La Fe Que Continúa, Josué 14
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Introducción:
Introducción:
Continua creyendo.
Mi abuelo era un “hombres entre hombres”. Pasó las guerras de Korea y Vietnam como aviador, mecánico, y especialista y instructor en supervivencia al exterior. Luego siguió varias carreras, incluyendo jefe mayor de obras y pescador de cangrejos en la bahía del Delaware. También dedicó junto con mi abuela su tiempo y talentos viajando y ayudando a construir edificios para varios ministerios y organizaciones sociales. Siempre en algún proyecto se encontraba. Terminó su vida escribiendo acerca de sus experiencias de vida y la historia de la región donde vivía. Puedes aún hoy encontrar algunos de sus 16 libros publicados en varias librerías de la región. Pero lo que más me resalta digno de recordar mi abuelo es como pasó sus últimos días. Ya cuando su cuerpo dijo “Ya no más” y estuvo internado, cada persona que entraba a su cuarto del hospital escuchaba de su Salvador. Una de las últimas cosas que le dijo a mi tío fue “Vuelve al Señor”. Su deseo más grande había sido que otros conozcan al Dios que se le había mostrado fiel en toda su vida.
¿Cómo llega uno a tener una fe aún tan firme al final de su vida? ¿Cómo continuamos creyendo y creciendo a través de toda la vida?
Contexto histórico previo.
A través de los capitulos 10-12, Israel va conquistando territorios y ejércitos en el sur y el norte de Canaán, derrotando los enemigos de Dios en la tierra. Pasan cinco años en estas batallas de conquista en la tierra prometida.
El capítulo 13 comienza con Dios diciéndole a Josué, que ya es viejo. Ahora, cuando Dios te lo dice, ya no se puede ignorar. El punto aquí no es de hacer sentir mal a Josué, sino avisarles que ya está llegando el tiempo de repartir la tierra y dejar a las diferentes tribus de Israel gobernarse a sí mismas. Allí empieza a distribuir la tierra a las diferentes tribus de Israel.
Los capítulos 13-21, la mayoría de los predicadores saltean porque, aunque es necesario a la historia y arqueología de Israel, es increíblemente repetivito y técnico. Tal tribu pide tal territorio, o Josué les da cierto territorio, y nombra las diferentes tribus, familias, ciudades y geografías, y pueblos a quienes derrotan o dejan vivir entre ellos. Es por eso que les animo a leerlo, pero no vamos a acampar en esos capítulos, salvo uno, Josué 14 y el pedido de territorio de Caleb.
A veces la vida cristiana parece tan repetitivo, tanto que hace que nuestra fe se desacelere, se desalinete, y desmaye. Pero Caleb es un ejemplo de una fe que continúa. En este pasaje, vemos un “hombre entre hombres”, pero entre todos sus logros, se resalta más la fe aún en sus últimos años.
Para tener una fe que continúa así, no hace falta esperar hasta lo último de la vida, sino que puede empezar ahora mismo.
Cada creyente puede tener una fe que continúa hasta lo último al observar y aplicar las características visibles en la vida de Caleb.
La Convicción de Caleb, vs: 6-9.
La Convicción de Caleb, vs: 6-9.
Jos. 14:6-9.
Y los hijos de Judá vinieron a Josué en Gilgal; y Caleb, hijo de Jefone cenezeo, le dijo: Tú sabes lo que Jehová dijo a Moisés, varón de Dios, en Cades-barnea, tocante a mí y a ti.Yo era de edad de cuarenta años cuando Moisés siervo de Jehová me envió de Cades-barnea a reconocer la tierra; y yo le traje noticias como lo sentía en mi corazón.Y mis hermanos, los que habían subido conmigo, hicieron desfallecer el corazón del pueblo; pero yo cumplí siguiendo a Jehová mi Dios.Entonces Moisés juró diciendo: Ciertamente la tierra que holló tu pie será para ti, y para tus hijos en herencia perpetua, por cuanto cumpliste siguiendo a Jehová mi Dios.
Convencido de las promesas del Señor, vs: 7.
Caleb era originalmente uno de los doce espías que entraron a ver la tierra prometida, Núm. 13:6.
De la tribu de Judá, Caleb hijo de Jefone.
Caleb y Josué eran los únicos en expresar ánimo a seguir la guía del Señor en tomar la tierra, Núm. 13:30.
Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos.
De hecho, Josué y Caleb eran lo únicos de esa generación en sobrevivir los siguientes 40 años en el desierto por la incredulidad del pueblo en esa instancia.
Esto fue una promesa que Dios había hecho (Núm. 14:30) y luego cumplido (Núm. 26:65).
Vosotros a la verdad no entraréis en la tierra, por la cual alcé mi mano y juré que os haría habitar en ella; exceptuando a Caleb hijo de Jefone, y a Josué hijo de Nun.
Porque Jehová había dicho de ellos: Morirán en el desierto; y no quedó varón de ellos, sino Caleb hijo de Jefone y Josué hijo de Nun.
Caleb cuenta de su profunda convicción en vs: 7, “lo sentía en el corazón”. Esto indica la profundidad de su creencia. Esto indica su convicción.
La convicción es una creencia profunda, no sólo una opinión o pensamiento, pero con lo más profundo del ser.
Convencido a pesar de la competencia, vs: 8-9.
Los otros diez hombres que espiaron la tierra dieron un informe aterrador y desalentador, tanto que el pueblo rehuso a obedecer el mandato de Dios de entrar y conquistar la tierra.
Aunque la gran mayoría de los hombres hicieron desfallecer el corazón del pueblo (una frase usada repetidas veces), Caleb siguió su convicción de lo que Dios había prometido.
Ahora, Caleb pide que Dios le conceda lo que le había prometido por boca de Moisés, dado en Deut. 1:35-36.
No verá hombre alguno de estos, de esta mala generación, la buena tierra que juré que había de dar a vuestros padres, excepto Caleb hijo de Jefone; él la verá, y a él le daré la tierra que pisó, y a sus hijos; porque ha seguido fielmente a Jehová.
Dios lo recompensó por haber sguiedo al Señor cuando la gran mayoría no le siguió.
¿Cómo fue que le siguió? Le creyó, y creyó la Palabra del Señor con tal convicción que estaba dispuesto a pararse frente una multitud de opositores para decirlo.
Ilustración: La Convicción de Caleb.
“La cobardía hace la pregunta, '¿Es seguro?';
la conveniencia plantea la pregunta: "¿Es político?";
la vanidad hace la pregunta, '¿Es popular?',
pero la conciencia hace la pregunta: "¿Es correcto?";
y llega un momento en que uno debe tomar una posición que no es segura, ni política, ni popular, sino porque la conciencia le dice que es lo correcto ".
Dr. Martin Luther King, Jr.
Una fe racionalizada, una iglesia socializada y un evangelio moralizado pueden ganar aplausos, pero no despiertan ninguna convicción y no ganan conversos.— Samuel Chadwick
Aplicación: ¿Qué tan convencido estás? ¿Lo suficiente para enfrentarte a una multitud opositora? Quizás en tu barrio, en tu trabajo, en tu escuela, aún en tu familia, parandote firmemente en lo que crees de Dios y Su Palabra. ¿Lo crees tan profundamente?
La Confianza de Caleb, vs: 10-12.
La Confianza de Caleb, vs: 10-12.
Jos. 14:10-12.
Ahora bien, Jehová me ha hecho vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco años, desde el tiempo que Jehová habló estas palabras a Moisés, cuando Israel andaba por el desierto; y ahora, he aquí, hoy soy de edad de ochenta y cinco años.Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar.Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día; porque tú oíste en aquel día que los anaceos están allí, y que hay ciudades grandes y fortificadas. Quizá Jehová estará conmigo, y los echaré, como Jehová ha dicho.
Confiado del cuidado de Dios, vs: 10.
Caleb traza un poco de su historia relatando como Dios le ha cuidado.
Menciona el tiempo de Israel en el desierto, un tiempo que él no hubiera tenido que experimentar si Israel sólo hubiera confiado y obedecido a Dios.
Cuarenta años vagando en el desierto porque los demás no querían seguir a Dios hubiera sido algo dificil de tragar, a menos que pudo poner su cuidado en las manos del Señor todo ese tiempo.
Realmente es un buen ejemplo del principio de la humildad y esperar al Señor mencionado en 1 Ped. 5:6-7.
Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
Confiado del poder de Dios, vs: 11.
Parece que Caleb aquí en vs: 11 está hablando de su propia fuerza y expresando la confianza en sí mismo, pero si leemos antetamente el previo versículo, descubrimos cómo Caleb ve su propia vida.
La frase “Jehová me ha hecho vivir” revela una perspectiva de su vida que no da lugar a la autoconfianza. Su confianza realmente estaba en el poder de Dios quién le había permitido vivir y mantener su fuerza y vigor.
Dios obra de forma que Su poder es visible, no el poder humano, Sal. 20:7; 147:10-11.
Estos confían en carros, y aquéllos en caballos;
Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria.
No se deleita en la fuerza del caballo,
Ni se complace en la agilidad del hombre.
Se complace Jehová en los que le temen,
Y en los que esperan en su misericordia.
Pablo repite esta gran verdad en 2 Cor. 12:9-10.
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
Confiado de la Palabra de Dios, vs: 11-12.
En estos pocos versículos, Caleb recalca la Palabra del Señor cuatro diferentes veces:
“Jehová me ha hecho vivir, como Él dijo”, vs: 10.
“desde el tiempo que Jehová habló estas palabras a Moisés”, vs: 10.
“Dame… este monte, del cual habló Jehová”, vs: 12.
“Quizás Jehová estará conmigo, y los echaré, como Jehová ha dicho”, vs: 12.
Su confianza etaba fundada sobre las promesas, el poder, y el cuidado que Dios ya había cumplido y mostrado. El “Quizás” del vs: 12 no debe ser tomada como duda, sino como esperanza en su declaración, una esperanza en medio de dificultad (Jackman citando a Woudstra).
Su conquista de la tierra que había pedido era cuesta arriba. Esto no era por el monte que él pidió. Él pidió la tierra de los gigantes, aquellos mismos gigantes por el cual el pueblo de Israel había desfallecido, Núm. 13:33.
También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.
Años después, Goliat, un descendiente de Anak y sobreviviente de la conquista, fue derrotado por David.
Diccionario Bíblico Lexham Relevancia bíblica
la subtribu de los Nephilim, los Anakitas, casi fue derrotada durante la conquista; los supervivientes entre ellos se convirtieron en filisteos y vivieron en Gat y otras ciudades vecinas (Eary, Rethinking). Para el pueblo de Israel y la audiencia original de la historia, el linaje de Goliat habría representado a los enemigos del pueblo de Dios desde antes del diluvio, a través del éxodo y durante la conquista.
Ilustración: La Confianza de Caleb.
Caleb había presenciado a Dios en acción. Había visto mucho del poder de Dios. Había contemplado el río de Egipto que se convirtió en sangre... Ah, sí, sabía que Dios estaba vivo y era el Todopoderoso. Había caminado junto con todos los demás a través del cruce seco [del Mar Rojo]. Había visto a Faraón y sus hordas ahogarse en las aguas mientras perseguían a Israel. Había comido el maná en el campamento de Israel. Había visto derrotas a fuerzas enemigas, como las de Amalek. Sabía que si Dios estaba con él, saldría victorioso. Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? — Peckham, C. N. (2007). Josué: Un Comentario Devocional (p. 205). Leominster, Reino Unido: Publicaciones del primer día.
Aplicación:
La Constancia de Caleb, vs: 13-15.
La Constancia de Caleb, vs: 13-15.
Jos. 14:13-15.
Josué entonces le bendijo, y dio a Caleb hijo de Jefone a Hebrón por heredad. Por tanto, Hebrón vino a ser heredad de Caleb hijo de Jefone cenezeo, hasta hoy, por cuanto había seguido cumplidamente a Jehová Dios de Israel. Mas el nombre de Hebrón fue antes Quiriat-arba; porque Arba fue un hombre grande entre los anaceos. Y la tierra descansó de la guerra.
Constante en obedecer al Señor, vs: 14.
Caleb había obedecido a Dios desde el principio, a pesar de estar rodeado de una multitud ingrata, idóltara, y quejona. Su integridad fue notable.
Tal como vimos que Josué había sido la segunda silla de Moisés por 40 años, Caleb había sido el de Josué. Pero su lealtad era al Señor, no a ninguna posición. Su constancia fiel era admirable.
El seguimiento fiel de Caleb al Señor es resaltado cinco diferentes veces en las páginas del AT, Núm 14:24; 32:12; Deut. 1:36; Jos. 14:8-9. Tiene la idea de haber hecho por completo lo que Dios había pedido, lo hizo de todo corazón. Su ejemplo de obediencia digna de seguir.
Pero a mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y decidió ir en pos de mí, yo le meteré en la tierra donde entró, y su descendencia la tendrá en posesión.
excepto Caleb hijo de Jefone cenezeo, y Josué hijo de Nun, que fueron perfectos en pos de Jehová.
excepto Caleb hijo de Jefone; él la verá, y a él le daré la tierra que pisó, y a sus hijos; porque ha seguido fielmente a Jehová.
Y mis hermanos, los que habían subido conmigo, hicieron desfallecer el corazón del pueblo; pero yo cumplí siguiendo a Jehová mi Dios.Entonces Moisés juró diciendo: Ciertamente la tierra que holló tu pie será para ti, y para tus hijos en herencia perpetua, por cuanto cumpliste siguiendo a Jehová mi Dios.
Constante para cambiar la tierra, vs: 15.
Arba, el padre de Anak (Jos. 15:13) había establecido la ciudad principal de la región del monte, y lo había nombrado Quiriat-arba (“ciudad de cuatro”- indicando su relación cercana con las ciudades alrededor, una de las cuales se lee de la conquista en el próximo capítulo por el yerno de Caleb, Otoniel. Conquista la ciudad, se ganó la hija de Caleb como esposa).
Leemos de su victoria en Jos. 15:13-14, y su victoria lleva al cambio de nombre de la zona. Ya no era conocida por el gigante que lo estableció, sino por el nombre que le fue dado en esa victria: Hebrón, lo cual lleva el significado communión o amistad.
Mas a Caleb hijo de Jefone dio su parte entre los hijos de Judá, conforme al mandamiento de Jehová a Josué; la ciudad de Quiriat-arba padre de Anac, que es Hebrón. Y Caleb echó de allí a los tres hijos de Anac, a Sesai, Ahimán y Talmai, hijos de Anac.
El capítulo concluye con la declaración “y la tierra descansó de la guerra”. La convicción, confianza, y constancia de Caleb le llevaron a traer paz en esa región.
Ilustración: La Constancia de Caleb.
Aquí hay un hombre de integridad inquebrantable, que siguió al Señor en las buenas y en las malas. Cuando su vida estuvo en peligro por las piedras de sus hermanos descontentos, se mantuvo firme; cuando anduvo por los fatigados senderos del desierto, todo porque la nación había rechazado lo que él sabía que era verdad, se mantuvo firme; cuando el ejército invadió Canaán, se entregó a las batallas; cuando se enfrentó al mayor desafío de todos, el de conquistar la poderosa región montañosa de Hebrón, estaba allí para enfrentar el desafío. Siguió a Dios de todo corazón y con total abandono. No había mantenido lealtades divididas. Estaba comprometido con la persona de Dios, a quien serviría, y con su voluntad, que haría.— Peckham, C. N. (2007). Josué: Un Comentario Devocional (p. 208). Leominster, Reino Unido: Publicaciones del primer día.
Aplicación:
