Del dolor a la Sanidad

INTRODUCCIÓN:

Recientemente vi un partido de foot ball en el cual le hiceron una toma a los tobillos de un futbolista y en sus medias se podía ver la sangre de los golpes recibios durante el partido, imagimo que si la sangre llego a las medias no fueron sencillamente rasguños, fueron golpes fuertes.

No sabemos si en verdad los golpes se los dieron porque él antes había golpeado a un rival, si esto fue asi podriamos decir que fueron CONSECUENCIAS de sus acciones, Pues lo que se Siempre se Cosecha.

Ahora bien, si no había golepado a nadie antes podemos pensar que lo goleparon por sus habilidades, a esto es lo que llamamos INUSTICIAS.

RECORDEMOS… Si somos responsables son CONSECUENCIAS si otra persona es la responsable son INJUSTICIAS.

La mayoría de veces son consecuencias las que nos prodeucen todo el dolor con el que cargamos en la vida.

Al ver los golpes y su manera de camianr se podía notar el dolor que sentía al dar pasos.

DESARROLLO:

Lo importante es que sea por “consecuencias o por injusticias” los golpes que recibimos en el partido de la vida sean tratados y sanados.

El dolor no se puede esconder, el dolor se nota en la vida.

Lo podemos negar, intentar minimizarlo, pero jamás podremos esconderlo.

El sufrimiento y el dolor son parte de la vida, son la consecuencia del pecado y tambien el resultado de la lucha entre el bien y el mal.

Vemaos lo que la biblia dice del dolor en la vida de Jesús.

Isaías 53:3–5 NTV

3 Fue despreciado y rechazado: hombre de dolores, conocedor del dolor más profundo. Nosotros le dimos la espalda y desviamos la mirada; fue despreciado, y no nos importó. 4 Sin embargo, fueron nuestras debilidades las que él cargó; fueron nuestros dolores los que lo agobiaron. Y pensamos que sus dificultades eran un castigo de Dios; ¡un castigo por sus propios pecados! 5 Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones y aplastado por nuestros pecados. Fue golpeado para que nosotros estuvieramos en paz, fue azotado para que pudiéramos ser sanados.

En el getsemani hay una muestra mas del dolor que experimento Jesús.

Mateo 26:38 NTV

38 Les dijo: «Mi alma está destrozada de tanta tristeza, hasta el punto de la muerte. Quédense aquí y velen conmigo».

Los sufrimientos de Pablo tambien son impresionantes.

2 Corintios 11:23–28 NTV

23 ¿Son siervos de Cristo? Sé que sueno como un loco, ¡pero yo lo he servido mucho más! He trabajado con más esfuerzo, me han encarcelado más seguido, fui azotado innumerables veces y enfrenté la muerte en repetidas ocasiones. 24 En cinco ocasiones distintas, los líderes judíos me dieron treinta y nueve latigazos. 25 Tres veces me azotaron con varas. Una vez fui apedreado. Tres veces sufrí naufragios. Una vez pasé toda una noche y el día siguiente a la deriva en el mar. 26 He estado en muchos viajes muy largos. Enfrenté peligros de ríos y de ladrones. Enfrenté peligros de parte de mi propio pueblo, los judíos, y también de los gentiles. Enfrenté peligros en ciudades, en desiertos y en mares. Y enfrenté peligros de hombres que afirman ser creyentes, pero no lo son. 27 He trabajado con esfuerzo y por largas horas y soporté muchas noches sin dormir. He tenido hambre y sed, y a menudo me he quedado sin nada que comer. He temblado de frío, sin tener ropa suficiente para mantenerme abrigado. 28 Además de todo eso, a diario llevo la carga de mi preocupación por todas las iglesias.

El dolor y el sufrimiento es algo que tenemos aprender a aceptary a resolver.

Hay muchas personas en la vida con dolor no resuelto, heridas no sanadas, las llevan abiertas por la vida.

Y lo peor de todo esto es que una persona herida simpre va herir a otros.

1 Pedro 5:9 NTV

9 Manténganse firmes contra él y sean fuertes en su fe. Recuerden que sus hermanos en Cristo, en todo el mundo, también están pasando por el mismo sufrimiento.

El dolor lo debemos tratar y sanar de una manera sabia y biblica.

Hay una promesa de parte de Dios para los que atraviesan temporadas de dolor, sufrimiento, profunda tristeza.

Mateo 5:4 NTV

4 Dios bendice a los que lloran, porque serán consolados.

Debemos recibir la promesa del consuelo divino.

Las personas a veces hacen la pregunta “Porque Dios permitió esta situación” y la pregunta mas que buscar una respuesta parece que indica un culpable.

Y es lógico que alguien en un profundo dolor pueda hasta enojarse con Dios porque el pudo hacer algo y no lo hizo.

Es posible que veamos en Dios al responsable de la maldad de este mundo corrompido en el que vivimos y no vemos en Dios al consoldador de nuestras almas.

Mateo 2:18 NTV

18 «En Ramá se oyó una voz, llanto y gran lamento. Raquel llora por sus hijos, se niega a que la consuelen, porque están muertos».

Lo que necesitamos para comenzar a manejar el dolor de una manera correcta es saber que tenemos a nuestro Padre Celestial que nos quiere consolar.

Salmo 34:17–18 NTV

17 El Señor oye a los suyos cuando claman a él por ayuda; los rescata de todas sus dificultades. 18 El Señor está cerca de los que tienen quebrantado el corazón; él rescata a los de espíritu destrozado.

CONCLUSIÓN:

1 Pedro 5:10 NTV

10 En su bondad, Dios los llamó a ustedes a que participen de su gloria eterna por medio de Cristo Jesús. Entonces, después de que hayan sufrido un poco de tiempo, él los restaurará, los sostendrá, los fortalecerá y los afirmará sobre un fundamento sólido.