban con cuchillos y con lancetas conforme a su costumbre, hasta chorrear la sangre sobre ellos. 29Pasó el mediodía, y ellos siguieron gritando frenéticamente hasta la hora de ofrecerse el sacrificio, pero no hubo ninguna voz, ni quien respondiese ni escuchase.
Los profetas de Baal se pasaron seis horas clamando a su dios, sin recibir respuesta.
A pesar de que los profetas de Baal se deshicieron en alabanzas durante toda la tarde, ninguno les contestó.
Su dios estaba en silencio porque no era real.
Los dioses a los que nos vemos tentados a seguir no son ídolos de piedra o de madera, pero son igualmente falsos y peligrosos porque nos hacen depender de otras cosas y no de Dios.
El poder, la posición, la apariencia o las posesiones materiales pueden llegar a convertirse en nuestros dioses si les dedicamos nuestras vidas.
Pero cuando llegue el tiempo de crisis y desesperadamente clamemos a esos dioses, solo habrá silencio.
No pueden ofrecer respuestas verdad
V=30-35 30Entonces dijo Elías a todo el pueblo: Acercaos a mí. Y todo el pueblo se le acercó; y él arregló el altar de Jehová que estaba arruinado. 31Y tomando Elías doce piedras, conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob, al cual había sido dada palabra de Jehová diciendo, Israel será tu nombre, 32edificó con las piedras un altar en el nombre de Jehová; después hizo una zanja alrededor del altar, en que cupieran dos medidas de grano.
Usar doce piedras para construir el altar requirió valentía.
Esto podría haber ocasionado que algunas personas se enojaran porque era un recordatorio silencioso de la división entre las tribus.
Mientras las diez tribus del norte se llamaron a sí mismas Israel, este era el nombre que originalmente habían recibido las doce tribus en conjunto
33Preparó luego la leña, y cortó el buey en pedazos, y lo puso sobre la leña. 34Y dijo: Llenad cuatro cántaros de agua, y derramadla sobre el holocausto y sobre la leña. Y dijo: Hacedlo otra vez; y otra vez lo hicieron. Dijo aún: Hacedlo la tercera vez; y lo hicieron la tercera vez, 35de manera que el agua corría alrededor del altar, y también se había llenado de agua la zanja.
V=36-40 36Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo: Jehová Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas. 37Respóndeme, Jehová, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh Jehová, eres el Dios, y que tú vuelves a ti el corazón de ellos. 38Entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba en la zanja. 39Viéndolo todo el pueblo, se postraron y dijeron: ¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios! 40Entonces Elías les dijo: Prended a los profetas de Baal, para que no escape ninguno. Y ellos los prendieron; y los llevó Elías al arroyo de Cisón, y allí los degolló.
La hora del holocausto vespertino correspondía aproximadamente a las 3 p.m.
Dios envió fuego desde los cielos para Elías, y Él nos ayudará a completar lo que nos ha mandado a realizar
La prueba puede no ser tan dramática en nuestra vida como lo fue en la de Elías, pero Dios nos hará accesibles los recursos de maneras creativas para lograr sus propósitos.
Nos dará la sabiduría para educar a nuestra familia, el valor para levantarnos en favor de la verdad, o los medios para ayudar a alguien en necesidad.
Como Elías, podemos tener fe en que, sea lo que Dios nos mande hacer, Él proveerá lo que necesitamos para llevarlo a cabo.
V=41-45 Entonces Elías dijo a Acab: Sube, come y bebe; porque una lluvia grande se oye. 42Acab subió a comer y a beber. Y Elías subió a la cumbre del Carmelo, y postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas. 43Y dijo a su criado: Sube ahora, y mira hacia el mar. Y él subió, y miró, y dijo: No hay nada. Y él le volvió a decir: Vuelve siete veces.
Mucho puede aprenderse sobre la oración observando a Elías:
En primer lugar, aunque hemos recibido la promesa de la provisión de Dios, no debemos dejar de orar para que esta se cumpla (v. 41).
En segundo lugar, nos enteramos cómo oraba cuando leemos que, postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas (v. 42).
En tercer lugar, vemos la importancia de perseverar en oración cuando comprobamos que Elías oró siete veces (v. 43).
44A la séptima vez dijo: Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube del mar. Y él dijo: Ve, y di a Acab: Unce tu carro y desciende, para que la lluvia no te ataje. 45Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento, y hubo una gran lluvia. Y subiendo Acab, vino a Jezreel.
En cuarto lugar, comprendemos la necesidad de la fe cuando nos damos cuenta que Elías creyó que su oración sería respondida antes de que la respuesta llegara (vv. 44, 45).
Santiago 5.17, 18 explica que la oración de un cristiano puede ser tan efectiva como la de Elías.
18.45 La llegada de las lluvias sirvió como demostración definitiva de que Baal era impotente ante Jehová, el Dios de Israel.
Conclusión:
46Y la mano de Jehová estuvo sobre Elías, el cual ciñó sus lomos, y corrió delante de Acab hasta llegar a Jezreel.
Elías corrió casi 10 km de regreso a la ciudad para poder dar a Acab la última oportunidad para volverse de su pecado antes de reunirse con Jezabel en Jezreel.
La frase «la mano de Jehová» es la fórmula que se usa para referirse a la inspiración divina de los profetas; constituye probablemente una alusión indirecta al Espíritu Santo
Aquí Elías recibió una fuerza sobrenatural por el Espíritu de Dios para realizar el milagro.
Su carrera aseguró, además, que llegara a Jezreel la historia correcta de lo que había sucedido.