GENEROSOS Y HOSPITALARIOS (3 Juan 5-8)

Tercera Epístola de Juan   •  Sermon  •  Submitted
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1 EL AMOR POR NUESTROS HERMANOS (5)
2 AYUDAR EN TODO (6-7)
3 ES UN DEBER NUESTRO (8)
INTRODUCCIÓN
Continuamos con la tercera carta de Juan, el sigue en su exposición resaltando la verdad y el amor que como hemos dicho van juntas, y son las bases de nuestra identidad.
Quien camina en la verdad lo hace exteriorizando el amor que la verdad ha generado en su corazón.
Por lo tanto la una no puede ir sin la otra.
Y como parte del amor, también está la generosidad y la hospitalidad, es lo que Juan va a destacar ahora.
¿Somos generosos con nuestros hermanos, iglesia? ¿Somos hospitalarios? ¿Tenemos un corazón dado a servir, y abrir nuestras casas para el servicio del Evangelio?
Son preguntas que debemos hacernos y tener en cuenta ahora para enfrentar el texto.
La hospitalidad y la generosidad es muestra y se caracteriza:

1. EL AMOR POR NUESTROS HERMANOS (5)

La Biblia de las Américas Tercera Epístola del Apóstol San Juan

¶5 Amado, estás obrando fielmente en lo que haces por los hermanos, y sobre todo cuando se trata de extraños

La BTX
Biblia Textual 4 Edición (JUAN III)
5 Amado, fielmente obras en lo que haces por los hermanos, sobre todo por los forasteros;
La NVI
Nueva Versión Internacional (Tercera Carta de Juan)
5 Querido hermano, te comportas fielmente en todo lo que haces por los hermanos, aunque no los conozcas.
Ya vemos que este amor va más allá de nuestros hermanos de la iglesia local.
Cuan importante es esto, pues nos da una verdadera visión y sentido de Iglesia, pues el amor de be ir:
a) El amor por todo los hermanos de la iglesia de Cristo
Abrir la casa de uno, es abrir su intimidad, casi como abrir su corazón, esto sabemos que en nuestra carnalidad no es facil, pero el Señor no invita a ser generosos, amorosos, con aquellos que son nuestros hermanos en la fe.
Vemos el caso:
b. Hospitalidad. Gayo no solamente abrió su corazón a estos hermanos, sino también la puerta de su hogar, “aunque son desconocidos”. El término desconocidos en este contexto significa que los hermanos provenían de otros sitios y que Gayo no los conocía.
El anciano enfatiza su estima y afecto por Gayo porque lo que Gayo está haciendo por los “hermanos” refleja su fidelidad.
Es más, Gayo ha venido ofreciendo su hospitalidad no por cuestiones de amistad, sino incluso a creyentes que no conoce personalmente.
Y para que entendamos:
La hospitalidad en la sociedad greco-romana tenía una forma y una función un tanto diferente a la connotación que tiene la palabra en nuestros días, y la práctica tenía valores y expectativas distintas.
Para nosotros “hospitalidad” normalmente hace referencia a recibir a la familia y a los amigos para una comida o para pasar un corto espacio de tiempo con nosotros. (visita de médico, pasar una comida, etc etc)
Tales costumbres son buenas y correctas, pero eso no es lo que implicaba la hospitalidad a la que se refiere 3 Juan. La hospitalidad en el mundo antiguo generalmente significaba recibir a desconocidos y acogerlos durante un tiempo, transformando de esa manera su estatus social que pasaba de desconocido a invitado en la comunidad y en consecuencia se les concedía el mismo estatus social que el que uno tenía dentro de la comunidad.
Un desconocido se podía convertir en parte de la comunidad incluso temporalmente sólo a través de un vínculo personal con un miembro de la comunidad.
Como vemos era cosa importante.
b) Es obrar fielmente
Nuestro “yo” llama al egoismo, pero el Espíritu Santo en nosotros nos invita a obrar con generosidad y amor con aquellos que Dios ha llamado a caminar en la Verdad.
Nueva Versión Internacional Tercera Carta de Juan

te comportas fielmente en todo lo que haces por los hermanos

Nosotros como Gayo estamos llamado a lo mismo, como iglesia debemos abrir las puertas de nuestra vida a aquellos hermanos que Dios pone en nuestro camino.
Esta relación es incluso más elevada entre los hermanos en Cristo que nuestra familia carnal.
Y vamos a un paso más:
c) También por los hermanos que aun no conocemos.
La Biblia de las Américas Tercera Epístola del Apóstol San Juan

y sobre todo cuando se trata de extraños;

Esto glorifica mucho más a Dios, porque abrir las puertas de nuestra casa y nuestra vida a nuestros hermanos de la iglesia local es más sencillo, pero servir a hermanos que no conocemos, sólo se puede lograr con una genuina visión del Reino.
Vemos que aquí Juan se está refiriendo ministros del Señor que se dedican a la itineranacia, en esos tiempos, como en otros países hoy en día, podía suponer un peligro, debías fiarte de la palabra del visitante o de la carta de recomendación que llevaba, que podía ser falsificada. Pero Gayo como también otros, abrían las puertas de su casa a estos ministros, dándolos todo el amor y la generosidad.
Esto es importante:
d) Ayudar al ministro del Evangelio
Es lo que Gayo hacía.
Hospitalidad cristiana
JUan es una de las voces apostólicas originales que habla sobre este tema. Escribe en v. 8 que “debemos” mostrar hospitalidad a la gente que viaja por razón del evangelio para que podamos trabajar con ellos en favor de la verdad.
El “nosotros” inclusivo se refiere a todos los que se consideran a sí mismos dentro de la esfera cristiana. No todos han sido llamados o tienen dones para la evangelización, la predicación o la enseñanza, pero todos pueden proporcionar ayuda hasta cierto punto según sus medios y situación.
Los cristianos todavía siguen teniendo la obligación moral de apoyar materialmente a aquellos que pasan su vida diaria en el servicio cristiano.
Es una resposabilidad de al iglesia tanto para los ministros locales como para los itinerantes.
1 Timoteo 5:18 LBLA
18 Porque la Escritura dice: No pondras bozal al buey cuando trilla, y: El obrero es digno de su salario.
Basandose Pablo en Dt 25:4; Lucas 10:7
Es más, incluso la hospitalidad personal continúa teniendo su espacio. De vez en cuando una iglesia local hoy en día puede pedir a los miembros de su congregación que abran sus puertas a un predicador o misionero que viene de visita. Esta es otra expresión moderna de hospitalidad ofrecida por fidelidad a Cristo que sin duda complacería al anciano de 3 Juan.
Somos llamados a:

2. AYUDAR EN TODO (6-7)

La Biblia de las Américas Tercera Epístola del Apóstol San Juan

6 pues ellos dan testimonio de tu amor ante la iglesia. Harás bien en ayudarles a proseguir su viajea de una manera digna de Dios.

7 Pues ellos salieron por amor al Nombre, no aceptando nada de los gentiles.

a) Cubriendo toda necesidad que esté en nuestra manos (6)
Como bien hemos dicho, esto es una muestra de amor, y no lo hacemos para calmar nuestra conciendia o limpiar pecados, como algunos tienen por costumbre, lo debemos hacer para gloria del Señor y nuestra colaboración con la extensión del Reino.
La iglesia cristiana no es un club social de pandillas. La iglesia está compuesta por todos los que tienen una fe común en Jesucristo, sin importar su raza, etnia, posición social o estatus económico.
Siempre y donde quiera que los que están implicados en la obra del evangelio necesiten ayuda vital para continuar su obra, deberían poder contar con la generosidad de los demás cristianos, que los encamine “de una manera digna de Dios.”
Y nuestra generosidad y hospitalidad genera alabanzas y gloria a Dios.
Santiago y 1-3 Juan 1. Fidelidad y Amor (5–6)

c. Alabanza. Los misioneros le contaron a los miembros de la iglesia, al apóstol Juan inclusive, la hospitalidad y el cuidado demostrado por Gayo. Si lo hicieron durante una de sus visitas o más veces es algo que carece de importancia. Lo importante es la información acerca de las obras de amor cristiano llevadas a cabo por Gayo.

b) De esta manera glorificamos a Dios al bendecir a unos de sus hijos (6)
Son obras que glorifican a Dios y hablan alto y claro de nuestra identidad como cristianos.
La Biblia de las Américas Tercera Epístola del Apóstol San Juan

de una manera digna de Dios

c) Pues estos hermanos fueron encomendados por Dios y buscan sólo la gloria de Dios.
La Biblia de las Américas Tercera Epístola del Apóstol San Juan

7 Pues ellos salieron por amor al Nombre, no aceptando nada de los gentiles.

En lo que Juan se refiere, era una práctica común de la iglesia recibir a los verdaderos maestros que por otro lado había que no acoger a los falsos maestros.
Esa es la diferencia, uno es encomendado por Dios y lleva las Buenas Nuevas, y el otro sólo trae división y destrucción, en esto a quien ayudamos se requiere también sabiduría. No todo vale.
La Didaché o Didajé, que es la enseñanzas de los apóstoles habla muy claro en esto:
Didache 11:4–6 comenta:
Que todo apóstol, cuando venga a vosotros, sea recibido como el Señor [δεχθήτω ὡς κύριος] pero no se quedará más de un solo día, o, si es necesario, un segundo día; pero si se queda tres días, es un profeta falso. Y cuando se marche, que el apóstol no reciba otra cosa que pan, hasta que halle cobijo; pero si pide dinero, es un falso profeta.21
Hasta en esta muestra de amor se requiere disciplina, pues la disciplina es el camino de la Verdad. Para que aflore la base de nuestra identidad, amor y verdad.
Pero como dijo Nuestro Señor, quien recibe a un verdadero maestro o le apoya con su generosidad para el progreso del Evangelio:
Mateo 10:41 LBLA
41 El que recibe a un profeta como profeta, recibirá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo como justo, recibirá recompensa de justo.
Dios es fiel, siempre bendice. El no exige una obligación sin darnos una bendición.
Por otro lado : Es la iglesia la que debe colaborar con los ministros y la misión: LO vemos implícito en el texto:
La Biblia de las Américas Tercera Epístola del Apóstol San Juan

7 Pues ellos salieron por amor al Nombre, no aceptando nada de los gentiles.

1 Los gentiles no tienen obligación de ayudar a los misioneros, pero según Jesús (Lc. 10:7; 1 Co. 9:14; 1 Tim. 5:18 ), los creyentes sí la tienen. Es por eso que Juan declara enfáticamente que debemos mostrar hospitalidad a los mensajeros de la Palabra de Dios.
Lucas 10:7 LBLA
7 Permaneced entonces en esa casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario. No os paséis de casa en casa.
1 Corintios 9:14 LBLA
14 Así también ordenó el Señor que los que proclaman el evangelio, vivan del evangelio.
1 Timoteo 5:18 LBLA
18 Porque la Escritura dice: No pondras bozal al buey cuando trilla, y: El obrero es digno de su salario.
Esto es responsabilidad de los cristianos.
2 Si un gentil, o sea, un no creyente, se mezcla con los asuntos de la iglesia, la cosa que no terminará bien.
Los misioneros rehusaron aceptar ayuda de gente que nunca había oído la Palabra de Dios. Juan considera a esta gente “paganos” . Los misioneros no querían poner obstáculos en la obra del evangelio de Cristo. Sabían que si aceptaban ayuda de parte de los incrédulos quedarían expuestos a la acusación de que predicaban por ganancia monetaria (1 Co. 9:12). Por lo tanto, Juan enseña que los misioneros deben recibir ayuda de la iglesia (v. 8).

3. ES DEBER NUESTRO (8)

La Biblia de las Américas Tercera Epístola del Apóstol San Juan

8 Por tanto, debemos acoger a tales hombres, para que seamos colaboradores en pro de la verdad.

NVI
Nueva Versión Internacional Tercera Carta de Juan

8 nosotros, por lo tanto, debemos brindarles hospitalidad, y así colaborar con ellos en la verdad.

a) Es nuestro deber y responsabilidad
Juan afirma estas palabra como muestra de gozo y afirmación por la acción llena de amor de Gayo, todo lo contrario Diótefre que veremos la semana que viene.
b) Forma parte de nuestra identidad cristiana.
Es una muestra de los verdaderos frutos.
Mateo 7:20 LBLA
20 Así que, por sus frutos los conoceréis.
Gálatas 5:22–23 LBLA
22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, 23 mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley.
El corazón generoso y dadivoso es el corazón de un cristiano.
y:
c) Haciendo esto, eres colaborar de la misión de la iglesia.
De la extensión del Reino, de la expansión del Evangelio.
Como dice la Palabra
1 Pedro 4:10–11 LBLA
10 Según cada uno ha recibido un don especial, úselo sirviéndoos los unos a los otros como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. 11 El que habla, que hable conforme a las palabras de Dios; el que sirve, que lo haga por la fortaleza que Dios da, para que en todo Dios sea glorificado mediante Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.
No todos tiene los mismos dones, pero eso no quiere decir que los dones de uno o de otro sea menos importante. Esto nos lleva a ser necesario cada uno con sus dones para la iglesia, ser de bendición.
Sabiendo que el que sirve, ayuda y es husped de sus hermanos.
Mateo 10:40 LBLA
40 El que os recibe a vosotros, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.
el Señor utiliza su vida para su gloria. Eres un colaborador y útil en las manos de Dios para la predicación del Evangelio
CONCLUSIÓN
Como veis, somos llamados a ser generosos y hospitalarios, sobreodo con aquellos ministros del Evangelio. Y la hospitalidad no es una palabra cualquiera o con el concepto que hoy se tiene en este mundo de nuevas tecnología, sino:
Que lo que practicamos como hospitalidad hoy en día ha quedado tan redefinido que ya no se considera algo central en nuestras vidas como cristianos. Aunque la práctica de la hospitalidad ya no es central en la vida de la iglesia, Juan parece estar diciendo que es algo que está próximo al corazón del evangelio.
La verdadera hospitalidad genera otras bendiciones y una de ella:
La hospitalidad fomenta la comunión cristiana
La hospitalidad comienza con una actitud de apertura y generosidad que nos permite compartir adecuadamente nuestros recursos y a nosotros mismos con cualquiera que traiga Dios a nuestra vida.
La hospitalidad es muestra de amor y genera más amor y comunión en pos de la Verdad.
Por lo tanto hermanos, como verdaderos Cristianos seamos hospitalarios. Pues DIos mismo nos acogió en sus seno sin ser parte de él.
La hospitalidad nos habla también de la acogida, de la acogida que Dios nos hizo por medio de la adopción
¿quieres glorificar a Dios? Sirve, acoge, ayuda a tu hermano, sobretodo aquellos que su oficio es el de predicar el Evangelio.
Gloria a al Señor.
ORACIÓN FINAL
Señor nuestro, concédenos este amor y espíritu de servicio para que por medio nuestra vida puedas bendecir a otros. Concédenos el amor y la paz para que podamos vivir en comunión unos con otros. Que podamos reconocer y bendecir a aquellos que viven para predicar tu Palabra, aquellos ministros que se mueven por el amor de tu Nombre. Que seamos de corazón hospitalario y generoso para con todos nuestros hermanos.
Apelamos a tu bendición:
Números 6:24–26 LBLA
24 “El Señor te bendiga y te guarde; 25 el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; 26 el Señor alce sobre ti su rostro, y te dé paz”».
La Biblia de las Américas (Capítulo 6)
Porque tuyo es el reino y el poder y la gloria por los siglos de los siglos. Amén».
Que la Bendición de DIos Trino, Padre, Hijo Espíritu Santo sea con vosotros. amén