No seas incrédulo, sino creyente o La confesión tras la evidencia

Domingo  •  Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 3,533 views

Enseñar acerca de la vida de Tomas y como con su ejemplo de Incredulidad podemos nosotros no caer en este punto

Notes
Transcript
Handout

Introducción

Hoy quisiera iniciar recordando aquellos 12 hombres que se encargaron de llevar el evangelio en los inicios de la iglesia.
Jesús escogió doce hombres para dejar un legado que ha llegado el día de hoy hasta nosotros.
Los tipos de personalidades de esos hombres son familiares para nosotros. Son personajes reales con los que nos PODEMOS IDENTIFICAR.
Sus defectos y debilidades, así como sus triunfos, aparecen registrados en varios de los relatos mas fascinantes de la Biblia.
Y todo esto se debe a que fueron hombres comunes y corrientes, ninguno de ellos era reconocido por su erudición ni por su gran saber, no eras oradores ni teólogos.
De hecho vivían al margen de lo que era el sistema religioso de los días de Jesús
Pero aun así, después de que Jesús ascendió al cielo, estos hombres dejaron una huella que marco al mundo.
Ellos son la prueba viviente de que la fuerza de Dios se hace perfecta en la debilidad
A Dios le encanta usara tales medios, porque: «de lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia » (1 Corintios 1.27-29)
Dios, por su gracia, los capacitó y uso para difundir el mensaje del evangelio y TRASTORNAR AL MUNDO (Hechos 17:6)
Cada uno de estos doce fueron seleccionados y llamados personalmente por Jesús. El sabia lo que estaba haciendo al escoger a cada uno de ellos. Porque el éxito final de su estrategia dependía del ES actuando en ellos, para cumplir su soberana voluntad
En el trabajo que hicieron, y los que vinieron después de ellos solo Dios merece toda la alabanza y la gloria, estos hombres fueron meramente, instrumentos en sus manos, de la misma manera en que hoy, tu y yo, podemos ser instrumentos de Dios.
Y para muestra basta un botón, los dos mil años de triunfo del esfuerzo de propagación del evangelio son un testimonio de la sabiduría y el poder de la estrategia divina.
Si yo te preguntara los nombres de esos doce tu rápidamente levantarías la mano y recitarías los nombres de cada uno de esos doce. Pero bueno si ahorita no te acuerdas, yo te digo donde buscar.
De hecho hay una lista con ellos en 3 de los evangelios, Mateo, Marcos y Lucas y una mas en el libro de los Hechos
-Mateo 10:2-4, Marcos 3:16-19, Hechos 1:13.
Y la que vamos a leer esta en:
Lucas 6:13–16 RVR60
13 Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles: 14 a Simón, a quien también llamó Pedro, a Andrés su hermano, Jacobo y Juan, Felipe y Bartolomé, 15 Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Simón llamado Zelote, 16 Judas hermano de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor.
Y de esta lista yo quiero que vayamos a tomar un estudio acerca de uno de ellos.
Tomás al Apóstol, Fíjate que este apóstol, tiene una pequeña mala reputación ¿que se te viene a la mente? me imagino que casi inmediatamente te viene INCREDULIDAD. Pero su vida nos puede servir para confirmar nuestra fe.
Todo tema debe de llevar un titulo, en un principio tenia un titulo que decía: “NO SEAS INCRÉDULO SINO CREYENTE” pero conforme fui adentrando en el estudio me di cuenta de lo que realmente me llamo más la atención y me fui a “LA CONFESIÓN TRAS LA EVIDENCIA”
Y al final te explicare porque el cambio
El pasaje sobre el cual nos vamos a enfocar esta en:

Pasaje

Juan 20:24–29 RVR60
24 Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino.25 Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré. 26 Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros. 27 Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. 28 Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío! 29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.

Desarrollo

Para entrar un poco en contexto, Un poco antes de este pasaje que acabamos de leer.
El domingo por la mañana Maria y otras mujeres fueron a la tumba y la hallaron abierta y vacía, fue rápidamente por algunos de los discípulos, los cuales entraron y vieron que efectivamente no estaba el cuerpo, luego se le apareció a Maria.
Ese mismo día por la noche, estaban todos los discípulos reunidos, excepto Tomás y Jesús se apareció en medio de ellos.
Dice la palabra “Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor”
Imagínate el gusto, la emoción, la felicidad, la alegría que habían sentido en ese momento.
Pero Tomás no estaba.
¿Donde andaba Tomás? ¿Porqué no estaba con los demás discípulos?
La Biblia no dice nada al respecto. Pero al no haber estado congregado con los otros, se perdió de la satisfacción y de la alegría de ver en aquella ocasión vivo y resucitado a Jesús.
Quizá Tomas estaba tan triste y desilusionado por la muerte de Jesús que quería estar solo.
Lo que Tomás estaba pasando por aquel momento no es algo ajeno a muchos momentos en nuestra vida, momentos de gran tristeza, de dolor, de desilusión.
Pero que terrible error es quedarse solo, la soledad sólo alimenta el desaliento y contribuye a que nos hundamos a sentir lástima por nosotros mismos, lo que nos lleva a una espiral descendente.
El alejamiento de Tomás puede fácilmente adaptarse al día hoy y aunque no es el tema central. Hoy seguimos pasando por tiempos complicados en relación con la pandemia, lo cierto es que ya tuvimos la oportunidad de regresar a nuestras reuniones presenciales en muchas de nuestras reuniones semanales y en nuestra reunión de los domingos. Después de casi un año que estuvimos alejados de manera presencial.
Yo no se que nos van a dictar nuestras autoridades con respecto a la famosa tercera ola de la pandemia, sin duda debemos de seguirnos cuidando. Pero:
¿Qué nos perdemos cuando no venimos a la Iglesia? Entre muchas cosas nos perdemos, la hermosa oportunidad de animarnos unos a otros , de saludarnos, de alentarnos y claro de ser bendecidos con todo lo que sucede en las reuniones, leí esta semana un devocionario que decía así “encontramos fuerza, consolación, alimento y gozo en el culto y servicio colectivos” cuando estamos juntos suceden tantas cosas maravillosas que es una verdadera lastima que nos las perdamos por estar ausentes. Si tu has estado alejado de la Iglesia ya sea de manera presencial o porque no te has conectado vía las plataformas electrónicas. Yo te invito a que perseveres y no te alejes. ES IMPORTANTE CONGREGARNOS.
Pero independientemente de esto. Sigamos escudriñando de Tomas en las escrituras.
Del temperamento y características de Tomás se habla poco, de hecho en los evangelio de Lucas, Mateo y Marcos solo aparece dentro de la lista de los apóstoles escogidos por Jesús, en el único donde podriamos conocerle un poco mas es en el evangelio de Juan donde aparece en dos ocasiones.
Cuando nuestro Señor declara su intención de ir a Betania y dice abiertamente que Lázaro ha muerto.
Para estas fechas, ya los sacerdotes en Jerusalen le habían puesto el ojo a Jesús, estaban buscando cualquier oportunidad para prenderle, sus discípulos sabían del riesgo y sin duda tenían miedo, Betania estaba muy cerca de ahí y el ir hacia allá era muy peligroso.
Pero Tomás entra en escena y dice:
Juan 11:16 RVR60
16 Dijo entonces Tomás, llamado Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con él.
En otro pasaje Cuando Jesús, en su sermón de despedida a sus discípulos les esta hablando que se ira a preparar lugar para ellos para que estén juntos. Tomás vuelve a aparecer en escena
Juan 14:4–5 RVR60
4 Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino.5 Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?
Y en particular tu recuerdas lo que le contesta Jesús, quizá uno de los pasajes mas conocidos y esperanzadores de la Biblia “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”
Estos dos pasajes nos muestran por un lado a un varón Valiente, que dice, “vamos muramos con él” , con una determinación que solo puede venir de alguien que amaba mucho a Jesús, tanto que estaba dispuesto a todo (o al menos eso parecía).
Pero también alguien sumamente Pesimista! veía los peligros que acechaban por todos lados, viendo el punto negro hasta en la buenas noticias. “¿como sabremos el camino?”
Esas dos características nos pueden dar a entender porque se había alejado de todos en aquella primer aparición de Jesús y porque aun cuando los demás discípulos le contaron con tanto entusiasmo que estaba vivo, El se negó a creer hasta no ver.

La Incredulidad

La realidad de las cosas es que Tomás no es más incrédulo que cada uno de nosotros, inclusive no es más incrédulo que los demás discípulos.
Maria Magdalena se los había dicho y no le creyeron
Marcos 16:9–11 RVR60
9 Habiendo, pues, resucitado Jesús por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena, de quien había echado siete demonios. 10 Yendo ella, lo hizo saber a los que habían estado con él, que estaban tristes y llorando. 11 Ellos, cuando oyeron que vivía, y que había sido visto por ella, no lo creyeron.
Luego se le apareció a dos discípulos en el camino de Emaús y ¿sabes que paso? tampoco les creyeron
Marcos 16:12–13 RVR60
12 Pero después apareció en otra forma a dos de ellos que iban de camino, yendo al campo. 13 Ellos fueron y lo hicieron saber a los otros; y ni aun a ellos creyeron.
Lo que le sucedió a Tomas no es otra cosa que lo mismo que nos sucede a todos nosotros “Es la manifestación sincera de la naturaleza humana” Tenemos una naturaleza caída.
La incredulidad surgió junto con el mal, cuando el hombre cambió la fe por la razón.
La incredulidad se origina en nosotros cuando creemos que Dios es hombre como nosotros, o sea, cuando lo reducimos a nuestra humanidad. la incredulidad en el ámbito natural nos damos cuenta que tenemos muchas razones para no creer en los hombres a causa de sus mentiras y engaños, pero Dios es un caso totalmente distinto, Dios no miente ni tampoco engaña, a muchas personas se le hace difícil creerle a Dios porque piensan que Dios es hombre, cargado de faltas y errores.
La incredulidad no es otra cosa que ausencia de fe .
Es la falta de credibilidad a la verdad.
La incredulidad es una consecuencia del pecado.
La incredulidad es el cemento que endurece un corazón para no creer en algo o en alguien.
Tomás sencillamente decidió NO CREER.
Muchas veces el incrédulo se siente superior a aquellos que creen, se sienten mas racionalistas mas razonables, y creen que todo debe ser probado de una manera científica y comprobada.
Cuantos imitadores de Tomás ha habido y existen hoy. No te vayas muy lejos. Alguna vez creeiste que la Biblia era solamente un libro más. que lo que había ahí no eran mas que cuentos y fabulas, que Jesús solo era una buena historia pero que no era real.
Hoy aun hay millones de personas que no creen en la resurrección de Cristo. Solo creen lo que ven. Buscan razonar todo. Buscan una respuesta que puedan comprobar con hechos que puedan ver y palpar.
La resurrección de Jesús era, y es un hecho histórico. Unos de los primeritos libros que leí en mis primeros años de creyente es “El Caso de Cristo, de Lee Strobell” vimos la película en varones hace algún tiempo, un periodista NO CREYENTE que se da a la tarea de desacreditar la vida, muerte y resurrección de Jesús, que termino cayendo rendido ante los pies de El, ante la abrumadora evidencia que encontró después de recabar la información histórica. El Espíritu Santo se encargo de derribar todo argumento en contra de Dios.
Tomás no había visto, otros si. Los hechos son hechos, tanto si son creídos como si no; pero es muy triste que, por su obstinación y por su dureza de corazón, algunas almas se privan de los beneficios de la fe.

Perdidas de la Incredulidad

La incredulidad tiene un costo y un costo muy alto. Si nos aferramos a ella perdemos la eternidad con Dios, imagínate nada mas eso.
En el caso de la Tomás, afortunadamente solo fue por una semana, pero aun así durante ese tiempo se perdió algunas cosas que quisiera plantear, que igual debemos de cuidar en nuestras vidas.

La Esperanza

-Tomás, día tras día cuando estaba con Jesús, ardía su corazón de entusiasmo y felicidad. No dejaba sino de quedar impresionado por las enseñanzas del Maestro.
Yo me imagino que esos años que pasó con Jesús fueron de gran gozo. Tomás había visto los milagros de Jesús, la multiplicación de los panes, como había caminado sobre el agua, como había sanado enfermos, como había resucitado a Lázaro.
Imagínate lo que sintió con la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén antes de la crucifixión. La gente por delante y por detrás gritando “Hosanna, bendito el que viene en el nombre del Señor”, tendiendo en el camino sus mantos y ramas para que Jesús entrara montando en el pollino. Días de gloria sin duda, seguro pensó de aquí para adelante todo es cuesta arriba (humanamente pensando).
Pero, solo unos días después, todo cambió Jesús había sido aprendido, los discípulos habían huido, lo habían torturado, lo crucificaron y murió en la cruz.
Lo que Tomás pensó cambio radicalmente, Sus expectativas habían estado puestas en algo diferente a lo que Jesús les había enseñado. No había entendido.
Ahora Jesús estaba muerto. La esperanza había desaparecido. ese varón Pesimista se imagino lo peor para su vida. No había Esperanza alguna.
Y así pudo haber sido si Jesús no era el hijo de Dios, ninguna esperanza hay para nosotros, cual es el significado de la vida.
1 Corintios 15:14 RVR60
14 Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe.
¿Te imaginas tal panorama?
Vivir sin esperanza. Que doloroso, que fuerte, que agotador. que terrible
El pesimista Tomás alejado de todos, sin esperanza, sin consuelo.
Encerrado en su propio dolor y en su propia agonía. Totalmente derrotado.
¿Como vas a dar pelea ante cualquier cosa si no tienes esperanza? Cuando pierdes la esperanza pierdes el rumbo y después de eso, pierdes todo.
¿Ahora entiendes un poco más por que Tomás no estaba con los demás discípulos? Había perdido la Esperanza.
¿Te ha pasado? ¿Vivir sin esperanza? ¿Recuerdas como era? ¿Que pensabas? ¿Que sentías?

El Gozo de la resurrección

Ese gozo que exaltó primeramente a las mujeres tras el mensaje del ángel en la tumba vacía y que luego enardeció a los discípulos cuando se presento ante ellos en el aposento alto, No tenia entrada en el corazón escéptico de Tomás.
Había perdido el gozo de haber estado acompañando y siendo enseñado por el Maestro.
Lo que le sucedió a Tomas es que quito la mirada de Cristo.
Si nosotros quitamos la mirada de Cristo, perdemos el gozo.
Juan 15:10–11 RVR60
10 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.11 Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.
Y mira el gozo del cristiano no tiene que ver con un pensamiento positivo, o una personalidad optimista. El gozo tiene que ver con la emoción de la salvación que EL gano para nosotros.
El gozo tiene que ver con: conocer, amar y confiar en Jesús. El gozo es un un fruto del Espíritu Santo en nuestra vida, no es algo que obtenemos por nosotros mismos.
El gozo del Señor no se apaga por las circunstancias de la vida porque es mayor y más fuerte que cualquier problema que llegue a nuestra vida.
Habacuc 3:17–18 RVR60
17 Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; 18 Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación.
Cuantas vidas, a causa de su extrema cautela en creer, se privan del gozo inmenso que nade de la fe y de la relación con un Cristo vivo, invisible pero presente en el corazón de los creyentes ¿QUIERES REALMENTE PERDER ESA OPORTUNIDAD POR LA EXTREMA CAUTELA Y MUCHAS VECES POR EL QUE DIRÁN?

La oportunidad de compartir y ser testigo

Los que creyeron empezaron a compartir a los demás lo que habían visto y lo que habían experimentado al ver a Jesús resucitado. Habían sido testigos presenciales de un suceso milagroso.
¿Que es un testigo? Es una persona que ha presenciado un hecho determinado o sabe alguna cosa y declara en un juicio dando testimonio de ello.
Un testigo habla de su experiencia personal.
Un testigo de Cristo, tiene un testimonio personal de que Jesús es el hijo de Dios
Nuestro testimonio de Cristo por lo general comienza con el testimonio de otras personas, de gente que conocemos o de quienes hemos oído y en quienes confiamos.
Y esa es una labor de cada uno de nosotros como creyentes “ir y predicad el evangelio a todas las naciones”
Pedro lo dice en Hechos:
Hechos de los Apóstoles 2:32 RVR60
32 A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.
Para ser testigo es necesario conocer a Jesús, es decir tener un encuentro personal con EL. (hasta este momento Tomás no lo había tenido)
Un encuentro con Jesús es haber experimentado un nuevo nacimiento por haber creído en su obra redentora. Es haber experimentado un cambio de rumbo en la vida.
Solamente un testigo puede dar testimonio de Jesús
¿Te ha tocado sentarte con alguien que te busca porque esta pasando por momentos complicados por su vida? Cuando tu lo escuchas y oyes sus problemas, quizá piensas, y es lo más seguro que digas “yo no tengo la solución para el, pero yo se quien la tiene” No arde tu corazón de emoción porque sabes que Dios te puso a esa persona para compartir del único que puede cambiar nuestras vidas. No te cambia el día poder compartir el evangelio?
Tomás, hasta este momento había perdido esa hermosa oportunidad por no estar en el lugar adecuado
Perdidas de la Incredulidad
La Esperanza
El Gozo de la Resurrección
La oportunidad de ser Testigos

La Misericordia de Dios

Tomás andaba perdido, era como un barco con el timón roto, navegando sin control de un lado para otro. (cualquier semejanza con cualquiera de nosotros es mera coincidencia)
Tomás, le expreso a los demás discípulos de manera enfática “Si no veo en sus manos la señal de los clavos y meto mi dedo en el lugar de los clavos y en sus costado, NO VOY A CREER” Tomás CONDICIONANDO su fe. No piensa creer en absoluto, a no ser que el Señor se someta a sus caprichos. Parece una dura declaración, quizá hasta irreverente, escandalosa, ingrata
Pero, No importa que tan caprichosos podamos ser, el tiene paciencia. No importa que tan testarudos o tercos podamos ser, su amor por nosotros no cambia.
¿como eramos nosotros? Cuales fueron las condiciones que le pusiste a Dios. Dios nos tuvo mucha paciencia. Aun a pesar de haber sido todo esto, no dejo y ha dejado de amarnos y pacientemente esperarnos.
La Misericordia de Dios es maravillosa, no nos permite perdernos de sus bendiciones.
Jesús hará lo necesario. Y lo hizo.
Puertas Cerradas. Juan 20:26
Esa día nuevamente estaban los discípulos reunidos a PUERTAS CERRADAS. Nadie de afuera podría entrar.
Pero sabes, las puertas cerradas NUNCA han sido un estorbo para Dios. Una vez más Jesús desafiando las leyes de la naturaleza que El mismo creo.
Para El nada hay imposible. Aun estemos en lugar mas alejado, en la montaña mas alta, en la cueva mas impenetrable. El tiene el poder para entrar a cualquier lugar. Incluso en el corazón mas duro, en el corazón mas testarudo, en el corazón mas caprichoso.
Jesús, nos da pruebas de su presencia espiritual aun entrando a través de puertas cerradas en muchos corazones opuestos a El.
¿Como está tu corazón hoy?
Paz a Vosotros Juan 20:26
Cuando vemos que nuestra vida se esta desmoronando, cuando hemos perdido toda esperanza, cuando estamos pasando por esos tiempos de incredulidad de duda, de ansiedad, de tristeza, de perdida.
Nuestra mente, dando mil vueltas hacia todos lados, nuestro corazón desfalleciendo por las circunstancias de la vida.
Así estaba Tomás, pero se aparece Jesús después de efectuar la obra del Calvario en favor de todos los pecadores y en lugar de dar palabras de juicio, en lugar de acusar su incredulidad, en lugar de hacerlo a aun lado.
Se acerca a todos, y les dice “Paz a Vosotros”
El que gano la batalla contra la muerte, el que gano la batalla contra el demonio, el que gano la batalla contra el mundo, llega con palabras de paz y de perdón.
Y no importa el grado de incredulidad o de pecado al que ha llegado un alma. Ahí esta El, para dar consuelo, paz y perdón a un alma atormentada por la duda, por la incredulidad y el pecado.
La Paz de de Dios no es como la del mundo.
Su paz llega aun incluso en situaciones adversas y en cualquier circunstancia.
Asi estaba Tomás, pero
¿Como estas tu en esta mañana? Que circunstancias te quieren robar la Paz que EL te quiere dar
La Evidencia Juan 20:27
Las Puertas Cerradas, Jesús diciendo una vez más Paz a Vosotros, y en eso voltea y ve directamente a Tomás.
Tomás, aquí estoy! ¿querías ver? ¿querías tocar?
Imagínate lo que pudo haber pensado Tomás! ¿quien le dijo a Jesús lo que yo había dicho?
¿Te das cuenta? que lo que esta escrito nos enseña que no hay una sola palabra en nuestra boca, ni un solo pensamiento en nuestra mente que no sean conocidos por nuestro Señor.
Jesús cumpliendo las exigencias de Tomás. Por amor se acerco a el para hacer lo necesario para que el creyera.
¿Como fue en tu vida? ¿Que exigencia de nuestro terco e incrédulo corazón hizo Dios para atraerte hacia El con lazos de amor? Es mas, que exigencia le has puesto a Dios para creer hoy en EL
Dios ha hecho lo necesario para acercarse a nosotros. El fue el que tendió su mano para invitarnos a acercarnos, para ayudarnos en el momento en el que más lo necesitábamos para poder recibir sus bendiciones
Tomás: “NO SEAS INCRÉDULO, SINO CREYENTE”
Esta misma exhortación tiene vigencia para cada uno de nosotros, si nos falte Fe, nos faltará gracia, no tendremos esperanza, no tendremos gozo, perderemos la valiosa oportunidad de ser testigos. Y, ponle tu nombre, El te esta llamando por tu nombre, porque conoce tu necesidad.
Tomás, aquí estoy.
La Confesión Juan 20:28
No dice que Tomás haya tocado a Jesús.
Pero las palabras de Jesús desmoronaron la incredulidad en la mente de Tomás. Quebraron su corazón endurecido.
La decisión fue fulminante. Reconoció su extrema terquedad. Se rindió, Se entrego al único al que podemos entregar nuestra vida completa.
Lo que Jesús dijo e hizo le hizo reconocer y este reconocimiento es uno de los más sublimes de la palabra.
“SEÑOR MIO Y DIOS MIO”
Tomás reconociendo su pecado, pero reconociendo quien es Jesús, no sólo es un Maestro, es Dios hecho hombre.
Que impactante reconocimiento. ese Jesús que murió en la cruz por los pecados de todos ha resucitado, todo lo que enseño es real, El es el camino, la verdad y la Vida, es divino y es digno de que toda alma le reconozca como Dios y Señor.
Esa es la gran confesión ante la Evidencia! ¿No queda mejor ese nombre?
El Señor se manifiesto a Tomás pero también se ha manifestado a cada uno de nosotros que le ha dicho esas mismas palabras.

Conclusión

El resultado de lo que el ES hizo en la vida de Tomás aunque no se encuentra documentado en la Biblia hay muchos testimonios que sugieren que llevo el evangelio hasta la India. En el sur de India hay iglesias cuyas raíces pueden seguirse hasta los inicios de la era de la iglesia y la tradición dice que fueron fundadas por Tomás. La tradición más confiable dice que fue llevado al martirio por su fe, y fue muerto atravesado por una lanza.
El Tomás incrédulo, pesimista. Fue el Tomás que llevo el Evangelio a todas las naciones tal como lo ordeno Cristo. Se dejo usar, fue valiente, permitió que el ES lo llevara a donde los planes de Dios se cumplirían a través de la vida de Tomás
Pero también en la palabra queda algo más Juan 20:29
“Bienaventurados los que no vieron, y creyeron”
Este testimonio quedo para para nosotros, para cada uno de los que se encuentras aquí o están desde su casa.
Tu que has creído sin ver eres Bienaventurado. O en otras palabras Tu que has creído sin ver eres dichoso, eres feliz, eres afortunado.
La Fe no es una ilusión de la mente, es algo glorioso para el alma.
Hay un comentarista llamado Hendriksen que dijo: “La fe que es producto del ver es buena; pero la que es producto del oír es mejor”
Para aquellos que aun se debaten entre la duda y la incredulidad, hoy puede ser ese día que puede cambiar por completo tu vida en la tierra, pero mas allá de eso puede cambiar el destino de tu eternidad.
Porque conociendo la verdad que es Jesús, puedes conocer el camino que te lleva a la vida eterna al lado del Padre.
Si tu estas en esa situación yo quiero invitarte a
Reconocer que nuestro pecado nos separa de Dios, nuestra incredulidad nos separa del Padre.
Pero si el día de hoy el ES ha revelado a tu corazón que realmente Jesús es Dios, que Jesús vino a enseñarnos el camino de regreso a casa, y que El pago por tus pecados y por los pecados de todos al realizar su sacrificio por nosotros en la cruz, de tomar nuestro lugar y que su sangre preciosa lavo de una vez y para siempre nuestros pecados.
Entonces hoy puedes declarar con tu boca: Señor mio y Dios mio
La biblia también nos enseña en
Romanos 10:9–10 RVR60
9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
Si esa es tu condición yo te invito a que desde ahí, desde donde estés con voz audible repitas esta oración que me gustaría que hicieras
“Señor, estoy cansado de una vida para mi, de una vida egoísta, de una vida donde me gobierna el pecado. Estoy cansado de lo que el mundo me ha ofrecido, porque solo he encontrado desconsuelo y dolor. Reconozco que mi pecado me aleja del Padre.
Creo que Jesús es el hijo de Dios, No hay nada que yo pueda hacer para llegar a ti. Creo que Cristo murió en mi lugar para pagar mis pecados pero que resucito de los muertos para darnos vida.
Aunque mis ojos hoy no te puedan ver, yo se que estas aquí y siento el fuego que arde dentro mi llamándome a reconocerte como mi Señor y mi Salvador
No quiero perderme de tu esperanza, no quiero perderme el gozo de la salvación, anhelo ser un testigo de tu resurrección
Yo quiero de la Paz que solo tu puedes dar, quiero del gozo que viene de tener una relación contigo.
Quiero que mi vida sea un testimonio de tu gloria, ya no quiero vivir yo, quiero que Cristo viva en mi y lo que viva de hoy en adelante lo viva en la FE del hijo de Dios, que murió y se entrego así mismo por mi, para que yo tenga vida eterna”
Amén
El Venció
Related Media
See more
Related Sermons
See more