Un fundamento inmutable para cada año
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Introducción:
Con la llegada de cada nuevo año esperamos expectantes el advenimiento de cosas nuevas: nuevas oportunidades, nuevas experiencias, nuevos triunfos, nuevas posesiones materiales, creo que todo esto es válido que lo esperemos, siempre y cuando tengamos un fundamento inmutable que nos permita esperarar con seguridad, ese fundamento es nuestro Dios
Salmo de David.
1 Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra;
2 Misericordia mía y mi castillo, Fortaleza mía y mi libertador, Escudo mío, en quien he confiado; El que sujeta a mi pueblo debajo de mí.
3 Oh Jehová, ¿qué es el hombre, para que en él pienses, O el hijo de hombre, para que lo estimes?
4 El hombre es semejante a la vanidad; Sus días son como la sombra que pasa.
5 Oh Jehová, inclina tus cielos y desciende; Toca los montes, y humeen.
6 Despide relámpagos y disípalos, Envía tus saetas y túrbalos.
7 Envía tu mano desde lo alto; Redímeme, y sácame de las muchas aguas, De la mano de los hombres extraños,
8 Cuya boca habla vanidad, Y cuya diestra es diestra de mentira.
9 Oh Dios, a ti cantaré cántico nuevo; Con salterio, con decacordio cantaré a ti.
10 Tú, el que da victoria a los reyes, El que rescata de maligna espada a David su siervo.
11 Rescátame, y líbrame de la mano de los hombres extraños, Cuya boca habla vanidad, Y cuya diestra es diestra de mentira.
12 Sean nuestros hijos como plantas crecidas en su juventud, Nuestras hijas como esquinas labradas como las de un palacio;
13 Nuestros graneros llenos, provistos de toda suerte de grano; Nuestros ganados, que se multipliquen a millares y decenas de millares en nuestros campos;
14 Nuestros bueyes estén fuertes para el trabajo; No tengamos asalto, ni que hacer salida, Ni grito de alarma en nuestras plazas.
15 Bienaventurado el pueblo que tiene esto; Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová.
Este es un salmo que sigue la linea davidica, en la cual el rey se presenta delante de Dios para solicitar su ayuda y protección.
Este es un salmo que al leerlo nos parece conocido porque toma las palabras de otros salmos para crear un mosaico de alabanza.
Este salmo nos lleva a la siguiente reflexión sobre lo que debemos reconocer cada nuevo año.
Debemos reconocer cada nuevo año al único fundamento seguro.
Debemos reconocer cada nuevo año al único fundamento seguro.
1 Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra;
2 Misericordia mía y mi castillo, Fortaleza mía y mi libertador, Escudo mío, en quien he confiado; El que sujeta a mi pueblo debajo de mí.
Bendito sea Jehová mi roca, es una de las expresiones favoritas del Salmista.
14 Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.
3 Porque tú eres mi roca y mi castillo; Por tu nombre me guiarás y me encaminarás.
El salmista alaba y bendice al Señor pues reconoce que solo Dios es el fundamento estable y firme de la paz; en efecto, el Señor es el único capaz de brindarle al pueblo sentido claro de esperanza y seguridad.
Porque el fundamento en que el descansa lo hace tener convicción de seguridad para:
- Enfrentar las batallas de la vida
- Enfrentar las batallas de la vida
David había sido pastor, pero Dios lo hizo soldado entrenado para pelear en cualquier batalla, con la misma habilidad que podía usar el arpa, usaba el arco. Como el cristiano que ha de estar preparado para cualquier lucha espiritual.
- Gobernar su nación
- Gobernar su nación
El mantener una nación sujeta a su autoridad sabia que no era una virtud suya, sino la obra de Dios a traves de el.
El sabia que para cumplir su tarea en la vida necesitaba los recursos que vendrían a su vida solo de Dios quien le ofrecía los siguientes beneficios:
Misericordia, protección, fortaleza, liberación, cobertura y refugio
Reconocer cada nuevo año nuestra dependencia de Dios
Reconocer cada nuevo año nuestra dependencia de Dios
A partir de entender quiénes somos y quien es Dios, nos damos cuenta de nuestra necesidad:
4 El hombre es semejante a la vanidad; Sus días son como la sombra que pasa.
Por tanto necesitamos permanentemente ser redimidos.
7 Envía tu mano desde lo alto; Redímeme, y sácame de las muchas aguas, De la mano de los hombres extraños,
Ser rescatados
10 Tú, el que da victoria a los reyes, El que rescata de maligna espada a David su siervo.
Ser liberados
11 Rescátame, y líbrame de la mano de los hombres extraños, Cuya boca habla vanidad, Y cuya diestra es diestra de mentira.
Reconocer cada nuevo año la necesidad de elevar nuestra oración a Dios
Reconocer cada nuevo año la necesidad de elevar nuestra oración a Dios
Aquí hay un excelente orden de oración a Dios para este nuevo año.
1. Una plegaria por la familia
12 Sean nuestros hijos como plantas crecidas en su juventud, Nuestras hijas como esquinas labradas como las de un palacio;
2. Una plegaria por provisión material
13 Nuestros graneros llenos, provistos de toda suerte de grano; Nuestros ganados, que se multipliquen a millares y decenas de millares en nuestros campos;
3. Una plegaria por nuestra fuente de trabajo.
14 Nuestros bueyes estén fuertes para el trabajo; No tengamos asalto, ni que hacer salida, Ni grito de alarma en nuestras plazas.
4. Una plegaria por seguridad.
Conclusión: La felicidad no está en lo que posees solamente está sobre todo en la relación que tengas con Dios con Dios.
17 Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales;