El Rey que vino y ha de venir

Como nunca antes el mundo, el universo se conmociono, despues de años de silencio, toda la creación se estremeció; en el Edén se escuchó la voz de Dios diciendo, sea la luz; en el diluvio, las ventana de los cielos se abrieron; en el Monte Sinaí, rayos y truenos escucharon; pero en aquella pequeña aldea llamada Belén cuando el Rey vino, las estrellas se ordenaron diferente; los Ángeles dieron la proclama; no se escuchó una voz diciendo: hágase la luz, sino que la luz vino al mundo; El verbo, La palabra, Cristo se hizo carne, así vino el rey pero esta noche no solo quiero que estés consciente que el Rey vino, sino que tengas seguridad qué ese mismo Rey ha de venir. ¿Cómo? Las estrellas caerán, la tierra y el mar serán conmovidos, el mundo que vemos llegará a su fin y la Iglesia dará la bienvenida a ese Rey que ha de venir. No hay profecía más segura que está: Jesucristo viene por segunda vez, La Biblia, La palabra de Dios, la revelación más exacta lo declara, así como fue anunciado hace 2800 años antes que rey naciera en un humilde pesebre.

Isaías 9:6–7 RVR60

6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. 7 Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.

El Rey fue anunciado

Lucas 1:26–33 RVR60

26 Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, 27 a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María. 28 Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres. 29 Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta. 30 Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. 31 Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. 32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; 33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.

Este fue el acontecimiento profético las circunstancias en que se desarrolló la historia humana, del tiempo de Isaías, la condición moral y espiritual del hombre, el decaimiento religioso, la esclavitud de Israel y la necesidad de libertad fueron las condiciones para el anuncio de su venida.

El Rey vino

Mateo 1:1 RVR60

1 Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham.

Mateo 2:1–6 RVR60

1 Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, 2 diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. 3 Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. 4 Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo. 5 Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta: 6 Y tú, Belén, de la tierra de Judá, No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador, Que apacentará a mi pueblo Israel.

Este fue el acontecimiento histórico

todo en estos pasajes nos habla de ello, lugares personajes y acontecimientos históricos nos hablan de su nacimiento. Para algunos el nacimiento del Rey solo tiene ese valor historico y desvalorizan la importancia real de su venida divina.

El rey cumplió con su obra

Mateo 27:37–42 RVR60

37 Y pusieron sobre su cabeza su causa escrita: ESTE ES JESÚS, EL REY DE LOS JUDÍOS. 38 Entonces crucificaron con él a dos ladrones, uno a la derecha, y otro a la izquierda. 39 Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza, 40 y diciendo: Tú que derribas el templo, y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo; si eres Hijo de Dios, desciende de la cruz. 41 De esta manera también los principales sacerdotes, escarneciéndole con los escribas y los fariseos y los ancianos, decían: 42 A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él.

Este fue el acontecimiento divino

el vino para cumplir una obra salvífica, redentora mediante su sacrificio en la Cruz.

Es irónico que los hombres trataron de ignorar su realeza en su nacimiento y en su muerte. Por eso Pilato escribió ironizando: Este Jesús el Rey de los judíos.

Pero él vino a morir para que todos los que creen en él, tengan vida eterna, pero al tercer día de su muerte se levantó como Rey victorioso.

Juan 10:17–18 RVR60

17 Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. 18 Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.

Pero debes saber algo,

El Rey que viene está siendo anunciado

Hechos de los Apóstoles 1:10–11 RVR60

10 Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, 11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.

A partir de ese momento la profecía bíblica solo apunta este hecho: Jesucristo viene por segunda vez.

La condición espiritual del ser humano, de depravación, la misma condición social y política realza la verdad de esta revelación.

Así como los Ángeles anunciaron, la creación lo gime la Iglesia lo anhela y proclama: Ven Señor Jesús.

El Rey ha de venir

Apocalipsis 19:11–16 RVR60

11 Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. 12 Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. 13 Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. 14 Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. 15 De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. 16 Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.

Habrá también un acontecimiento histórico en el futuro, el fin de este mundo.

Este acontecimiento estará marcado por el evento climax, la avenida del Rey de Reyes y Señor de Señores.

Hay un lugar para su venida, hay personajes y habrán eventos que serán registrados al final de los tiempos.

El Rey vendrá establecer su Reino

Apocalipsis 21:5–8 RVR60

5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. 6 Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. 7 El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. 8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.

Apocalipsis 22:6–12 RVR60

6 Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto. 7 ¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro. 8 Yo Juan soy el que oyó y vio estas cosas. Y después que las hube oído y visto, me postré para adorar a los pies del ángel que me mostraba estas cosas. 9 Pero él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios. 10 Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca. 11 El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía. 12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.

- El vendrá a hacer las cosas nuevas.

- El vendrá a recompensar a cada uno según sea su obra.

Conclusión

Es importante entonces que sepas que no sólo debes celebrar que Cristo vino sino que algún día la fiesta de Navidad dejará de ser y debes estar preparado para celebrar Rey que vino y ha de venir.

Un día no muy lejano empezaremos a celebrar una gran fiesta mayor, la fiesta de la cena del cordero.

Dios te esta invitando hoy a que te preparares para estar con El, en la celebración de su victoria final.