DESPERTAR ESPIRITUAL COMO IGLESIA
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INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
En el año 1996, Bill Bright escribió lo siguiente: “¿A dónde está la Iglesia? En su mayor parte esta dormida. Contaminada con los deseos y el materialismo del mundo, sabe muy poco sobre la disciplina espiritual y de vivir la vida llena del Espíritu Santo. Se siente complacida, así como está y piensa que lo tiene todo y que no necesita nada.” Pg. 33.
Continúa en la pg. 34, “Una gran parte de la Iglesia se encuentra espiritualmente impotente, carente de esa relación y caminar íntimo y personal con Dios. Habiendo caído en el culto de la comodidad”.
Año 2021, ¿ha cambiado la condición de la Iglesia? No, el adormecimiento es mayor, y la necesidad de un despertar espiritual es superior.
Pensemos en el despertar, no como un avivamiento personal, sino como cuerpo, si bien es necesario que cada uno trabaje en pos de ese despertar.
Porque la Iglesia como Cuerpo de Cristo vive una constante lucha espiritual que no puede ser ganada aisladamente o por separado individualmente.
Por qué, en unidad, la lucha y la carga se vuelve liviana, y se puede ganar en unidad. Porque en la unidad, se duplican las fuerzas y el fruto.
La Iglesia es un organizmo vivo, un solo cuerpo que funciona en unidad como familia y no en organizmos individuales.
sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,
de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.
¿Qué es el despertar espiritual de la Iglesia?
¿Qué es el despertar espiritual de la Iglesia?
El Sal. 119 repite más de 15 veces la palabra “vivifícame” y todo el Salmo presenta la Biblia como el recurso divino para “volver a vivir” “revivir”. El Sal. 80:3,7,19 repite el texto “Oh Dios, restáuranos, has resplandecer tu rostro sobre nosotros”. Habacuc 3:2 dice: “Aviva tu obra” e Isaías 60:1 “Levántate y Resplandece”.
Son cinco palabras: “Avívame, restáuranos, resplandece, aviva y levántate”.
Las cinco palabras asumen un contexto anterior negativo, de decadencia espiritual, pero también un contexto futuro positivo que es el anhelo de Dios que se dé un despertar espiritual.
Lo bueno es que de ese adormecimiento espiritual surge un clamor y es donde Dios actúa, sin embargo, es necesario pagar un costo elevado.
Ej. Los israelitas clamaron cuando ya no podían en la esclavitud del Faraón, y muchas veces en el tiempo de los jueces.
El despertar espiritual es volver a vivir sólo para honrar a Dios, cumplir su voluntad sobre la tierra y tener una relación adulta con Dios. En definitiva es volvernos a Dios y esto en comunidad, como cuerpo. No hay mejores ni peores, no hay quienes están bien y quienes están mal, estamos todos igual delante del Señor y así debemos presentarnos.
2º Crónicas 7:14 (NTV)
pero si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, busca mi rostro y se aparta de su conducta perversa, yo oiré desde el cielo, perdonaré sus pecados y restauraré su tierra.
Entonces qué es el desperatar de la iglesia?
Es volvernos a Dios de nuestros pecados
Es volvernos a Dios de nuestros pecados
Volvernos a Dios es trabajar en un cambio en la forma de pensar sobre la vida cristiana y la relación que tenemos con Dios.
Segun este versículo: “debemos humillarnos delante de Dios y confesar los pecados personales, familiares y del pueblo”.
Dar este primer paso es determinante para marcar la diferencia en este mundo en caos convirtiendonos de nuestros malos caminos”.
Vivimos en una época en la cual la gente se esfuerza por dejar fuera a Dios y la Biblia de sus vidas y esto se está infiltrando también en la iglesia lamentablemente.
Por un lado los pecados que nacen de nuestros propios deseos y apetitos, pero por otra parte, también podemos limitar lo que Dios realmente quiere hacer con nuestro servicio sin santidad, con un razonamiento sin el Espíritu Santo, con una autosuficiencia bíblica sin humildad ni amor, soberbia teológica que no nos deja depender de Dios y la experiencia histórica en el ministerio que te hace merecedor de un lugar de prestigio entre nuestros hermanos.
Hagamos un examen de conciencia y volvamos al camino del Señor.
Es regresar a los objetivos originales de Dios establecidos en su palabra.
Es regresar a los objetivos originales de Dios establecidos en su palabra.
Una Iglesia sin la Palabra se debilita y muere. Urge regresar a la Biblia y reconocerla como la voluntad, manual de conducta, y máxima autoridad de Dios para la Iglesia.
Debe ser leída, estudiada, memorizada, obedecida y compartida.
Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;
2 Timoteo 3:14–17 (NTV)
Pero tú debes permanecer fiel a las cosas que se te han enseñado. Sabes que son verdad, porque sabes que puedes confiar en quienes te las enseñaron.
Desde la niñez, se te han enseñado las sagradas Escrituras, las cuales te han dado la sabiduría para recibir la salvación que viene por confiar en Cristo Jesús.
Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto.
Dios la usa para preparar y capacitar a su pueblo para que haga toda buena obra.
Hoy es el día de comenzar este despertar espiritual; volviéndonos a Dios y a su palabra…!
¿Qué hacer para que la Iglesia despierte espiritualmente?
¿Qué hacer para que la Iglesia despierte espiritualmente?
Cultivar una vida de oración.
Cultivar una vida de oración.
Una segunda parte del costo del despertar espiritual es el cultivar una vida de oración como un estilo de vida.
La oración es el medio por el cual el cristiano y la iglesia se despoja de su autosuficiencia para dejar caer su impotencia en el Dios que todo lo puede.
La Iglesia necesita de todo, pero de lo que más necesita es practicar es la oración.
Es tiempo que la Iglesia trabaje codo a codo con Dios luchando contra el enemigo, contra Satanás y sus demonios.
Efesios 6:12 (NVI)
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Oración del profeta Habacuc, sobre Sigionot
«¡Jehová, he oído tu palabra, y temí! ¡Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, en medio de los tiempos hazla conocer; en la ira acuérdate de la misericordia!
Dios viene de Temán; el Santo, desde el monte Parán. »Su gloria cubrió los cielos, la tierra se llenó de su alabanza.
Habacuc presenta tres elementos para que la iglesia despierte: La oración, la Palabra y el temor hacia Dios.
Cuando una iglesia invierte su mayor tiempo en la oración, el estudio de la Palabra y vive bajo el temor de Dios; experimenta un despertar espiritual.
Requiere esfuerzo, tiempo, disciplina y constancia.
El reto de hoy es comenzar una vida de oración, como iglesia y como familia. (Cada familia).
Muy de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó, salió de la casa y se fue a un lugar solitario, donde se puso a orar.
Tener Disposición para trabajar en Unidad
Tener Disposición para trabajar en Unidad
La Iglesia no solo debe volverse a Dios y su Palabra, y cultivar una vida de oración, sino que debe tener disposición para trabajar en unidad.
¿Qué es más importante en una iglesia, que sea trabajadora o que este unida? ¿Puede trabajar una iglesia que no esta unida? ¿Puede estar unida una iglesia que no quiere trabajar para el Señor?
Esto nos recuerda el llamado de Dios a despertar espiritualmente.
Pablo en Efesios 5:14-17, nos llama a despertar del sueño, letargo espiritual para que Cristo nos alumbre.
Cuando regresemos a él y su Palabra e iniciemos una vida de oración estando dispuestos a trabajar en unidad, entonces Dios bendicirá a la iglesia con mucho trabajo.
Entonces les declaré cómo la mano de mi Dios había sido buena sobre mí, y asimismo las palabras que el rey me había dicho. Y dijeron: Levantémonos y edifiquemos. Así esforzaron sus manos para bien.
Pero cuando lo oyeron Sanbalat horonita, Tobías el siervo amonita, y Gesem el árabe, hicieron escarnio de nosotros, y nos despreciaron, diciendo: ¿Qué es esto que hacéis vosotros? ¿Os rebeláis contra el rey?
Y en respuesta les dije: El Dios de los cielos, él nos prosperará, y nosotros sus siervos nos levantaremos y edificaremos, porque vosotros no tenéis parte ni derecho ni memoria en Jerusalén.
Conclusión
Conclusión
Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz.
La Iglesia necesita regresar a Dios y su Palabra, cultivar una vida de oración, tener disposición para trabajar en obediencia, santidad y unidad.
¿Por qué la Iglesia como Cuerpo de Cristo necesita estar unidad como un solo hombre?
Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz.
¿Qué hace posible la unidad en la Iglesia? la presencia del Espíritu Santo.
La unidad es embellecida por la humildad, el amor y la entrega. Para orar en unidad, debe desaparecer el orgullo, el egoísmo, las diferencias, los complejos y debe fomentarse el amor, la humildad, el respeto, la mansedumbre, la paz, la compresión, el apoyo mutuo y la compasión.
La Iglesia necesita regresar a Dios y su Palabra, cultivar una vida de oración, y tener disposición para trabajar en obediencia, santidad y unidad. Y entonces vendrá el despertar.
Entonces nuestra boca se llenará de risa, Y nuestra lengua de alabanza; Entonces dirán entre las naciones: Grandes cosas ha hecho Jehová con éstos.