Vida, tiempo y la Palabra

Introducción

I. Determinando el futuro 57b

¿Cuáles son tus planes a futuro sobre tu propia persona? es decir, qué tienes planeado hacer sobre tu vida con el Señor. ¿Cuál es la condición del autor? por algunos textos podemos entender que está pasando por una persecución (v61).

Lo interesante de esta primera parte es que el autor está mencionando que ha prometido “he dicho” que conformaría su formar de actuar a las palabras de Dios. Es difícil dominar nuestra forma de actuar en los momentos tensos. El Salmista con gran convicción dice que él ha prometido que lo haría. No sabía lo que en el futuro le iba a acontecer, pero sí sabía cómo sería su obrar de él en esos momentos duros.

II. Mirando el pasado 58-60

¿Cuando miras al pasado qué es lo que ves? El salmista mira sus acciones que lo ayudaron a seguir adelante, mira lo que sabe que vale la pena recordar. Muchos nos dicen que debemos ver nuestros errores para aprender de ellos, pero ¿quién nos dijo alguna ves que también debemos ver nuestros éxitos para seguir mejorando?, casi nadie lo hace.

Supliqué 58

Pedir, rogar, implorar son sinónimos para comprender que el autor necesita la presencia del Señor. Un pedido de un corazón sincero que entiende su necesidad y sabe lo que necesita, la presencia del Señor. Necesita sentir al Señor, porque necesita de su misericordia, necesita aquella misericordia que es dada como promesa, que es cabal y justa para el corazón.

Consideré 59

Pensar en su vida, pensar en su conducta, pensar en su comportamiento, pero pensar de manera muy detenida. El Salmista dice “volví”, haciéndonos notar que no estaba bien, pues tuvo que volver a recordar los testimonio, los hechos que fueron realizados.

Me apresuré

Por lo tanto, el autor dice que fue rápidamente a conformar su vida a sus mandamientos, a la vida que le fue dicha que debía de vivir.

Mira tu pasado, no para juzgarte, sino para ver lo malo que hiciste con la idea de mejorar y para ver lo bueno que hiciste con la idea de ser cada vez mejor.

II. Viviendo el presente 57a; 61-64

Si el pasado es para tomarse un impulso y seguir, el presente es la decisión del ahora de continuar.

Me han rodeado

La idea de una compañía o procesión es la de un grupo que va alegremente a realizar algo, ahora, el autor dice que una procesión de impíos lo ha rodeado, lo ha amarrado con cuerdas. Los que le hacían eso lo hacían con alegría. No podemos dudar que el autor se encontraba muy afligido y que en su aflicción no se ha olvidado, ignorado, no ha desconsiderado la ley de Dios. Aquello que al final rige por sobre todo y que el Juez justo pagará a cada cual lo que le corresponde.

Me levanto

Creo que es una buena práctica el alabar al Señor a media noche, donde solo estás tú y el Señor, donde tú sabes lo que le estás diciendo al Señor a través de las alabanzas. No estoy haciendo referencia a la música, aunque también podría serlo, sino más a que te levantes (de dormir) a media noche y comiences a agradecer a Dios por los justos juicios que realiza.

Soy compañero

Las malas compañías corrompen las buenas costumbres, claramente lo dijo Pablo, y el Salmista lo dice de una forma que ahora su compañía es la de aquellos que temen al Señor, de aquellos que tienen respeto a Dios, aquellos que reconocen en cada instante la grandeza del Señor. En medio de una situación tensa, el salmista tiene la compañía de personas que amoldan su vida a la forma de vida que tiene que ser.

Está llena la tierra

La 4ta cosa que tiene presente es que la tierra está llena de la misericordia de Dios, sino fuese así, deberíamos de preguntarnos cómo es posible que el día de hoy aún estemos con vida y que aún hasta los impíos puedan respirada, y esto se debe nada más que por su gran amor y misericordia. ¿Qué es misericordia? Un amor leal que por mas falible que sea el hombre el permanece fiel (2 Ti. 2:13).

Mi porción es Jehová

Por último, el Salmista dice en el v1, “Lo único que me corresponde es el Señor, lo único que necesito es el Señor, lo único que me ha sido asignado es él, él es mi todo, él es lo que quiero, y él es lo que debo tener”.

Conclusión

Déjame decirte algo, la vida pasa y pasa rápido, el tiempo no se detiene y no espera a nadie, pero la Palabra permanece para siempre. Entonces, deja que la vida que tienes se llene de su Palabra y que aproveches bien el tiempo porque los días son malos, y serán peor si no lo vives de acuerdo a su Palabra.