4. Tercos e ignorantes; para un buen uso del Consejo Bíblico

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Introducción

Agradecimiento y gloria al Señor por esta breve serie.
En los sermones de la serie aprendimos:
1. Introducción al consejo bíblico
El consejo en la vida del hombre
La Biblia la revelación del sabio consejo de Dios
2. Consejo Divino
Deuteronomio 5:32 RVR60
32 Mirad, pues, que hagáis como Jehová vuestro Dios os ha mandado; no os apartéis a diestra ni a siniestra.
Consejo salvífico
Consejo de obediencia
3. Consejo Humano
Proverbios 12:5 RVR60
5 Los pensamientos de los justos son rectitud; Mas los consejos de los impíos, engaño.
Los pensamientos del justo
El consejo del pecador justificado
El consejo del pecador condenado
Notemos que los sermones fueron enfocados en aprender el recibimiento y el otorgamiento de consejo, pero ahora enfocaremos este útlimo sermón en vernos a nosotros mismos, observando más de cerca nuestra realidad y al reconocerla llegar a nuestro objetivo de la serie:
Aprender la búsqueda del consejo divino y humano por medio de las sagradas escrituras para la gloria del Señor.

Exposicisión del Texto

Salmo 73:22–24 RVR60
22 Tan torpe era yo, que no entendía; Era como una bestia delante de ti. 23 Con todo, yo siempre estuve contigo; Me tomaste de la mano derecha. 24 Me has guiado según tu consejo, Y después me recibirás en gloria.
Datos contextuales
Autor del Salmo 73: Asaf, 11 salmos consecutivos,
2º Crónicas 29:30 RVR60
30 Entonces el rey Ezequías y los príncipes dijeron a los levitas que alabasen a Jehová con las palabras de David y de Asaf vidente; y ellos alabaron con gran alegría, y se inclinaron y adoraron.
Estructura: 6 párrafos
1-3 Declaración de confianza y presentación de su tentación
4-9 La supuesta felicidad próspera de las impíos
10-14 El mal proceder de los impíos y la necedad del salmista
15-20 Últimas palabras necias y revelación del temor del Señor
21-26 El reconocimiento sincero de ignorancia y terquedad y la reafirmación de confianza en el Señor
27-28 Conclusión final
Estos textos enseñan principalmente:
El reconocimiento sincero de la ignorancia y terquedad del salmista
La reafirmación de confianza en el Señor a la luz de su consejo
El consuelo y esperanza final del salmista
Doctrina
El reconocimiento sincero de la ignorancia y terquedad llevan al hombre a un correcto entendimiento del consejo bíblico y afirmándole en la promesa eterna de la gloria con Cristo.
Ignorantes y tercos, nuestra realidad
La Fidelidad, el consejo y la promesa eterna del Señor

1. Ignorantes y tercos, nuestra realidad

Tan torpe era yo, que no entendía...
Distinción entre conocer y reconocer (tener en mente/afirmación que deriva en acción)
Lo primero que debemos reconocer para poder comprender el consejo bíblico correctamente es mirarnos a nosotros mismos y percatarnos que:
Debido a nuestra posición como criaturas ignoramos muchas cosas.
Ignorante: desconoce alguna cosa, carece de instrucción.
¿Reconoces que sólo eres una criatura?
Ya que somos finitos y no conocemos todas las cosas, ignoramos la voluntad oculta del Señor.
Isaías 55:8–9 RVR60
8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.
¿Reconoces que ignoras la voluntad oculta del Señor y que tu sabiduría es limitada?
No simplemente somos ignorantes mis hermanos sino tercos.
Era como una bestia delante de ti....
El salmista se compara con un animal que no comprende la gravedad ni esencia de las cosas.
En una de sus reuniones, Stalin (dictador soviético (ruso) y un gran «asesino») solicitó que le trajeran una gallina.. La agarró fuerte con una mano y con la otra empezó a desplumarla. La gallina desesperada por el dolor, intentó fugarse, pero no pudo. Así logró quitarle todas las plumas.. y les dijo a sus ayudantes: “Ahora observen lo que va a suceder» Puso a la gallina en el piso y se alejó de ella un poco y agarró en su mano un puñado de trigo mientras sus colaboradores observaban asombrados cómo la gallina, asustada, adolorida y sangrando, corría detrás de Stalin mientras este le iba tirando puños de trigo y daba vueltas en la sala. La gallina lo perseguía por todos lados. Entonces, Stalin mira a sus ayudantes, quienes están totalmente sorprendidos y les dice: «Así de fácil se gobierna a los estúpidos. ¿Vieron cómo me persiguió la gallina a pesar del dolor que le causé? así son la mayoría de los pueblos, persiguen a sus gobernantes y políticos a pesar del dolor que les causan por el simple hecho de recibir un regalo barato, una promesa estúpida o algo de comida para uno o dos días”
Debemos reconocer que muchas veces al igual que en nuestra ilustración, nosotros (al igual que las bestias) regresamos al pecado que tanto daño nos ha hecho y persistimos en ello. El pueblo de Israel tenía este mismo proceder.
Deuteronomio 31:27 RVR60
27 Porque yo conozco tu rebelión, y tu dura cerviz; he aquí que aun viviendo yo con vosotros hoy, sois rebeldes a Jehová; ¿cuánto más después que yo haya muerto?
¿Reconoces que eres terco en tu obrar?
Si el Señor te ha dado de su gracia y hasta aquí tu reconoces que eres ignorante y terco entonces el consejo bíblico (divino y humano) está para tí.
Salmo 51:1–3 RVR60
1 Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. 2 Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado. 3 Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí.
1 Corintios 1:25–29 RVR60
25 Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. 26 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29 a fin de que nadie se jacte en su presencia.

2. La Fidelidad, el consejo y la promesa eterna del Señor

Antes de desesperarnos por nuestra condición, recordemos que es el Señor el que a pesar de nuestra ignorancia y terquedad, es en Cristo Jesús que tenemos la más firma ancla de seguridad.
Con todo, yo siempre estuve contigo; Me tomaste de la mano derecha. Me has guiado según tu consejo, Y después me recibirás en gloria...

La Fidelidad de Dios

Con todo, yo siempre estuve contigo...
Mis hermanos, no nos sintamos desamparados si hemos sido infieles a nuestro Señor, si bien debemos llorar nuestro pecado por creernos “sabios y reflexivos” no olvidemos que la promesa no está en nuestro proceder sino en el proceder de Cristo.
2 Timoteo 2:13 RVR60
13 Si fuéremos infieles, él permanece fiel; El no puede negarse a sí mismo.
Malaquías 3:6 RVR60
6 Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.

El consejo bíblico

Me tomaste de la mano derecha. Me has guiado según tu consejo...
Ahora que reconociste tu realidad y fuiste consolado porque el Señor es fiel porque es inmutable, oye su consejo divino (salvífico y obediencia) humano (pecador justificado) y vive conforme a la dirección que el Señor te da en su bendita palabra.
Haz que la Biblia sea:
Salmo 119:105 RVR60
105 Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.
Que Cristo la luz verdadera, sea la lumbrera que guíe nuestro ignorante y terco caminar, es una realidad que a razón del pecado remanente caigamos, pero no en oscuridad, sino que la luz de Cristo nos alumbrará, nos humillará y continuaremos firmes para recibir su promesa eterna.

Promesa eterna

Y después me recibirás en gloria...
El salmista con toda seguridad expresa que “después” de todo su peregrinaje en esta tierra su Dios lo recibirá en Gloria.
La gran promesa en Cristo es el descanso eterno en su gloria.
1 Tesalonicenses 4:14–18 RVR60
14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.

Aplicaciones finales

El reconocer nuestra condición necesariamente derivara en una acción.
Podemos ser ignorantes en muchas cosas pero no debemos serlo con el evangelio de Jesucristo.
Tristemente podemos caer en un pecado amado pero persistir en ello tercamente puede ser sinónimo de la falta de gracia en el corazón.
Quitate la presunción de saber todo, aún más con lo que respecta al consejo divino.
Reconozcamos nuestra condición para asirnos de la fidelidad, consejo y promesa del Señor.
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