Resumen Libro Jesus Lider Modelo I

RESÚMEN DEL LIBRO “JESÚS EL LÍDER MODELO TOMO I”

Jesucristo fue el líder más grande de la historia, y aunque nunca escribió un libro, ni ensenó en un seminario, ni creó un programa detallado para que sus discípulos lo siguieran, logró que su mensaje y sus enseñanzas se predicaran y siguieran alrededor del mundo. Su actuación pública duró menos de cuatro años, y enfrentando a una oposición asesina, inspiró tal lealtad en sus seguidores que estuvieron dispuestos a morir por él.

He aquí unas de las principales enseñanzas de Jesús como modelo de liderazgo:

Escoger el vocero adecuado.

El vocero de Jesús fue Juan el Bautista, y aunque era diferente a El, supo transmitir su mensaje con verdad, aún en momentos difíciles, donde éste se volvía impopular.
Juan el Bautista, supo cual era su lugar, nunca se consideró más que Jesús.

Sentir de forma individual y personal el llamado de Dios al liderazgo.
Vencer la tentación.

El Ministro de Dios exitoso requiere: Oración, Meditación y Tentación.(1)
El líder debe vencer la tentación de abusar de su posición de liderazgo.
Billy Graham supo reconocer las tentaciones que serían las más fuertes para él y su ministerio: sexo, riquezas, poder y orgullo.(2)

Elegir adecuadamente su equipo, llamar personalmente a sus seguidores.

El líder debe escoger su equipo por sus valores más que por su aspecto físico.
El líder debe considerar la diversidad de temperamentos, talentos y experiencias para formar un equipo completo.
Jesús llamó personalmente a cada uno de sus discípulos y los invitó a formar parte de su equipo y a soñar con la misma visión.

Ensenar con autoridad y vivir lo que se ensena, esto atrae a los seguidores.

Jesús conocía perfectamente la Palabra del Dios, la vivía y la enseñaba a otros.
El líder debe ensenar con autoridad.
El llamado del líder para que haya consagración, integridad, dedicación y sacrificio nunca será honrado a menos que él mismo sea consagrado, honesto, dedicado, y esté dispuesto a sacrificarse.

Cuidar a sus seguidores, ser compasivo, compartir con ellos y fomentar la unidad.

El líder tiene cuidado de las necesidades de sus seguidores y de sus familias.
El líder debe ser compasivo y preocuparse por las personas individualmente y como grupo.
Se interesa en los sentimientos de las personas que se ven afectadas por sus decisiones y procuran comunicar de manera humanitaria y cariñosa las decisiones difíciles.
El tiempo de comida es importante para compartir con el equipo ya hacerlos sentir en grupo, por ello el líder deberá aplicarlo ocasionalmente.
El líder se preocupa principalmente por su círculo íntimo.
El líder debe fomentar la unidad y no debe temer el erradicar de su empresa la fuente de desunión.
El líder debe preparar a sus sucesores.

Definir y practicar disciplinas.

El líder es disciplinado, no puede esperar disciplina de sus seguidores a menos que él sea disciplinado.
El líder debe tener la disciplina diaria de estar a solas con Dios.
Jesús practicó la disciplina de estar a solas con Dios, era en este tiempo donde Él libraba batallas, y su ministerio era como la celebración después del partido.
El líder debe tomarse el tiempo para ser santo, de lo contrario no lo será.

Comprender el momento preciso de hacer y decir las cosas y el lugar para hacerlas.

El momento en que se anuncian las decisiones es más importante que cuando las toman.
El líder debe estar seguro que el tiempo es el debido y que éste obra a su favor y no en contra.
Es importante que el líder tenga claro en qué momento emprender la retirada.
Proveer la información para quienes es necesaria.

Reaccionar de forma positiva ante lo inesperado y encarar la oposición.

El líder debe ser capaz de encarar la oposición con ecuanimidad y seguridad.
El maestro puede ensenar mejor en ambientes compatibles, pero el líder debe ser capaz de ensenar aún en ambientes hostiles.
El líder debe tener claro el precio que cuesta el liderazgo. Esto implica que no siempre el líder va a ser apreciado por los demás.
El líder debe saber que unas batallas se ganan, pero otras se pierden y aún así debe seguir adelante con el mismo ímpetu.
El líder debe manejar sus expectativas y la de sus seguidores de manera adecuada.
Mantener la calma y controlar sus propios temores.

Comprender lo nuevo y manejar las tradiciones.

El líder debe comprender lo nuevo en el contexto de lo viejo. Debe respetar las tradiciones pero más aún la gente.
El líder tiene que romper la tradición y para ello debe encontrar la manera de explicar sus nuevas ideas en términos que sus seguidores puedan explicar.

Definir quiénes conforman su círculo íntimo.
Planificar a corto y largo plazo y realizar evaluaciones constantes.

El líder debe evaluar constantemente a sus seguidores.
Es importante evaluar los esfuerzos, a fin de dar más responsabilidad a los que más rinden, aumentando así su valor en la empresa como en ellos mismos.
El líder debe también dejar espacio para lo no planificado y resolverlo.

Desarrollar el arte de comunicar y hacer la publicidad adecuada.

Los cristianos hemos recibido la verdad más importante del mundo, como para guardarla y no compartirla.

Ser fiel, ordenado, firme y a la vez flexible.

El líder es fiel a Dios y a sus seguidores, dando un mensaje claro, coherente, con metas definidas y recompensa para quienes las logran.
El líder debe ser firme y su vez flexible cuando sea el caso.
El orden es un requisito previo para el progreso. Dios es un Dios de orden. El orden promueve la creatividad.

Hacer uso adecuado de la autoridad.

Algunos líderes son muy celosos y se ahogan en menudencias, otros delegan demasiado y no dejan que otros se desarrollen.
El líder es el que toma decisiones y se hace responsable por ellas.
El líder debe capacitar antes de delegar. Jesús envió a sus discípulos con consignas claras y les dio la autoridad debida para llevarlas a cabo.

Orar con gratitud.

La oración es tan necesaria después del éxito como antes de la dificultad.