Comprendiendo la obra del Espíritu Santo

Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 15 views

la justificacion por fe y la obra redentora del Espíritu Santo sin comprenderse a cabalidad

Notes
Transcript
Comprendiendo la obra del Espíritu Santo
Dios que te bendiga Dios les guarde mi nombre es el Pastor Heriberto que junto con la Pastora rectora, La Rvda. Judith Suarez pastoreamos la Iglesia Beulah asambleas de Dios, qué queda en la calle loto esquina amapola Lomas verdes Bayamón. Ya terminado mis estudios procedo a escribir unas cortas palabras orientando me por la necesidad que hay en cuanto al desconocimiento de la obra del Espíritu Santo en las iglesias. En las últimas asignaturas, estudié el libro de romanos. Es un libro espectacular y para mí es una obra magistral de Pablo que explica con lujo de detalles la obra que el Espíritu Santo les revela a la Iglesia de Roma. Quiero enfatizar la obra del Espíritu Santo debido a qué esta carta una vez que se termina en el orden que rige o está escrito en la palabra después del libro de Hechos, o sea que después que las iglesias son establecidas, que uno tiene conocimiento de cómo se establecieron las iglesias pues la comprensión de la obra redentora de nuestro Señor Jesucristo tenía que ser bien explicada a los que estaban desarrollando las iglesias en Roma, ya que Pablo no había fundado la Iglesia de Roma y por consiguiente había desconocimiento en cuánto a la obra redentora y valga la redundancia de nuestro Señor. Primero veremos el tema central de la primera parte de la epístola, que es la “JUSTIFICACIÓN POR FE”, y la “SANTIFICACIÓN A TRAVÉS DEL ESPÍRITU SANTO”. La revelación de la justicia de Dios a través de la Justificación para Judíos y Gentiles. En el tiempo en que la iglesia se desarrolla en Roma, hemos visto que los judíos son los que llevan el evangelio a los Romanos, pero carecen de las bases que envuelve la doctrina Cristocéntrica. Que las bases que ellos van a tener son las bases de la primera iglesia, o lo que oyeron en la predicación de Pedro, que algunos de ellos se convirtieron sin saber la verdad que envolvía al evangelio. Pero la iglesia para funcionar necesitaba saber lo que envolvía el que Cristo muriera, para derogar la ley en la que estaban sometidos. Era necesario hacerles entender lo que era la santificación en el Espíritu Santo, y la justificación por fe, ya que el hombre era culpable de pecado, y la ley que se había hecho para que anduvieran correctamente ni los sacerdotes Fariseos de su época podían guardarla. Hay que recalcar que cuando el apóstol escribe el libro, ya había tenido conocimiento de otras iglesias cristianas que se habían fundado, y carecían de conocimientos primordiales como el investimento del Espíritu Santo, (Hechos 19:2) además de otras verdades que desconocía una iglesia mayormente gentil. Y si era mayormente gentil desconocían acerca de muchas verdades del Antiguo Testamento. Nada se escapa de los ojos de Dios. Todos somos culpables de pecado, y por buenas obras nadie podrá salvarse. Especulando un poco, la iglesia de Roma en predominancia gentil había adquirido costumbres de hacer buenas obras debido a que hubo influencia romana (paganismo) en la iglesia, y también de los judíos (judaizantes). Pablo establece que el hombre es culpable de pecado, una terrible situación para el hombre, que lo destina a perecer. Sin embargo la misericordia divina esta provista, por medio de un plan de salvación. Un escape que le da la oportunidad al hombre, para salvarse del juicio inminente de Dios. El apóstol establece que ante la ley, judíos y gentiles, son culpables de pecado, por lo tanto son pecadores, y necesitan ser regenerados o justificados. De ahí que en el Capítulo 1 v.16 y 17, sientan las bases para el tema central de la epístola. Pero ¿en que se basaba la justificación y la santificación? Entonces tenemos que ir a las bases legales para entenderlo. El significado de la justificación es un documento en la que explica o más bien te declara inocente del pecado, a través de la acción del Espíritu Santo por la cual eres santificado.[1] O sea, que para ser justificado tienes que nacer de nuevo y este proceso se llama regeneración. La grandeza del Espíritu Santo es que Pablo sin ser un discípulo presencial en carne de Jesús, sabía a perfección lo que Nuestro Señor le dijo a Nicodemo (Juan 3:1) que, siendo maestro, no entendía.
Eso es una de las cosas por la cual el Espíritu Santo inquieta a Pablo a explicar el proceso de Santificación y justificación. Vemos una similitud de esta carta, en la carta que el apóstol escribe a los Gálatas, con la diferencia que la iglesia de Gálatas estaba siendo invadida por judaizantes, que estaban enseñando que tenían que circuncidarse y que debían seguir la ley de Moisés. Los conceptos de Romanos y Gálatas son los mismos, “El dominio del pecado sobre el ser humano o los seres humanos” y “la incapacidad de la ley para salvar al pecador”. En Abraham tenemos al padre de todo aquel que cree, tanto judío(circunciso) como gentil (incircunciso). Pero cuando Abraham fue hecho justo, no estaba circuncidado, fue circuncidado después que creyó como señal para todo judío. Por lo tanto, para ser justificado, no es necesario estar circuncidado, y la razón por la cual fue justificado antes de ser circuncidado era para que fuese padre de la fe de circuncidados (judíos), como de incircuncidados (gentiles)[2]. En general la obra de nuestro Señor Jesucristo es la base de la justificación. Entonces cuando el creyente cree de todo corazón en la obra salvadora de Cristo, inmediatamente la justicia perfecta es imputada al creyente, este queda libre de toda culpa de pecado porque ese pecado se le atribuye a Cristo el cual ya murió por ellos en la cruz del calvario. La desobediencia es catalogada como la madre de los pecados, y el propósito del apóstol Pablo fue demostrar que una vez que a Adán se le imputó ese pecado, y por Adán, todos estaban destituidos de la gloria de Dios, por creer en la justicia de Cristo, van a ser justificados.
Hemos visto lo que la epístola nos revela con la conceptualización, y el desarrollo en esa parte del tema central, pero vamos en esta tercera parte a unir lo que creemos aún más importante también, acerca de la epístola. La primera parte de la epístola se centraliza en su significado pero el que se escriba algo y se deduzcan temas espirituales profundos, no bastará para que una iglesia funcione adecuadamente. Hace falta que lo que se aprende se ponga en marcha, o sea, poner en función lo aprendido (si es que se entendió). Por lo tanto, la segunda (contextualización) se basa en conceptos prácticos y de lo que nos quiere decir a nosotros la primera parte (conceptualización). Pero hay que ver las situaciones que anteceden y que originan la epístola. Como ya había dicho esta iglesia no fue fundada por Pablo. Tenía muchas fallas, pero era una iglesia que era pudiente, y para el apóstol le era necesario ir para recolectar dinero para su viaje a España. Él, tenía en mente ese propósito (pero el Espíritu Santo tenía otro, porque a veces somo guiados por Él, y no lo sabemos), pero era necesario que la obra redentora de nuestro Señor se entendiera y no solo que se entendiera, se pusiera en práctica. En Roma iba a ser imposible que se levantara una iglesia con los valores y la verdad del evangelio, debido a que la iglesia se estaba levantando en medio de muchas religiones paganas que iban a contaminar el evangelio, y por lo tanto, creando a la iglesia una desviación en el propósito de Dios.
Si al apóstol el Espíritu Santo lo inquietó para que le escribiera a la iglesia en Roma fue para que anduvieran y entendieran como deben ir con Dios. La contextualización para el tiempo de Pablo no va a ser la misma que para nosotros. En esos tiempos, para saber una noticia se tenía que esperar meses en lo que llegaba de un sitio a otro. Las metas de la iglesia de Roma estaban bien lejos de cumplirse, hasta que el apóstol nos escribe esta carta. Hoy en día el evangelio se ha propagado mucho, debido a los adelantos tecnológicos y otros medios de transportarnos como aviones, carros, internet…ect. Dios nos ha provisto de muchas bendiciones para esparcir el evangelio a muchas partes del globo. Pero aun así con todos estos adelantos, seguimos teniendo el mismo problema que tenían en Roma. Por estos mismos adelantos, ha habido dejadez en el pueblo de Dios. Ellos han contribuido en que la iglesia se vuelva más cómoda cada día dejando a un lado lo más importante que es la evangelización (ya hablaré de eso en el criterio personal que exponga). Una iglesia crece y se hace poderosa, si el Espíritu Santo está en esa iglesia. La epístola a los Romanos expone todo lo necesario, para que el Espíritu Santo la dirija. Hoy en día los cristianos tenemos más ventajas, que los cristianos del tiempo de Pablo. Eran épocas donde el evangelio tardaba mucho en esparcirse debido a las grandes distancias (lo ya expuesto). Los componentes (cristianos) de la iglesia de hoy no eran tan diferentes como los de las iglesias del siglo I. Los tiempos (épocas) eran totalmente diferentes, y se tenía que depender de la cobertura del Espíritu Santo, para poder levantar las iglesias debido a que no se tenía mucho respeto por la vida. En la iglesia de hoy hay muchas separaciones causadas por personas que se han desviado de la fe, y han creado sus propios dogmas. La epístola de Romanos está sumamente detallada en todos los aspectos con la que se debe dirigir la iglesia.
Creo que la diferencia está en los siglos que nos separan solamente. Pero una vez que la iglesia empezó a funcionar en todas las etapas de la historia de la iglesia, el no seguir las directrices de la carta a los Romanos, una iglesia podría no reflejar la doctrina que nuestro Señor instituyó. El mundo está entrando a las iglesias, y por lo tanto, las iglesias están dependiendo más de lo carnal, que de lo espiritual. A eso es lo que me refiero en cuanto a que el tiempo puede ser diferente, porque nos separan siglos, y las etapas de los tiempos son diferentes pero las personas siguen siendo las mismas, y el enemigo de las almas, al igual que en los tiempos de Pablo utilizaba gnósticos y falsos profetas, para desviar la verdad del evangelio. Estoy seguro de que si las iglesias siguen al pie de la letra la epístola de Romanos, el avivamiento que todos queremos estaríamos viéndolo a la vuelta de la esquina.
Hasta ahora, el presentar este trabajo es como si fuera una continuación de lo que se dejó anteriormente. La epístola a los Romanos es, ( y esto de mi opinión ) un discipulado para toda iglesia desde la de Roma en el siglo I hasta nuestros días. Y de esto es lo que me refería anteriormente. La epístola fue escrita con miras a explicar lo que debería contener la nueva iglesia, o sea que todo lo que se escribió es con miras a formar la nueva familia de Dios. Empiezo viendo el nuevo testamento de esta manera: Primero se constituye la iglesia en los evangelios con nuestro Señor y los apóstoles, después nos llega en Hechos el consolador prometido que sin Él, la iglesia no hubiera empezado ni se hubiera desarrollado, y a la iglesia le hacía falta discipulado, y la epístola a los Romanos, viene a completar el trabajo del Espíritu Santo. Desde que comienza, la epístola nos viene educando sobre la obra implícita de nuestro Señor Jesucristo al cumplir y derogar la ley que mantenía al pecador atado, sin manera de cumplir con la ley. Desde que la biblia comienza su relato de la caída del hombre, la epístola nos muestra como la gracia de Dios se manifestó a través de la obra redentora de Cristo, y nos hizo justos, solamente con depositar la fe en Jesús. Pero la epístola no solamente se limita a explicar lo que significa la justificación y la salvación, sino que también se extiende a deberes cristianos o sea a cómo debemos comportarnos los cristianos.
A pesar de que la epístola es bien difícil de entender es la mejor manera para dar el discipulado en las iglesias, y se debería asignar a los nuevos miembros empezar a leerla junto con el libro de Hechos (es mi opinión). Es mi séptima vez (más o menos) que leo la epístola a los Romanos, y si dejo mucho tiempo sin leerla se me dificulta un poco analizarla como debe ser, debido al contenido teológico elevado que encierra, y que hay que entenderlo bien. Y el que me refiera de que hay que entenderlo bien, significa que aún después de siglos de haberse escrito esta epístola, muchas almas se estaban perdiendo debido a que estaba en manos de personas que interpretaban mal a la epístola. Ciegos llevando a otros ciegos. Me pregunto yo, ¿a pesar de que Pablo, les enseña la verdad de la justificación y la salvación, el evangelio se va adulterando? Afirmativamente. Tenemos enemigos de la cruz que se fueron introduciendo en las iglesias y que van a crear divisiones, con los mismos miembros de las iglesias, las cuales habían creído una vez y se van apartando de la fe. Y la fe es la base primordial de esta carta, que sin ella (la fe ) es imposible agradar a Dios(Hebreos 11:6). Puede ser que la iglesia estuvo un tiempo esparciendo un evangelio genuino, pero en algún momento los intereses de personas dentro de las iglesias, que no eran intereses de Dios, empezaron a desviarse materialmente por lo cual un monje católico, Martín Lutero, basándose en el cuestionamiento de las indulgencias de la iglesia tradicional, escribió las noventa y cinco tesis y las pego en la iglesia de Wittenberg y la base de estas tesis era “La justificación solo por la fe”, tema central de la epístola.
Con el pasar del tiempo la iglesia se ha ido depurando de toxinas que han mermado grandemente el esparcimiento del evangelio a base de enviar a hermanos a estudiar bien la palabra. Claro está que el enemigo de las almas no descansa nunca, y siempre estará tratando de ver cómo puede detener el avance del evangelio, como lo ha hecho por años. Con el pasar del tiempo la desobediencia en la iglesia ha sido rampante, y es uno de los pecados que a Dios no le agrada. Cuando usted pasa la tarjeta y esta no concuerda con las barras o la cinta de una ATH, u otra forma de sacar dinero, la maquina no reconoce la tarjeta entonces la rechaza. Asimismo, cuando se quiere imponer o llevar una doctrina que no es bíblica, puede surgir de que el Espíritu Santo, que es el que inspiró la biblia, no reconozca ese tipo de doctrina y no la avale y la rechaze. Entonces cuando el Espíritu Santo no está dirigiendo una iglesia, pues estará siendo guiada por el hombre y por lo tanto fracasará. Si Dios no está en todos nuestros proyectos, desciciones, metas, propósitos, y que le demos la gloria y la honra en todo, todo está sujeto al fracaso. Si no llevamos el evangelio al mundo, el mundo llevará el evangelio de ellos a las iglesias, y tenemos por lo tanto, que tener esta epístola como base en todos nuestros discipulados, por lo menos en nuestros devocionales, en nuestras predicaciones y en nuestras reflexiones. Debemos pensar también que lo que le ocurrió a la iglesia de los Gálatas, puede pasarle a las iglesias actuales y peor aún las falsas doctrinas sigan convenciendo personas a un destino fatal, que es la pérdida del alma (el alma que pecare, esa morirá-Ezequiel 18:20), y su sangre puede caer sobre nosotros. Estamos obligados, (no si queremos…), a llevar la palabra de Dios al mundo, y más a aquel que está sin fe y sin esperanza por lo tanto, para llevarla hay que entenderla bien porque están en juego las almas[3].
[1] Conferencia del día 2 de noviembre del 2020 de la clase de Romanos por el Rev. Marcelo Gonzáles, PhD.
[2] Conferencia de noviembre 23 de 2020 por el Rev. Marcelo Gonzáles, PhD.
[3] Conferencia de evangelismo del día 2 de Diciembre del 2020 por el Profesor Rev. José Torres
Related Media
See more
Related Sermons
See more