Hechos de los apóstoles 9.1-31 Resumen del testimonio de la conversión de Saulo.

Introducción y repaso:

Hasta ahora hemos visto lo que este capítulo nueve nos ha contado sobre la conversión de Saulo y los resultados inmediatos de ella. Ahora desde el v.32 en adelante, y por algunos capítulos mss, el libro de los hechos se enfocará en el ap. Pedro para mostrarnos cómo él es conducido a la verdad de que los gentiles también han sido llamados a la salvación.

Sin embargo no quisiera que nos despidiéramos todavía de Saulo y en el día de hoy haremos un resumen de las verdades más importantes que aprendimos del testimonio que el libro de los hechos nos da con relación a la conversión de Saulo.

Acontecimientos narrados hasta aquí acerca de Saulo:

Saulo reciba las prendas de vestir del martir Esteban, 7:58

Cuando mataron a Esteban Saulo dio su consentimiento, 8.1

Saulo comienza una feroz persecución contra la Iglesia, tanto así que se dice que él asolaba a la Iglesia, entrando casa por casa y arrastraba ahombres y mujeres y los entregaba en la carcel”, 8.3

No contento con esto Saulo consigue autoridad del sumo sacerdote para ir a la ciudad de Damasco y arrestar a todos los discípulos del Señor que allí encontrara, 9.1

Sin embargo yendo de camino a Damasco le ocurrió algo sorprendente, el Señor mismo se le apareció.

Relatar al conversión...

Saulo es recibido por Ananías

Recibe la vista por medio de Ananías y es bautizado

Fue alimentado, recobró fuerzas y pasó tiempo con los discípulos de Damasco.

Predica en las sinagogas demostrando por las escrituras que Jesus era el Mesías.

Es amenazado de muerte y escapa con la ayuda de los hermanos.

En algún tiempo de esta parte viaja a Arabia y regresa.

Viaja a Jerusalén.

Le tienen miedo.

Bernabé intercede por él.

Pasa con los apóstoles y predica el evangelio.

Otra vez es amenazado de muerte.

Los creyentes lo llevan a Cesarea y de ahí es enviado a Tarso, a su ciudad Natal.

El resultado de todo esto es que las Iglesia tenían paz y eran edificadas.

Verdades importantes:

1. La conversión es un encuentro personal con Cristo.

Hechos de los Apóstoles 9:3–9 RVR60

3 Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; 4 y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? 5 El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón. 6 El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer. 7 Y los hombres que iban con Saulo se pararon atónitos, oyendo a la verdad la voz, mas sin ver a nadie. 8 Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco, 9 donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió.

2. La Iglesia es la que recibe y respalda a los que son llamados por Dios.

Hechos de los Apóstoles 9:10–19 RVR60

10 Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor. 11 Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora, 12 y ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que entra y le pone las manos encima para que recobre la vista. 13 Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén; 14 y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre. 15 El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel; 16 porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre. 17 Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo. 18 Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado. 19 Y habiendo tomado alimento, recobró fuerzas. Y estuvo Saulo por algunos días con los discípulos que estaban en Damasco.

Hechos de los Apóstoles 9:26–28 RVR60

26 Cuando llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos; pero todos le tenían miedo, no creyendo que fuese discípulo.27 Entonces Bernabé, tomándole, lo trajo a los apóstoles, y les contó cómo Saulo había visto en el camino al Señor, el cual le había hablado, y cómo en Damasco había hablado valerosamente en el nombre de Jesús.28 Y estaba con ellos en Jerusalén; y entraba y salía,

3. El que ha experimentado la gracia del perdón hará la voluntad de Dios.

Saulo predicó tal como Dios le dijo que debía hacer y arriesgó su vida tal como el Señor se lo había anticipado.

Hechos de los Apóstoles 9:20–25 RVR60

20 En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que éste era el Hijo de Dios.21 Y todos los que le oían estaban atónitos, y decían: ¿No es éste el que asolaba en Jerusalén a los que invocaban este nombre, y a eso vino acá, para llevarlos presos ante los principales sacerdotes?22 Pero Saulo mucho más se esforzaba, y confundía a los judíos que moraban en Damasco, demostrando que Jesús era el Cristo. 23 Pasados muchos días, los judíos resolvieron en consejo matarle;24 pero sus asechanzas llegaron a conocimiento de Saulo. Y ellos guardaban las puertas de día y de noche para matarle.25 Entonces los discípulos, tomándole de noche, le bajaron por el muro, descolgándole en una canasta.

Hechos de los Apóstoles 9:28–30 RVR60

28 Y estaba con ellos en Jerusalén; y entraba y salía,29 y hablaba denodadamente en el nombre del Señor, y disputaba con los griegos; pero éstos procuraban matarle.30 Cuando supieron esto los hermanos, le llevaron hasta Cesarea, y le enviaron a Tarso.

Conclusión:

Todo esto se trata de la obra del Señor en Saulo. Lo que Dios había hecho por Saulo al perdonarle fue de gran valor para él.

1 Timoteo 1:12–17 RVR60

12 Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio,13 habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad.14 Pero la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús.15 Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.16 Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna.17 Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.