Sermón sin título
Soldados de Cristo • Sermon • Submitted
0 ratings
· 19 viewsEs un llamado para estar firmes en el evangelio. Debemos vivir con un soldado.
Notes
Transcript
Todos en frente de la batalla (Soldados de Cristo) (2 Tim. 2:1-7)
Introducción. Desde el primer de nuestra conversión al cristianismo, fuimos colocados, por así decirlo, en el ejército del Señor. Cada uno de nosotros somos soldados, la pregunta es, ¿somos buenos soldados o no? La Biblia nos presenta tres grandes enemigos contra los cuales luchamos todos los días: la carne, el mundo y Satanás. Luchamos constantemente contra nuestra carne todos los días: el orgullo, la vanidad, y otros deseos. También el sistema del mundo es un enemigo que nos asecha, nos busca para destruirnos. Muchos creyente son perseguidos en otras parte del mundo. Pero también Satanás es un enemigos peligroso. Pablo escribió así:
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Ef. 6:12). Ningún creyente está en reposo. Jesús mismo dijo a sus discípulos “velad y ora para que no entréis en tentación”. Al saber que tenemos enemigos, debemos llenarnos de la palabra de Dios, nutrirnos con la verdad para enfrentar estos enemigos. (es para todos aquellos que están en el ministerio: ancianos, diáconos, diaconisas, y todos los creyentes).
Proposición: 1) tenemos un llamado a ser valientes en el ministerio; 2) llamado a sufrir por el ministerio; 3) llamado a estar bajo ordenes en el ministerio; 4) recompensados por el dueño del ministerio.
I. Llamado a ser valiente en el ministerio.
Los líderes y cada creyente ha recibido este llamado a ser valiente y esforzarse.
Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó (Jos. 1:7)
4Pues ahora, Zorobabel, esfuérzate, dice Jehová; esfuérzate también, Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote; y cobrad ánimo, pueblo todo de la tierra, dice Jehová, y trabajad; porque yo estoy con vosotros, dice Jehová de los ejércitos. (Hag. 2:4)
Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos (1 Co. 16:13)
El Señor nos manda a esforzar porque Él está con nosotros.
Tú, pues, hijo mío, (tal vez otros flaqueen en el ministerio, pero tu, no. 1:15)
“Hijo mío” el hijo espiritual de Pablo recibe una orden, pero con ternura. Lo exhorta desde el afecto y el deseo de un padre que busca lo mejor para su hijo. No impone la orden o mandato como una carga, sino como una bendición.
Esfuérzate (tiempo presente, pasivo e imperativo. Dar fuerza, esforzar; Hechos 9:22) hacer un esfuerzo extenuante o laborioso; a menudo, pero no necesariamente, físico.
Pasivo. La fuente del poder de Timoteo no está en él mismo, sino en la gracia que es en Cristo Jesús. Por la misma gracia con que nos salvó, nos mantiene firme (Fil. 4:13; Ef. 6:10).
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Fil. 4:13)
Todos los cristianos tienen el llamado o mandato para estar firmes y constantes en la fe.
II. Llamado a sufrir por el ministerio.
Tú, pues, sufre penalidades (atravesar adversidad, soportar sufrimiento con paciencia; experimentar daño o dolor emocional; afligido)
¿cómo debo vivir la vida cristiana? como buen soldado de Jesucristo. 4
Pablo estuvo en las cárceles, y muchas veces velado por soldados. Él conoce como es la vida y el estilo de vida de los soldados.
¿cómo es la vida de un soldado?
· Está sujeto bajo la ordenes de un capitán.
· Se cambia su vida: es disciplinado, entrenado físicamente, se cambia su ropa, su comida, en muchos lugares, incluso el corte de cabello, se cambia su forma de hablar; ya no vive como el quiere, sino según las reglas del ejército. Está dispuesto a dar su vida por su nación, enfrenta batallas constantemente, etc.
“buen” bello, hermoso, valioso, virtuoso, apariencia, uso, conveniente, correcto)
“Soldado”
Cada creyente ha sido llamado a servir al Señor como un soldado secular. La tarea de servir a Dios no es fácil, exige una disposición al sufrimiento (cp. 3:12)
1. La voluntad de sufrir. El soldado está dispuesto a sufrir por su nación. No tiene horario de trabajo, sino 24 horas al día, cada día del año. Su cuerpo, su salud, su tiempo, todo pertenece al ejército al cual sirve.
El creyente es un soldado de Jesucristo, y debe servir como “un buen soldado”, de estar dispuesto a sufrir por la causa del evangelio. Debe ser un creyente obediente al capitán que es Cristo el Señor.
En el mundo helénico los buenos soldados se consideraban como modelos de la obediencia máxima, la lealtad perfecta y la devoción hasta el sacrificio. Por eso, Pablo menciona al militar que no se enreda en los negocios de la vida, indicando que ellos nunca se distraían de su campaña militar. Además, el soldado no llevaba consigo demasiado armamento que le pudiera enredar, ni le estorbaban las obligaciones no militares. (mundo Hispano)
2. No se enreda en los negocios de la vida.
“milita” pelear en guerra, batallar, combatir (presente, media). “expresa la idea de hacer la guerra, actuar en una campaña militar” (Samuel P.) El soldado no puede hacer algún negocio durante alguna batalla.
“enredar” hacer trenza, trenzar, entretejido”
Durante la milicia de los soldados no puede entretejerse en asuntos que no correspondan a su llamado. Esto no significa que ellos no pueden visitar a sus familiares, amigos, sino que no queden atrapados en ellos. Los soldados de Jesucristo deben tener cuidado a no quedarse atrapados en los negocios de la vida, no se refiere a negocios ilícitos (droga, alcohol) sino negocios lícitos, pero que roben el tiempo que deberían dar a Dios: oración, lectura, devoción, etc. (Mt. 12:22; 2 Pd. 2:20). Los pastores de cada iglesia debe dedicarse completamente al lectura y oración. No debe involucrarse en otros asuntos que no sea el ministerio.
El creyente milita todo el tiempo. Por tanto, debe estar siempre listo y equipado.
3. Debe agradar a su Señor. (Mt. 6:24)
“agradar” complacer, gustar, ser agradable, satisfacer, contentar. (Mt. 14:6)
El llamado primordial para todos los pastores, predicadores y todos los creyentes es de agradar a su Señor. Agradar a la gente, a la congregación exige comprometer la verdad de Dios. (Cp. Gal. 1:10; 1 Tes. 2:4). Cada creyente de debe tener en mente que al deben agradar a es a Dios, y por tanto, debemos darle lo mejor de nosotros a Él.
“Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo” (Gal. 1:10)
En el campo de batalla el soldado tiene un solo propósito, a saber, satisfacer al oficial que lo contrató. De igual modo, Timoteo—y en cuanto a esto, todo ministro—debe comprender que su elevada tarea le “exige su alma, su vida, su todo”. Una santa pasión debe llenar su ser. Debe dedicarse completamente al Señor que lo designó (“contrató”) y que lo capacitó para su tarea (Hendricksen)
Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida,
a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.
“negocios” trabajo, actividad,
“a fin” para que, como resultado, propósito,
“agradar” complacer, gustar, ser agradable, satisfacer, contentar. (Mt. 14:6)
“tomó” reclutar soldados, seleccionar, contratar para el servicio militar.
III. Llamado a estar bajo órdenes o bajo reglas.
Después de considerar la vida cristiana como la vida de un soldado disciplinado, dispuesto a sufrir. La vida militar se ve como un grupo, algo colectivo, un cuerpo formado por muchos. Ahora pasa a usar la metáfora de un atleta. Los atletas que competían en los juegos en los teatros romanos, no solamente luchaban con valor, sino deben luchar según las reglas. Para ganar el premio (corona) debe luchar legítimamente.
Y también el que lucha como atleta,
no es coronado si no lucha legítimamente. 6
“lucha” concurso, participar en una competencia atlética. (1 Co. 9:25)
“coronar” Stefano. Una corona que gana un atleta, es un premio de honor al ganador.
“legítimamente” correctamente, legalmente conforme a las reglas, de acuerdo con las reglas.
“Mediante dos ilustraciones el apóstol quiere recordar a su hijo en la fe, que no es suficiente con servir de corazón, es preciso hacerlo también según las reglas establecidas” (Millos).
No es solamente decir que hacemos con todo el corazón, sino se debe hacer conforme a la Palabra de Dios.
IV. Recompensas al final por el dueño del ministerio. 5-6
A. Coronado. Stefano. Una corona que gana un atleta, es un premio de honor al ganador.
“la alusión aquí es a la corona de recompensa que Jesús dará a cada creyente conforme a lo que haya hecho y en la forma que lo hiciera” (Millos) según las intenciones que tenía cuando lo hizo.
“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. 8Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida” (2 Ti. 4:7-8)
“El cristiano, bajo la figura del atleta, no ha de temer a la fatiga que conlleva el entrenamiento (1 Ti. 4:7-8), ya que el premio que va a recibir es inestimable” (Samuel P.)
B. Disfrutará los frutos de su trabajo.
“el labrador que trabaja debe ser el primero en recibir su parte de los frutos” (BLA)
En primer lugar, esto referirse al crecimiento de nuevos creyentes que fueron instruidos por el líder o pastor. Él disfrutará y se llenara de gozo al ver los crecimientos (Cp. Ro. 1:13)
En segundo lugar, también puede referirse a las recompensas que recibirá el creyente ante el tribunal de Cristo (1 Co. 3:13-14).
Pero sobre todo, el énfasis es que el creyente debe trabajar arduamente.
Las comparaciones son: el soldado ha sufrir y debe agradar a su jefe; el atleta ha de cumplir las normas, y recibe la recompensa del trofeo; el labrador debe trabajar duro, y participa de los frutos.
El labrador, para participar de los frutos,
debe trabajar primero. 7
“labrador” granjero, agricultor, obrero.
“participar” recibir, aceptar. (comiesen Hch. 27:33; juntos; Hch. 2:46)
“fruto” cosecha, siega, resultado.
“Trabajar” cansado (Jn. 4:6) fatigar (1 Co. 4:12), trabajar arduamente (Ap. 2:3), afanarse.
Conclusión: Al saber que somos soldados de Cristo, y que estamos en una constante lucha, debemos Considera(r) lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo.
“considerar” denota percibir con claridad de mente, debemos pensar acerca de lo que la Palabra de Dios acaba de decir. Se requiere meditación y poner en practica la Palabra de Dios; así el Señor nos dará entendimiento. Debemos preguntarnos acerca de cómo estamos luchando en nuestra vida diaria. Nuestro servicio no es en vano, habrá recompensas al final. Que eso nos motiva a servir al Señor con más pasión, con obediencia y con mucho esfuerzo.