Distintivos y proceso de Membresía.
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Distintivos y proceso de Membresía.
I.Qué es la Iglesia y las razones de la membresía.
I.Qué es la Iglesia y las razones de la membresía.
A. ¿A qué nos referimos con membresía?
A. ¿A qué nos referimos con membresía?
Por membresía en la Iglesia nos referimos al reconocimiento de quienes son los creyentes que, comprendiendo lo que es la Iglesia, han hecho un compromiso con la congregación en la que Dios les ha puesto asumiendo sus responsabilidades para con esta.
B. ¿Qué es la Iglesia?
B. ¿Qué es la Iglesia?
En las Escrituras se define la Iglesia de muchas maneras, cada una de estas muestra que los que pertenecen a la congregación deben hacer un compromiso con esta.
La Iglesia es un edificio, 1 Corintios 3.9 no somos muchos edificios, si no un edificio.
La Iglesia es la casa espiritual, 1 Pedro 2.5. Cada creyentes es una piedra que unida a otras piedras conforma la casa de Dios.
La Iglesia es un cuerpo viviente, 1 Corintios 12.27 Cada creyente es una parte del cuerpo que no puede separarse del resto y además debe ser de utilidad para las otras partes del cuerpo.
La Iglesia es un rebaño, Lucas 12.32 Como rebaño somos guiados y apacentados todos juntos por el Señor.
La Iglesia es la esposa de Cristo, Apocalipsis 21.2; Efesios 5.22-25 Por ser esposa de Cristo cada creyente debe amar a ala Iglesia y no despreciarla viviendo independiente de ella. Por otra parte por ser la Iglesia la Esposa de Cristo debe someterse a él viviendo su fe a la manera de él.
La Iglesia es los pámpanos de la vid, Juan 15.5. Esto significa que estamos unidos a Cristo y a todos los creyentes que están unidos a él.
La Iglesia es el templo del Espíritu Santo, 1 Corintios 3.16 Por ende hemos sido consagrados para su servicio.
La Iglesia es el reino y pueblo de Dios. 1Pedro 2.9 ; Colosenses 1.3 Por ser un pueblo y reino hay leyes que debemos seguir y un soberano al cual someternos.
Todas estas figuras con relación a la Iglesia nos muestran que : 1. En primer lugar estamos unidos a Cristo, 2. Estamos unidos a los demás creyentes y 3. Debemos someternos a la autoridad de Cristo y de las leyes que gobiernan la Iglesia, esto se vive en la membresía de la Iglesia.
C. ¿Cuáles son las razones por las cuales es importante la membresía en la Iglesia?
C. ¿Cuáles son las razones por las cuales es importante la membresía en la Iglesia?
Es bíblica. Jesús estableció la iglesia local y todos los apóstoles desarrollaron su ministerio a través de ella. La vida cristiana en el Nuevo Testamento es la vida de la iglesia. Los cristianos en la actualidad deberían esperar y desear lo mismo.
Es la manera de representar oficialmente a Jesús. La membresía es la confirmación de la iglesia de que eres un ciudadano del Reino de Cristo y, por tanto, un representante identificado de Jesús ante las naciones. Deberías desear que tu representación esté autorizada. Además, muy estrechamente relacionado con esto:
Es la manera de encarnar las ilustraciones bíblicas acercad e la Iglesia y representarlas. Es dentro de las estructuras de la responsabilidad de rendir cuentas en la iglesia local que los cristianos viven y experimentan la correlación de su cuerpo, la plenitud espiritual de su templo, así como la seguridad, la intimidad y la identidad colectiva de su familia.
Es la manera de servir a otros cristianos. La membresía te ayuda a saber a qué cristianos del planeta tierra tienes la responsabilidad específica de amar, servir, supervisar y estimular. Te capacita para cumplir tus responsabilidades bíblicas con el cuerpo de Cristo (cf. Ef. 4:11-16, 25-32).
Es la manera de seguir a los líderes cristianos. La membresía te ayuda a saber a qué líderes cristianos en el planeta tierra estás llamado a obedecer y a seguir. Por otra parte, te capacita para cumplir tus responsabilidades bíblicas con ellos (cf. He. 13:7, 17).
Ayuda al liderazgo de los líderes cristianos. La membresía permite a los líderes cristianos saber a qué cristianos en el planeta tierra deben “apacentar” (Hch. 20:28; 1 P. 5:2).
Posibilita la disciplina eclesial. Te coloca en tu lugar —bíblicamente determinado— para participar en la labor de la disciplina en la iglesia de forma responsable, sabia y amorosa (1 Co. 5).
Da estructura a tu vida cristiana. Coloca la afirmación individual del cristiano de obedecer y seguir a Jesús en una situación real donde la autoridad se ejerce realmente sobre nosotros (cf. Jn. 14:15; 1 Jn. 2:19; 4:20-21). Es el programa divino de disciplina.
Protege el testimonio e invita a las naciones. La membresía refleja el gobierno alternativo de Cristo a un universo que observa (cf. Mt. 5:13; Jn. 13:34-35; Ef. 3:10; 1 P. 2:9-12). Las mismas restricciones que se aplican a la membresía de la iglesia producen la asociación de un grupo que invita a las naciones a algo mejor. Es el programa divino de evangelización.
(Tomado y adaptado del libro: “La membresía de la Iglesia de Jonathan Leeman)
II. Distintivos de nuestra congregación.
II. Distintivos de nuestra congregación.
Presentamos a continuación algunos temas en los cuales como congregación tenemos un punto de vista definido.
Seguridad de la Salvación: Por la enseñanza clara de las Escrituras como iglesia sostenemos que la salvación no depende de nuestras acciones ya que es una obra entera del Señor Jesús, que él será poderoso para preservarnos y que en ninguna manera aquellos que verdaderamente hayan experimentado el arrepentimiento y hayan creído verdaderamente en el Señor podrán perder su Salvación. Juan 5.24; 10.27-29; Judas 24.
La importancia de la confesión de fe. Creemos que es necesario definir de una manera clara lo que creemos. También creemos que tal como dice la Escritura en 1 Timoteo 3.15 que siendo la iglesia “Columna y Baluarte de la Verdad” ella a lo largo de la historia ha mantenido una misma linea de creencias en los temas fundamentales, las cuales han quedado plasmadas en los credos y confesiones. Por ello como iglesia hemos elaborado una confesión o declaración de fe basada el lo que vemos de las Sagradas Escrituras y considerando los credos y confesiones antiguos como el credo de los apóstoles, la confesión de fe de Westminster y le confesión de fe de Londres, mostrando así que no creemos nada que el cristianismo histórico no haya creído. Sin embargo nos sujetamos primeramente a la Palabra de Dios de modo que en lo que veamos que las confesiones están en desacuerdo con las Escrituras nuestra lealtad estará siempre de parte de la Palabra de Dios.
Espíritu Santo. Entendemos que el rol del Espíritu Santo (tercera persona de la Trinidad) es glorificar a Cristo y que también tiene un papel crucial en la salvación (traer convicción) y en la edificación de los creyentes, Juan 16:8. También que él obra en conjunto con la Palabra de Dios, Efesios 6:17. En concordancia con esto no aceptamos las manifestaciones modernas que muchas congregaciones le atribuyen al Espíritu Santo como caer de espaldas, revolcarse en el piso, hablar frases incoherentes llamándole hablar en lenguas, etc, ya que no están en armonía con lo que las Escrituras nos enseñan acerca del Espíritu Santo.
Las 5 Solas. Nuestra congregación promueve y afirma los cinco puntos fundamentales de la Reforma Protestante. Estos puntos incluyen:
Sola Scriptura (Sola Escritura): La Biblia es la única revelación divina escrita y sólo esta puede obligar a la conciencia del creyente absolutamente.
Sola Fide (Sola fe): La justificación es por la fe solamente. El mérito de Cristo, que nos es imputado por la fe, es la única razón por la que Dios nos acepta, por el cual nuestros pecados son perdonados, e imputados a Cristo.
Solus Christus (Solo Cristo): Cristo es el único mediador, a través de cuya obra somos redimidos.
Sola Gratia (Sola Gracia): Nuestra salvación descansa exclusivamente sobre la obra de la gracia de Dios por nosotros.
Soli Deo Gloria (Solo a Dios la Gloria): Solo a Dios pertenece la gloria.
La soberanía de Dios y la responsabilidad del hombre. En nuestra congregación creemos firmemente en la soberanía de Dios en todas las cosas y en la salvación también, lo cual queda expresado de una manera clara en que la Biblia enseña que Dios nos eligió desde antes de la fundación del mundo, Efesios 1:3-6; Romanos 8:28-31. Sim embargo creemos que la Palabra enseña claramente que todo hombre es responsable de sus acciones como también de arrepentirse y creer en el Señor para su salvación, Hechos 17:30 y que el evangelio debe predicarse a toda criatura, sin discriminación, Marcos 16:15. Vale recalcar que, debido a que la soberanía de Dios tiene el lugar primordial en la salvación del pecador, esto lleva al cristiano a ser humilde.
La Iglesia e Israel: En base a lo que las Escrituras enseñan claramente creemos que aunque Dios en el Antiguo pacto se reveló a la nación de Israel siempre estuvo en el plan de Dios formar su pueblo de todas las naciones, es por eso que cuando Dios llamó a Abrahám le dijo que por medio de él serían benditas todas las naciones de la tierra, Génesis 12.3; 22.18 y en el nuevo testamento el apóstol Pablo claramente enseña que los verdaderos descendientes de Abraham no son los de la carne si no los de la fe, Romanos 4.9-12; Gálatas 3.6-9. Es por esto que creemos que la Iglesia es el verdadero Israel, la cual está compuesta por judíos y gentiles que han creído en el mesías y que ella es la heredera de todas las promesas de Dios, por ende entendemos que los judíos actuales y la nación de Israel que rechaza al Mesías no es el pueblo de Dios. Lucas 3.8; Juan 8.44; 10.16; Efesios 2.11-19; 1 Pedro 2.9-10.
El arrebatamiento y la segunda venida. Como Iglesia consideramos que la segunda venida es un evento muy importante y que debe ser esperado por la Iglesia. En acuerdo a la clara enseñanza de la Escritura creemos que el arrebatamiento tendrá lugar justo en el momento de la segunda venida, cuando el Señor venga a juzgar a este mundo tal como se enseña en los siguientes pasajes de la Escritura: 1 Tesalonicenses 4:13 al 5:5 donde se nos enseña que el arrebatamiento tendrá lugar justo en el día del Señor; 2 Tesalonicenses 2.1-3 donde enseña que la venida del Señor y nuestra reunión con él son eventos unidos que tendrán lugar después de que se manifieste el hombre de pecado en el mundo; también en Mateo 24.29-35, Marcos 13.24-37 y Lucas 21.25-36 son pasajes muy claros donde el Señor habla de la segunda venida al final de todos los sucesos que tendrán lugar en el mundo y se menciona la reunión de los creyentes recogidos de todos los puntos de la tierra (semejante a 1 Tesalonicenses 4.13-17); en 1 Corintios 15.22-23 se nos enseña claramente que los creyentes resucitarán en la segunda venida del Señor y no antes. Aunque este es nuestro punto de vista entendemos que en la historia han habido muchas diferencias con respecto al orden en que ocurrirán estos eventos es por eso que, manteniéndonos en nuestra posición, respetamos a todos los puntos de vista siempre y cuando reconozcan la verdad principal que la Iglesia debe esperar la segunda venida y que esta no ha ocurrido todavía.
Complementarianismo. Nuestra congregación está comprometida con la igualdad espiritual y moral del hombre y la mujer, siguiendo los roles bíblicos que Dios ha determinado desde la creación. La Trinidad demuestra que puede haber igualdad pese a tener roles distintos. De manera similar, Dios llama al hombre a liderar en la iglesia y en el hogar, modelando la actitud de Cristo. Prácticamente, Emaús Ambato se somete al modelo Bíblico de 1 Ti 2:12, en el cual solo los hombres pueden dirigir la iglesia con el rol de pastores.
Gobierno presbiteriano. Creemos que cada Iglesia local debe ser gobernada por un consistorio de ancianos-pastores, los cuales deben velar por las almas de los miembros de la congregación y ejercer el ministerio de la Palabra, el cuidado pastoral, la administración de los sacramentos y la aplicación de la disciplina. Además las iglesias no son totalmente independientes de las otras, si no que estas, que comparten una misma confesión, deben estar unidas por medio de la unión de sus pastores con el propósito de garantizar el orden y el cuidado de las congregaciones y de los pastores, ver Hechos 15.
Acerca de la liturgia y el culto: en cuanto a esto hay tres verdades que creemos: 1. No añadimos ningún elemento del culto que Dios no haya mandado explícitamente en su Palabra o que se pueda deducir de ella, ejemplo de eso es que nos limitamos a cantar los salmos, que son los cánticos que Dios nos dejó para cantarles y también himnos y cánticos espirituales que reflejen las verdades reveladas claramente en la Palabra. Efesios 5.19; Colosenses 3.16. (ver también Génesis 4.1-5; Exodo 32.1-14. 2. Vemos en las Escrituras que el culto debe dar lugar al ejercicio de los dones y la edificación mutua respetando el orden que la Escrituras claramente establecen, 1 Corintios 14.26; Colosenses 3.16; Hebreos 10.24.25. 3. Creemos que no hay una liturgia establecida en las Escrituras a la cual debamos apegarnos tajantemente si no que debemos buscar aquella forma de culto que consideremos que más se apaga a las Escrituras y es capaz de guiar a la congregación a a adoración correcta, a la edificación mutua y al crecimiento espiritual.
Comunidad. Creemos que Cristo nos salvó, no para vivir aislados, más bien para vivir como familia. La Biblia presupone que cada creyente tiene que buscar una comunión íntima con los demás, que produce un ambiente de discipulado, crecimiento, nutrición espiritual, cuidado y compañerismo. Es por eso que no aprobamos una actitud individualista. Hechos 2:44-47; Romanos 12.
Plantación de Iglesias. Creemos que la forma de extender el evangelio es por medio de la predicación pura del evangelio y la plantación de iglesias. Más que los ministerios u organizaciones que los hombres puedan inventar creemos que Dios estableció su Iglesia para que se haga la obra. Mateo 6.18; 1 Corintios 12.28; Efesios 4.11-13.
III. Beneficios y responsabilidades de los miembros de la congregación.
III. Beneficios y responsabilidades de los miembros de la congregación.
El ser recibido como un miembro oficial de la congregación tiene los siguientes beneficios:
Derecho al cuidado pastoral. Aunque a toda persona que llega a nuestra congregación se le da un trato amable y se busca bendecir su vida, es solo a aquellos que han reconocido a esta congregación como su Iglesia y han hecho un compromiso con ella (miembros) que los pastores tenemos la responsabilidad de velar por sus almas y ayudarles en su crecimiento.
Poder servir a los creyentes en los diferentes ministerios de la congregación. Dios ha dado dones a los creyentes para que sirvan para la edificación de su Iglesia, todo miembro tendrá la oportunidad de servir con sus dones, en la medida de su crecimiento, madurez y testimonio, sin embargo no podemos delegar esa responsabilidad y privilegio a alguien que no toma en serio la congregación (es decir, a aquellos que no desean formalizar su membresía)
Estar informado y tener participación en las decisiones de la congregación. Aunque los líderes son los que deben decidir lo que es mejor para la iglesia, ellos considerar la opinión de los miembros (aquellos que realmente les interesa el bienestar de su iglesia y trabajan para ello) porque todos pertenecemos al mismo cuerpo.
Por último, otro gran beneficio es que el estar comprometido con la congregación fortalecerá su crecimiento espiritual ya que le ayudará a vivir su fe de una manera responsable con la comunión de la Iglesia y la supervisión de sus líderes.
También el ser miembro de la congregación implica las siguientes responsabilidades:
Congregarse fielmente a las reuniones de la Iglesia. Esto significa asistir y servir en el culto principal como en todas las demás actividades. Siendo la adoración comunitaria (culto de la Iglesia) algo de mucho valor, cada miembro debe tomar con mucha responsabilidad congregarse para adorar con sus hermanos. Hebreos 10:25
Ser leales a la verdad. 2Timoteo 1:13,14. Si ha aceptado ser miembro de la congregación es porque entiende que aquí se enseña la verdad, debe permanecer en ella.
Ministrarse unos a otros. La labor de servir en la congregación les corresponde a cada creyente, no solo a los pastores. Cada hijo o hija de Dios ha sido bendecido con dones que debe utilizar para servir a sus hermanos, es por eso que debemos animarnos unos a otros, exhortarnos unos a otros, orar los unos por los otros y ayudarnos en los momentos de necesidad. 1Pedro 4:8-10; Hebreos 13.12-13; Hebreos 10.24-25.
Aportar económicamente. La Iglesia tiene necesidades económicas por las cuales todos los miembros debemos ofrendar conforme a lo que Dios ha determinado en su Palabra y de acuerdo a nuestro presupuesto, es decir según Dios nos haya provisto. Es necesario ofrendar para cubrir las siguientes necesidades: para el mantenimiento del lugar de la congregación; para los diferentes ministerios de la congregación; para las misiones; para ayudar a los necesitados y para el sostenimiento de los pastores. Como Iglesia creemos que la Escritura es clara en enseñarnos que el mínimo que debemos ofrendar es el 10% de nuestros ingresos, como también debemos ofrendar en ocaciones especiales, según sea necesario. Ver los siguientes textos: Génesis 14.20; Deuteronomio 12.17.19; Malaquías 3.6-12; Hechos 11:27-30; 1Corintios 16:1-2; 1 Corintios 9.7-11 ; Gálatas 6:6; 1Timoteo 5:17,18; Filipenses 4:10-16.
Someterse y apoyar a sus pastores. Cada miembro de la Iglesia tiene que estar dispuesto a aceptar las autoridades puestas en la congregación y someterse a ellas, lo cual incluye escuchar sus consejos, aceptar sus amonestaciones, como también apoyarles para que ejerzan bien su labor. Hebreos 13:17; Hechos 6:1-4; 1 Tesalonicenses 5:12-13.
Ayudar a mantener la unidad de la congregación. Entendiendo que la iglesia es el templo de Dios y su morada y que ella es nuestra familia cada creyente debe trabajar por la unidad de la congregación evitando ser de tropiezo para sus hermanos, arreglando toda diferencia de modo que honre al Señor, presentando toda inquietud a los pastores y desechando drásticamente la murmuración. Efesios 4:1-6; Mateo 18:15-17; Filipenses 2:14-15; Exdo 22:28; Hebreos 12:14-15.
En base a todo lo anterior Ser leales a la congregación. Si usted ha considerado esta congregación para formar parte de su membresía es porque ha entendido que es una buena iglesia, que se apega a las Escrituras, es por eso que debe ser leal a ella apoyando su trabajo y no andar frecuentando otras congregaciones (a no ser con el con un propósito legítimo y en pleno conocimiento y aprobación de los ancianos y pastores) y en los momentos difíciles o de desacuerdos no abandonar al Iglesia hasta haber hecho lo que esté a su alcance por que todo pueda mejorar.
Por último está la responsabilidad de compartir el evangelio con el mundo compartiéndoles el mensaje de salvación. Cada creyente debe, con la ayuda del Señor, buscar oportunidades para predicar el evangelio a sus amigos, familiares y toda persona que Dios ponga en su camino. Mateo 28.18-20; Mateo 16.14-16, 20; Hechos 1.8.
IV. Requisitos y proceso de membresía.
IV. Requisitos y proceso de membresía.
A. Requisitos para ser miembro de esta congregación:
A. Requisitos para ser miembro de esta congregación:
Por los motivos bíblicos que fueron mencionados previamente, nuestra congregación practica la membresía eclesiástica. Si usted es un creyente que desea crecer en Cristo, servir a otros y cumplir con el llamado que Dios le ha hecho, el siguiente paso que debe dar en su búsqueda de obedecer a Dios es ser miembro de una iglesia. Estos son los requisitos:
Haber confesado su fe en Jesús como el Señor y salvador de su alma.
Tener un entendimiento claro de la Salvación.
Tener un testimonio en su vida que se ha arrepentido y que Dios le está transformando.
Haber sido Bautizado por inmersión, confesando su fe en el Señor y en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. (En cuanto a hermanos que vengan de Iglesia reformadas y hayan sido bautizados de manera diferente los pastores analizarán el caso)
Haber tomado el curso de membresía.
Estar de acuerdo con la confesión de fe. (En el caso que la persona esté de acuerdo en lo fundamental pero manifieste diferencias en asuntos generales los pastores analizarán el caso)
Estar dispuesto a trabajar por el bien de la congregación, esto es, tener la disposición de apoyar en los diferentes ministerios e involucrarse en el servicio.
Reconocer a los pastores como sus autoridades. Esto implica respetarles y dejarse enseñar y ayudar por ellos.
Estar dispuesto a apoyar con sus ofrendas y diezmos para el sostenimiento de la obra sus su siervos.
Estar de acuerdo con sus responsabilidades. Estas se mencionaron anteriormente.
B. Razones por las cuales no recibirá a alguien en la membresía de la Iglesia o se postergará su membresía.
B. Razones por las cuales no recibirá a alguien en la membresía de la Iglesia o se postergará su membresía.
Toda persona que no esté dispuesta a cumplir los requisitos antes mencionados.
La persona que no tenga un entendimiento correcto y claro del evangelio de la Salvación.
La persona que esté viviendo en una situación de pecado (incluido relaciones amorosas ilícitas como convivir con alguien si estar casado, estar de novio para casarse con alguien que no es creyente, estar de enamorado con alguien, etc)
Etc.
Etc.
En cada caso se tomará postergará la membresía para luego incluir a la persona cuando se hayan dado los pasos necesarios para ordenar en su vida lo que sea necesario.
C. Proceso de membresía.
C. Proceso de membresía.
A toda persona que se convierta al evangelio se le incluirá este curso en su preparación para el bautismo.
Toda persona que venga de otra congregación, después de haber evaluado que su conversión ha sido verdadera, se le impartirá este curso.
Después de que la persona haya recibido este curso de membresía, el pastor le hará una entrevista personal para verificar el entendimiento de lo que se enseña en este curso y verificar su disposición a asumir su responsabilidad con la congregación.
Si la persona lo necesita se le dará un tiempo para que reflexione y pueda tomar una decisión.
Cuando la persona tenga le seguridad de asumir su responsabilidad como miembro de la congregación se le hará firmar un documento donde declarará su compromiso como miembro y luego se presentará su membresía a toda la congregación.
V. Pacto de membresía.
V. Pacto de membresía.
Entendiendo la importancia que tiene ser miembro de la congregación y con el fin de ayudar al orden que glorifique a Dios es importante que cada persona que sea recibida como miembro de la Iglesia firme un pacto de membresía donde quede constancia que está dispuesta a respetar los distintivos de esta congregación y a comprometerse de una manera responsable con esta Iglesia.
Tenemos aquí un ejemplo de pacto de membresía. En el momento de la formalización e la membresía el hermano o hermana deberá firmar un documento donde este esté redactado este pacto.
Pacto de membresía Iglesia Comunidad Cristiana Emaús.
Habiendo sido llamado por la misericordia del Señor al arrepentimiento y a la fe en el Señor Jesucristo, y habiendo confesado esta fe por medio del bautismo, hoy delante de Dios hago un compromiso con esta congregación.
Respeto los distintivos de esta Iglesia y estoy dispuesto a seguir aprendiendo con humildad las enseñanzas de la Palabra que aquí se imparten.
Me comprometo a asistir fielmente a las reuniones de esta congregación y a a respaldar sus ministerios.
Reconozco a las autoridades de esta congregación sometiéndome a ellas, apoyando su trabajo y me dispongo a ser pastoreado, enseñado y corregido para mi bienestar espiritual.
Me propongo amar a mis hermanos, a interesarme en sus vidas y a servirles con los dones que Dios me ha dado buscando siempre guardar la unidad y procurando con amor y humildad arreglar cualquier diferencia o problema que se pueda presentar.
Seré leal a las enseñanzas de la Palabra de Dios viviendo una vida de de santidad tanto en privado como un público cuidando mi forma de ser, mis palabras, mis actitudes procurando ser de buen testimonio para esta congregación.
Hago el firme compromiso de aportar económicamente, de acuerdo a lo que Dios estipula en las sagradas Escrituras, para poder así sostener a los ministros de la Palabra, ayudar para las necesidades de los hermanos y contribuir al avance del evangelio.
Procuraré con la ayuda del Señor compartir el evangelio a toda criatura y trabajar para el crecimiento de esta congregación.
En todo procuraré agradar al Señor, ser de bendición a mis hermanos y cumplir todos mis deberes y responsabilidades en esta congregación que el Señor me ha puesto.
2 Corintios 13:14
“La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén”
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