Los Diez Mandamientos, parte 4

Lección 8

Romans 14:5–6 NBLA

5 Uno juzga que un día es superior a otro, otro juzga iguales todos los días. Cada cual esté plenamente convencido según su propio sentir. 6 El que guarda cierto día, para el Señor lo guarda. El que come, para el Señor come, pues da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor se abstiene, y da gracias a Dios.

Introducción:

El cristiano no esta obligado a guardar el sábado, pero los mandamientos revelan nuestra naturaleza egocéntrica. ¿Cuánto desearíamos a menudo, que la semana tuviera ocho días, para cumplir con nuestra agenda y apartar esporádicamente un día para Dios?

Charles Spurgeon dijo, “Yo no predico el día de reposo (sábado) del Antiguo Testamento. Soy predicador del evangelio. Para el judío, el día de reposo significa una tarea. Para el cristiano, el primer día de la semana (domingo) es un gozo, un día de descanso, de paz y de agradecimiento. Si los cristianos se apartan hoy de toda distracción, podrán descansar realmente. Será bueno para sus cuerpos, almas, mentes y espíritus; será bueno temporalmente y eternamente”

La objeción que vamos a responder esta noche es.

“Creo que iré al cielo porque vivo según la regla de oro”

Muchos conocen la regla de oro simplemente:

Luke 6:31 NBLA

31 »Y así como quieran que los hombres les hagan a ustedes, hagan con ellos de la misma manera.

De acuerdo a este versículo, si podemos vivir por esta regla y amar a nuestro prójimo tanto como a nosotros mismos, estamos cumpliendo la ley. Pregúntale a aquellos que dicen cumplirla, si alguna vez han mentido, robado, odiado o mirado a alguien con lujuria.

Si han quebrantado alguno de estos mandamientos, quiere decir que no aman a aquellos a quienes han mentido, robado etc. Esto les muestra que ellos violan la regla de oro; que están bajo la ira de Dios,

John 3:36 NBLA

36 »El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él»

y necesitan desesperadamente la sangre limpiadora del Salvador.

Lección:

En esta lección, miraremos el cuarto mandamiento:

Exodus 20:8 NBLA

8 »Acuérdate del día de reposo para santificarlo.

Algunos insisten hoy, que los cristianos deben guardar el día sábado y que quienes adoran en el primer día de la semana (domingo) están en un gran error. Argumentan, que el domingo se originó como adoración pagana al dios sol (Sunday en inglés. Sun = sol), que Jesús y Pablo guardaron el sábado como ejemplo para que lo siguiéramos nosotros y que la Iglesia Católica Apostólica Romana es responsable por el cambio del día de adoración. Ellos creen, que aquellos que continúan adorando el día domingo recibirán la marca de la bestia. Miremos brevemente estos argumentos.

Primero, el cuarto mandamiento no dice en ninguna parte “adorar en el día sábado”, sino que ordena descansar en ese día:

Exodus 20:8–11 NBLA

8 »Acuérdate del día de reposo para santificarlo. 9 »Seis días trabajarás y harás toda tu obra, 10 pero el séptimo día es día de reposo para el Señor tu Dios. No harás en él trabajo alguno, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el extranjero que está contigo. 11 »Porque en seis días hizo el Señor los cielos y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay, y reposó en el séptimo día. Por tanto, el Señor bendijo el día de reposo y lo santificó.

Los que guardan el día de reposo, adoran en el día sábado. Sin embargo, la palabra sábado es originada del latín que significa Saturno (Saturday, en inglés. Satur = saturno), un día pagano de adoración al planeta Saturno (astrología).

Si la salvación del cristiano dependiera de guardar cierto día, seguramente Dios nos lo hubiera dicho. En cierta ocasión, los apóstoles se reunieron para hablar específicamente sobre la relación de los creyentes con la ley de Moisés. En

Acts 15:5–11 NBLA

5 Pero algunos de la secta de los fariseos que habían creído se levantaron diciendo: «Es necesario circuncidarlos y mandarles que guarden la ley de Moisés» 6 Entonces los apóstoles y los ancianos se reunieron para considerar este asunto. 7 Después de mucho debate, Pedro se levantó y les dijo: «Hermanos, ustedes saben que en los primeros días Dios escogió de entre ustedes que por mi boca los gentiles oyeran la palabra del evangelio y creyeran. 8 »Dios, que conoce el corazón, les dio testimonio dándoles el Espíritu Santo, al igual que a nosotros; 9 y ninguna distinción hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones. 10 »Ahora pues, ¿por qué tientan a Dios poniendo sobre el cuello de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar? 11 »Creemos más bien que somos salvos por la gracia del Señor Jesús, de la misma manera que ellos también lo son»

Acts 15:24–29 NBLA

24 Puesto que hemos oído que algunos de entre nosotros, a quienes no autorizamos, los han inquietado con sus palabras, perturbando sus almas, 25 nos pareció bien, habiendo llegado a un común acuerdo, escoger algunos hombres para enviarlos a ustedes con nuestros amados Bernabé y Pablo. 26 Estos hombres han arriesgado su vida por el nombre de nuestro Señor Jesucristo. 27 Por tanto, hemos enviado a Judas y a Silas, quienes también les informarán las mismas cosas verbalmente. 28 Porque pareció bien al Espíritu Santo y a nosotros no imponerles mayor carga que estas cosas esenciales: 29 que se abstengan de lo que ha sido sacrificado a los ídolos, de sangre, de la carne de animales que han sido estrangulados y de fornicación. Si se guardan de tales cosas, harán bien. Pásenla bien».

Dios dio a conocer claramente su voluntad a sus hijos. Si Dios hubiera dicho “acuérdense de guardar y santificar el día de reposo”, millones de Cristo-céntricos, amadores de Dios y creyentes en la Biblia, lo guardarían con alegría. En lugar de eso, los únicos mandamientos dados fueron, “absténganse de lo ofrecido a los ídolos y de sangre y de ahogado y de fornicación”

No hay un solo mandamiento en el Nuevo Testamento, en el cual los cristianos tengan que guardar el sábado santo. Al contrario se nos dice, que no permitamos a otros juzgarnos con respecto a los sábados.

Colossians 2:16 NBLA

16 Por tanto, que nadie se constituya en juez de ustedes con respecto a comida o bebida, o en cuanto a día de fiesta, o luna nueva, o día de reposo,

y que el hombre no fue hecho para el sábado, sino el sábado para el hombre.

Mark 2:27 NBLA

27 Y Él continuó diciéndoles: «El día de reposo se hizo para el hombre, y no el hombre para el día de reposo.

El sábado fue dado como una señal a Israel.

Exodus 31:13–17 NBLA

13 «Habla, pues, tú a los israelitas y diles: “De cierto guardarán Mis días de reposo, porque esto es una señal entre Yo y ustedes por todas sus generaciones, a fin de que sepan que Yo soy el Señor que los santifico. 14 ”Por tanto, han de guardar el día de reposo porque es santo para ustedes. Todo el que lo profane ciertamente morirá. Porque cualquiera que haga obra alguna en él, esa persona será cortada de entre su pueblo. 15 ”Durante seis días se trabajará, pero el séptimo día será día de completo reposo, santo al Señor. Cualquiera que haga obra alguna en el día de reposo ciertamente morirá. 16 ”Los israelitas guardarán, pues, el día de reposo, celebrándolo por todas sus generaciones como pacto perpetuo” 17 »Es una señal entre Yo y los israelitas para siempre. Pues en seis días el Señor hizo los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó de trabajar y reposó».

en ningún lugar es dado como señal a la iglesia. Todavía podemos ver la señal que separa a Israel del resto del mundo; miles de años después de haber recibido los mandamientos, continúan guardando el sábado para santificarlo.

Los apóstoles se reunían para partir el pan y recogían las ofrendas el primer día de la semana.

Acts 20:7 NBLA

7 El primer día de la semana, cuando estábamos reunidos para partir el pan, Pablo les hablaba, pensando salir al día siguiente, y prolongó su discurso hasta la medianoche.

1 Corinthians 16:2 NBLA

2 Que el primer día de la semana, cada uno de ustedes aparte y guarde según haya prosperado, para que cuando yo vaya no se recojan entonces ofrendas.

¿Cuándo se reúnen a partir el pan y recoger las ofrendas los que guardan el día sábado? No lo hacen el mismo día en que la iglesia primitiva se reunía. Nos dicen que la Iglesia Católica Apostólica Romana, les cambió su día de adoración del sábado al domingo; pero ¿Qué tiene que ver esto, con los discípulos que ya guardaban el primer día de la semana? Fue la Iglesia Católica Romana en los primeros siglos y no la iglesia del libro de los Hechos.

Romanos 14:5-10 nos dice que, algunos diferencian un día de otro día y otros juzgan iguales todos los días. Luego, las Escrituras nos dicen, que cada uno debe estar persuadido en su propia mente. No debemos juzgarnos unos a otros con respecto al día en el cual adoramos.

Jesús guardó el día de reposo. Él, tenía que guardar toda la ley para ser El Sacrificio Perfecto. Las Escrituras dicen claramente, que la ley ha sido cumplida en Cristo. La razón por la cual, Pablo iba a la sinagoga cada sábado, no era para guardar la ley. Aquello, sería contrario a todo lo que él enseñó acerca de la salvación sólo por gracia.

Ephesians 2:8–9 NBLA

8 Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe, y esto no procede de ustedes, sino que es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe.

En lugar de eso, iba a la sinagoga para predicar el evangelio a los judíos, como es evidente en el libro de los Hechos. Pablo, tenía un increíble celo de evangelizar, por la salvación de Israel.

Romans 10:1 NBLA

1 Hermanos, el deseo de mi corazón y mi oración a Dios por ellos es para su salvación.

A los judíos se hizo judío para ganar a los judíos.

1 Corinthians 9:19–20 NBLA

19 Porque aunque soy libre de todos, de todos me he hecho esclavo para ganar al mayor número posible. 20 A los judíos me hice como judío, para poder ganar a los judíos. A los que están bajo la ley, como bajo la ley, aunque yo no estoy bajo la ley, para poder ganar a los que están bajo la ley.

Significa, que él iba a donde ellos se reunían, el día que ellos se reunían “Y discutía en la sinagoga todos los días de reposo...” en Hechos 18:4.

D. L. Moody dijo: “La ley, sólo puede llevar al hombre hasta el Calvario, no más allá”

Cristo nos redimió de la maldición de la ley para que no estemos atados a ella. Si tratamos de cumplir parte de la ley (aún por amor a Dios), estamos obligados a cumplir toda la ley.

Galatians 3:10 NBLA

10 Porque todos los que son de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: «Maldito todo el que no permanece en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas».

Todos los 613 preceptos. Si aquellos que insisten en guardar el sábado, fueran tan celosos acerca de la salvación de los perdidos como lo son acerca de que otros cristianos guarden el sábado, veríamos un avivamiento.

En 1969, veinticuatro personas decidieron ignorar las advertencias de que el huracán Camila se dirigía hacia el Misisipi. Así que, decidieron que lo iban a aguantar. Veintitrés de ellos murieron en el huracán. La cruz, es una advertencia del feroz huracán que será la ira de Dios, la cual nadie “aguantará” en el Día del Juicio. La única forma de huir de la ira venidera es “besar al Hijo”- rendirse al Señorío del Salvador, Jesucristo. Aquellos que ponen su confianza en Él son bendecidos con el perdón y la vida eterna.

Las últimas palabras:

Ludwig Van Beethoven (1770-1827), compositor alemán:

“¡Muy mal, muy mal! ¡Es demasiado tarde!”

Vamos a decir nuestro versículo conjuntos otra vez.

Romans 14:5–6 NBLA

5 Uno juzga que un día es superior a otro, otro juzga iguales todos los días. Cada cual esté plenamente convencido según su propio sentir. 6 El que guarda cierto día, para el Señor lo guarda. El que come, para el Señor come, pues da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor se abstiene, y da gracias a Dios.

No hay preguntas esta semana. Pero los publicaré en nuestra página de Facebook y nuestra group chat.

Vamos orar: