Una Misión, Un Llamado

Recordando que Mateo escribe a los judíos para demostrar que Jesús es el Mesías profetizado desde el Antiguo Testamento, y que Su reino ya se estableció parcialmente, entonces el deseo de Mateo con este epílogo es llamar a los judíos a vivir bajo ese Reino de ahora en adelante. Para llevar a cabo este llamado, el creyente viva bajo el mandato de la “Gran Comisión” como su única labor.

El único mandato en estos versículos es este: hagan discípulos (μαθητεύσατε). De manera interesante el Señor no dio un método específico para cumplir este mandato, sin embargo, lo que sí nos da son las directrices necesarias para vivir bajo este mandato.

La razón

(πασα εξουσία- “Toda autoridad”) – En el momento en que Jesús resucitó (no añadiendo autoridad a Su soberanía) recibió la autoridad como Rey de los Judíos de estipular el qué y cómo vivir en Su Reino.

El alcance

(πάντα τα έθνη- “Toda etnia”) – Así como fue prometido a Abraham de que Su descendencia sería la Bendición para todas las naciones, así mismo Mateo escribe el cumplimiento de esa promesa. A través del discipulado de los creyentes es que el Pacto Abrahámico se va cumpliendo para todas las naciones.

El contenido

(πάντα όσα ενετειλαμην υμιν – “Todos cual sean mis mandamientos”) – Así como en todo reinado hay leyes que cumplir, igualmente en el Reino de Cristo hay leyes que se deben obedecer, pero ahora bajo una nueva naturaleza (Ez.36.26-27).

Una promesa

(εγώ μεθ' υμων ειμι πάσας τας ημέρας – “Todos los días”) – Este Reino parcialmente establecido continuará hasta que el Rey vuelva. Hasta entonces, la promesa de la Presencia de Cristo será una certeza que todo creyente podrá experimentar.