Firmes Para Dar La Batalla
Firmes para dar la batalla
Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
Efesios 6:10
INTRODUCCIÓN:* "Que este mundo es un parque de diversiones en lugar de un campo de batalla, es lo que ahora ha sido aceptado y practicado por la gran mayoría de los cristianos fundamentalistas." - A.W. TOZER
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Ignorar la realidad de que vivimos una guerra espiritual constantemente, es tener completo desconocimiento de un principio importantísimo en las Escrituras (cf. Jos 5:13-14; 2 R 6:16-1 7; Dn 10:13; Ef 6:12; Ap 12:7).
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Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desenvainada en su mano. Y Josué, yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos? El respondió: No; mas como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora. Entonces Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo?" (Josué 5.13-14, RVR60) /
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"El le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos. Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo." (2º Reyes 6.16-17, RVR60) /
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"Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia." (Daniel 10.13, RVR60)
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"Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes." (Efesios 6.12, RVR60) /
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"Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles;" (Apocalipsis 12.7, RVR60) /
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Esto solo como preámbulo para estar atentos a la lucha diaria y teniendo en mente esto vamos a analizar unos principios en esta barca para poder estar firmes cuando venga la batalla a nuestras almas.
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DESARROLLO
1) La firmeza, un imperativo: Permanecer firmes en Cristo no es una opción, sino un imperativo; un mandato que estamos llamados a asumir. El apóstol Pablo lo dijo en los siguientes términos: "Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud" (Gá 5:1).
El texto deja claro que el Hijo de Dios rompió las cadenas que nos mantenían atados al pecado. Ahora somos libres. El llamamiento que Él nos hace es a permanecer firmes en esa libertad. Entonces la pregunta es: ¿Si el Apóstol exhorta a permanecer firmes entonces hay la
posibilidad de no estarlo?
Cada vez que sintamos de qué manera la pecaminosidad quiere tomar fuerza, debemos ir a Jesús con el fin de que nos conceda la fortaleza que necesitamos. ¡Podremos vencer!
2) La necesidad de permanecer alerta: Quienes han sucumbido espiritualmente son aquellos que se consideraban estables y fuertes en su condición de creyentes. ¡Tremendo error! El asunto fue tratado por el apóstol Pablo también: "Así que el que piensa estar firme, mire que no caiga" (1 Co 10:12).
La solución esta en caminar siempre tomados de la mano del Señor Jesús. No podemos confiarnos. La carne es débil (Mt 26:41). Por esa razón es esencial que no nos desprendamos de nuestro Salvador. El diablo es un gran estratega, eso no lo podemos negar, el puede pasar
años tejiendo una tentación alrededor suyo y sabe que tarde o temprano caerá en ella; sino se aleja.
/“Para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.”
(2 Co 2:11)./
Pienso en grandes ministerios que se han caído por esto, y muchos más grandes ministerios potenciales (solo Dios sabe) que no salieron a la luz por que el diablo los tumbo antes de que se puedan parar. Esta es la única manera de obtener la victoria, permaneciendo alertas.
3) Firmeza unida a la perseverancia: El Señor espera que evidenciemos firmeza frente a dos peligros latentes: el primero, el pecado, y el segundo, la inclinación a volver atrás.
La Biblia tiene una advertencia especial que debemos tener presente: "Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano" (1 Co 15:58).
La lucha no es por un día. Siempre estará a la puerta y debemos hacerle frente. De ahí la necesidad de estar dando siempre la pelea espiritual.
Para asegurar la victoria, es menester estar protegidos, como recomienda el apóstol Pablo: "Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir el día malo y, habiendo acabado todo, estar firmes" (Ef 6:13).
APLICACIÓN: Permanecer firmes sí es posible. Pero solo lo lograremos cuando dejamos de confiar en nuestras fuerzas y comenzamos a depender de Él.
Dios tiene cuidado de nosotros. Sabe de las pruebas que atravesamos. Desea ayudarnos. Sin embargo no es en nuestras fuerzas sino en las de Dios.
Estamos llamados a vencer. Basta que permanezcamos firmes. Y lo lograremos, si en toda circunstancia de la vida —favorable o desfavorable--, permanecemos unidos al Señor Jesucristo.