¿Esta Jesús en tu barca?

Introducción.

Una de las cosas que muchas ves nos cuesta comprender a los no creyentes e inclusive a los creyentes tiene que ver con el asunto del sufrimiento. ¿Cómo un Dios tan bueno, amoroso y poderoso, puede permitir que pasen cosas tan terribles? Como el hambre en el mundo, los asesinatos, los desastres naturales, familias rotas, etc.. Todos alguna vez nos hemos hecho esta pregunta.

Es algo normal. Sin embargo, también tenemos que darnos cuenta que todas esas cosas no son indiferentes a Dios, de hecho es la consecuencia, cuando el ser humano le da la espalda a su creador y decide vivir independiente de él.

De hecho, siempre me pregunte. Dios no necesita a los seres humanos porque el sigue siendo Dios. Porque Tenía que venir a este mundo hacerse como nosotros y sufrir lo que sufrió al punto de dar su vida y la única respuesta a esas preguntas es AMOR. Por eso hoy quiero decirte esto Dios te ama.

Y fuese cual fuese el sufrimiento, el dolor, el rechazo o el abandono por el que tuviste que pasar hoy quiero decirte que con Jesús es posible atravesar la tormenta.

El título de este mensaje es. Esta Jesús en tu barca

Seguimos en el capitulo 6 de Juan y vimos la semana pasado que es capas de hacer Jesús cuando le entregamos nuestros panes y peces. cuando ponemos en él nuestra confianza, nuestros dones, nuestras familias, nuestras finanzas. Él es capas de generar multiplicación con poco.

Cuando Jesús multiplica los panes y los peces y da de comer a una multitud, todos estaban gozosos y llenos de alegría. Pero no sé si te ha pasado alguna vez que luego de un momento de gozo empiezas a ponerte triste, agobiarte, a recordar, etc. Nos ha pasado verdad. Pues, en esos momentos recuerda que Dios sigue estando ahí.

Juan 6:16–24 NVI

Cuando ya anochecía, sus discípulos bajaron al lago y subieron a una barca, y comenzaron a cruzar el lago en dirección a Capernaúm. Para entonces ya había oscurecido, y Jesús todavía no se les había unido. Por causa del fuerte viento que soplaba, el lago estaba picado. Habrían remado unos cinco o seis kilómetros cuando vieron que Jesús se acercaba a la barca, caminando sobre el agua, y se asustaron. Pero él les dijo: «No tengan miedo, que soy yo.» Así que se dispusieron a recibirlo a bordo, y en seguida la barca llegó a la orilla adonde se dirigían. Al día siguiente, la multitud que se había quedado en el otro lado del lago se dio cuenta de que los discípulos se habían embarcado solos. Allí había estado una sola barca, y Jesús no había entrado en ella con sus discípulos. Sin embargo, algunas barcas de Tiberíades se aproximaron al lugar donde la gente había comido el pan después de haber dado gracias el Señor. En cuanto la multitud se dio cuenta de que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, subieron a las barcas y se fueron a Capernaúm a buscar a Jesús.

1. Las tormentas son parte de la vida (16-18)

a) Los discípulos habían estado en un alto monte con Jesús, viendo y viviendo momentos especiales y ahora descienden al mar, es interesante porque el mar si lo contextualizamos nos habla de la vida diaria, de la rutina, luego de tener un tiempo como este, muchos de vosotros volvereis a la rutina semanal, mañana es lunes y empieza una nueva jornada.

b) A muchos seguro nos gustaría vivir en un mundo de espiritualidad, alejados de las tentaciones, de los problemas de la vida diaria. Eso es imposible porque Somos parte de este mundo y debemos descender a la vida cotidiana. A los combates diarios, al valle de la realidad.

C) Los discípulos entran en una barca. Es decir emprenden el viaje de la vida. Como cada uno de nosotros que emprendemos un viaje particular. Pero hay un problema con los discípulos en esa barca van solos no esta Jesús. Y en la barca de la vida necesitamos que Jesús venga con nosotros, de lo contrario nos enfrentaremos solos a esos peligros, miedos, que muchas veces la vida trae.

¿Cómo estas pelando tus batallas? En la carne o en el Espíritu. Esta Jesús es tu barca?

D) Una tormenta se levanta a los discípulos, el viento empieza a solpar fuerte, Se empiezan a asustar, a agobiar al punto de TENER MIEDO. Y aveces a nuestra vida empiezan a soplar vientos de temor y tormentas de problemas que intentan gobernarnos. Esto es importante, los discípulos pasaron por esto.

2. La Lucha sin Dios es Frustrante.

a) Empezaron a remar su barca, hicieron esfuerzos titánicos agotadores y avanzaron 5 o 6 Kilometros. Cuando te encuentres en una tormenta y procures remar tu barca sin Jesús a bordo, el resultado siempre sera frustrante. Nuestras fuezas son limitadas, nos cansamos, nos frustramos y caemos vencidos. ¿Cómo estas remando la vida? ¿Con tus fuerzas? Avanzaras a duras penas 5 o 6 Kilometros, pero con Jesús llegarás al puerto seguro.

3. Jesús viene a rescatarnos. (19-21)

a) El texto nos dice que Jesús andaba sobre el mar y se acercaba a la barca. El Señor Jesús se acercaba sobre el mar por encima de la tormenta a fin de ayudar a sus amigos, Cuantas veces Jesús se acerca a nuestro lado por encima del mar del mundo de las tormentas que atrevesamos

b) Jesús en ese momento les dice No tengas miedo. ¿De qué tienes miedo?

Mateo 8:26 NVI

—Hombres de poca fe—les contestó—, ¿por qué tienen tanto miedo? Entonces se levantó y reprendió a los vientos y a las olas, y todo quedó completamente tranquilo.

Mateo 10:31 NVI

Así que no tengan miedo; ustedes valen más que muchos gorriones.

Mateo 28:5 NVI

El ángel dijo a las mujeres: —No tengan miedo; sé que ustedes buscan a Jesús, el que fue crucificado.

Lucas 12:32 NVI

»No tengan miedo, mi rebaño pequeño, porque es la buena voluntad del Padre darles el reino.

Juan 12:15 NVI

«No temas, oh hija de Sión; mira, que aquí viene tu rey, montado sobre un burrito.»

c) Jesús los tranquiliza diciendo Soy yo no temáis. Y este yo soy sigue estando presente. Yo soy quien te sostiene, Yo soy quien te consuela, yo soy quien pelea por ti, yo soy quien esta contigo nunca te dejare, yo soy el que no te rechaza, yo soy el que te recibe, Yo soy el que te ama con un amor incondicional.

d) ¿Sabeis lo que hacen ellos? Recibieron a Jesús y lo subieron abordo. Su temor se transformo en alegría “Yo soy no temías” Dios resultado.

Salmo 23:4 NVI

Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado; tu vara de pastor me reconforta.

salmo 107 :28-29 “Entonces en su angustia clamaron al Señor y Él los sacó de sus aflicciones. Cambió la tempestad en calma y las olas del mar callaron.”

Conclusión

Cuando invitaron a Jesús a bordo, pronto llegaron a su destino. Lo mismo sucede con todo aquel que permite que Cristo entre a la barca de su vida, llega a su destino. El destino es seguro LA VIDA ETERNA, solo si Jesús esta en la barca,