El pecado y la maternidad/paternidad

La teología de la paternidad y maternidad  •  Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 17 views

Reflexionar sobre la influencia del pecado en la paternidad y maternidad.

Notes
Transcript
Handout
Handout

HABLEMOS DE LA VIDA

Muchas familias pasan por problemas como es, peleas entre hermanos, problemas de adolescentes, diferencia de opiniones y desacuerdos en la pareja, pérdida de la tranquilidad debido a conflictos entre padres, problemas de educación, problemas financieros, divorcio, adicción, etc. Para comprender estas problemáticas en el seno de la familia debemos saber que las emociones desequilibradas y los malos pensamientos se verán reflejados en la conducta. Por lo que estas problemáticas que se gestan en la familia solo son la expresión del interior de cada persona. Para poder abordar estas problemáticas debemos hacernos las siguientes preguntas:
¿Qué origina que tengamos un desequilibrio en nuestras emociones, pensamientos malos, y conducta que lastima a la familia?

ESCUCHEMOS A DIOS

Desde el pensamiento cristiano existe una explicación fundamental acerca de esta problemática que tiene el ser humano. La Biblia dice en Salmo 51.3-5:
Salmo 51:3–5 RVR60
3 Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí. 4 Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio. 5 He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre.
Salmo 51:3–5 TLA
3 Sé muy bien que soy pecador, y sé muy bien que he pecado. 4 A ti, y sólo a ti te he ofendido; he hecho lo malo, en tu propia cara. Tienes toda la razón al declararme culpable; no puedo alegar que soy inocente. 5 Tengo que admitir que soy malo de nacimiento, y que desde antes de nacer ya era un pecador.
1. Somos pecadores de nacimiento. 
La Biblia dice que somos pecadores de nacimiento, es decir que no aprendemos a hacer lo malo, sino que es nuestra naturaleza pecaminosa con la que nacemos. Esta situación que enfrentamos como seres humanos, es por causa del pecado de Adán y Eva quienes eran los primeros representantes del ser humano y pecaron en contra de Dios (Génesis 3). A partir de esta situación ningún niño o niña llega a este mundo con una actividad neutral ante el pecado, sino que cada ser humano viene a este mundo con una naturaleza pecaminosa. Por lo que, como padres e hijos estamos influenciados por el pecado que existe en nuestro interior. Esta es la razón del origen de nuestros problemas en el seno de la familia.
Marcos 1:14–15 RVR60
14 Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, 15 diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.
Marcos 1:14–15 TLA
14 Después de que metieron a Juan en la cárcel, Jesús fue a la región de Galilea. Allí anunciaba las buenas noticias acerca de Dios: 15 «¡Ya está cerca el día en que Dios comenzará a reinar! Vuélvanse a Dios y crean en la buena noticia.»
2. Somos invitados a volver a Dios. 
El pecado solo nos aparte del plan original que Dios tiene para el ser humano, por lo que el pecado expresado en el ser humano se da cuando le dice a Dios no quiero tu plan o tu proyecto. Ante esta problemática que tenemos como padres e hijos, Dios nos ha dado una alternativa para que la familia pueda ayudarse ante tales situaciones. La Biblia dice en Marcos 1.14-15.
A. Arrepentirse
Para comenzar, el verbo griego que se traduce por «convertirse» significa en realidad «ponerse a pensar», «revisar el enfoque de nuestra vida», «reajustar la perspectiva». Las palabras de Jesús se podrían escuchar así: «Mirad si no tenéis que revisar y reajustar algo en vuestra manera de pensar y de actuar para que se cumpla en vosotros el proyecto de Dios de una vida más humana».
“El evangelio de Jesús nos viene a decir algo que nunca hemos de olvidar: «Es bueno convertirse. Nos hace bien.”
B. Creed
La fe tiene tres aspectos importantes:
Un aspecto intelectual: El conocimiento de la fe consiste en un reconocimiento positivo de la verdad, en la cual el ser humano acepta como cierto todo lo que Dios expresa en Su Palabra, y especialmente lo que Él dice con respecto a la profunda depravación del ser humano y la redención que es en Cristo Jesus.
Un aspecto afectivo: Es la experiencia que se comienza a vivir con alegría desde nuestra vida.
Un aspecto volitivo: Este es el elemento culminante de la fe. La fe no es meramente una cuestión del intelecto, ni tampoco del intelecto y las emociones combinados; es también una cuestión de la voluntad, determinando la dirección del alma, un acto del alma yendo hacia su objeto y apropiándose de esto
Dios invita a volver al ser humano o a las familias hacia Él. Volver a Dios es aceptar su proyecto o su plan para nuestra persona o familia. Volver nos hace bien como familia porque cambiamos nuestra dirección de vida por la dirección de Dios que vuelve más armónica a la familia quienes viven bajo su voluntad.

RESPONDAMOS A LA VIDA

Pensemos:
¿De qué nos debemos arrepentir?
¿Qué es lo que debemos comenzar a creer?
Related Media
See more
Related Sermons
See more