FRENTE A LA CRUZ

INTRODUCCIÓN

Estamos en la ultima semana del ministerio de Jesús. Los ramos y palabras bellas de adoración a Jesús son el domingo. El lunes o martes el evento de la conversación de los gentiles. El Señor les responde que tienen que morir.Así como Él va a morir. Ahora, Jesús anuncia su merte:

Texto Expositivo Principal:

Juan 12:27 al 28

DESARROLLO

Jesús medita sobre la ira de Dios. ( Por cierto, la gente solo quiere pensar que Dios es bueno, lleno de amor y no gusta pensar ni creer que existe la ira santa de Dios).

Dios puso los años para detenernos y meditar. Por eso los 31 de diciembre hay tantas promesas y metas. Es bueno detenerse y meditar hacia donde se dirige. La mayoría de la gente no lo hace. Vive su vida como si nunca se fuera acabar.

Jesús mediata , el momento esperado por siglos, ha llegado. Se encuentra frente la Cruz , frente la ira de Dios.. y expresa lo siguiente:

Juan 12.27 “Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora.”

¿Qué es la ira santa de Dios?

Aunque muchos lo nieguen, Dios tiene ira santa. ¿Qué pasó con Jesús cuando entró al Templo y lo habían convertido en una cueva de ladrones?

Juan 12:12 “echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas”

! Jesús nunca pecó!

La ira de Dios se basa en su santidad. El pecado genera la ira de Dios, y si no se satisface su ira de forma ética y justa, ésta le impondrá una sentencia de muerte eterna al pecador.

Desde el comienzo hasta el final, las Escrituras, muestra la importancia vital del sacrificio de Cristo en ofrenda por los pecados de todos los que alguna vez creerían; una ofrenda sustitutiva que aplacara la ira de Dios a favor de todos los elegidos:

En el Libro de Isaías, Dios corrió la cortina del tiempo para que la gente de la época mirara más adelante hacia el sufrimiento del futuro Mesías y el perdón resultante que quedaría al alcance de toda la humanidad.

Is. 53.4-6 “Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.”

Adán y Eva pecaron, Dios mata un animal inocente, que no tenía que morir, inocente, pero fue sacrificado, por ellos:

2 Co.5.21 “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.”

La muerte de Cristo fue el principal propósito de la encarnación. Jesús declaró:

Mr. 10:45 “Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”

“rescate” se refiere al precio pagado para liberar a un esclavo o prisionero,

“rescate por(preposición)” significa “en lugar de”.

Jesús muere por o “en lugar de” Los MUCHOS (NO DICE TODOS, PORQUE NO TODOS LO HARÁN), pero si lo harán los MUCHOS que ponen su fe en Él.

¿Dios vino para salvarte, para que luego salieras y vivieras como tu quieras ? !Salvo siempre salvo!

Tito 2:14 “quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.”

“No hago obras para salvarme, sino que hago obras porque me salvé” Pastor Díaz

“Muchos han llegado a la iglesia, pero no han llegado a Cristo” Steve Lawson

Vamos al texto de Estudio:

juan 12.27 “Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora.”

Esta sección se abre con una poderosa declaración emocional de la humanidad de Jesús como hombre.

Jn 12:27.Juan, no presenta a Jesús simplemente como el poderoso Hijo de Dios, sino también su parte humanidad. Para percibir su parentesco con la humanidad hay que reflexionar sobre su necesidad de beber en el pozo (Samaritana), su llanto en la historia de Lázaro (“Jesús lloró”), su estallido de celo en el Templo (“el celo de tu casa lo consume”),el cuidado de su madre en la cruz (“Mujer, he ahí tu hijo”) y su profunda angustia por Judas

Juan 13:21 “Habiendo dicho Jesús esto, se conmovió en espíritu, y declaró y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar.”

Es importante reconocer que en la encarnación, Jesús experimentó sentidos humanos. Aquí Jesús, cuando se enfrentó a la perspectiva inminente de la muerte y a la presencia del traidor Judas en medio de una cena íntima, la angustia del momento debió brotar en él. En ese momento, RV60 traduce “daclaró”, pero para una mayor traducción “emartyrēsen” : “testimonio” o “atestiguó” .con una declaración solemne a modo de juramento ( doble amēn, “de cierto, de cierto”) que uno de ellos iba a traicionarle.

Juan 12.27 “Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora.”

La anticipación de cargar la verguenza pública del pecado, experimentar la ira de Dios y separarse del Padre(Esto nunca había sucedido), provocó que el alma de Cristo se turbara. Turbada “ tarassō”, que literalmente quiere decir “agitada” o “revuelta”.

Juan 5.7 “Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo.”

Donde describe la agitación del agua en el estanque de Betesda. Es una palabra fuerte, usada en sentido figurado para hablar de una agitación espiritual o mental severa; de estar perturbado, molesto, inestable u horrorizado.

Además, “turbada” es un verbo en tiempo perfecto, lo que suguiere que para el Salvador sin pecado, era una lucha continua.

Cristo no fue a la cruz con indiferencia, sin sentirlo. Esto no es Shakespeare “El Jesús en el Evangelio de Juan, no es un actor en un drama a punto de representar una parte que puede observar sin pasión, sin sentimientos.

Jesús, en su humanidad, sintió todo el dolor asociado con cargar con la maldición del pecado:

Gálatas 3:13 “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición”

Por causa de ese dolor, ofreció:

Hebreos 5.7 “ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente”

Jesús continua con dos frases con pensamiento hipotético:

Juan 12.27 “¿Y qué diré?” “¿Padre, sálvame de esta hora?”

!No!..Tanto aquí, como en Getsemaní, Jesús agonizaba por la muerte vergonzosa, cruel e injusta que le esperaba.

Algo que debe quedar claro, es que El Señor entregó su vida voluntariamente, según lo declaró:

Juan 10:17–18 “Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar.Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.”

Cuando reprendió a Pedro por atacar a quienes lo arrestaron, Jesús dijo:

Mateo 26:53 “¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles?”

“Doce legiones” Una legión romana estaba compuesta por seis mil soldados, así que las doce legiones equivaldrían a más de setenta y dos mil ángeles

En otras palabras, Jesús no fue una víctima; podía haber llamado al Padre para rescatarlo en cualquier momento.

Pero Cristo no se desvió del plan eterno de Dios para redención, en el cual se le llamaba a morir en sacrificio por el pecado:

1 Juan 2.2 “Y él es la propiciación(elimina la ira de Dios) por nuestros pecados”

Por lo tanto, inmediatamente respondió a su pregunta hipotética de manera negativa: Juan 12:27 “Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora?Mas para esto he llegado a esta hora”.

En vista de la alegría eterna, Jesús iba a completar la misión asignada por el Padre:

Juan 4.34 “Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.”

Resuelto a cumplirlo, Jesús oró al Padre:

Juan 12.28 “Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez.”

Habiendo reafirmado así su rumbo y su compromiso con su misión, Jesús se dirigió una vez más al Padre (pater) e hizo su petición: “¡Glorifica tu nombre!”.

Jesús no buscaba Su gloria, sino la del Padre. Por esa razón, luego de presentar la petición de Su alma entristecida y angustiada, busca la glorificación del Padre, literalmente tu nombre, que implica la totalidad de la Persona Divina y expresa el carácter de Dios.

No cabe duda que el propósito de la vida de Jesús y lo que rige cada una de Sus acciones es la gloria y obediencia al Padre:

Juan 7:18 “... el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y no hay en él injusticia.”

Charles Spurgeon “Lo que piensas o lo que sepás no importa, a menos que te lleve a glorificar a Dios”

Parafraseando para una mayor comprensión el pasaje de hoy, sería así :

Juan 12.27-28 “Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora.Padre, glorifica tu nombre.”

… “Padre, sálvame de esta hora, si es posible y de acuerdo con tu santa voluntad, pero no me salves de esta hora si ello significa que yo vaya a perder la cosecha espiritual:

Juan 12.24 “.. si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo”

Ya que la obtención de esta cosecha mediante mi muerte voluntaria es el verdadero objetivo de mi venida a este mundo. Por tanto, Padre, haz que, mediante mi perfecta obediencia a tu santa voluntad, a dondequiera que tu voluntad me conduzca (especialmente en mis padecimientos y muerte), tu nombre sea glorificado”.

La narración continua con:

Juan 12.28 “Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez.”

En respuesta a la oración de Jesús, el evangelista nos dice que una voz celestial sonó desde el cielo. No solo aquí se escuchó, también en los momentos cumbres de la vida y ministerio de Cristo, como en el bautismo (Mr. 1:11) y en la transfiguración (Mr. 9:7). La voz del cielo aparece varias veces en la Escritura, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. La voz celestial del Padre dijo:

“lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez” Las palabras de la voz, “Lo he glorificado y volveré a glorificarlo”, son intrigantes.

El uso del verbo tiempo aoristo/pasado “glorificado”. difícilmente puede referirse aquí a la gloria preexistente de Jesús, sino que debe referirse al conjunto de su vida y obra en la tierra hasta ese momento.

El futuro “lo glorificaré”, unido a “volveré”, parece referirse a su próxima experiencia de muerte-resurrección y a su regreso a la presencia del Padre. Como Jesús lo oraría a sus discípulos el día jueves, en el aposento alto.

Juan 17.1-5 “Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti; como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste. Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese. Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.”

CONCLUSIÓN

Texto:

Juan 12:27-28 “Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora.Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez.”

COMENTARIO: Jesús sabía que le aguardaba la crucifixión y, como era 100% Dios, pero también 100% humano, sentía terror. Sabía que debería cargar los pecados del mundo y sabía que eso lo separaría de su Padre. Deseaba liberarse de esa muerte horrible, pero sabía que Dios lo envió al mundo a morir por nuestros pecados, en nuestro lugar. Jesús le dijo no a sus deseos humanos, a fin de obedecer y glorificar a su Padre. A pesar de que nunca tendremos que enfrentarnos a una tarea tan difícil y espantosa, también tenemos el llamado a obedecer. Pida lo que pida el Padre, cuando usted esté en frente de su cruz, debe hacer Su voluntad y glorificar Su nombre.