La Fe Que Influencia, Josué 23
Notes
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Introducción:
Introducción:
Los “influencers”.
Cristiano Ronaldo, 309m.
Dwayne “La Roca” Johnson, 251m.
Ariana Grande, 248m.
Selena Gomez, 241m.
Leonel Messi, 234m.
Kim Kardashian, 232m.
Justin Beiber, 181m.
El capítulo 23 cuenta del desafío final de Josué a los líderes del pueblo, los influenciadores de Israel (vs: 2), mientras que el próximo capítulo, él habla al pueblo en general.
Quizás ni te consideres un “influencer”, o ni siquiera tienes una cuenta de Instagram, o tal vez pensabas que Instagram era sólo una forma más rápida de enviar un telegrama. Cualquiera que sea tu caso, te aseguro que estás influenciando a alguien más, sea para bien o para mal.
Las influencias de la vida están por doquier. Tal como estás influenciando a otros, pero estás siendo influenciado contantemente. Nuestro ambiente de amigos, familia, maestros, vecinos, compañeros, circunstancias, política, entretenimiento, entre otros, pueden ser grandes influencias en nuestra vida, aún sin darnos cuenta. Aún las mismas transiciones de la vida pueden ser de influencia.
Hay tres elementos temporales que influencian a cada uno de nosotros:
El Pasado.
El Presente.
El Futuro.
Cada cristiano puede ser un influenciador para Cristo al cuidarse de la influencias temporales de la vida.
No olvidar del pasado, vs: 1-5.
No olvidar del pasado, vs: 1-5.
Jos. 23:1-5.
Josué 23:1–5 (RVR60)
Aconteció, muchos días después que Jehová diera reposo a Israel de todos sus enemigos alrededor, que Josué, siendo ya viejo y avanzado en años, llamó a todo Israel, a sus ancianos, sus príncipes, sus jueces y sus oficiales, y les dijo: Yo ya soy viejo y avanzado en años. Y vosotros habéis visto todo lo que Jehová vuestro Dios ha hecho con todas estas naciones por vuestra causa; porque Jehová vuestro Dios es quien ha peleado por vosotros. He aquí os he repartido por suerte, en herencia para vuestras tribus, estas naciones, así las destruidas como las que quedan, desde el Jordán hasta el Mar Grande, hacia donde se pone el sol. Y Jehová vuestro Dios las echará de delante de vosotros, y las arrojará de vuestra presencia; y vosotros poseeréis sus tierras, como Jehová vuestro Dios os ha dicho.
La vejez de Josué como testimonio, vs: 2.
Es resaltado en la narración del vs: 1, y la misma descripción de Josué de sí mismo en vs: 2. Entre él y Caleb, eran los más ancianos de todo el pueblo.
Dios le había dicho esto mismo al comienzo del capítulo 13, pero después de lidiar con el pueblo en distribuir la tierra, parece que le cayó la ficha. Aquí lo usa para decir “he vivido bastante como para poder exhortarles a los siguiente...”
Es el equivalente a un anciano que ha vivido toda su vida y puede mirar atrás y ver los patrones, los puntos enfáticos de la vida. En eso se resalta lo más importante.
La sociedad contemporánea suele descontar y despreciar la sabiduría anciana como algo irrelevante y anticuado, pero es al final de la vida cuando las cosas se ponen en perspectiva y se resaltan las grandes lecciones de la vida.
Aunque el mundo cambia a través del tiempo, las lecciones de la vida son constantes, Ecl. 1:9; Jer. 6:16.
¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol.
Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos.
“Los que no pueden recordar el pasado están condenados a repertilo”— Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana, poeta y filósofo español.
La experiencia de Israel como testimonio, vs: 3.
Ellos vieron la obra de Dios en la tierra prometida, como echaba a sus enemigos delante de ellos, y el temor de Él que desfallecía el corazón de sus enemigos, Jos. 2:11; 5:1.
Oyendo esto, ha desmayado nuestro corazón; ni ha quedado más aliento en hombre alguno por causa de vosotros, porque Jehová vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra.
Cuando todos los reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán al occidente, y todos los reyes de los cananeos que estaban cerca del mar, oyeron cómo Jehová había secado las aguas del Jordán delante de los hijos de Israel hasta que hubieron pasado, desfalleció su corazón, y no hubo más aliento en ellos delante de los hijos de Israel.
Ellos vieron la protección de Dios contra los enemigos.
Ellos vieron el poder de Dios cuando Dios peleó por ellos.
Los muros de Jericó,
La conquista de los ejércitos del sur, Dios demoró la puesta del sol y tiró piedras desde el cielo, Jos. 10:11.
Y mientras iban huyendo de los israelitas, a la bajada de Bet-horón, Jehová arrojó desde el cielo grandes piedras sobre ellos hasta Azeca, y murieron; y fueron más los que murieron por las piedras del granizo, que los que los hijos de Israel mataron a espada.
La posesión de Israel como testimonio, vs: 4-5.
El hecho que Israel en ese tiempo ya poseía la tierra prometida que Dios le había dado demostraba que Dios cumplió Su promesa.
Seguirían teniendo luchas con algunos enemigos que quedaban, pero Dios seguiría obrando y peleando por ellos mientras le seguían.
Una de laz razones por todos los monumentos (8 en total del libro) levantados era para recordar quienes eran y lo que Dios hizo.
Ilustración: Pastor David Melton llevando a sus dos hijos a las ruinas del edificio que solía ser una iglesia, la iglesia en la cual su padre dio su vida a Cristo y cambio el rumbo de toda una familia. Él quería que sus hijos recordaran el pasado.
Aplicación:
Pablo nos anima que por lo que Diosha hecho en el pasado, debemos vivir para Él, Rom. 12:1.
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
No flaquear en el presente, vs: 6-13.
No flaquear en el presente, vs: 6-13.
Jos. 23:6-13.
Josué 23:6–13 (RVR60)
Esforzaos, pues, mucho en guardar y hacer todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, sin apartaros de ello ni a diestra ni a siniestra; para que no os mezcléis con estas naciones que han quedado con vosotros, ni hagáis mención ni juréis por el nombre de sus dioses, ni los sirváis, ni os inclinéis a ellos. Mas a Jehová vuestro Dios seguiréis, como habéis hecho hasta hoy. Pues ha arrojado Jehová delante de vosotros grandes y fuertes naciones, y hasta hoy nadie ha podido resistir delante de vuestro rostro. Un varón de vosotros perseguirá a mil; porque Jehová vuestro Dios es quien pelea por vosotros, como él os dijo. Guardad, pues, con diligencia vuestras almas, para que améis a Jehová vuestro Dios. Porque si os apartareis, y os uniereis a lo que resta de estas naciones que han quedado con vosotros, y si concertareis con ellas matrimonios, mezclándoos con ellas, y ellas con vosotros, sabed que Jehová vuestro Dios no arrojará más a estas naciones delante de vosotros, sino que os serán por lazo, por tropiezo, por azote para vuestros costados y por espinas para vuestros ojos, hasta que perezcáis de esta buena tierra que Jehová vuestro Dios os ha dado.
El esfuerzo de la obediencia, vs: 6-10.
El esfuerzo a obedecer, vs: 6. Repetido de Jos. 1:7. Significa
Josué 1:7 (RVR60)
Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.
El peligro de apartarse, vs: 7.
Existe el peligro al apartarse, no obedecer, la ley dada.
Al apartarse, el pueblo se mezcalaría con las otras naciones al alrededor, o aquellos quienes no pudieron echar completamente de la tierra.
Serían contaminados por la idolatría de otros pueblos, Ex. 34:15-17; Deut. 7:3-4.
Éxodo 34:15–17 (RVR60)
Por tanto, no harás alianza con los moradores de aquella tierra; porque fornicarán en pos de sus dioses, y ofrecerán sacrificios a sus dioses, y te invitarán, y comerás de sus sacrificios; o tomando de sus hijas para tus hijos, y fornicando sus hijas en pos de sus dioses, harán fornicar también a tus hijos en pos de los dioses de ellas. No te harás dioses de fundición.
Deuteronomio 7:3–4 (RVR60)
y Jehová tu Dios las haya entregado delante de ti, y las hayas derrotado, las destruirás del todo; no harás con ellas alianza, ni tendrás de ellas misericordia. Y no emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo. Porque desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se encenderá sobre vosotros, y te destruirá pronto.
Eventualmente, esto es lo que sucede, por las relaciiones matrimoniales y asociasiones con pueblos paganas a su alrededor (Jue. 2:10-19; 1 Rey. 11; 2 Rey. 17:7-23; 24:3-4).
La palabra traducido seguireís significa “aferrarse a”. Es usada utra vez en vs: 12, traducido como os unireís, para hablar de seguir, o “aferrarse a” por otro lado, las naciones paganas.
Israel debía seguir a Dios debido a Su poder que ya ha demostrado.
Josué resalta otra vez el hecho de que Dios ha peleado por ellos, echando a sus enemigos delante de ellos. Podrán enfrentar probabilidades altísimas por que Él pelea por ellos.
Los cambios de tenso de los verbos nos indican que quiere enfatizar el “como lo ha hecho, lo seguirá haciendo” (“ha arrojado”, “hasta hoy nadie ha podido”, “perseguirá a mil”).
Dios peleando por ellos es condicional sobre como le siguen. Esto fue demostrado una y otra vez:
El ángel de Jehová antes de derrotar a Jericó, Jos. 5:13-14.
Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desenvainada en su mano. Y Josué, yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos?El respondió: No; mas como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora. Entonces Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo?
La derrota de Hai, Jos. 7:11-12, y la victoria sobre Hai, Jos. 8:18.
Israel ha pecado, y aun han quebrantado mi pacto que yo les mandé; y también han tomado del anatema, y hasta han hurtado, han mentido, y aun lo han guardado entre sus enseres. Por esto los hijos de Israel no podrán hacer frente a sus enemigos, sino que delante de sus enemigos volverán la espalda, por cuanto han venido a ser anatema; ni estaré más con vosotros, si no destruyereis el anatema de en medio de vosotros.
Entonces Jehová dijo a Josué: Extiende la lanza que tienes en tu mano hacia Hai, porque yo la entregaré en tu mano. Y Josué extendió hacia la ciudad la lanza que en su mano tenía.
El cuidado de la adoración, vs: 11-13.
La diligencia de amar al Señor, vs: 11.
El mandato guardad, significa observar, mantener, asegurarse de obedecer.
El hecho que lo acompaña con diligencia, remonta la importancia del esfuerzo que uno pone a obedecer. El término guardar ya tiene el concepto de cuidar con empeño, entonces parece casi redundante, pero lo hace enfático.
Asegúrate con todo el alma de amar a Dios.
¿Hace falta tanto esfuerzo por amar a Dios? Si Dios es amor, no sería fácil amarlo? El amar a Dios es obedecerle, Jn. 15:10, y es difícil obedecerle cuando nuestro mundo, nuestro enemigo, y nuestra propia carne está empujandonos a seguir y amar todo lo que brilla superficialmente pero por dentro está corrupto y vacío. Pero al obedecerle, crecemos en nuestro amor por Él, y crecemos en nuestra obediencia, dándonos cuenta que sus mandamientos “no son gravosos”, 1 Jn. 5:3.
Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.
Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.
El peligro de la idolatría, vs: 12-13.
Si Israel decide no seguir a Dios, el efecto es unirse a las naciones paganas y caer bajo su influencia idólatra.
Tal sucedió con Salomón, 1 Rey. 11:4.
Y cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos, y su corazón no era perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de su padre David.
En tal caso, Dios ya no seguiría ayudando contra sus enemigos, y esos enemigos serían de tropiezo y conflicto a sus vidas.
Es lo que suele pasar con el pecado, cuando nos aferramos más a nuestro pecado que a Dios, ese mismo pecado trae consigo conflicto y aún más tropiezo en nuestra vida.
Ilustración: No dejar de pedalear la bicicleta cuesta arriba.
Aplicación:
Heb. 12:1-2.
Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
No despreciar el futuro, vs: 14-16.
No despreciar el futuro, vs: 14-16.
Jos. 23:14-16.
Y he aquí que yo estoy para entrar hoy por el camino de toda la tierra; reconoced, pues, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, que no ha faltado una palabra de todas las buenas palabras que Jehová vuestro Dios había dicho de vosotros; todas os han acontecido, no ha faltado ninguna de ellas. Pero así como ha venido sobre vosotros toda palabra buena que Jehová vuestro Dios os había dicho, también traerá Jehová sobre vosotros toda palabra mala, hasta destruiros de sobre la buena tierra que Jehová vuestro Dios os ha dado, si traspasareis el pacto de Jehová vuestro Dios que él os ha mandado, yendo y honrando a dioses ajenos, e inclinándoos a ellos. Entonces la ira de Jehová se encenderá contra vosotros, y pereceréis prontamente de esta buena tierra que él os ha dado.
La vida termina, vs: 14a.
Josué les recuerda que el tiempo que le queda ya no es mucho.
También, al decir que está por ir por el camino de toda la tierra, es un recordatorio a ellos que este tiempo llegará para ellos, es lo más común al ser humano, la muerte, Ecl. 8:8, Heb. 9:27.
No hay hombre que tenga potestad sobre el espíritu para retener el espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte; y no valen armas en tal guerra, ni la impiedad librará al que la posee.
Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,
La fidelidad de Dios continúa, vs: 14b- 16.
Dios es fiel para cumplir Sus promesas, vs: 14b.
Josué resalta el hecho que a través de su historia, Dios no ha sido infiel a Sus promesas.
Esto fue el resumen del tiempo de la conquista, en Jos. 21:43-45.
Josué 21:43–45 (RVR60)
De esta manera dio Jehová a Israel toda la tierra que había jurado dar a sus padres, y la poseyeron y habitaron en ella. Y Jehová les dio reposo alrededor, conforme a todo lo que había jurado a sus padres; y ninguno de todos sus enemigos pudo hacerles frente, porque Jehová entregó en sus manos a todos sus enemigos. No faltó palabra de todas las buenas promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel; todo se cumplió.
Dios es fiel para disciplinar a Su pueblo, vs: 15-16.
De la misma forma que Dios es fiel para cumplir Su promesa para el bien, también es fiel para cumplir Su promesa de disciplina por la desobediencia.
Si ellos persisten en seguir dioses falsos, el Dios verdadero seguirá siendo fiel a Su Palabra de juzgarlos.
Dios es fiel porque es parte de Su persona, no puede ser infiel.
Aun si somos infieles, Él permanece fiel, 2 Tim. 2:11-13.
Palabra fiel es esta: Si somos muertos con él, también viviremos con él; Si sufrimos, también reinaremos con él; Si le negáremos, él también nos negará. Si fuéremos infieles, él permanece fiel; El no puede negarse a sí mismo.
Las decepciones y enojos con Dios, frecuentemente son por exigir una expectativa de Dios que Él no haya prometido.
Tampoco se debe ignorar que, si parece que Dios no está cumpliendo una promesa que ha hecho, nuestra responsabilidad en la obediencia para recibir esa promesa y vivir de acuerdo a ella.
Ilustración: El granjero se prepara para trabajar la tierra y plantar su campo por que sabe que vienes las lluvias, tal como cada año. El estudiante lee, estudia, memoriza, y investiga porque sabe que viene el último trabajo práctico o exámen. El atleta entrena, se esfuerza, y continúa a través del dolor porque sabe que viene la final.
Aplicación:
El creyente debe prepararse, recordándo el pasado, poniéndo esfuerzo y diligencia en el presente, porque sabe que Dios es fiel, y el futuro es algo seguro en Él.
En Su fidelidad Cristo ha prometido que volverá, Jn. 14:3.
Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
En Su fidelidad ha prometido completar la obra en quipen la comenzó, Fil. 1:6.
estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;
En Su fidelidad ha prometido que nada nos pueda separar de Su amor, Rom. 8:37-39.
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Debemos animarnos, influenciarnos a seguir fiel, con la vista para adelante, Heb. 10:24-25.
Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
