LA ADORACIÓN QUE AGRADA AL SEÑOR

INTRODUCCIÓN:

Doy gracias al Señor, que me permite hoy estar nuevamente con ustedes en está mañana para hablar de Su Palabra. Quiero primero que oremos al Señor para que Él guíe está enseñanza por Su Espíritu, pues necesitamos de misericordia en esta mañana para que sea Su Palabra y nada más que Su Palabra la que hable a nuestros corazones.

Oremos...

Bueno hermanos, hoy, el Señor por Su gracia, amor, paciencia y fidelidad nos permite estar aquí. Hace 8 días estuvimos hablando de un tema que en lo personal es muy duro para mí. La Adoración que Dios aborrece. Este fue el tema, y vimos, basados en el libro de Isaías, cuáles fueron las causas por las que Dios rechazó la adoración de Su pueblo, luego vimos las consecuencias de estás causas que Dios trajo, y por último el Llamado de Dios al Arrepentimiento con un sentido de esperanza para nosotros.

Hoy, la enseñanza se llama: LA ADORACIÓN QUE AGRADA AL SEÑOR. Vamos a ver varios algunos aspectos de este tema para ser reconfortados con la Palabra de Dios.

Antes de empezar a desarrollar la enseñanza, quiero dar una definición de la palabra adorar o adoración.

I. ¿QUÉ ES ADORAR?:

ADORAR: es exaltar a Dios por lo que Él es (por su personalidad, por su carácter), en el original adorar es Proskuneo que significa:

Postrarse

Es alguien que se arrodilla y se postra entre los pies de otra persona y besa sus pies.

Es una expresión física, donde hay alguien de tanta importancia, de tanta majestad que la otra persona se postra en tierra, reconoce cuán pequeña es y besas sus pies; demostrando afecto, admiración y entrega total a Él.

En la adoración actúa todo nuestro ser (emociones, sentimientos, intelecto, pensamientos, actitud física, reacciones, y palabras).

Es todo nuestro ser el que se postra y reconoce la grandeza de Dios; se rinde en obediencia, se rinde en admiración, se entrega absolutamente delante de Él.

Con esto en mente, vamos entonces a basar nuestra enseñanza de hoy en algunos pasajes:

II. SÓLO DIOS ES EL OBJETO DE NUESTRA ADORACIÓN:

Salmo 96:4–5 LBLA

4 Porque grande es el Señor, y muy digno de ser alabado; temible es Él sobre todos los dioses. 5 Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos, mas el Señor hizo los cielos.

y el tambien:

Salmo 145:3 LBLA

3 Grande es el Señor, y digno de ser alabado en gran manera; y su grandeza es inescrutable.

Nada y ninguna otra persona debe recibir adoración. Ahora…

III. NUESTRA ADORACIÓN DEBE ESTAR CONFORME A LOS MANDAMIENTOS DE DIOS:

Jeremías 7:2–3 LBLA

2 Párate a la puerta de la casa del Señor y proclama allí esta palabra, y di: «Oíd la palabra del Señor, todos los de Judá, los que entráis por estas puertas para adorar al Señor». 3 Así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Enmendad vuestros caminos y vuestras obras, y os haré morar en este lugar.

El Señor se complace más en que lo adoremos basados en Su Palabra, pues es ella la que nos enseña cómo es la forma correcta de adorarlo.

IV. NUESTRA ADORACIÓN NO DEBE SER MECANICA O RUTINARIA:

Juan 4:23–24 LBLA

23 Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que le adoren. 24 Dios es espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad.

Dios quiere que nuestra relación con Él sea vívida. Sea genuina, real, sin apariencias, sin rutinas y mucho menos como carga que se vuelve difícil de llevar.

V. NUESTRA ADORACIÓN DEBE SER DADA CON TODO NUESTRO CORAZÓN, ALMA Y CUERPO:

Deuteronomio 10:12–13 LBLA

12 Y ahora, Israel, ¿qué requiere de ti el Señor tu Dios, sino que temas al Señor tu Dios, que andes en todos sus caminos, que le ames y que sirvas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, 13 y que guardes los mandamientos del Señor y sus estatutos que yo te ordeno hoy para tu bien?

El Señor Jesús nos lo ordena también:

Mateo 22:37 LBLA

37 Y Él le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.

Y el apóstol Pablo también nos exhorta a:

Romanos 12:1 LBLA

1 Por consiguiente, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es vuestro culto racional.

Y la adoración que agrada a Dios debe estar...

VI. NUESTRA ADORACIÓN DEBE ESTAR FUNDADA EN UNA VIDA PIADOSA Y OBEDIENTE:

Miqueas 6:6–8 LBLA

6 ¿Con qué me presentaré al Señor y me postraré ante el Dios de lo alto? ¿Me presentaré delante de Él con holocaustos, con becerros de un año? 7 ¿Se agrada el Señor de millares de carneros, de miríadas de ríos de aceite? ¿Ofreceré mi primogénito por mi rebeldía, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma? 8 El te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno. ¿Y qué es lo que demanda el Señor de ti, sino solo practicar la justicia, amar la misericordia, y andar humildemente con tu Dios?

Una vida piadosa, es una vida de integridad, que se caracteriza por ser irreprensible ante el Señor y los hombres.

Salmo 15:1–5 LBLA

1 Señor, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu santo monte? 2 El que anda en integridad y obra justicia, que habla verdad en su corazón. 3 El que no calumnia con su lengua, no hace mal a su prójimo, ni toma reproche contra su amigo; 4 en cuyos ojos el perverso es menospreciado, pero honra a los que temen al Señor; el que aun jurando en perjuicio propio, no cambia; 5 el que su dinero no da a interés, ni acepta soborno contra el inocente. El que hace estas cosas permanecerá firme.

Ahora, hermanos, la Palabra nos enseña muchísimas más cosas de la forma en qué debemos adorar a Dios, nuestras actitudes, los resultados para la vida del creyente cuando adoramos a Dios correctamente y las innumerable bendiciones que puede traer para nuestras vidas y las de las personas que nos rodea.

La pregunta que te quiero hacer ahora es:

¿Conoces al Dios que vienes a Adorar aquí a este lugar? ¿Conoces al Dios que dices creer, servir y amar? ¿Realmente sabes quién Él es?

Estas preguntas son cruciales, puesto que si no estamos esforzándonos por conocer al Dios de la Biblia, entonces todos los puntos que hoy hablamos estan siendo direccionados a un dios, que no es el Dios de la Biblia.

Así que voy a hacer una lectura de un hermano, que hizo una descripción del Dios que adoramos. Quiero leerles esto.

CONCLUSIÓN:

¿QUIEN ES EL DIOS QUE ADORAMOS?

Es el Dios de PODER y creatividad insondables. Es el Dios que sostiene los océanos enteros con Su mano. Quien mide los cielos con Sus dedos. Nuestro Dios es ese Dios que pesa la tierra entera. Pone montes y colinas sobre una balanza.

Es el Dios de SABIDURÍA eterna y conocimiento sin límite. Nadie puede aconsejar su Espíritu, no necesita instrucción alguna. Es el Dios que ha terminado lo que es correcto, lo que es justo.

Es el Dios de JUSTICIA, es la medida de justicia máxima. Es el estándar frente al cual todos hombre rinde su vida. No hay juez más justo que Él, no hay leyes más puras que las Suyas. No hay juicios más contundentes, irrefutables y sabios que los de Nuestro Dios.

Es un Dios INMENSO. Los billones de personas en el mundo no son más que granos de arena delante de Él. Los Reyes más poderosos, los presidentes más famosos y los empresarios más millonarios son como simples langostas delante Suyo. Suyos son los ganados de todos los montes, el oro y la plata que existen en este mundo. Suyas son todas las riquezas, todo lo que existe, todo le pertenece. Las riquezas de todas las naciones enteras del mundo son como nada delante suyo, son como vapor, son como espuma delante suyo.

El Dios al que adoro es un Dios CREADOR. Con el poder de su palabra creó los cielos y la tierra, los cielos declaran la belleza y la grandeza de mi Dios. Cada supernova, cada galaxia con billones de estrellas, el brillo de cada estrella, el espacio infinito, la complejidad de las leyes que rigen este universo... Todo! TODO!!! Grita y proclaman que mi Dios, es un Dios grande. Basta una mirada hacia el cielo estrellado para sorprendernos de Su Poder y de Su Sabiduría. Dios conoce cada estrella que podemos ver y los billones que ni hemos descubierto. Dios las llama a cada una por su nombre.

Dios de PODER. Mi Dios NUNCA se cansa. NUNCA se debilita, NUNCA necesita descanso. Mi Dios es Aquel que puede dar poder al indefenso y fortaleza a los débiles. Dios es el que levanta a los jóvenes exhaustos y a todos los que confían en Él y buscan el poder de su fuerza. NADA es imposible para Él. Es un Dios que abre caminos secos por medio de un mar, El Dios que destruyen las murallas más grandes. Es el Dios que levanta muertos, qué sana leprosos, qué devuelve la vista al ciego. Lo que la ciencia declara imposible, para mi Dios un simple pensamiento es suficiente para hacerlo. Lo que yo no puedo, Él puede. Y cuando mis fuerzas se agotan las suyas se desbordan.

Dios de AMOR. Un Dios que en medio de su grandeza y majestad inclina su oído para ESCUCHAR el clamor de su pueblo. Es un Dios que ve nuestras dificultades, que conoce nuestra debilidad y que acude a nuestro auxilio. Nuestro Dios no es un Dios ajeno, no es un Dios distante. Es el Dios que se involucre, es el Dios que determina la bendición para su creación. Es un Dios que sorprende con su gracia y misericordia. Cuando su creación se levantó en su contra, cuando se revelaron y le pusieron a un lado, nuestro Dios no nos desprecio, no nos hizo a un lado, no borro nuestra existencia.

El Dios al que adoro es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Planeó la muestra de amor más increíble que este universo jamás haya visto. El padre planeó la salvación de su creación, su rescate de su propia rebeldía que nos lleva hacia la muerte. Lo hizo desde antes de la creación del mundo. El Hijo se hizo hombre, El Dios que con su palabra creó las galaxias enteras entonó el coro de un pequeño bebé. El Dios cuyas manos miden los cielos, tuvo manos humanas pequeñas y frágiles. El Hijo experimentó nuestra humanidad, nuestro dolor, nuestra alegría, soledad, compañía, amor, traición y dolor.

El Hijo fue justo, completamente Santo, llevo nuestra humanidad pero sin ninguno de nuestros pecados. Ese Hijo es Dios mismo, Quien calmó las tormentas, sano los enfermos, devolvió la vista a los ciegos y el andar a los inválidos, Jesús qué multiplicó los panes y los peces, que limpió al leproso, ese que estaba presente en el principio es de quién, y por quien y para quien son todas las cosas. Él, el Dios que se humilló a sí mismo, que obedeció, que fue a la cruz, El que entregó su vida en sacrificio por mí y pago por mis pecados.

Mi Dios es tan rico en gracia y bondad que nos ha adoptado, nos ha limpiado, nos ha perdonado y nos ha hecho Suyos. Mi Dios me acompaña, me consuela, está presente siempre a mi lado y jamás me abandona.

Es un Dios de ESPERANZA segura, un Dios de planes increíbles, un Dios que prepara morada para mí en Su presencia.

Un Dios de obras innumerables e inmensurables. Es mi Dios y la eternidad no bastará para conocerle. Y aunque jamás terminaremos de conocer, de entender y de profundizar en el carácter de Dios, será un deleite eterno el poder cada día saber más y más de Él.

¿Qué les parece?: cuán grandioso, maravilloso, majestuos, perfecto, hermoso y precios es nuestro Dios.

Y saben algo hermanos, a pesar de cómo Él es, y a pesar de que Dios se llega a cansar de nuestra adoración falsa, como lo vimos hace 8 días, Él nos sigue amando. Miren lo que dice este pasaje, para terminar:

Oseas 10:1–9 LBLA

1 Israel es un viñedo frondoso, dando fruto para sí mismo; según la abundancia de su fruto, así multiplicaba los altares; cuanto más rica era su tierra, más hermosos hacían sus pilares sagrados. 2 Su corazón es infiel; ahora serán hallados culpables; el Señor derribará sus altares y destruirá sus pilares sagrados. 3 Ciertamente ahora dirán: No tenemos rey, porque no hemos temido al Señor. Y el rey, ¿qué haría por nosotros? 4 Hablan meras palabras, hacen pactos con juramentos vanos, y el juicio brotará como hierbas venenosas en los surcos del campo. 5 Por el becerro de Bet-avén temerán los habitantes de Samaria. En verdad, por él hará duelo su pueblo, y sus sacerdotes idólatras se lamentarán a causa de él, porque de él se ha alejado su gloria. 6 También el becerro será llevado a Asiria como tributo al rey Jareb; Efraín se cubrirá de vergüenza, e Israel se avergonzará de su consejo. 7 Samaria será destruida con su rey, como una astilla sobre la superficie del agua. 8 También serán destruidos los lugares altos de Avén, el pecado de Israel; espinos y abrojos crecerán sobre sus altares. Entonces dirán a los montes: ¡Cubridnos!, y a los collados: ¡Caed sobre nosotros! 9 Desde los días de Guibeá has pecado, oh Israel; ¡allí se han quedado! ¿No los alcanzará en Guibeá la batalla contra los hijos de la iniquidad?

Oremos....