El Padre Amoroso

En los pasados domingos hemos estado hablando del Amor de nuestro Dios. De la necesidad urgente que todos tenemos de entender que Dios nos ama y anhela relacionarse con nosotros. En ocasiones podemos tomar desiciones que afectan de manera adversa nuestra forma d relacionarnos con nuestro Dios. Esto trae como consecuencia que nos comencemos a distanciar de nuestro Padre Celestial. A pesar de que tal vez seguimos asistiendo a los servicios en el Templo, pudiéramos experimentar que falta algo. Que algo se rompió en nuestra relación con Dios.

Siendo Dios amor no se aparta de nosotros. Dios continúa estando presente aun cuando nosotros nos pudiéramos sentir lejos de Él. Él se entristece cuando tomamos la determinación de vivir separados de Él sin tomarle en cuenta sin relacionarnos con él. Su amor y su bondad para con nosotros No cambia. Solo tenemos que darnos cuenta de lo que hemos abandonado, de lo que hemos dejado de tener en Él.

El cap.15 de Lucas nos presenta a nuestro Señor Jesucristo conversando con los publicanos y pecadores que se acercaban para escucharle.

Aunque los religiosos de aquel tiempo les despreciaban, Jesús les toma en consideración porque nuestro Dios, anhela relacionarse con nosotros.

Lucas 15:20–23 NVI

20 Así que emprendió el viaje y se fue a su padre. »Todavía estaba lejos cuando su padre lo vio y se compadeció de él; salió corriendo a su encuentro, lo abrazó y lo besó. 21 El joven le dijo: “Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco que se me llame tu hijo.” 22 Pero el padre ordenó a sus siervos: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa para vestirlo. Pónganle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies. 23 Traigan el ternero más gordo y mátenlo para celebrar un banquete.

Es en los versículos del 11 en adelante Jesús les narra la parábola del hijo perdido.

El relato de este muchacho que pide a su padre la herencia en vida; Dame la parte que me corresponde.

Esto era considerado una ofensa, ya que expresaba el menosprecio del hijo hacia al padre (era cómo si le dijera ya estas muerto para mí, NO deseo tener relación alguna contigo)

Aquel padre amoroso le dio a sus hijos las partes que le correspondían y a los pocos días el hijo menor se marchó a una tierra lejana. ( Me voy para no regresar jamás)

Allí vivió desenfrenadamente, malgastó todo y derrochó toda su herencia.

v.14 Cuando ya lo había malgastado todo hubo una gran hambre en aquella provincia( llego el día malo), y comenzó a pasar necesidad

para poder sobre sustentarse, este joven consiguió un trabajo de apacentar cerdos. y deseaba llenar su vientre de la comida de los cerdos para satisfacer su necesidad.

Lc.15.17 “17 Por fin recapacitó y se dijo: “¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen comida de sobra, y yo aquí me muero de hambre!”

Aquel joven renunció a su identidad de hijo cuando decidió romper la relación Cuan frágiles e ignorantes somos los seres humanos, somos seducidos por las comodidades y placeres de este mundo y consideramos abandonar con mucha liviandad la relación con nuestro Padre

1Jn. 2.15 “15 No amen al mundo ni nada de lo que hay en él. Si alguien ama al mundo, no tiene el amor del Padre.”

v. 17 Por fin. recapacitó: se dio cuenta de cuan desacertada había sido la decisión que había tomado

Comenzó a extrañar las bondades de su padre

Se dio cuenta que su padre no tenía necesitad de recurso alguno. Podía satisfacer todas sus necesidades

Pensaba en el cuidado que tenía su padre, que aun de sus jornaleros no tenían necesidad de nada

Una decisión transformadora

Lc.15.18-19 “18 Tengo que volver a mi padre y decirle: Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. 19 Ya no merezco que se me llame tu hijo; trátame como si fuera uno de tus jornaleros.””

Este joven decidió en su corazón volver a su PADRE Y CONFESAR el pecado que había cometido. Aceptando que lo había hecho mal

Confesar - es la practica de reconocer y admitir que le hemos faltado a Dios , que hemos dañado con nuestros actos la relación con nuestro Dios

Prov.28.13 “13 Quién encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja, halla perdón.”

Había tomado la decisión de arrepentirse, de cambiar su conducta

Había decidido salir del corral de miseria donde se encontraba

Se había despedido de sus colegas los cerdos y había decido volver a su padre

v.19 Trátame como a uno de tus jornaleros,- expresaba que era inmerecedor de su perdón, sabía que su restitución a la familia era imposible, que había consecuencias que tenía que afrontar

1Jn.1. 8-9 “8 Si afirmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no tenemos la verdad. La falta de confesión en nuestra vida lacera nuestra relación con Dios. 9 Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.”

Lucas 15:20 RVR60

20 Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.

La decisión de este joven decisiva. Una vez volvió en sí de su condición comenzó su viaje hacia su padre

No sabemos cuanto duró su travesía

Su padre lo vio cuando Todavía estaba lejos

El hijo se había ido pero el padre nunca lo había dejado ir. Siempre lo estuvo esperando

La bondad del Padre se hizo evidente en el bienvenida del hijo (el corazón del hijo se había apartado del padre pero el corazón amoroso del padre nunca se apartó del hijo

El padre Tuvo compasión de él

No le se fijó en su aspecto

no le importo su olor

se apresuró a asistirlo

El padre Corrió hacia el hijo - la piedad del padre fue notable

El padre Se echó sobre su cuello - el padre le mostró a aquel muchacho que su amor estaba latente como el día en que se fue

El padre Le besó (Aunque su hijo se había apartado el, el padre No había perdido la intimidad con el hijo) Nunca dejo de ser su hijo)

Jesús hace mención de la amorosa acción del padre

Lc.15.21 “21 El joven le dijo: “Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco que se me llame tu hijo.”

El hijo confesó abiertamente el pecado que había cometido , solo le faltó decirle "hazme como a uno de tus jornaleros". ¿por qué?, ¿lo olvido?, ¿se arrepintió de decirlo?---- El maravilloso amor del padre impidió que lo mencionara

La conversión No es un pensamiento, es una actitud radical de vida entera

Lc.15.22 “22 Pero el padre ordenó a sus siervos: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa para vestirlo. Pónganle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies.”

El padre comienza de inmediato a restituirle

Póngale el mejor vestido ( símbolo de aceptación)

Póngale un anillo (le estaba reincorporando a la familia, con toda la autoridad, y que correspondía al hijo)

Póngale sandalias (lo reconoció como hijo, hombre libre, y No como siervo.)

Solo nuestro Padre Celestial puede recibirnos de esta forma. nuestro Padre amoroso nos está esperando. Con mucha regularidad pensamos que esta parábola solo aplica a aquellos que no han conocido al Padre, pero me parece que aplica a todos aquellos que hace tiempo descuidaron su relación con el Padre Celestial.

Que tal vez asisten y se congregan en un lugar de adoración, pero aún los placeres del mundo le llaman. Reclaman y esperan su herencia de vida eterna pero la relación con su Padre YA NO TIENE PRIORIDAD EN SUS VIDAS. Se encuentran en los corrales 'espirituales buscando obtener satisfacción donde no la hay.

1Jn. 1.8 “8 Si afirmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no tenemos la verdad.”

No te dejes engañar, piensa donde deberías estar y donde te encuentras. Cuánto necesitamos comprender que el Señor nos anhela celosamente. Cuánto necesitamos internalizar que;"separados de Él no podemos hacer nada"

Atrevamonos a confesar en esta mañana aquellas conductas y hábitos que afectan nuestra relación con nuestro Padre.

1Jn.1.9 “9 Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.”

Cuando confesamos nuestros pecados el Padre por el sacrificio de su Hijo Jesucristo, el perdonará todas nuestras faltas y comenzaremos a gozar de intimidad con él

Solo tenemos que darnos cuenta de lo que hemos abandonado, de lo que hemos dejado de tener en Él.

Sal63.3 “3 Tu amor es mejor que la vida; por eso mis labios te alabarán.”