Él herido fue por nuestras transgresiones
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Transcript
1 ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová?
2 Subirá cual renuevo delante de Él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en Él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos.
3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de Él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.
4 Ciertamente llevó Él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
5 Mas Él herido fue por nuestras transgresiones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
Introducción
Ahorita vamos a celebrar la cena del Señor
Nuestro enfoque esta noche va a ser en nuestro Señor Jesucristo y lo que Él hizo para nosotros.
Isaías 53 es un Capítulo profético que fue escrito cientos de años antes de que Cristo vino y sufrió en la cruz.
El Capitulo empieza con una pregunta
1 ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová?
¿Quién ha creído a nuestro anuncio?
La gran mayoría de los Israelitas aunque clamaron seguir a Dios, no creyeron en Jesucristo como su Mesías.
Ellos rechazaron y crucificaron a Jesús.
Hoy en día vemos la misma pregunta de Dios al mundo…¿Quién cree en el Señor Jesucristo? ¿Quién ha puesto su fe y confianza para su salvación en Él y solo en Él?
2 Subirá cual renuevo delante de Él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en Él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos.
Cuando Cristo vino, era muy diferente a lo que pensaron los hijos de Israel. Ellos estaban buscando un gran rey y Mesías.
Pensaron que iba a ser hermoso y un hombre de guerra fuerte y poderoso quién les iba a librar de los Romanos.
Pero cuando Jesús vino, no nació en un palacio, sino en un pesebre.
Su parecer no era de hermosura, sino de un hombre normal.
Y cuando Cristo fue azotado antes de ir a la cruz, fue tan abusado y herido que no pareció casi un hombre.
3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de Él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.
Este versículo es increíble porque está hablando del Creador del Universo.
Él quien nos creó, nos visitó aquí en la tierra, y en lugar de ser adorado y exaltado, fue despreciado y desechado.
Fue el varón de dolores, experimentado en quebranto.
Fue menospreciado, y no lo estimamos.
4 Ciertamente llevó Él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
Él llevó nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores.
Jesús vino para morir en lugar de todos nosotros.
18 Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado por el Espíritu;
El justo murió por los injustos. Para que podamos nosotros tener el perdón de nuestros pecados.
Él fue herido de Dios…Cristo sufrió la ira de Dios que nosotros merecemos.
Él clamó en la cruz, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
Lo hizo para nosotros.
5 Mas Él herido fue por nuestras transgresiones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
Por su llaga fuimos nosotros curado.
Por lo que Jesús hizo para nosotros en la cruz, ya podemos ser salvos. Ya tenemos acceso a Dios por su sangre..
20 y por medio de Él reconciliar todas las cosas consigo; así las que están en la tierra como las que están en el cielo, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.
6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en Él el pecado de todos nosotros.
Naturalmente no buscamos a Dios, todos nosotros hemos pecado y necesitamos ser salvos.
Lo único que nosotros merecemos es el infierno.
Pero Dios no nos dio lo que merecemos. Él llevó los pecados de todos nosotros.
14 cancelando el manuscrito de las ordenanzas que había contra nosotros, que nos era contrario, quitándolo de en medio y clavándolo en la cruz;
7 Angustiado Él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.
Cristo no se defendió a sí mismo aunque era inocente. Cristo
permitió a sí mismo ser matado. No tenía que hacerlo.
Si Dios hubiera permitido a toda la humanidad ir al infierno, todavía sería justo.
Pero Cristo vino para morir.
45 Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y dar su vida en rescate por muchos.
8 De la cárcel y del juicio fue quitado; y su generación ¿quién la contará? Porque cortado fue de la tierra de los vivientes; por la rebelión de mi pueblo fue herido.
9 Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque Él nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca.
Cristo nunca pecó … pero murió por los pecados del mundo.
21 Al que no conoció pecado, lo hizo pecado por nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él.
10 Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando hubiere puesto su alma en expiación por el pecado, verá su linaje, prolongará sus días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.
11 Del trabajo de su alma verá y será saciado. Por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y Él llevará las iniquidades de ellos.
12 Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su alma hasta la muerte, y fue contado con los transgresores; Y llevó Él el pecado de muchos e hizo intercesión por los transgresores.
Por la sangre de Cristo nosotros somos salvos.
Explica el evangelio si hay perdidos
23 Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan;
24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.
25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo testamento en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.
26 Porque todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que Él venga.
27 De manera que cualquiera que comiere este pan, o bebiere la copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.
28 Por tanto, examínese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.
29 Porque el que come y bebe indignamente, come y bebe juicio para sí, no discerniendo el cuerpo del Señor.
30 Por lo cual hay muchos debilitados y enfermos entre vosotros; y muchos duermen.
Explica las cosas de la cena y comparta en la cena del Señor.