Sin la presencia de Dios no debemos ir

Introducción

El pueblo de judío iba de a entrar en la tierra prometida, donde Dios les dijo que fluye la miel.

Moisés tiene una conversación con Dios(Éxodo 33.13-23) y él le pide un par de cosas a Dios:

Que su presencia fuera con ellos.

Que le muestre su gloria.

Pero me quiero enforcar solo en una, la de la presencia que debía acompañarlos.

La tierra prometida

Lo israelitas iban para la tierra de Canaán, una tierra desconocida habitada por gente que no tenia temor de Dios y se vivía toda clase de pecado: idolatría, Sacrificios humanos, desenfrenos sexuales, etc.

¿Se les hace familiar?

Hoy nosotros vivimos en un mundo así donde los dioses son el sexo y el dinero, satanás está haciendo fiesta hoy por hoy en el mundo.

Tenemos demasiadas distracciones: Redes sociales, plataformas digitales, etc.

Esos son los enemigos que nosotros, al igual que el pueblo judío tuvieron, tenemos nosotros ahora en este tiempo.

Moisés pide a Dios que los acompañe.

En el verso 15, Moisés le dice a Dios que si su presencia no va con ellos que no los haga partir de allí.

Moisés sabía que si Dios no iba con ellos los placeres de las culturas dentro de esa tierra los iban a consumir, los destruirían.

Moisés reconoció que sin Dios ellos no sobrevivirían en esa tierra.

Muchas veces nosotros creemos que podemos sobrevivir sin Dios, creemos que podemos adentrarnos en Canaán sin que su presencia nos acompañe.