Sentimientos de una novia dejada
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6 Sentimientos de una Iglesia dejada
6 Sentimientos de una Iglesia dejada
27 Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube con poder y gran gloria.
Enseñándole a Matías el distanciamiento de sus padres. Algunas veces salimos a alguna reunión ¿Cómo esperamos que nos reciba al llegar?
Lo dijo; que regresaría. Jesús dijo que volvería. ¿Qué nos hace sentir esto? ¿Con cuál te identificas?
1. Miedo
1. Miedo
La temible canción: “La gran tribulación”
El día que desperté y no había nadie en casa…pensé que me había quedado en el arrebatamiento.
Gente traicionándose y siendo sellada con el 666...
2. Desilusión
2. Desilusión
Hay momentos en que sentimos que amamos la vida y no queremos que venga Cristo.
Jóvenes deseando ser millonarios, casarse o tener hijos, no quieren que pase todavía.
Alguien a quien amo se podría quedar y no puedo hacer nada para salvarlo.
3. Confusión
3. Confusión
¿Por fin cuándo va a venir?
¿Es primero el arrebatamiento? ¿Entonces por quiénes vendría Cristo?
¿Dónde queda la gran tribulación? ¿Y el Armagedón?
4. Rechazo
4. Rechazo
Es un tema del que prefiero no hablar.
Ignoro los versículos, predicaciones y canciones.
No entra en mi lista de estrategias evangelísticas porque no sé si creerlo.
5. Fanatismo
5. Fanatismo
Dueños de la verdad: adherencia a una doctrina que se defiende a muerte.
Lo considero como lo único de lo que debería predicarse (es la sana doctrina olvidada).
Grito: Cristo viene, dejo todo y me siento a esperar la venida de Cristo.
6. Ansiedad
6. Ansiedad
Apocalipsis es una dosis de nervios sobre el futuro.
Me preocupo por perder mi salvación y siento que los pecados me dejarán fuera del arrebatamiento.
La ansiedad es la cruz del cristiano. Desenfoque de la vida en la tierra y la necesidad de los demás.
Una respuesta: confía
Una respuesta: confía
1 »No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí. 2 En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya se lo habría dicho a ustedes. Voy a prepararles un lugar. 3 Y si me voy y se lo preparo, vendré para llevármelos conmigo. Así ustedes estarán donde yo esté.
Esta serie es la prueba de mi sanidad.
¿Cómo le explico a Matías que debo irme de su vista para trabajar? Hay cosas que su mente no puede comprender, no importa cuánto se las explique.
Seguramente Jesús nos explicaría muchas cosas pero nuestra mente humana no las podría comprender.
Pero él nos dice una cosa: Confía.
No podríamos aceptar esa respuesta a menos que haya un vínculo cercano, como de un padre a un hijo.
Ninguno de nosotros podría calmar a Matías con argumentos racionales pero yo podría apretarlo en mi pecho y calmarlo, tan solo porque soy su papá y confía en mí.
La respuesta de Jesús ante todo lo que nos causa su regreso no está dada desde la razón sino desde el corazón, es la única manera en la que puedes confiar.
Confiar en Dios es un amor que derrite el miedo,
es una inmensidad que eclipsa la desilusión,
es una certeza que aleja la confusión,
es una firmeza que deshace el rechazo,
es una fortaleza que somete el fanatismo y
es una seguridad que aleja la ansiedad.
¿Qué ve en nosotros que lo hace regresar?
¿Qué ve en nosotros que lo hace regresar?
Jesús les dijo que se iría a preparar un lugar, lo cuál es un gesto demasiado lindo. Una muestra de amor. Quiere atendernos cuando lleguemos allá.
La pregunta es: ¿Por qué regresaría? O sea, ¿qué tenemos que nos hace tan especiales como para que quiera regresar?
Jesús vino al mundo, conoció lo peor de nosotros, ni siquiera lo recibimos, no le creímos; más bien lo crucificamos. ¿Qué clase de amor es ese para que quiera regresar? ¿Masoquismo?
17 El Espíritu y la novia dicen: «¡Ven!»; y el que escuche diga: «¡Ven!» El que tenga sed, venga; y el que quiera, tome gratuitamente del agua de la vida.
Cuando piensas en esto puedes comprender por qué se le dice a todos anhelar el regreso de Cristo. Es que su regreso no tiene sentido porque no somos nadie ni tenemos nada que él necesite, pero nos amó tanto que prometió regresar.
El único sentimiento que deberíamos dejar que brote de nosotros al pensar en la venida de Cristo es el amor, porque amor semejante no hallaremos jamás.
Cada vez que la razón demande explicaciones, confía. Dios sabe algo que tú no, pero te hizo su hijo y no te dejará. Vendrá.
Lo que necesitas saber sobre la venida de Cristo es que debes confiar en él y disfrutar de su amor tan grande que lo hará volver por ti aunque no eres nadie y no lo mereces, pero aun así él quiere pasar el resto de la eternidad contigo.